Ciudad del Vaticano, viernes 14 noviembre (PR/25) — El Papa León XIV reivindicó el ejemplo del millonario argentino, Enrique Shaw, cuyo liderazgo empresarial se distinguió “por la transparencia, la capacidad de escucha y el empeño para que cada trabajador pudiera sentirse parte de un proyecto compartido”.

Shaw nació en 1921 en el Hotel Ritz de París, en el seno de una familia de la élite argentina, pero pese a las comodidades que su origen le habría permitido, eligió un camino de entrega, humanidad y servicio hacia los demás. Murió con 41 años y fue declarado venerable por el Papa Francisco en 2021.

Actualmente, su proceso de beatificación se encuentra en un estado avanzado en el Vaticano.

En un mensaje a los participantes de la 31 Conferencia Industrial de Argentina, que se celebró en Buenos Aires este jueves, el Pontífice destacó que su vida muestra que “se puede ser empresario y santo” y que “la eficacia económica y la fidelidad al Evangelio no se excluyen”.

“La caridad puede penetrar incluso en las estructuras industriales y financieras”, subrayó.

León XIV enfatizó además la coherencia entre la fe y la gestión empresarial de Shaw, mostrando cómo la Doctrina Social de la Iglesia “no es una teoría abstracta ni una utopía irrealizable, sino un camino posible que transforma la vida de las personas y de las instituciones al poner a Cristo como centro de toda actividad humana”.

Promovió salarios justos e impulsó programas de formación

El Santo Padre destacó que “no concebía la rentabilidad como un absoluto, sino como un aspecto importante para sostener una empresa humana, justa y solidaria”.

Tras recordar que en 1891, la encíclica de León XIII “Rerum Novarum” constituyó el “acto fundacional” de la Doctrina Social de la Iglesia en su forma actual, aseguró que se percibe que los escritos y decisiones de Shaw estaban inspirados en este documento papal.

“La dignidad del trabajador muchas veces continúa siendo vulnerada”

De igual modo, sostuvo que estas enseñanzas, nacidas en un tiempo de profundas transformaciones industriales, “siguen teniendo una sorprendente actualidad en el mundo globalizado que habitamos, donde la dignidad del trabajador muchas veces continúa siendo vulnerada”.

“Más tarde afrontó la enfermedad, pero nunca dejó de trabajar ni de alentar a los suyos. Ofrecía el sufrimiento a Dios como acto de amor y, aún en medio del dolor, se mantenía cercano a sus obreros”, continuó el Papa.

Así lo propuso como un “modelo actual” para todos los que conforman el mundo laboral y aseveró que la santidad “debe florecer precisamente allí donde se toman decisiones que afectan la vida de miles de familias”.

“El mundo necesita con urgencia empresarios y dirigentes que, por amor a Dios y al prójimo, trabajen en favor de una economía que esté al servicio del bien común”, concluyó.

A través de ACDE, buscó promover una ética empresarial basada en valores cristianos, defendiendo la dignidad del trabajador y la función social de la propiedad. Mantuvo una relación cercana y respetuosa con sus empleados, a quienes consideraba colaboradores y no meros recursos.

En 1957, la vida de Shaw dio un giro trágico cuando le diagnosticaron un cáncer agresivo e incurable. Afrontó la enfermedad con una fe inquebrantable y una serenidad ejemplar, sin abandonar sus múltiples actividades ni su apostolado. Murió el 27 de agosto de 1962.

Primicias Rurales

Fuente: ACI Prensa