Lectura del santo evangelio según san Lucas (9,51-56):

Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante. De camino, entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén.
Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: «Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?»
Él se volvió y les regañó. Y se marcharon a otra aldea.

Palabra del Señor

 

REFLEXIÓN

Paulson Veliyannoor, CMF

Tipo de espíritu

Algunos de los discípulos han presenciado la Transfiguración, Pedro ha declarado a Jesús como el Mesías, y Jesús acaba de hablar de su destino pascual… pero los discípulos siguen en un capullo narcisista: se pelean por quién es el más grande entre ellos; impiden que alguien sane a la gente en nombre de Jesús porque no es uno de ellos; y ahora quieren que baje fuego y queme la aldea samaritana porque no fue hospitalaria con ellos… Jesús se vuelve y los reprende. Algunas versiones anteriores de la Biblia nos dicen que los reprendió diciendo: “Ya sabéis de qué espíritu sois. Porque el Hijo del Hombre no ha venido a destruir la vida de los hombres, sino a salvarla” (Versión Reina Valera, 9: 55b-56). Esto debe convertirse en un examen de conciencia diario para los cristianos: “¿Qué clase de espíritu tengo? ¿Es el del tribalismo, los celos, la violencia y la exclusión; o es el de la humildad, la fraternidad, el amor inclusivo y el deleite por el otro?

 

 

Primicias Rurales

Fuente: Ciudad Redonda