En el Congreso Maizar 2025 se exhibieron un auto de Turismo Carretera 2000 con motor E40 (40% de bioetanol) y uno convencional con motor híbrido fuel, para cualquier mezcla de bioetanol y nafta.
Buenos Aires, 5 de junio (PR/25) .- Detrás de este tipo de decisiones para la sustentabilidad del planeta hay políticas públicas activas, como la que desarrollaron Brasil y la provincia de Córdoba. Sobre eso hablaron Roberto Matarazzo Braun, director de Comunicación de Toyota Brasil, y Fabián López, ministro de Infraestructura y de Servicios Públicos de Córdoba, en un panel moderado por Juan Cano, gerente de la empresa Promaíz.
Cómo la política pública implementada por Brasil en materia de biocombustibles le permitió a Toyota ofrecer cada vez vehículos más sustentables desde el punto de vista ambiental fue el eje del tema que desarrolló Roberto Matarazzo Braun, director de Comunicación y Relaciones Públicas de Toyota Brasil.
Partiendo de que el mundo está sufriendo el impacto del cambio climático y que es necesario reducir las emisiones de carbono (CO2) de manera progresiva, el ejecutivo recordó que Toyota empezó con este proceso en 1997, con el inicio de la fabricación del Prius, el primer modelo híbrido. «Desde entonces, ya hemos vendido más de 30 millones de vehículos bajo estas condiciones en el mundo, en su mayoría híbridos, con una reducción de más de 176 millones de toneladas de CO2 en la atmósfera. Estamos plenamente comprometidos a avanzar hacia la carbono neutralidad», destacó.
En materia de tecnología para descarbonizar el ambiente, cada región tiene sus propios requisitos de oferta y de demanda por parte de los consumidores. En Norteamérica, por ejemplo, la preferencia de los consumidores son los vehículos de mayor tamaño. En Japón es totalmente distinto, prefieren autos más compactos. En Europa, el consumidor busca confort y confiabilidad, comentó Matarazzo Braun.
En el proceso de descarbonización de la industria automotriz, el ejecutivo identificó seis tecnologías que han llegado para quedarse: BEV (Battery Electric Vehicle), que son los vehículos completamente eléctricos, propulsados solo por un motor eléctrico alimentado por una batería; FCEV (Fuel Cell Electric Vehicle), que son vehículos eléctricos que utilizan celdas de combustible para generar electricidad, que luego alimenta un motor eléctrico; IC, de combustión interna; H2, que utiliza hidrógeno como combustible; PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicle), autos híbridos que pueden ser enchufados para recargar su batería y que combinan un motor de combustión interna con un motor eléctrico, y HEV (Hybrid Electric Vehicle), vehículos híbridos que utilizan un motor de combustión interna y un motor eléctrico, pero que no se pueden enchufar para recargar la batería.
«Son muchas las opciones que hoy la industria automotriz ofrece al consumidor para descarbonizar el planeta», indicó el ejecutivo, y anticipó que en el futuro se sumarán más.
La política de promoción del bioetanol en Brasil Brasil viene siendo pionero en el uso de bioetanol desde hace 50 años. Comenzó con la caña de azúcar y ahora tiene en el maíz a su actor protagónico. Para la producción de caña, en Brasil utilizamos solamente 1% del territorio. El maíz es mucho más federal y tiene más posibilidades de crecer en esa industria», puntualizó.
Además, Brasil ya cumple 22 años en el uso de los motores flex, que pueden funcionar con bioetanol al 100%.
La utilización de estos motores, que paradójicamente también se producen en la Argentina pero que no se utilizan en los vehículos que se comercializan en el mercado interno, tiene en Brasil un amplio marco de promoción, que incluye: la reducción impositiva para los vehículos que tienen esos impulsores, en comparación con motores convencionales; el financiamiento a las terminales para la producción de unidades con este tipo de motores, y el mercado de bonos de carbono para los productores de bioetanol.
«En términos de biocombustibles, tenemos mandatos muy claros y una perspectiva, una previsibilidad, para el aumento de la mezcla progresivamente. Son políticas de Estado que se van consolidando», indicó.
En 2019, Toyota en Brasil fue pionera en la introducción del primer auto, un modelo Corolla, con impulsor híbrido-flex. En 2021 presentó un segundo modelo, el Corolla Cross, que se exhibió en el hall central del Congreso Maizar 2025, en el Goldencenter. Este vehículo emite 70% menos de carbono a la atmósfera, lo que muestra que el impacto de esa tecnología en relación con el ambiente es marcado. «En los últimos 20 años, la combinación de los motores flex y el uso del bioetanol ha permitido reducir 50% el consumo de gasolina», dijo.
Para avanzar en el desarrollo de tecnologías más amigables con el ambiente, Toyota tiene en banco de prueba tres nuevos vehículos; un auto eléctrico «enchufable» con etanol, una pick-up a biometano con GNC y un híbrido a partir del bioetanol.
Córdoba: de la Vaca Muerta a la Vaca Viva Fabián López, ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de Córdoba, presentó una visión contrastante entre dos modelos de desarrollo energético e industrial, con las metáforas de la «Vaca Muerta» y la «Vaca Viva».
Según el funcionario, el modelo de la Vaca Muerta se basa en la extracción de combustibles fósiles, como la cuenca neuquina, que es la segunda reserva mundial de shale gas y la cuarta de shale oil. «Este es un recurso finito y su uso no sólo implica la extracción de un recurso no renovable, sino que también está intrínsecamente ligado a la emisión de gases de efecto invernadero. La industria petroquímica, derivada de este modelo, ha generado una extensa cadena vertical que produce numerosos subproductos esenciales para la vida moderna en sectores como el textil, transporte, construcción, comunicaciones, farmacéutico e higiene», explicó.
Frente a esto, se plantea el desarrollo de lo que muchos denominan la Vaca Viva. Este modelo aprovecha el mismo mecanismo de fotosíntesis oxigénica que, al enterrar biomasa durante millones de años bajo presión y temperatura, dio origen a los combustibles fósiles, pero, se basa en la biomasa actual. Esta se introduce en un proceso de bioeconomía circular que utiliza un capital natural renovable y no finito. Representa un «yacimiento» de muchos más kilómetros cuadrados que el de los fósiles y posee un tremendo potencial bioeconómico.
«A través de un proceso de biorrefinería, esta biomasa puede generar los mismos subproductos industriales que se obtienen del petróleo. La biomasa puede generar, al igual que el petróleo, productos como paracetamol, amoxicilina y elastómeros. Este modelo de bioeconomía circular, al añadir conocimiento a una biomasa renovable, se concibe como un modelo económico de tremenda potencia para la Argentina. Su sostenibilidad radica precisamente en que deja de emitir gases de efecto invernadero que impactan sobre el clima», destacó.
El ministro contó que Córdoba fue pionera en la implementación de políticas y experiencias alineadas al modelo de la Vaca Viva. «Córdoba es la principal productora de maíz y de bioetanol de la Argentina, y ese bioetanol equivale al 6% de todas las naftas comercializadas en el país. A partir de él se generan subproductos como aceite de maíz, dióxido de carbono biogénico (usado en la industria carbonatada), burlanda y vinaza».
«A contramano de algunas restricciones regulatorias nacionales, Córdoba ha impulsado políticas de fomento al consumo de biocombustibles», detalló el ministro. Desde 2023, se ha iniciado la migración de la flota pública provincial (de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial), y actualmente, unas 2.100 unidades están utilizando E17, 5 puntos porcentuales más que la mezcla obligatoria. «Se ha demostrado que vehículos que no son flex fuel pueden usar mezclas más altas sin modificaciones, hasta cierto porcentaje», agregó López, y puntualizó que se realizaron pruebas exitosas con emuladores para simular vehículos flex y se probó E70 en 60 unidades de la flota pública.
Además, Córdoba cuenta con la primera estación en la Argentina donde se expende al público E17 y B20 (biodiésel con conte de 20%), iniciativa que ha sido posible gracias a la experiencia previa con la flota pública.
Como estrategia de difusión y ratificando sus resultados, el gobierno provincial ha trabajado con otros actores importantes, como el rally cordobés, cuyos autos corren con E17 desde el año pasado. Y la categoría Turismo Carretera 2000 a nivel nacional corre con E40. «Casi mitad Vaca Viva y mitad Vaca Muerta en el tanque de combustible», graficó.
«Estas iniciativas demuestran un compromiso con el desarrollo de un modelo bioeconómico basado en recursos renovables, buscando sustituir gradualmente la dependencia de los combustibles fósiles y sus derivados», cerró el funcionario cordobés.
Ante un auditorio colmado, quedó inaugurado el Congreso Maizar 2025, bajo el lema “Por más valor”. El acto contó con las palabras del presidente de Maizar, Federico Zerboni; el presidente del Congreso Maizar 2025, Marcelo McGrech, y el secretario de Agricultura de la Nación, Sergio Iraeta.
Buenos Aires, 29 de mayo (PR/25) .- Las posibilidades de agregar valor con desarrollo regional, el papel de la energía y la necesidad de una reforma impositiva y laboral además de la estabilización macroeconómica fueron parte de los temas que se abordaron.
Las inmensas posibilidades de agregar valor en las cadenas del maíz y el sorgo, la urgencia de resolver en el país los múltiples problemas de competitividad para no dejar pasar otra oportunidad y el ordenamiento que se está haciendo de las variables macroeconómicas fueron los ejes de los discursos de Federico Zerboni, Marcelo McGrech y Sergio Iraeta en el Congreso Maizar 2025, el encuentro anual de las cadenas del maíz y del sorgo.
Federico Zerboni apeló a su propia experiencia como productor para recordar que la Argentina vivió una revolución agrícola pionera que en los ’90, de la mano sobre todo de la biotecnología y el sistema de siembra directa, y de la tracción de la demanda china. Sin embargo, “la política, en lugar de ver al agro como un socio estratégico, vio una caja para recaudar”, impuso retenciones (DEX) y otras medidas distorsivas, y aquella dinámica fue perdiendo impulso, hasta llegar al estancamiento productivo en los últimos años, mientras los países vecinos implementaban políticas de crecimiento.
Brasil, que partió de una situación hiperinflacionaria similar a la argentina en los ’90, logró pasar de ser importador a exportador de alimentos, y de producir 55 millones de toneladas de granos a más de 320 millones. En cambio, la Argentina, que había escalado rápidamente de 40 a 130 millones de toneladas, lleva una década estancada en ese nivel, señaló. Similar en ganadería bovina: Brasil pasó de 70 millones de cabezas a más de 240 millones, mientras la Argentina cayó de unos 60 a poco más de 50 millones.
Zerboni contrastó también el PBI de la Argentina y el de los países vecinos en los últimos 30 años: mientras el de Brasil creció 257%, el de Paraguay 252% y el de Uruguay 324%, el de Argentina, apenas 56%. “Claramente, erramos el camino”, sostuvo. Para el presidente de Maizar, aquella competitividad de hace tres décadas hoy se erosionó, por los costos más altos, los suelos menos fértiles, la infraestructura deficiente, la alta presión impositiva, la escasez de maquinaria agrícola, el mayor proteccionismo global, la menor tracción de China, el menor aumento demográfico y los menores precios de los commodities.
Para Zerboni, parte del problema fue que el agro se desentendió de la política: “Hoy sabemos que el camino no es sin la política, ni contra la política, sino con la política”. Por eso, tomando el ejemplo del Instituto Pensar Agro (IPA) de Brasil, que asesora y coordina el bloque parlamentario agropecuario de ese país, Maizar y otras instituciones integran el Comité Agrobioindustrial (ABI), liderado por la Fundación Barbechando, que busca generar un puente directo con el Congreso de la Nación. “Nuestro compromiso con las políticas públicas se materializa a través del Espacio Legislativo Interpartidario del Agro (ELIA), que nuclea a legisladores de 18 provincias”, sostuvo.
Junto al ABI, contó, organizaron la segunda Cumbre Sudamericana Agroglobal, a la que vinieron legisladores de siete países para desarrollar estrategias frente a problemas compartidos, como las exigencias de la UE del Reglamento 1115/23, “que buscan imponer un modelo productivo inviable para nuestros países”, señaló. Para ello, tomaron la experiencia de Maizall, en la que negocian en conjunto Maizar y sus pares de EE.UU. y Brasil, países que en conjunto producen el 50% del maíz del mundo y el 80% de sus exportaciones.
Tras solidarizarse con los productores afectados por el clima en el NEA y el NOA, y el norte de Buenos Aires, Zerboni ponderó el trabajo de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis, una alianza público-privada coordinada por Maizar, formada en tiempo récord, que logró construir información clave para el manejo efectivo de la plaga.
El dirigente insistió en que producir maíz en zonas alejadas de los puertos para exportar es inviable por el flete, y llamó a replicar el modelo del Mato Grosso, para agregarle valor en origen. Y tras reconocer los esfuerzos del Gobierno para estabilizar la economía y controlar la inflación, insistió en la necesidad de avanzar con una reforma integral impositiva y laboral, priorizando la eliminación de las retenciones (DEX).
Marcelo McGrech, presidente del Congreso Maizar 2025, comenzó homenajeando a Juan José Llach, “una de las personas que más trabajó para mostrar la importancia de la cadena agroindustrial y su impacto en la generación de empleos, así como su papel en el desarrollo integral del país”.
Respecto del lema del Congreso, “Por más valor”, dijo que “el maíz y el sorgo ya no son solo cultivos. Son vectores de cambio. Son motores de desarrollo. La llave para producir alimentos, energías renovables, insumos industriales. Para generar empleo de calidad, construir marcas, exportar con identidad. Y hacer lo que más necesitamos: arraigar talento en cada rincón del país y construir una Argentina más integrada, más sustentable y más competitiva”.
Tras reseñar el extenso temario del Congreso, McGrech incitó a trabajar juntos para construir acuerdos. “Ya no alcanza con tener razón. Hace falta tener rumbo. Proyecto. Audacia”, dijo, y citó ejemplos de empresas que lograron desarrollos a partir de la transformación del maíz y el sorgo. “Necesitamos una visión común. Campo, industria y Estado. Juntos. Un acuerdo estratégico, que trascienda gobiernos”.
Desde su mirada financiera y crediticia, McGrech también insistió en que “la Argentina necesita con urgencia un mercado de capitales fuerte, profundo, confiable. Que, junto a los bancos, apalanque inversión real, de largo plazo. Que transforme toneladas en empleos, y territorio en desarrollo”.
Por su parte, el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, tras agradecer la invitación, afirmó: “Todo lo que han dicho es lo que yo pienso. Por eso estoy acá y por eso me involucré en la función pública. Cuando hablamos de Brasil, cuando hablamos de Uruguay, es verdad, no castigaron al campo durante 25 años”. El funcionario agregó que los países vecinos “no solo no maltrataban al campo, sino que se dieron cuenta de que tampoco podían maltratar las variables macroeconómicas”, el régimen cambiario, lo fiscal, la emisión monetaria. “Tuvieron una economía ordenada, aparte de tener una política respecto del campo, y eso los llevó adonde están hoy. Nosotros no pudimos porque se aplicaron todas las medidas que no había que aplicar en todos los sentidos”.
“Les puedo asegurar que esta es la primera vez que, coincidiendo con el diagnóstico, estamos cambiando la terapia, estamos cambiando el tratamiento, estamos ordenando las cuentas públicas. Estamos haciendo un ordenamiento fenomenal en la Argentina en términos de gasto público. Y por ahí estamos empezando”, dijo el funcionario. “Nos pasamos la vida gastando más de lo que tenemos. Esta vez no está ocurriendo. Se ha reducido el gasto público en un 30% a nivel nacional. Todos estamos haciendo un esfuerzo enorme. Pero esta es la primera vez que cambiamos la terapia”, insistió.
Según el funcionario, “se están empezando a ver los resultados. Estuvimos mucho tiempo en manos de curanderos, ahora estamos en manos de profesionales. Entonces los invito desde acá a que sigan haciendo lo que ustedes saben hacer, sembrar maíz, transformar, multiplicar y sumar, como dice el slogan del Congreso. Los invito a hacer eso, nosotros como gobierno estamos acompañando, estamos buscando la vuelta; no es suficiente, se va haciendo lo que se puede, me consta que ustedes entienden que se está haciendo lo que se puede, y en ese camino estamos. Así que los invito a confiar, los invito a sembrar maíz y les aseguro que la energía va a ser otra de las patas que nos va a ayudar”.
Y concluyó: “Los invito a que la cadena del maíz y del sorgo, prendida al enganche de la energía, sirva para que, de una vez por todas, saquemos a la Argentina de la encajadura”.
Las inversiones productivas estarán mañana en el centro de la discusión
Buenos Aires, lunes 28 octubre (PR/24) — El Foro Argentino de Inversiones reunirá mañana a más de 500 expertos y líderes de la industria de capital privado y emprendedor con el objetivo de analizar las perspectivas y estrategias que deben desarrollarse para posicionar a Argentina como una tierra de innovación, cuna de proyectos y semillero de talentos.
El Foro contará con la organización de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI) y la Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla (ARCAP), además de la participación de investBA, la Agencia de Promoción de Inversiones y Comercio Exterior de la Ciudad de Buenos Aires, anfitriona de la reunión.
El encuentro se llevará a cabo en el Palacio Libertad, Centro Cultural Domingo Faustino Sarmiento, ubicado en la calle Sarmiento 151, en la ciudad de Buenos Aires.
La apertura del Foro estará a cargo de Diego Sucalesca, presidente ejecutivo de la AAICI; Mariano Mayer, presidente de ARCAP y cofundador de Newtopia VC, y Gustavo Arengo, ministro de Hacienda y Finanzas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En representación de la AAIC también participará Sergio Pardo, director ejecutivo de Inversiones y Comercio Internacional. Pardo coordinará la mesa “Infraestructura para el crecimiento. Energía, Agro & Minería”, que tendrá como participantes a Gustavo Castagnino, director de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de GENNEIA; Pablo Vera Pinto, cofundador y CFO de Vista; Mariano Bosch, CEO de Adecoagro; Daniel Ridelener, CEO de Transportadora Gas del Norte (TGN); y Michael Meding, gerente general de Los Azules y vicepresidente de McEwen Copper.
El Foro Argentino de Inversiones es un espacio para fomentar el networking, compartir conocimientos y fortalecer el momento actual de Argentina como un destino atractivo para la inversión global, promoviendo su ecosistema de capital privado y destacando las oportunidades únicas que ofrece en diversos sectores estratégicos.
Se compartieron los progresos del proyecto “Soja Sostenible en el Gran Chaco” promovido conjuntamente por CREA, ACSOJA y financiado por el Land Innovation Fund, en el marco del 12º Congreso de la Región CREA NOA.
Buenos Aires, lunes 21 octubre (PR/24) — La jornada cuyo objetivo era compartir los aprendizajes del proyecto “Soja Sostenible en el Gran Chaco”, tuvo lugar en el predio de la Sociedad Rural de Tucumán, y contó con la participación de más de 100 técnicos, investigadores y productores CREA de dicho bioma, que se extiende sobre alrededor de 250 mil hectáreas.
El objetivo del proyecto llevado adelante por CREA y ACSOJA, es desarrollar herramientas que permitan a los productores agropecuarios medir las diferentes dimensiones de la sostenibilidad dentro de sus establecimientos, mantenerse informados sobre la temática sostenibilidad para tomar mejores decisiones y brindar datos útiles para que los investigadores puedan establecer líneas de base en diferentes casos de estudio.
En el eje productivo, el foco está dirigido a la cuantificación de brechas de rendimiento de soja, maíz, y alternativas para reducirlas con medidas de manejo. En el eje ambiental, se pudieron observar los avances en la adopción de Gestión Ambiental CREA, el proceso de mejora continua que facilita la incorporación de la dimensión ambiental en la toma de decisiones de los productores del Movimiento.
En el eje social, se presentó el desarrollo y los resultados regionales de indicadores sociales y se identificaron aspectos de mejora. Contar hoy con un indicador e información para reducir brechas de rendimiento, puede permitir un salto productivo con un uso más eficiente de recursos y representa un hito para el Movimiento.
Por otra parte, además, se compartieron resultados y testimonios de InBioAgro, el trabajo sobre biodiversidad realizado en la región.
El presidente de CREA, Jorge Sáenz Rozas, agregó: “trabajar con otros requiere de humildad, para pensar que no necesariamente tenemos razón, para entender que lo que hacemos es posible de mejorar, para comprender que otras perspectivas también pueden ser válidas. En CREA siempre pensamos en hacer con otros, en reunirnos con instituciones en búsqueda de un objetivo en común. La generación de datos e información a nivel de territorio hace que podamos tomar mejores decisiones, tanto para las empresas como para las comunidades. Desde el Proyecto logramos generar herramientas que nos ayudarán a lograr una mejor producción en el Gran Chaco, no sólo en lo ambiental sino también en lo económico y social. Los productores somos parte de la solución”, enfatizó.
Por su parte, Guillermo García, líder del Área de Ambiente, se refirió al proyecto que ya lleva casi tres años y señaló que se trata de un programa que trabaja en aspectos vinculados tanto a la sostenibilidad como a la innovación:
“Si bien su título tiene el cultivo de soja, serían todos los sistemas agrícolas del Gran Chaco. Lo que buscamos es una aproximación, desde abajo hacia arriba o desde el productor al mercado. Es donde tratamos de ser muy proactivos en medir cómo estamos en términos de sostenibilidad en sus tres dimensiones, tanto lo ambiental como lo social y lo económico”, destacó.
Según explicó, medir e identificar aspectos a mejorar es el inicio de un proceso de mejora continua. “Luego se implementan prácticas, se vuelve a medir y termina siendo un círculo virtuoso de aprendizaje de manera colaborativa. En CREA trabajamos en red y compartimos experiencias persona a persona para mejorar. Es muy potente compartir nuestros aprendizajes para que la influencia sea mayor”, explicó.
Además, expresó que el resultado más significativo que arroja el proyecto es avanzar en la definición de diferentes procesos para evaluar sostenibilidad, mejorar los procesos y escalarlos, llegando a más de 100 productores en cuatro regiones CREA que se encuentran dentro del Gran Chaco dado que “ha permitido tener una buena línea de base para conocer cómo estamos en distintos aspectos, siendo sumamente destacables los avances de InBioAgro con biodiversidad. Era un tema que no estábamos trabajando mucho, y hoy en día tenemos una gran línea de base y una red que involucra no sólo a productores, sino también a científicos”.
Además del Gran Chaco, CREA busca replicar este modelo en otras zonas, como por ejemplo la región pampeana y el litoral, donde ya se están llevando adelante proyectos similares. “Queremos llegar también a Cuyo y a Patagonia. Es nuestro deber generar estos procesos para las diferentes producciones”, concluyó García.
La Ing. Laura Carabaca, técnica del Área de Ambiente de la Unidad de Investigación y Desarrollo de CREA y líder del proyecto Soja Sostenible en el Gran Chaco, aseguró: “lo que vimos en la jornada fueron los principales resultados y aprendizajes de un proyecto que se viene trabajando en CREA, en alianza con ACSOJA y con el soporte económico del LIF. La idea es medir e identificar aspectos de mejora integral de la sostenibilidad de nuestros sistemas agrícolas. Varias de las herramientas que presentamos les dan también a los productores la posibilidad de compararse entre sí e ir mejorando”.
A su vez, destacó: “durante tres años hubo mejoras en herramientas internas de proceso dentro del movimiento. Ahora lo mostramos para sensibilizar con temas interesantes, como puede ser la biodiversidad dentro de los establecimientos, que tuvo buena repercusión”.
En este sentido, el vicepresidente de ACSOJA, Ricardo Bergmann, comentó: “estamos muy orgullosos de la excelente red que se formó entre la producción, los científicos y todos los representantes de la cadena. Esto marca un norte hacia dónde tenemos que ir para respetar lo nativo y cómo podemos convivir también con cultivos rentables. Es impresionante el trabajo realizado por el Proyecto y nosotros tenemos la responsabilidad de difundir estos resultados muy promisorios que pueden potenciar a esta zona en cuanto a sostenibilidad de los sistemas. El destinatario de todo esto es el productor tanto de grano como de carne, que tienen el enorme desafío de llevar adelante sus empresas con éxito, compatibilizando los objetivos económicos con lo ecológico, ya que los consumidores lo piden”, agregó.
Por último, Simone Madalosso, técnica de LIF, mencionó que desde Land Innovation Fund trabajan por la agricultura sostenible a través de 50 proyectos que se vienen desarrollando en Argentina y Paraguay. Respecto a la iniciativa conjunta de CREA y ACSOJA, la especialista aseguró que los resultados son increíbles y representan el inicio de un cambio necesario de comportamiento y de pensamiento, para acercarse a una meta ambiental asociada a la productividad.
La propuesta académica, planificada entre la UNLZ y Syngenta, busca aportar nuevas herramientas en materia de sustentabilidad a la formación de los profesionales.
Buenos Aires, lunes 14 octubre (PR/24) — La Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (FCA-UNLZ) comenzó con más de 120 participantes las clases de la primera Diplomatura Universitaria en Agricultura Regenerativa, orientada a ingenieros agrónomos, productores agropecuarios, extensionistas, conservacionistas y todos los interesados en conocer las prácticas regenerativas.
Esta oferta formativa, que la UNLZ planificó en conjunto con Syngenta, tiene como objetivo instruir y capacitar en temas relevantes para la Agricultura Regenerativa en el país, así como en regiones productivas de América Latina. La dirección académica está a cargo del Ing. Agr., MSc., Ph.D. Martín Battaglia.
Por su formato virtual, la participación de los cursantes es de distintas provincias de la Argentina, y del exterior como de España, Italia, Colombia, México, Paraguay y Brasil.
Durante su presentación Battaglia, con importante experiencia en la materia y 15 años trabajando en Estados Unidos, destacó que “es la primera vez que se lanza una diplomatura universitaria en agricultura regenerativa, lo cual pone a la UNLZ y su Facultad de Ciencias Agrarias a la vanguardia de la región”.
A su turno, el decano de la Facultad de Ciencias Agrarias, Néstor Urretabizkaya, señaló que “necesitamos repensar los sistemas productivos, mejorarlos, optimizarlos, pero también cuidar trabajamos”.
En ese sentido, recordó que la Facultad está en pleno proceso de reformulación de planes de estudio, con cambios de contenidos y en proceso de reperfilar las características de los nuevos egresados.
Así, apuntó que se está iniciando “un camino sobre temáticas que son de suma importancia y debemos abordarlas en primer lugar desde la academia, desde la universidad pública”, y allí es donde se incorpora esta visión de la agricultura regenerativa.
La Agricultura Regenerativa es un sistema holístico de prácticas agrícolas, cuyo objetivo principal es regenerar el suelo y la naturaleza en los agroecosistemas modernos. De esa manera, se busca mejorar el bienestar y la salud del suelo, plantas, animales, y comunidades, a la vez que aumentar la rentabilidad económica, así como la resiliencia de estos sistemas a los efectos detrimentales del cambio climático en el largo plazo.
Guillermo Delgado, gerente de Negocios Responsables y Sustentables para Latinoamérica Sur de Syngenta, aseguró que si bien los volúmenes de producción de alimentos han ido en aumento “seguimos teniendo el gran desafío de continuar produciendo más y mejores alimentos para una población creciente pero con el objetivo de dejar el sistema mejor que como lo encontramos, que es lo que nos propone la agricultura regenerativa”.
Delgado explicó que uno de los temas que se abordarán en la Diplomatura es la salud de los suelos: “En una realidad como la del agro argentino, en el que muchos campos son rentados y se alquilan por campaña, ¿cómo logramos tener una mirada de sustentabilidad?”, se preguntó Delgado, al abordar parte de la currícula de la Diplomatura, que incluye la salud de los suelos entre los temas principales.
La Diplomatura tiene una duración de 34 clases de dos horas y media cada una y se dicta en cinco módulos, que abarcan las Bases fundacionales de la Agricultura Regenerativa, Suelos, Sistemas de Agricultura Regenerativa, Manejo regenerativo de nutrientes y agua, y Dimensiones económico-financieras y sociales de la Agricultura Regenerativa.
El dictado de clases comenzó el pasado 4 de octubre con modalidad virtual sincrónica. El plan de estudios prevé una primera etapa entre octubre y diciembre de 2024 y luego tras un receso en el verano, retomará el dictado de febrero a abril de 2025.
La compañía compartió en el evento realizado en Buenos Aires sus múltiples soluciones orientadas a una intensificación sustentable de la producción agrícola, basadas en ciencia de clase mundial y la digitalización del manejo de los cultivos.
Buenos Aires – Syngenta, líder en tecnología e innovación aplicada al campo, participó de la 9° edición del Congreso de Semillas de las Américas (SAA) realizado en Buenos Aires, encuentro que reúne a los principales actores de la industria, reguladores y referentes globales.
En el marco del encuentro, la compañía compartió su compromiso en ser parte de la solución a los desafíos de alimentar a una población creciente, regenerar el suelo y la naturaleza, y mejorar la calidad de vida de los productores y sus comunidades.
Esta visión fue plasmada en diversos paneles que contaron con la participación de Syngenta:
Ignacio Beltramino, director de Semillas para Latinoamérica Sur y Latinoamérica Norte, formó parte de la charla “Liderazgo e Innovación para un Futuro Sostenible”, donde compartió su visión acerca de cómo la ciencia de datos, la inteligencia artificial y los modelos predictivos se han convertido en aliados estratégicos para mejorar rendimientos y obtener trazabilidad. En ese sentido, cabe destacar que solamente en la Argentina, Syngenta cuenta con más de 100 especialistas dedicados a hacer ciencia a través de la investigación y desarrollo.
Por su parte, Hernán Barbero, Gerente Técnico de SeedCare & Biológicos Latinoamérica Sur presentó las soluciones de SeedCare como parte del manejo integral que Syngenta promueve para enfrentar la Chicharrita en Maíz. (haciendo foco en Cruiser 60 y Fortenza, los últimos registros del portfolio SeedCare).
Durante esta campaña Syngenta aceleró el desarrollo de insecticidas como VERDAVIS®, con tecnología PLINAZOLIN®, el posicionamiento de híbridos recomendados para las zonas más afectadas y fortaleció el asesoramiento técnico para promover el control de plantas de maíz durante el barbecho.
Guillermo Delgado, Gerente de Negocios Responsables y Sustentables para Latinoamérica Sur profundizó en la charla “Agricultura Regenerativa: ¿Moda o conciencia?” sobre la nueva estrategia de Sustentabilidad de la firma y cómo la misma impacta en iniciativas como la tecnología VICTRATO®️ para tratamiento de semillas con TYMIRIUM®️ y la línea de Syngenta Biológicos que contribuye a la salud del suelo.
Por último, Francisco Andueza, Gerente de Portfolio Soja y Trigo, habló sobre la evolución del sistema “Sembrá Evolución” y su impacto en toda la cadena agrícola en la Argentina para operar en un mercado seguro, competitivo y con reglas claras.
Maíz y girasol, agentes de cambio
Para Syngenta, en el camino de una agricultura sostenible los híbridos cumplen un rol fundamental. Por eso también planteó su mirada de fondo sobre dos cultivos claves.
Detrás de cada grano de maíz hay valor agregado: investigación y desarrollo, tecnología y generación de empleos de calidad.
A través de su producción se pueden cubrir necesidades de múltiples industrias (la alimenticia, la farmacéutica, la indumentaria y la cosmética, entre otras), con el plus de que es el cultivo extensivo de verano más amigable con el medio ambiente.
Además, el maíz argentino tiene la menor huella de carbono del mundo. Es decir, la Argentina produce lo que el mundo necesita y de una manera mucho más sostenible que sus competidores globales. Una cuenta pendiente es aumentar su transformación local ya que el país exporta en grano el 78% de su producción.
En girasol, el foco está puesto en la construcción de valor en la cadena alimenticia.
En ese sentido, Syngenta busca generar el acercamiento entre el productor y la industria para generar aceites de girasol de calidad, más sustentable y con trazabilidad, brindando mayor transparencia en la cadena, hasta su llegada al consumidor.
En un mundo con desafíos crecientes, Syngenta trabaja para crear soluciones tecnológicas y acercárselas al productor, ayudándolo a gestionar sus datos y conectar con mercados que valoren una agricultura más sostenible y regenerativa.
Este libro es el resultado de cuatro viajes de su autora, Matilde Fierro, a la parroquia de Medjugorje, en Bosnia Herzegovina, donde se aparece la Virgen María como la Reina de la Paz desde 1981.
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