Sus reflexiones aparecen en la entrevista realizada por la corresponsal en Roma de Crux, Elise Ann Allen, que ha sido incluida en el libro León XIV: ciudadano del mundo, misionero del siglo XXI, que publica hoy en español la editorial Penguin en Perú. Las ediciones en inglés y portugués estarán disponibles a principios de 2026.

En la entrevista, el Santo Padre reconoce que “cualquier tema relacionado con las cuestiones LGBTQ es altamente polarizador dentro de la Iglesia” y asegura que, por ahora, está “tratando de no seguir promoviendo la polarización en la Iglesia”.

Sobre posibles cambios doctrinales, el Pontífice consideró que si bien la gente quiere que “la doctrina de la Iglesia cambie”, tenemos que cambiar primero “las actitudes”.

“Antes incluso de pensar en cambiar lo que la Iglesia dice sobre cualquier pregunta dada. Me parece muy improbable, ciertamente en un futuro cercano, que la doctrina de la Iglesia cambie en términos de lo que enseña sobre la sexualidad y el matrimonio”, afirmó.

En cualquier caso, el Pontífice reiteró que la invitación de la Iglesia es para todos, tal y como decía su predecesor: “Lo que intento decir es lo que Francisco dijo muy claramente cuando decía: ‘Todos, todos, todos’”.

En contra de “ritualizar bendiciones” a parejas del mismo sexo

El Papa recordó que “la familia es un hombre y una mujer en un compromiso solemne, bendecidos en el sacramento del matrimonio” y expresó su preocupación por las iniciativas que buscan ritualizar bendiciones a parejas del mismo sexo amparándose en la declaración Fiducia Supplicans.

“En el norte de Europa ya están publicando rituales para bendecir a las personas que se aman”, manifestó tras incidir en que es la forma en que lo expresan, lo que va “específicamente en contra” del documento publicado el 18 de diciembre de 2023 y que suscitó cierta oposición en la Iglesia Católica.

LGBTI: “La enseñanza de la Iglesia continuará como está”

León XIV aseguró que si bien los individuos “serán aceptados y recibidos” la enseñanza de la Iglesia “continuará como está”.

“La familia es padre, madre e hijos. Creo que el papel de la familia en la sociedad, que ha sufrido en las últimas décadas, debe ser reconocido y fortalecido una vez más”, insistió.

Sin cambios, de momento, en las relaciones con China 

El Papa también abordó las relaciones de la Santa Sede con China y aseguró que, “a corto plazo, continuaré la política que la Santa Sede ha seguido durante algunos años”.

En todo caso, nombró “los problemas políticos que, obviamente, tienen una gran importancia» y pidió respeto para «un grupo significativo de católicos chinos que, durante muchos años, han vivido algún tipo de opresión o de dificultad para experimentar su fe libremente y sin elegir bandos”.

León XIV recordó que la llamada Ostpolitik vaticana ha buscado soluciones pragmáticas en los últimos años: “Las decisiones que se han tomado [han sido] para decir de manera realista esto es lo que podemos hacer ahora mismo, avanzando hacia el futuro”.

Evitar que la liturgia se convierta en un “arma de confrontación ideológica”

León XIV señaló que ya ha “recibido varias peticiones y cartas” sobre esta forma del rito romano si bien aclaró que “se puede decir misa en latín ahora mismo. Si es el rito del Vaticano II, no hay problema”.

En todo caso, el Santo Padre lamentó que las tensiones en torno a la liturgia hayan sido utilizadas como bandera para otras disputas en la Iglesia. “Sé que parte de ese problema, desafortunadamente, ha hecho —de nuevo, parte de un proceso de polarización— que algunos usen la liturgia como una excusa para promover otros temas. Se ha convertido en una herramienta política”, lamentó.

El Pontífice también aludió al modo en que ciertas celebraciones de la Misa según el Vaticano II fueron realizadas de forma deficiente, lo que alejó a algunos fieles.

“Creo que a veces el, digamos, ‘abuso’ de la liturgia de lo que llamamos la misa del Vaticano II, no fue útil para las personas que buscaban una experiencia más profunda de oración, de contacto con el misterio de la fe, que parecían encontrar en la celebración de la misa tridentina”, dijo.

“Si celebramos la liturgia del Vaticano II de una manera adecuada, ¿realmente encuentras tanta diferencia entre esta experiencia y esa experiencia?”, cuestionó el Papa.

“Estamos en la ideología, ya no estamos en la experiencia de la comunión de la Iglesia”

León XIV subrayó que la cuestión requiere un verdadero proceso de diálogo, si bien dijo que todavía no ha tenido la oportunidad de sentarse a hablar con el grupo de personas que abogan por el rito tridentino.

“Pronto se presentará una oportunidad, y estoy seguro de que habrá ocasiones para tratarlo. (…) Tal vez con la sinodalidad tenemos que sentarnos y hablar”, apuntó.

Sin embargo, advirtió que en algunos sectores la actitud se ha vuelto ideológica, cerrando la posibilidad de encuentro.

“He escuchado a obispos hablarme sobre eso, y me dicen: ‘Los invitamos a esto y a aquello y simplemente no quieren ni escucharlo’. Ni siquiera quieren hablar de ello. Eso es un problema en sí mismo. Significa que ahora estamos en la ideología, ya no estamos en la experiencia de la comunión de la Iglesia. Ese es uno de los temas en la agenda”, indicó

Sinodalidad, clave para la unidad

También compartió su visión sobre el rol de la Iglesia en un mundo cada vez más polarizado y destacó la sinodalidad como un instrumento clave para la unidad.

“Hablando de la Iglesia, consiste en que cada uno de sus miembros tiene una voz y un papel que desempeñar mediante la oración, la reflexión y el diálogo. Busca unir a la gente y entender que la interacción, el crear oportunidades de encuentro, es una dimensión importante de cómo vivimos nuestra vida como Iglesia”, explicó el Papa.

En cualquier caso, reconoció que algunos líderes eclesiales se han sentido “amenazados” por este enfoque, si bien aclaró que no se trata de cuestionar la autoridad, sino de construir una Iglesia más comunitaria.

Descarta la ordenación de mujeres diaconisas

León XIV también aseguró que, por el momento, no tiene intención de modificar la enseñanza de la Iglesia sobre la ordenación de mujeres al diaconado, aunque reafirmó su compromiso de promover su participación en roles de liderazgo en distintos niveles de la vida eclesial.

“Espero seguir los pasos de Francisco, incluyendo la designación de mujeres en algunos roles de liderazgo, en diferentes niveles, en la vida de la Iglesia, reconociendo sus dones y su contribución a la Iglesia de muchas maneras”, declaró el Pontífice en conversación con la periodista de Crux.

Sin embargo, dejó claro que, por el momento, no tiene “la intención de cambiar la enseñanza de la Iglesia sobre el tema”.

La Iglesia ha estudiado la cuestión de las diaconisas en varias ocasiones. Durante el pontificado de Francisco, se crearon dos comisiones de estudio para examinar el papel histórico de las mujeres diaconisas en la Iglesia primitiva y discernir si ese ministerio podría restablecerse hoy.

El significado de un “Papa estadounidense”

La elección de un Papa de Estados Unidos por primera vez en la historia ha suscitado preguntas inevitables sobre el posible impacto en la relación entre la Santa Sede y Washington.

Sin embargo, León XIV aseguró que su identidad como estadounidense no implica una agenda política particular.

“Significa, entre otras cosas, que la gente no puede decir, como lo hicieron con Francisco, ‘él no entiende a Estados Unidos, simplemente no ve lo que está pasando’”, afirmó el Pontífice.

El Evangelio en el centro

Finalmente, el Papa subrayó que no tiene planeado involucrarse en “la política partidista” y advirtió sobre los riesgos de la polarización ideológica.

“La ideología quiere usar al Evangelio en lugar de que sea el Evangelio en lo que debamos centrarnos”, afirmó.

Primicias Rurales

Fuente: ACI Prensa