Por Alejandro Rollán

Córdoba, 21 octubre (PR/22) –En el vecino país votarán el 30 de octubre entre Lula y Bolsonaro. A pesar de ser una puja de fuerzas antagónicas, la inversión parece no estar en riesgo.

 

Brasil recogerá este año una cosecha agrícola de 261,9 millones de toneladas de granos, una cifra récord y que supera con un escaso 0,1 % la previsión que se tenía el mes pasado, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

La estimación aumenta un 3,4 % la cosecha de 253,2 millones de toneladas recogida en 2021.

El récord de producción de cereales, leguminosas y oleaginosas del país se alcanzó en 2020, con una cosecha de 255,4 millones de toneladas.

Con la nueva proyección, la soja, el maíz y el arroz representan el 91,5 % de la producción de Brasil y el 87,1 % del área de los plantíos de la presente temporada, prácticamente las mismas cifras calculadas en agosto.

Se prevé que la producción de soja llegue a 119,5 millones de toneladas, con una reducción del 11,4 % en comparación con el año anterior, debido al impacto de la sequía prolongada en las regiones del centro y sur de Brasil.

En tanto, se recogerán 109,9 toneladas de maíz, con un aumento significativo del 24,8% (21,8 millones de toneladas) frente a 2021, según cifras del IBGE.

En este escenario, 148 millones de brasileños elegirán el domingo 30 de octubre un nuevo gobierno. La votación se circunscribe entre el actual mandatario Jair Bolsonaro y el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Favorecidos por la agroidustria

Favorecido por el precio y la demanda de los granos, Brasil vivió uno de sus periodos más prósperos durante el gobierno de Lula entre 2003 y 2010.

De volver a ser elegido presidente (es favorito en las encuestas) asegura que llevará a cabo la estatización completa de algunas empresas, como por ejemplo Eletrobras, pero se comprometió a mantener a la agroindustria competitiva.

Mientras tanto, Bolsonaro es el que mejor sintonía provoca entre los productores agropecuarios y en la influyente banca legislativa que tiene el sector en el parlamento brasileño.

De continuar en el poder seguirá con la privatización de empresas, tales como terminar el proceso en Eletrobras y el servicio postal Correios.

Los modelos políticos antagónicos en pugna no parecen, al menos por el momento, entorpecer el rumbo de las inversiones en el sector agroalimentario.

A tal punto que el mercado de tractores y de cosechadoras aspira a cerrar el año con un crecimiento del 18%.

Hasta agosto, los productores brasileños habían demandado 23,5% más de tractores y de cosechadoras que en igual mes del año anterior.

Según la Federación Nacional de Distribuidores de Vehículos Automotores (FENABRAVE), la demanda de tractores alcanzará a 61.000 unidades, 19% más que los 51.256 registrados el año pasado.

En cuanto a las cosechadoras, su mercado cerrará el año en 7.800 unidades, 8,7% más que las 7.177 del 2021.

Brasil tiene uno de los mercados internos de maquinaria agrícola más grandes del mundo.

 

 

Primicias Rurales

Fuente: Maquinac