Roma, domingo 17 agosto (PR/25) — Cristo llama a sus discípulos a seguir adelante con la verdad pese a las incomprensiones e incluso persecuciones, pues están llamados a ser “signos de contradicción” ante el mundo, afirmó el Papa León XIV antes del rezo del Ángelus que dirigió este domingo desde Castel Gandolfo.
El Santo Padre volvió a Castel Gandolfo el 13 de agosto. En esta localidad de la región del Lacio dirigió el rezo del Ángelus luego de haber celebrado una Misa en Albano, ubicada en la misma región.
León XIV empezó reflexionando sobre la lectura de hoy, del Evangelio de Lucas, en el que Jesús afirma que ha venido “a traer fuego a la tierra”.
“Hoy el Evangelio nos presenta un texto exigente, en el que Jesús, con imágenes fuertes y gran sinceridad, dice a los discípulos que su misión, y también la de quienes lo siguen, no es toda ‘color de rosa’, sino que es ‘signo de contradicción’”, empezó el Papa.
El Pontífice explicó que de esta forma Jesús “anticipa lo que deberá afrontar cuando en Jerusalén sea agredido, arrestado, insultado, golpeado, crucificado; cuando su mensaje, aun hablando de amor y de justicia, sea rechazado; cuando los jefes del pueblo reaccionen con violencia a su predicación”.
El Papa León XIV señaló que “todo esto nos recuerda que el bien no siempre encuentra una respuesta positiva en su entorno. Es más, en ocasiones, precisamente porque la belleza de ese bien molesta a quienes no lo acogen, aquel que lo pone en práctica termina encontrando duras oposiciones, hasta sufrir maltratos y abusos”.
“Obrar en la verdad cuesta, porque en el mundo hay personas que eligen la mentira, y porque el diablo, aprovechándose de ello, a menudo busca obstaculizar el obrar de los buenos”, indicó.
“Nos invita a no responder a la prepotencia con la venganza, sino a permanecer fieles a la verdad en la caridad. Los mártires dan testimonio de ello derramando su sangre por la fe, pero también nosotros, en circunstancias y de modos diferentes, podemos imitarlos”, afirmó.
León XIV puso como ejemplo “el precio que debe pagar un buen padre, si quiere educar bien a sus hijos, con sanos principios; antes o después deberá saber decir algún ‘no’, hacer alguna corrección, y esto le causará sufrimiento. Lo mismo vale para un maestro que desea formar correctamente a sus alumnos, para un profesional, un religioso, un político, que se propongan realizar su misión honestamente, y para quienes se esfuercen en ejercitar con coherencia, según las enseñanzas del Evangelio, sus propias responsabilidades”.
“Hermanos y hermanas, pidamos juntos a María, Reina de los mártires, que nos ayude a ser, en toda circunstancia, testigos fieles y valientes de su Hijo, y a sostener a los hermanos y hermanas que hoy sufren por la fe”, expresó a los fieles.
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Fuente: ACI Prensa