Por la Dra. Virginia Busnelli, (MN 110351), Médica especialista en nutrición con orientación en obesidad. Directora del Centro de Endocrinología y Nutrición CRENYF.

Buenos Aires, martes 19 diciembre (PR/23) — ¡Se vienen los festejos! Fin de año viene cargado de eventos, reuniones y fiestas en donde siempre la comida es protagonista. Llega esta época del año y arrancan las notas y posteos sobre cómo COMER más saludable, pero ¿por qué no pensamos en cómo VIVIR las fiestas más saludablemente?

De esta forma estamos yendo un paso más allá… saludable no depende sólo de la calidad y cantidad de comida. La invitación a vivir esta época de manera más saludable nos hace pensar en muchas cosas, entre ellas cómo nos relacionamos con la comida durante las fiestas.

¿Me obsesiono con la calidad de la comida? ¿Me restrinjo mientras deseo que la cena termine rápido? ¿Siento que puedo hacer un “permitido”, por lo que pierdo consciencia de cuánto y qué como? ¿Me inunda la culpa? ¿La comida está siendo la protagonista de mis pensamientos durante todo el día del evento?

Las cenas de Navidad y fin de año son un momento de encuentro, disfrute y felicidad. Una mala relación con la comida puede opacar todas estas hermosas sensaciones. Alcanzar un equilibrio entre el disfrute y la buena calidad y cantidad de alimento puede permitirnos experimentar el placer de comer, de poder decidir sin obsesiones ni restricciones y de sentirnos física y anímicamente bien. Por supuesto qué hay muchas recomendaciones para lograrlo.

  • Tómense unos minutos para agradecer el momento, el encuentro y por supuesto la comida. Esto es muy valioso para poder frenar y darse cuenta de lo que tienen en frente, poder respirar y tomar consciencia antes de comer.
  • ¡No todo se trata de comida! Si bien, mientras estamos comiendo disfrutamos de todo lo rico que tenemos en la mesa, un lindo ejercicio es dejar los cubiertos un ratito, mirar a la gente, reírse, tomar agua y volver a la conciencia de momento.
  • Para mejorar la calidad de tus platos usa muchas verduras. Llená la mesa de ensaladas de todos colores y servite un plato lleno de ellas para iniciar.
  • Con lo dulce pasa lo mismo. Qué más lindo que decorar una mesa navideña con frutas de diferentes colores y formas.
  • Cuando tengas que hacer salsas y mayonesas, usa opciones con menos cantidad de grasas, por ejemplo, reemplaza crema por quesos blancos descremados, crema de legumbres o de tofu.
  • Intentá servirte UN plato con todo lo que quieras probar.
  • ¡Hidratate! El alcohol deshidrata, por lo que tomá mucha agua y dejá la bebida alcohólica para el brindis (si es que vale la pena) y si manejás o estás embarazada ¡no tomes nada!

Podría dejar muchas más recomendaciones sobre el armado de los platos en las noches de fiestas, pero la realidad es que ponemos mucho foco en “cuidarnos” en esas comidas cuando es más importante lo que hacemos los días pre, entre y post fiestas. Por más que sintamos que no tenemos tiempo para nada, prioricen el descanso y la actividad física durante esos días, y por supuesto, intentemos mantener o focalizar en las elecciones alimentarias que hacen a una mejor calidad de vida… mucha agua, frutas, verduras, proteínas y lo menos que se pueda de alimentos ultra procesados.

Recuerden que no solo hay que comer saludable, hay que VIVIR saludablemente las fiestas, sin prohibiciones, pero sin excesos, sin culpas y con mucho amor.

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Fuente: Eikasía Comunicación Corporativa

Imagen: Freepik.es