Para los feligreses además de ser un día en donde se recuerda la Pasión y la muerte de Cristo, también es un día de ayuno y abstinencia para la gente más devota a la palabra del Señor; esto quiere decir que solo se realiza una comida fuerte al día en la cuál no se debe comer carne.

Desde la Fe, en el Viernes Santo se recuerda el último día de vida de Jesús, quien fue condenado por Poncio Pilato a la sentencia máxima de morir en la cruz ese mismo día, no sin antes llevarla cargando hasta el Monte Calvario. En su camino, mientras cargaba su cruz fue azotado cientos de veces portando una corona de espinas y un manto púrpura a manera de burla mientras los soldados lo llamaban “Rey de los Judíos”.

Al llegar al Monte Calvario, se realizó la crucifixión de Jesús junto a dos ladrones, arriba de la cruz, en su agonía pronunció sus últimas siete palabras y murió a las tres de la tarde.

Representación del Viacrucis en Viernes Santo. Foto: Archivo/El Universal