Foto: La Piedad hecha con 3000 drones iluminando.
Por Victoria Cardiel
Ciudad del Vaticano, lunes 15 septiembre (PR/25) — El Papa clamó contra el “negocio” de las guerras, al tiempo que condenó las actitudes de rechazo e “indiferencia” hacia los migrantes y los pobres, al recibir en el Vaticano a algunos de los participantes de la tercera edición del World Meeting on Human Fraternity.

El Papa clamó contra el “negocio” de las guerras, al tiempo que condenó las actitudes de rechazo e “indiferencia” hacia los migrantes y los pobres, al recibir en el Vaticano a algunos de los participantes de la tercera edición del World Meeting on Human Fraternity.

 

El Papa clama contra el “negocio” de las guerras y condena los muros: “La respuesta no puede ser el silencio”

 

Entre los presentes había también un grupo de premios nobel de la paz, como la activista iraquí Nadia Murad, la estadounidense Jody Williams, la liberiana Leymah Gbowee, la yemení Tawakkol Karman, el periodista ruso Dmitry Muratov, la abogada ucraniana Oleksandra Matviichuk, la periodista filipina Maria Ressa y el médico congoleño Denis Mukwege.

Ante ellos, el Pontífice reflexionó sobre la necesidad de fraternidad y reconciliación en un mundo donde el negocio de las guerras “destrozan la vida de los jóvenes obligados a empuñar las armas”.

El mundo “valora más el beneficio que a las personas”

En su alocución, clamó por la situación de muchos “migrantes despreciados, encarcelados y rechazados” que buscan salvación y esperanza y “solo encuentran muros e indiferencia”. Asimismo, denunció que en muchas ocasiones los pobres son “culpados de su pobreza, olvidados y descartados, en un mundo que valora más el beneficio que a las personas”.

También puso en evidencia que existe una “vida hiperconectada en la que la soledad corroe los lazos sociales y nos hace extraños incluso a nosotros mismos”.

Ante todas estas injusticias, León XIV aseguró que “la respuesta no puede ser el silencio”.

“Ustedes son la respuesta, con su presencia, su compromiso y su valentía. La respuesta es elegir una dirección diferente de vida, de crecimiento, de desarrollo”, subrayó en el discurso que pronunció en el Palacio Apostólico.

Alianza fundada no en el poder, sino en el cuidado

Del mismo modo, llamó a crear una amplia “alianza de lo humano”, que esté fundada “no en el poder, sino en el cuidado; no en el beneficio, sino en el don; no en la sospecha, sino en la confianza”.

“El cuidado, el don y la confianza no son virtudes para el tiempo libre: son pilares de una economía que no mata, sino que intensifica y amplía la participación en la vida”, dijo.

Así, el Santo Padre invitó a reconocer que el otro es un “hermano o una hermana”, lo que en la práctica significa “liberarnos de la ficción de creernos individuos aislados o de la lógica de formar relaciones solo por interés propio”.

Planeta marcado por conflictos y divisiones

El Papa dijo que el planeta está marcado “por conflictos y divisiones”, y reivindicó que los participantes de esta nueva edición del World Meeting on Human Fraternity estén “unidos por un fuerte y valiente no a la guerra y por un sí a la paz y a la fraternidad”.

León XIV citó la encíclica de su predecesor el Papa Francisco, Fratelli Tutti, para reiterar que la amistad social y la fraternidad universal requieren necesariamente el “reconocimiento del valor de cada persona humana, siempre y en todas partes”.

También destacó que el Papa Francisco enseñó que “la guerra no es el camino correcto para salir de los conflictos”.

El Santo Padre entroncó sus reflexiones con el relato bíblico del asesinato de Abel a manos de su hermano Caín y reflexionó sobre cómo esta relación fraternal acabó siendo de inmediato “dramáticamente conflictiva”.

Sin embargo, señaló que ese primer homicidio “no debe llevarnos a concluir: ‘siempre ha sido así’”.

“La violencia de Caín no puede tolerarse como normal”, aseveró a continuación.

Para el Papa, la pregunta divina dirigida al culpable que narra el Génesis es intrínseca a “nuestra vocación” y al “canon de la justicia”. “Dios no se venga de Abel en Caín, sino que le plantea una pregunta que acompaña todo el camino de la historia”, manifestó.

“Más allá de aquellas fraternidades que reconocen solo a los semejantes y rechazan a los diferentes”

De este modo, enfatizó que las grandes tradiciones espirituales y la maduración del pensamiento crítico nos permiten ir “más allá de los lazos de sangre o étnicos, más allá de aquellas fraternidades que reconocen solo a los semejantes y rechazan a los diferentes”.

Para el Santo Padre es también interesante que en la Biblia, como ha revelado la exégesis científica, son los textos más recientes y maduros los que narran una “fraternidad que trasciende los límites étnicos del pueblo de Dios y que se funda en la humanidad común”.

“Los relatos de la creación y las genealogías dan testimonio de que todos los pueblos, incluso los enemigos, tienen el mismo origen, y que la Tierra, con sus bienes, es para todos, no solo para algunos”, explicó.

 

Asimismo, destacó que la fraternidad es el nombre más auténtico de la cercanía y que para los creyentes significa “reconocer el Misterio”, es decir, la imagen misma de Dios “en el rostro del pobre, del refugiado e incluso del adversario”.

De este modo, los exhortó a identificar caminos, locales e internacionales, que desarrollen “nuevas formas de caridad social, de alianzas entre saberes y de solidaridad entre generaciones”.

No sólo enumerar derechos sino incluir acciones

Por otro lado, pidió “caminos populares, que incluyan también a los pobres, no como destinatarios de ayuda, sino como sujetos de discernimiento y de palabra”.

El Santo Padre los animó a proseguir en este trabajo de “siembra silenciosa”, de la que, según dijo, puede nacer un proceso “participativo sobre lo humano y sobre la fraternidad, que no se limite a enumerar derechos, sino que incluya también acciones y motivaciones concretas que nos hagan distintos en la vida cotidiana”.

15 mesas temáticas

Los organizadores de la tercera edición del World Meeting on Human Fraternity han estructurado este evento internacional, promovido por la Basílica De San Pedro en torno a 15 mesas temáticas.

Se trata de espacios de diálogo que funcionarán como laboratorios de confrontación de ideas en torno a varias temáticas, como el mundo de la información; el medio ambiente y la sostenibilidad; la economía y el ámbito de las finanzas y la inteligencia artificial.

Una noche que pasó a la historia

Además, en este contexto la Plaza de San Pedro acogió este sábado un concierto gratuito y abierto al público en general que parece marcar un antes y un después en la relación entre cultura, fe y espectáculo.

Bajo el nombre de Grace for the World, la plaza vaticana se convirtió en un escenario al aire libre que reunió a artistas internacionales como Karol G, el tenor italiano Andrea Bocelli y otros cantantes como Pharrell Williams, John Legend, Teddy Swims, Jelly Roll, BamBam y Angélique Kidjo.

El concierto también reunirá las voces de un coro internacional de 250 personas, entre ellas las del Coro de la Diócesis de Roma. Todo el conjunto estará orquestado por Adam Blackstone, productor musical de renombre mundial.

Espectáculo de luces y sonido con 3.000 drones

Pero el espectáculo fue más allá de la música. La empresa Nova Sky Stories presentóá una creación visual que iluminó el cielo de Roma con una coreografía de más de 3.000 drones, inspirada en los frescos de la Capilla Sixtina.

Esta innovadora puesta en escena convirtió la noche en un auténtico fresco viviente de sonidos y luces, una experiencia sensorial sin precedentes en el corazón de la cristiandad, según anunció el Vaticano.

El icono de la Virgen también fue proyectado. Crédito: Courtney Mares/EWTN News
El icono de la Virgen también fue proyectado. Crédito: Courtney Mares/EWTN News

La puesta en escena, inédita en la historia del Vaticano, marcó el tono del evento: una invitación a la fraternidad universal, al diálogo entre culturas y a la esperanza en tiempos de crisis global.

Primicias Rurales

Fuente: Caminos Religiosos/ACI Prensa