En su saludo, el Santo Padre agradeció a los funcionarios y trabajadores por ayudar a custodiar la memoria de la Iglesia y contribuir con su misión de tender puentes para el diálogo y acoger a todo aquel que necesita amor.
León XIV dijo que “cada persona puede ser un constructor de unidad con su actitud hacia los compañeros, superando los inevitables malentendidos con paciencia, humildad, poniéndose en el lugar del otro, evitando prejuicios y también con una buena dosis de humor, como nos enseñó el Papa Francisco”.
El Papa hizo esta invitación luego de recordar sus experiencias misioneras, especialmente en el Perú, y su paso por la Curia como prefecto del Dicasterio para los Obispos.
“El llamado a servir a la Iglesia aquí en la Curia Romana fue una nueva misión, que compartí con ustedes durante estos dos últimos años. Y aún la continúo y la continuaré, mientras Dios quiera, en este servicio que me ha sido confiado”, expresó.
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Fuente: ACI Prensa
