Peregrinar para transformarnos
El sitio oficial de Jubileo menciona que:
“El Jubileo nos pide que nos pongamos en camino y que superemos algunos límites. Cuando nos movemos, de hecho, no cambiamos solo de lugar, sino que nos transformamos nosotros mismos. Por eso, es importante prepararse, planificar el trayecto y conocer la meta. En este sentido, la peregrinación que caracteriza este año empieza antes del propio viaje: su punto de partida es la decisión de hacerlo”.
Si ya te decidiste y viajarás por tu cuenta, es importante que consideres algunos consejos para que tu peregrinación sea fructífera y ¿por qué no? también placentera.
1Lleva ropa y zapatos muy cómodos
Es necesario que sepas que si un par de zapatos es cómodo para caminar 5 kilómetros, tal vez no lo sea para andar 12. Hay que ser muy conscientes de que vas a caminar mucho, por eso olvida los zapatos de vestir, los tacones o incluso las sandalias ya que desearás no haberlos llevado.
Los tenis son la mejor opción, verás que prácticamente toda la gente los usa. Procura que éstos sean amplios y muy suaves para que toleres bien todas las horas que caminarás y estarás de pie.
Además, la ropa debe ser digna, por supuesto: nada de shorts, ni faldas cortas o camisas y vestidos sin manga – seas hombre o mujer -. A la entrada de las basílicas, los guardias te harán cubrirte porque ingresarás a un lugar sagrado.
2No cargues de más

Seguramente piensas llevar ropa y accesorios de acuerdo con los días que durará tu peregrinación. Un muy buen consejo es que viajes ligero. Muchas cosas no se utilizan y es preferible reusar la ropa (tal vez puedas lavarla) que cargar de más.
Por supuesto, debes llevar contigo tus documentos personales, tarjetas y dinero, por lo que te será muy útil una bolsa cruzada – que vaya sobre tu pecho – o una “cangurera” que puede ir debajo de tu ropa, pero nada que sea incómodo.
También considera que quizá quieras comprar recuerdos y que ocuparán espacio y peso en la maleta; por eso, menos es más en estos casos.
3Busca guarda equipajes temporales
Si no tienes más remedio que cargar tus maletas, ya sea porque debes desalojar el sitio donde te hospedes o ingresarás a él más tarde y tienes algunas horas libres, será muy práctico que localices algún lugar en donde guardar tu equipaje.
Hay muchos sitios donde puedes alquilar un locker mientras haces tus recorridos. Aquí puedes consultar el que te quede más cercano.
4Planea bien tu ruta
Es importante saber cómo trasladarse hasta las basílicas papales que tienen puerta santa: San Pedro, San Juan de Letrán, San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor.
La mejor manera es comprar un boleto en las tiendas que tienen el letrero “Tabacchi” o en las máquinas expendedoras de las estaciones y usar el metro.
Hay tres líneas y los mapas marcan en qué estación hay que bajarse para llegar a las basílicas; además, las salidas indican hacia dónde debes dirigirte, pero conviene que te auxilies de un mapa o de una aplicación en tu celular porque hay que caminar algunas cuadras para llegar a ellas.
5Confiésate antes de viajar

Quizá esté de más esta recomendación, pero si no vas con un sacerdote que guíe la peregrinación, es mejor que acudas a confesarte en la víspera de tu viaje. Recuerda que es uno de los requisitos para ganar la indulgencia plenaria.
Pero si no puedes hacerlo, en las basílicas papales han acondicionado sitios para que los fieles puedan reconciliarse. Hay sacerdotes que dominan varios idiomas y los voluntarios te indicarán en dónde formarte.
6Localiza una iglesia para ir a Misa
Recuerda que después de pasar por la Puerta Santa, también hay que comulgar para ganar la indulgencia plenaria. Roma tiene innumerables iglesias, pero conviene que con anticipación localices alguna cerca de donde te hospedes para que puedas ir a Misa, comulgar y rezar por las intenciones del Papa León XIV para lucrar tu indulgencia.
Los puestos de información pueden ser de gran ayuda. Hay uno en Via della Conciliazione, 7 y está abierto de lunes a domingo, de 7.00 a 19.00 horas.
7Consulta el sitio oficial
Conviene que sepas que, en cualquier mes que viajes, habrá mucha gente; por eso, planifica lo que harás con anticipación – por ejemplo, si quieres visitar los museos vaticanos, hay que reservar con tiempo – para que no te lleves sorpresas desagradables.
Por supuesto, el hospedaje no podrás obtenerlo allá, es necesario que lo pagues antes de viajar y que compres un seguro de viajero.
Y tanto si vas por tu cuenta o en un grupo organizado, el sitio oficial del Jubileo resolverá muchas de tus dudas. Ingresa aquí.
¿Qué otros consejos añadirías? Que Dios te acompañe y que tengas una feliz peregrinación.
Primiciaas Rurales
Fuente: Aleteia