Oct 30, 2024 | Cambio Climático
Buenos Aires, miércoles 30 octubre (PR/24) — Los pastizales y las sabanas naturales cubren cerca del 54% de la superficie terrestre del planeta y albergan el 33% de los puntos críticos (hotposts) de biodiversidad global. Sin embargo, están siendo transformados a un ritmo alarmante.
A nivel mundial, solo el 8% de las sabanas y pastizales están protegidos y alrededor del 40% ya han sido transformados.
El cambio climático, el cambio de uso de la tierra y el manejo inadecuado o inexistente de ecosistemas son algunas de las mayores amenazas para estos ecosistemas. Su conservación, gestión sostenible y restauración son cruciales para alcanzar las metas del Marco Global de Biodiversidad (GBF, por sus siglas en inglés) acordadas hace dos años en Montreal.
Solo cinco de los 17 países megadiversos han presentado sus compromisos con la naturaleza. Y cuando se incluyen los pastizales y las sabanas, a menudo se hace solo de forma descriptiva y sin acciones o metas concretas, lo cual reduce el rol vital que podrían jugar.
CALI, Colombia 30 de octubre (PR/24) – A medida que líderes y expertos de todo el mundo se reúnen en la Conferencia de Biodiversidad de las Naciones Unidas -COP16- en Cali, Colombia, WWF y Fundación Vida Silvestre Argentina instan a los países a reconocer el valor de los pastizales y las sabanas naturales para proteger la biodiversidad y mitigar el cambio climático. Su importancia para la biodiversidad, el clima, la agricultura y la producción de alimentos ha sido sistemáticamente subvalorada y pasada por alto en todo el mundo.
Los pastizales y las sabanas naturales proveen funciones ecológicas irremplazables como el almacenamiento de carbono, protección contra las inundaciones, seguridad alimentaria a través de la producción responsable con el ambiente, además de poseer algunos de los niveles más altos de biodiversidad, especialmente en las regiones templadas. También son claves para la conectividad y los flujos ecológicos entre ecosistemas, como la Orinoquia, en Sudamérica, que sirve como corredor de especies y proporciona provisión y regulación de agua entre los Andes y la Amazonía. Además, los pastizales y las sabanas son fundamentales para las culturas llanera y gaucha, entre otras, muy características de algunoss países latinoamericanos.
La expansión de la agricultura, la conversión y el crecimiento urbano han reducido y alterado significativamente los ecosistemas de pastizales y sabanas de Sudamérica. En Argentina, se estima que entre 2000 y 2019 se perdieron más de 3 millones de hectáreas de pastizales naturales, siendo la ecorregión pampeana la más amenazada, hogar de especies icónicas y en peligro de extinción como el venado de las pampas. Además, millones de personas dependen de la salud de estos ecosistemas para vivir y alimentarse. En Paraguay, solo el 10% de los ecosistemas de sabanas y pastizales, como el Pantanal, están protegidos, aunque cubren casi un tercio del territorio del país. Las sabanas naturales representan el 42% de la Orinoquia colombiana. Sin embargo, están siendo transformadas a un ritmo alarmante de 200.000 hectáreas por año, convirtiéndolas en cultivos intensivos que afectan significativamente su biodiversidad y servicios ecosistémicos.
“En la lucha contra la pérdida de biodiversidad y el cambio climático, todos los ecosistemas son importantes. Para alcanzar los objetivos de la CBD de la ONU y la CNMUCC, los gobiernos no pueden seguir ignorando a los pastizales y las sabanas”, dijo Martina Fleckstein, directora global de Políticas Alimentarias en WWF Internacional. “Si realmente queremos enfrentar las crisis interconectadas del clima y la biodiversidad, necesitamos estos aliados. El conocimiento sobre cómo proteger, gestionar de forma sostenible y restaurar estos ecosistemas ya existe. Ahora necesitamos ponerlo en práctica”.
Asegurar y mantener los pastizales y las sabanas naturales como ecosistemas saludables requiere de un enfoque estratégico a través de financiamiento innovador, compromisos globales y políticas nacionales:
Proteger: aumentar el área conservada de manera efectiva en áreas protegidas ecológicamente representativas y otras medidas de conservación efectivas (OMEC), para incluir ejemplos viables bien conectados de todas las ecorregiones de pastizales y sabanas (Meta 3 del MGB).
Gestionar: mejorar el manejo de los pastizales y sabanas del mundo para optimizar los niveles de pastoreo e impulsar la biodiversidad, para ayudar en la adaptación al cambio climático, aumentar el almacenamiento de carbono, reducir la compactación y la erosión, y aumentar otros servicios ecosistémicos asociados (Metas 8 y 10 del MGB)
Restaurar: implementar acciones de restauración en grandes áreas de tierras degradadas para restaurar los servicios ecosistémicos y mejorar los medios de vida de más de mil millones de personas que viven en tierras agrícolas degradadas. (Meta 2 del MGB)
Los pastizales y sabanas en Argentina
Los cambios en el uso del suelo, principalmente para actividades agropecuarias no sustentables y expansión urbana, han reducido y alterado significativamente los ambientes de pastizales y sabanas de la Argentina, poniendo en riesgo su biodiversidad y afectando los servicios ecosistémicos que brindan a las poblaciones locales. Son los ecosistemas más transformados, y por ende los más escasos. Son fuente de numerosos servicios ecosistémicos entre los que se destacan la producción de alimentos, la regulación de los recursos hídricos y la provisión de hábitat para una gran diversidad biológica, gran parte de ella amenazada de extinción.
En Argentina cuatro grandes ecorregiones contienen ambientes de pastizales y sabanas, que han sido históricamente transformadas:
Pampas: la ecorregión Pampeana cubre alrededor del 60% del área de pastizales de Argentina, siendo la más extensa y ocupando cerca del 15% del territorio terrestre continental del país. Posee una notable biodiversidad que incluye alrededor de un centenar de mamíferos terrestres, como el icónico venado de las pampas. Alrededor del 80% de los pastizales pampeanos ya han sido transformados para actividades agrícolas y ganaderas, y sólo el 2,6% se encuentra bajo áreas protegidas.
Campos y Malezales: también llamada la Sabana Mesopotámica, esta ecorregión es una llanura ondulada cubierta con diferentes tipos de pastizales. La vegetación está formada en el norte por pajonales y pastizales, compuestos por diversas comunidades de herbáceas con especies típicas de las ecorregiones del Gran Chaco y del Bosque Atlántico. Poco más del 20% de los Campos y Malezales ya fueron convertidos, mientras que tan sólo el 1% se encuentra protegido.
Espinal: caracterizado por pastizales y bosques y denominado como la “pampa boscosa”, alberga muchas especies pampeanas que son afectadas por la caza y la transformación del hábitat. Gran parte del Espinal está ubicado en terrenos con un alto nivel de desarrollo agrícola y urbanístico, lo que llevó a que cerca del 50% fuera convertido. Sólo un 1,6% de su superficie se encuentra protegida.
Chaco Húmedo: forma parte del Gran Chaco y se caracteriza por su gran cantidad de cursos fluviales y humedales. Alberga una particular flora y fauna, destacándose la cantidad de especies de reptiles, aves y mamíferos, muy distinta a las regiones más secas de la región chaqueña. Esta ecorregión sufrió la conversión del 15% de su superficie, y del territorio remanente sólo alrededor del 1% se encuentra bajo alguna categoría de protección.
“Desde Fundación Vida Silvestre Argentina buscamos conservar y proteger los pastizales y sabanas naturales de nuestro país para preservar tanto las especies nativas y los servicios ambientales que proporcionan a la sociedad, como también los valores culturales asociados a estos paisajes. Trabajamos de forma colaborativa con diferentes sectores para impulsar la creación y mejora de la gestión de las áreas naturales protegidas, fomentamos la implementación de buenas prácticas ganaderas, que sean compatibles con la conservación de los ambientes naturales y promovemos el ordenamiento ambiental de las actividades productivas en estos paisajes” afirmó Paula Guzzetti, coordinadora del Programa de Pastizales y Sabanas de Fundación Vida Silvestre.
Primicias Rurales
Fuente: Fundación Vida Silvestre Argentina
Oct 24, 2024 | Cambio Climático
Por Belén Arce, gerente senior de sustentabilidad de Accenture
Buenos Aires, jueces 24 octubre (PR/24) — En el marco del Día Internacional contra el Cambio Climático y la COP 16 que se celebra esta semana en Colombia, es fundamental reconocer que la mitigación de carbono ya no es suficiente para combatir la crisis climática.
Necesitamos adoptar un enfoque Nature Positive (Naturaleza Positiva), que va más allá de reducir emisiones y se centra en regenerar los ecosistemas que sustentan la vida en la Tierra. Este modelo holístico combina una huella integral de la naturaleza con objetivos claros de mejora, respaldados por acciones concretas para abordar conjuntamente la pérdida de biodiversidad y el cambio climático.
Hoy, el 85% de las grandes empresas del mundo dependen significativamente de la naturaleza para sus operaciones directas, y el 46% tiene al menos un activo en áreas clave de biodiversidad, lo que las expone a riesgos reputacionales y regulatorios. La conexión entre biodiversidad y negocio es innegable, y el impacto de la inacción puede ser devastador tanto para las empresas como para el planeta.
La transición hacia un futuro más sostenible no puede limitarse a reducir las emisiones de carbono. Es esencial regenerar nuestros ecosistemas y proteger la biodiversidad.
Cada dólar invertido en soluciones basadas en la naturaleza tiene el potencial de generar hasta 10,1 billones de dólares en valor empresarial anual y crear 395 millones de empleos para 2030.
Sin embargo, según el Estudio de Sostenibilidad de la ONU y Accenture, solo el 18% de los CEOs están priorizando la biodiversidad, lo que la sitúa al final de la lista de iniciativas sostenibles. Cuando se introduce este tema en la agenda, muchos líderes no saben por dónde empezar.
Los que nos dedicamos a aconsejar a las empresas, debemos estar preparados para ayudarlas a integrar la naturaleza en el corazón de sus estrategias de sostenibilidad.
Es fundamental centrarse en cuatro áreas clave de intervención: Naturaleza y Biodiversidad, Agricultura Regenerativa, Proteínas Alternativas y Agua. Acompañarlas en cada etapa de este proceso, desde el inicio de su camino hacia una estrategia centrada en la naturaleza hasta su integración completa en el negocio y el cumplimiento de los requisitos de divulgación, es muy importante.
Hoy contamos con herramientas tecnológicas que nos permiten evaluar las dependencias y los impactos relacionados con la naturaleza a lo largo de la cadena de valor y, así, ayudar a las organizaciones a tomar decisiones informadas y a liderar en este cambio transformador.
El futuro no espera, y la acción debe ser ahora. Ser positivos con la naturaleza es el único camino hacia un planeta saludable, resiliente y capaz de sostener tanto a las personas como a los negocios en el largo plazo.
Primicias Rurales
Fuente: Gen Al for the Global Goals I Accenture
Gen Al for the Global Goals I Accenture
Accenture Reinvention Console – Solution Narrative Preview
Oct 18, 2024 | Cambio Climático
Por Reuters
Buenos Aires, viernes 18 octubre (PR/24) — Un blanqueamiento de coral se a visto en el lugar donde se abandonaron las redes de pesca lo que cubrió en un arrecife en el área protegida de Ko Losin
Un blanqueamiento de coral se ve en el lugar donde las redes de pesca abandonadas cubrieron un arrecife en el área protegida de Ko Losin, después de que un grupo de buzos voluntarios y el Centro de Investigación de Recursos Costeros, ayudados por la Marina Real Tailandesa, retiraron 2.750 metros cuadrados de ellos, Ko Losin, Tailandia 20 de junio 2021.
HONG KONG, 17 octubre (PR/24) – Las olas de calor en las profundidades de los océanos pudieron ser «significativamente subestimadas» hasta ahora, poniendo de relieve un área del calentamiento marino que ha sido en gran parte pasada por alto, según un estudio conjunto de la agencia nacional de ciencia de Australia (CISRO) y la Academia China de Ciencias.
El estudio, publicado el jueves en la revista científica Nature, concluye que el 80% de las olas de calor marinas por debajo de los 100 metros son independientes de los fenómenos de superficie.
Según el estudio, las olas de calor marinas son fenómenos de temperatura prolongada que pueden causar graves daños a los hábitats marinos, como impactos en los arrecifes de coral y desplazamiento de especies.
Estos fenómenos son cada vez más frecuentes debido al calentamiento global y causan «impactos ecológicos y socioeconómicos catastróficos».
La mayoría de los estudios anteriores sobre las olas de calor marinas se han centrado en las señales superficiales basadas en observaciones por satélite de la temperatura de la superficie del mar ampliamente disponibles.
El hallazgo de un calentamiento separado y más profundo era especialmente preocupante, según la investigación, porque afecta al hábitat de muchas criaturas y a aquello de lo que se alimentan.
Lo que hace es proporcionarles seguridad energética y una conexión realmente hermosa con su patrimonio minero, pero reutilizándolo como una alternativa ecológica de futuro.
«Los fenómenos de temperaturas extremas por debajo de la superficie del mar son más preocupantes desde el punto de vista ecológico porque afectan al hábitat de la mayoría de los productores y consumidores primarios marinos».
La investigación también puso de relieve la influencia de las corrientes oceánicas, en particular los remolinos, en las olas de calor marinas, lo que indica que son un motor importante de los eventos subsuperficiales, dijo CISRO.
Los remolinos oceánicos pueden influir en la acidificación, los niveles de oxígeno y las concentraciones de nutrientes en el océano.
Entender los factores que impulsan las olas de calor marinas subsuperficiales, como los remolinos, ayudará a mejorar la evaluación de estos fenómenos en un clima cada vez más cálido y a predecirlos en el futuro.
Primicias Rurales
Fuente. Reuters
Oct 17, 2024 | Cambio Climático
Buenos Aires, 17 de octubre (PR/24) .- El cambio climático está transformando la agricultura de maneras drásticas. Eventos meteorológicos extremos, como heladas y sequías, son cada vez más comunes, afectando la productividad de los cultivos y generando grandes pérdidas económicas. Ante esta realidad, la biotecnología emerge como una herramienta clave para ofrecer soluciones innovadoras que permitan a los agricultores adaptarse y proteger sus cosechas.
Heladas: El desafío y la solución de CRIOPROTECT
Las heladas son uno de los mayores riesgos para los agricultores. Cada año, miles de hectáreas de cultivos en todo el mundo sufren los estragos de las bajas temperaturas, reduciendo la producción o destruyendo los cultivos por completo. Pewman Innovation, una startup chilena de biotecnología, ha desarrollado CRIOPROTECT, un bioestimulante que protege los cultivos del daño provocado por las heladas, aprovechando microorganismos de ambientes extremos.
CRIOPROTECT aprovecha las propiedades de la bacteria Pseudomonas pewmanensis, descubierta en la Antártida por el científico fundador de Pewman, Dr. José Manuel Pérez-Donoso. Esta innovadora formulación, utiliza bacterias y nanotecnología para proteger los cultivos a través de tres mecanismos principales.
En primer lugar, crea una capa aislante anticongelante. En segundo lugar, incrementa la concentración de solutos intracelulares en las células vegetales, lo que refuerza su resistencia al frío. Por último, desplaza los microorganismos que inducen la formación de hielo, evitando que los cristales dañen las plantas
Esta solución biotecnológica ha demostrado ser altamente efectiva, protegiendo más de 35,000 hectáreas de cultivos en Chile durante 2024.
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Sequías: Enfrentar el calor y la falta de agua con NANOFORTE
La sequía es otro gran desafío para la agricultura moderna, agravado por el cambio climático. Las altas temperaturas y la falta de agua no sólo limitan la productividad de los cultivos, sino que también afectan la salud del suelo, haciéndolo menos fértil con el tiempo.
Para abordar este problema, Pewman Innovation desarrolló NANOFORTE, un bioestimulante que combina microorganismos del Desierto de Atacama y la Antártica, con tecnología de nanoburbujas de oxígeno.
NANOFORTE mejora la permeabilidad del suelo, ayudando a las raíces a absorber de manera más eficiente los nutrientes y el agua disponible, lo que resulta crucial en periodos de sequía. Además, al ser un producto orgánico, contribuye a reducir el uso de fertilizantes químicos, promoviendo una agricultura más sostenible.
NANOFORTE ha demostrado ser un aliado valioso para los agricultores, permitiéndoles mantener la productividad de sus cultivos incluso en condiciones climáticas adversas.
Pewman Innovation: Innovación chilena para el mundo
Fundada en 2019 por tres científicos chilenos, Pewman Innovation nació con la misión de aprovechar la biodiversidad única de los ambientes extremos de Chile para desarrollar soluciones biotecnológicas que ayuden a los agricultores a enfrentar los desafíos del cambio climático.
El nombre “Pewman”, que en mapudungún significa “soñar”, refleja el espíritu innovador de la empresa, comprometida con la creación de productos que marquen la diferencia, tanto a nivel local como global.
Pewman cuenta con un banco de más de 2.000 cepas de microorganismos recolectados de entornos extremos como la Antártica, el Desierto de Atacama y zonas volcánicas. Este recurso único ha sido clave en el desarrollo de CRIOPROTECT y NANOFORTE, productos que están revolucionando el mercado agrícola.
En los cinco años desde su fundación, la empresa ha recibido reconocimiento de instituciones como CORFO, FIA y ANID, las cuales han respaldado sus proyectos de investigación y desarrollo.
Proyección internacional: Llevar la biotecnología chilena a nuevos mercados
El éxito de Pewman Innovation no se limita a Chile. La startup está expandiéndose a nivel internacional, llevando sus soluciones biotecnológicas a mercados clave. En Perú, la entrada ha sido facilitada por fondos gubernamentales, destacando el interés del país en nuevas tecnologías agrícolas.
En Canadá, Pewman colabora con A&L Biologicals para validar técnica y comercialmente sus productos, lo que ha permitido también introducir en Chile la tecnología de análisis de suelos VitTellus® Soil Health, que evalúa la calidad del suelo en relación con el uso de microorganismos, brindando a los agricultores información clave para mejorar sus prácticas agrícolas.
En Francia, Pewman trabaja con Business France y Astalia para posicionar sus productos en un mercado europeo que demanda soluciones innovadoras y sostenibles. Con un equipo local, Pewman está abriendo nuevas oportunidades en Europa, demostrando la efectividad de sus productos y el valor de la ciencia chilena en la biotecnología agrícola.
El futuro: Innovación constante al servicio de la agricultura
Pewman Innovation sigue comprometida con la investigación y el desarrollo de soluciones biotecnológicas que ayuden a los agricultores a enfrentar los desafíos climáticos. Con una sólida presencia en Chile y mercados internacionales en expansión, la empresa se posiciona como un referente en la biotecnología agrícola. El futuro de la agricultura será más resiliente y sostenible, y Pewman está liderando el camino con soluciones que permiten a los agricultores no sólo proteger sus cultivos, sino también optimizar la productividad en armonía con el medio ambiente.
Fuente: PortalFrutícola
Primicias Rurales
Ago 29, 2024 | Cambio Climático
Investigadores hallaron una impresionante cantidad de microorganismos preservados en el hielo. “Es una cápsula del tiempo”, reveló el paleoclimatólogo y glaciólogo Lonnie Thompson
Por Nazareno Rosen
Buenos Aires, jueves 29 de Agosto (PR/24) .-En las alturas imponentes del Himalaya, donde el aire es tan escaso como las opciones de transporte, un grupo de científicos se embarca en una misión que podría cambiar nuestra comprensión del pasado terrestre. A lomos de yaks, las únicas criaturas capaces de soportar el terreno inhóspito, transportan un tesoro congelado: segmentos de un núcleo de hielo extraído del glaciar Guliya en la meseta tibetana. Lo que contiene este hielo milenario va más allá de lo imaginable: 1.705 especies de virus, preservados durante 41.000 años, cuya existencia desconocíamos hasta ahora.
Este notable hallazgo, publicado en la revista Nature Geoscience el 26 de agosto, ha revelado una cantidad sin precedentes de información viral. Los virus, atrapados en el hielo durante milenios, ofrecen una ventana única al pasado ecológico y climático de la Tierra.
Según el paleoclimatólogo y glaciólogo Lonnie Thompson, quien lideró la expedición, estos microorganismos han sido conservados en el glaciar como en una cápsula del tiempo, brindándonos la oportunidad de estudiar formas de vida que han permanecido inalteradas durante decenas de miles de años. Este descubrimiento no solo es un avance en la paleovirología, sino que también proporciona pistas cruciales para entender cómo las comunidades microbianas han respondido a los cambios climáticos a lo largo de la historia del planeta.
Según el paleoclimatólogo y glaciólogo Lonnie Thompson, quien lideró la expedición, estos microorganismos han sido conservados en el glaciar como en una cápsula del tiempo, brindándonos la oportunidad de estudiar formas de vida que han permanecido inalteradas durante decenas de miles de años.
Este descubrimiento es fundamental porque abre una ventana sin precedentes al pasado climático y ecológico de la Tierra. Los virus encontrados, preservados en su estado original durante milenios, actúan como testigos silenciosos de épocas en las que el planeta enfrentaba condiciones ambientales muy distintas a las actuales.
El estudio de estos virus antiguos proporciona datos valiosos sobre cómo las comunidades microbianas, y en particular los virus, interactuaban con su entorno en diferentes periodos climáticos.
Matthew Sullivan, coautor principal del estudio y microbiólogo de la
Universidad Estatal de Ohio, subrayó la importancia de estos datos para plantear nuevas preguntas sobre la evolución de la Tierra. Con esta información, los científicos pueden comenzar a reconstruir las historias ecológicas ocultas en otros glaciares del mundo, lo que podría tener implicaciones cruciales para nuestra comprensión del
cambio climático y sus efectos en la biodiversidad microbiana.
Los virus descubiertos en el glaciar Guliya son mucho más que meras curiosidades del pasado; desempeñaron un papel crucial en los ecosistemas antiguos donde florecieron.
Los virus descubiertos en el glaciar Guliya son mucho más que meras curiosidades del pasado; desempeñaron un papel crucial en los ecosistemas antiguos donde florecieron. Estos microbios, que infectan principalmente a bacterias y arqueas, son fundamentales para entender cómo las comunidades microbianas han evolucionado y cómo influenciaron su entorno. A través de procesos como la presión de selección y la transferencia de genes mediada por virus, estos microorganismos dictaron la diversidad y la evolución de las especies en sus respectivos hábitats.
Según Matthew Sullivan, uno de los autores del estudio, los virus tienen la capacidad de moldear el metabolismo ecológico de un ecosistema, es decir, influyen en qué compuestos son absorbidos del medio ambiente y cuáles son producidos como subproductos, así como a qué velocidad ocurren estos procesos. Este impacto va más allá del simple hecho de causar enfermedades; los virus pueden alterar la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas, actuando como agentes de cambio que afectan a toda la red trófica desde su base.
En palabras de los investigadores, algunos de los virus encontrados en estos “archivos glaciares” podrían haber jugado roles ecológicos clave antes de quedar congelados en el tiempo, ofreciendo una visión única de las dinámicas ecológicas del pasado.
El análisis de los núcleos de hielo extraídos del glaciar Guliya ha revelado una estrecha relación entre los cambios climáticos y la composición de las comunidades virales a lo largo del tiempo.
Los científicos recuperaron ADN viral de nueve secciones diferentes del núcleo, cada una correspondiente a un periodo climático distinto, lo que permitió un estudio detallado de cómo las condiciones ambientales han moldeado la diversidad viral en el transcurso de miles de años.
Uno de los hallazgos más significativos del estudio es que la comunidad viral cambiaba notablemente en respuesta a las variaciones climáticas. Matthew Sullivan explica que durante los periodos fríos del pasado, los virus en el glaciar tendían a mostrar una composición similar, aunque no idéntica. Sin embargo, durante los periodos cálidos, como el que ocurrió hace unos 11.500 años durante la transición de la Última Etapa Glacial al Holoceno, la comunidad viral era mucho más diversa y distinta de las demás. Este hallazgo subraya cómo el clima no solo influye en los ecosistemas visibles, sino también en los microorganismos que forman la base de la cadena trófica.
Lonnie Thompson, coautor del estudio, agregó que la variabilidad en la composición viral observada en estas muestras es un reflejo directo de la magnitud de los cambios climáticos en esos periodos. Este vínculo entre el clima y los virus evidencia el poder transformador del ambiente sobre la vida microscópica y resalta la importancia de comprender cómo estos pequeños pero poderosos agentes han respondido históricamente a las fluctuaciones climáticas, información que podría ser vital para prever las respuestas de los ecosistemas actuales frente al cambio climático.
Los glaciares, con su capacidad única para almacenar y preservar datos genéticos y material biótico, se han convertido en depósitos cruciales de la historia climática y ecológica de la Tierra.
Los glaciares, con su capacidad única para almacenar y preservar datos genéticos y material biótico, se han convertido en depósitos cruciales de la historia climática y ecológica de la Tierra. Cada capa de hielo atrapada en un glaciar como el Guliya actúa como un archivo natural, conservando partículas de polvo, burbujas de aire, polen y, como se ha revelado recientemente, una rica diversidad de virus y otros microorganismos. Estos depósitos congelados guardan información sobre las condiciones ambientales y las formas de vida que existieron en el momento en que se formaron, brindando a los científicos una visión invaluable del pasado remoto.
Sin embargo, el rápido derretimiento de los glaciares a nivel mundial debido al cambio climático amenaza con destruir estos bancos de datos naturales antes de que podamos explorarlos completamente. A medida que el hielo se derrite, no solo perdemos agua dulce, sino también un tesoro de información genética que podría tener implicaciones significativas para nuestra comprensión de la evolución de la vida en la Tierra y su adaptación a condiciones extremas.
Lonnie Thompson y su equipo, conscientes de esta urgencia, se han embarcado en una carrera contra el tiempo para recolectar y analizar tantos núcleos de hielo como sea posible antes de que desaparezcan. La pérdida de esta diversidad viral, advierte Matthew Sullivan, podría privarnos de conocimientos cruciales sobre cómo los virus y otros microorganismos han respondido históricamente a los cambios climáticos, información que podría ser esencial para predecir el futuro de los ecosistemas en un mundo cada vez más cálido.
Primicias Rurales
Fuente: infobae
Ago 5, 2024 | Cambio Climático
Buenos Aires, lunes 5 de agosto (PR/24).- El Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus alerta sobre un nuevo episodio de altas concentraciones de ozono en superficie, así como una superación de los valores límite establecidos por la legislación europea de calidad del aire en varias zonas del oeste y sur de Europa entre el 29 de julio y el 4 de agosto por las altas temperaturas en el continente.
La ola de calor estival que experimenta Europa ha disparado la contaminación por ozono en gran parte del Viejo Continente por encima de los valores fijados por las normas europeas de calidad del aire ambiente, advirtió ayer el Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS).
En un nuevo informe, Copernicus señala que se ha pronosticado un nuevo episodio de altas concentraciones de ozono en superficie, y superaciones de los valores límite establecidos por la legislación europea de calidad del aire en varias zonas del oeste y sur de Europa entre el 29 de julio y el 4 de agosto.
En particular, se prevén concentraciones de ozono en superficie con valores máximos en la región de París, el Benelux y Alemania, «lo que pone de relieve el importante papel que desempeñan las emisiones precursoras (óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles) que a menudo se emiten lejos de los lugares donde tienen lugar los episodios de contaminación», asegura el informe.
También se prevé que el valle del Po, en el norte de Italia, experimente concentraciones muy elevadas de ozono en superficie durante esos días, afirma el observatorio de la Tierra del programa espacial de la Unión Europea (UE).
La agencia europea recuerda que la superación de las concentraciones de ozono por encima de los valores fijados por las normas «supone importantes riesgos para la salud y el medio ambiente».
Uno de los efectos del ozono sobre la salud es la inflamación de los pulmones, que, sumada al estrés térmico del verano, puede crear condiciones críticas, especialmente, para quienes ya padecen enfermedades.
Según la Directiva europea sobre calidad del aire ambiente, la media octohoraria máxima diaria de los niveles de ozono debe ser inferior a 120 µg/m3, con una superación permitida de 25 días al año (18 días en la directiva revisada sobre calidad del aire ambiente aprobada por el Parlamento Europeo en abril de 2024).
Ozono: efectos nocivos sobre los ecosistemas
Además de los efectos adversos sobre la salud humana, las concentraciones de ozono en superficie también tienen efectos nocivos sobre la vegetación y los ecosistemas y pueden afectar gravemente al rendimiento de los cultivos y ser responsables de la pérdida de biodiversidad.
Los episodios de altas concentraciones de ozono en superficie están influidos por las emisiones de precursores y por las altas temperaturas y la radiación solar, por lo que podrían ser más frecuentes con el aumento del número de olas de calor y el aumento de las temperaturas, indica CAMS.
Otra característica del ozono es su larga vida en la atmósfera, por lo que los niveles de ozono en algunas zonas también se ven influidos por el transporte a larga distancia de la contaminación atmosférica.
Laurence Rouil, directora del CAMS, señaló que «prever con precisión y comprender el transporte de ozono a larga distancia es vital».
«A medida que aumentan las temperaturas debido al cambio climático, nuestra capacidad para predecir y responder a estos episodios se vuelve cada vez más crucial para proporcionar alertas oportunas y permitir a las autoridades responder rápidamente con medidas adecuadas para mitigar los riesgos para la salud y los impactos ambientales», afirmó.
Primicias Rurales
Fuente: ecoticias.com