“Vendemos biodiesel a Europa, cajas de cambio a China, aluminio a Japón, medicamentos a Pakistán, carne a Israel, yerba mate a Siria”, agregó.
Aunque este último destino, haciendo un poco de historia, resulta un viejo conocido. Ya en 1928 se realizó la primera exportación de yerba a los países árabes y de allí en más la curva fue en ascenso. De hecho, Siria se convirtió en el principal comprador y para el año 2010 consumía más del 60% del total de la producción que la Argentina vendía en el mundo.
La explicación de la pasión siria y del mundo árabe con el mate proviene de la importante migración árabe a nuestro país que se produjo alrededor de 1890 y que provocó que muchos de los visitantes adoptaran el hábito del mate y luego llevaran la costumbre de regresos a su patria.
Aunque sí es cierto que las exportaciones de yerba a Siria habían caído con la guerra civil que se produjo en los últimos años y que provocó, por ejemplo, que las ventas se desplomaran un 40% en 2016. Recién en 2018 se recuperaron los embarques con ese destino, lo que explicó en gran parte el récord de exportación (un incremento de más de 11 millones de kilos).
La yerba mate fue una de las estrellas durante la reciente visita del jefe de Estado a la India. Allí reveló que empresarios misioneros que “se fueron con el mate y la yerba” y “se lo hizo probar a (Narendra) Modi, y lo tomó todo el primer ministro indio y le encantó, porque a ellos les encanta todo tipo de infusiones”.
Fuente: Ámbito.com
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