Detectan la enfermedad de la mancha negra bacteriana en mangos

Detectan la enfermedad de la mancha negra bacteriana en mangos

Buenos Aires, 4 de abril (PR/23) .- Un equipo de investigación del INTA detectó la presencia de esta enfermedad en zonas productoras de Formosa. Causada por una bacteria, se trata de una de las problemáticas sanitarias más importantes del cultivo del mango y puede provocar pérdidas de rendimiento de hasta el 100 % 

La producción de mango en la Argentina se encuentra en pleno auge. Las características agroecológicas del NEA permiten el desarrollo de la producción de esta fruta y que el cultivo se extienda a varias zonas de la provincia de Formosa. Desde el Área de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar (IPAF) región NEA del INTA, un equipo de investigación detectó la presencia de la mancha negra bacteriana en un lote de mango de la unidad. Esta enfermedad es considerada la más importante y limitante del cultivo de esta fruta.  

Pilar Ortega y Villasana –investigadora del IPAF NEA– explicó que la bacteriosis detectada en los lotes de mango es causada por la Xanthomonas spp,.: Nos encontramos ante un ataque muy severo en la variedad de mango Tommy Atkins. Luego de enviar las muestras al Laboratorio de Sanidad Vegetal de la Estación Experimental Agropecuaria Bella Vista del INTA en Corrientes, quienes confirmaron que la bacteriosis era causada por Xanthomonas spp. A la vez se están llevando a cabo pruebas de patogenicidad en dicho laboratorio”.  

La mancha negra bacteriana en mangos es una enfermedad muy difícil de controlar. Los síntomas pueden ser detectados en hojas, tallos, rama y fruto y las pérdidas puede llegar al 100 % en variedades susceptibles. Como consecuencia de esto, su presencia reduce la cantidad de frutos a cosecha ya que aquellos frutos que no se pierden a causa de la enfermedad, no tienen la calidad comercial para venta en fresco y constituyen una amenaza ya que pueden atraer insectos y hongos.  

Gerardo Tenaglia –investigador del IPAF NEA– aseguró que, mientras en la cosecha 2021-2022, se detectó la enfermedad en forma puntual, “en esta última campaña la aparición de síntomas se dio de forma abrupta, simultanea y generalizada en toda la zona productora de nuestra localidad”, y agregó que afectó “a todas las variedades que se cultivan en la zona, incluyendo al mango criollo”.  

Con el fin de reducir el riesgo de la aparición de esta enfermedad, desde el INTA, recomiendan implementar prácticas de manejo que reduzcan o retrasen el inoculo inicial y medidas de control ante su desarrollo.  

En este sentido, Tenaglia explicó que se deben cumplir una serie de cuidados en todas las facetas de la producción, evitar cualquier tipo de actividad con humedad ambiente superiores al 80 %, eliminar cualquier residuo vegetal en la maquinaria agrícola antes de cambiar de lote y desinfectar ropa, haciendo hincapié en los cosecheros (que se mueven de productor en productor), equipamiento, herramientas de mano y vehículos utilizados.  

“Los residuos deben ser desechados en el mismo lugar y posteriormente, aplicar desinfectantes. Para la maquinaria agrícola, el hipoclorito de sodio –lavandina– se debe utilizar en concentración de 200 ppm,”, puntualizó Tenaglia y agregó: “El uso de agua caliente y detergente es de utilidad siempre que sea aplicado a alta presión y a una temperatura mínima de 71° C”.  

En cuanto a los plantines utilizados para la siembra, se recomienda utilizar aquellos que provengan de viveros certificados, con semillas y estacas libres de enfermedad, asegurando la sanidad de la planta. Por su parte, los terrenos utilizados en la siembra no deben registrar la presencia de esta enfermedad en su historial.  

Con el fin de evitar la diseminación de la bacteria a distancias cortas y disminuir las heridas en las plantas por el efecto del viento, desde el INTA también recomiendan la instalación de cortinas rompe viento alrededor y dentro de los lotes. Por otro lado, la poda interior de la copa de los árboles facilita la suave circulación del aire y disminuye la humedad sobre las hojas y frutos, contribuyendo a evitar que la bacteria se multiplique y disemine.  

La producción de mango en la Argentina 

Si bien la producción de esta fruta es incipiente, el NEA presentan cualidades para su expansión. De acuerdo con Tenaglia, en el último tiempo “se ha extendido el cultivo de mango en la zona debido a factores como la cercanía con los mercados, la primicia lograda en el ambiente, la baja necesidad de manejo y mano de obra hasta el momento de la cosecha, entre otros”.  

Por otro lado, la producción de mango “cubre una ventana económica importante, ya que genera ingresos a los agricultores, en aquellos momentos donde aún no ha empezado la cosecha de banana”, agregó el investigador.  

Por esto, los productores locales se encuentran en un proceso de incorporación de esta fruta en sus fincas. Si bien estas frutas dan fruto entre los 5 y los 8 años, los agricultores familiares han incorporado de a un cuarto de hectárea por año, y se estima que hay más de 400 hectáreas implantadas en Formosa.  

Con la perspectiva de crecimiento en la producción del mango en esta zona del país, el IPAF NEA del INTA lleva adelante ensayos de mango para generar información técnica de relevancia para la producción de esta fruta cuya demanda está en auge. 

 A raíz de la detección de esta la enfermedad se realizó una reunión interinstitucional en el Área IPAF NEA, con el objetivo de analizar la situación del cultivo de mango en la provincia de Formosa, planificar actividades y definir criterios de manera conjunta. Participaron técnicos y técnicas del Ministerio de Producción y Ambiente de Formosa, del Centro de Validación de Tecnologías Agropecuarias (CEDEVA), de la Municipalidad Laguna Naineck, del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad (SENASA), por parte del INTA, la Agencia de Extensión Rural de Laguna Blanca (AER) y el Área IPAF NEA. 

Como parte de las prácticas adecuadas para el manejo del cultivo de mango se planificaron actividades, capacitaciones, asistencia técnica y acompañamiento permanente en torno al desarrollo integral del cultivo, en distintos aspectos como la poda, la fertilización, el manejo del monte frutal, el plan sanitario para el control de plagas y enfermedades. 

Primicias Rurales
Fuente:  INTA informa
En el campo y la ciudad, ¡cuidemos nuestros cítricos del HLB!

En el campo y la ciudad, ¡cuidemos nuestros cítricos del HLB!

– Por Ximena Rojo Brizuela, Coordinadora Región NOA –

Buenos Aires, 20 marzo (PR/23) .- El Huanglongbing o enfermedad del Dragón amarillo, conocida como HLB, es actualmente la enfermedad más grave y destructiva de los cítricos a nivel mundial. Es provocada por bacterias y un insecto vector que afectan el flujo de nutrientes de las plantas del género citrus, tales como: limón, naranja, pomelo, mandarina y otras ornamentales, como el Jazmín árabe, Murraya o Mirto.
En Argentina, la producción de cítricos se concentra fundamentalmente en el NOA:
Tucumán, Salta, Jujuy y Catamarca, y el NEA: Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa.
Hace algunos años, las detecciones del HLB incrementaron en el NEA, por lo que las provincias de la región del NOA fueron declaradas como área protegida.
¿Cuáles son los síntomas?
Las señales más visibles son deformaciones en los brotes, hojas con
manchas amarillentas y retraso del crecimiento de plantas en desarrollo.
La enfermedad termina con la muerte de los árboles que inicialmente
desarrollan uno o más brotes con hojas amarillas.
Cómplices los dos La chicharrita o Psílido de los cítricos tiene mucha incidencia en esta enfermedad. Es el vector, es decir el vehículo que transporta la bacteria de una planta enferma hacia una sana y la infecta. Este insecto se halla presente en casi toda la zona citrícola de
nuestro país, por lo que es fundamental monitorear y controlar sus poblaciones.
También puede propagarse la enfermedad a través de material vegetal enfermo. Por Ninfas. Gentileza: SENASA
eso es importante revisar y descartar cualquier plantín infectado antes de usarlo para nuevas plantaciones.
Aliados en prevención Todos podemos prevenir el HLB. ¿Cómo? Si tenés pensado plantar un cítrico en el jardín de tu casa, asegurate de que el plantín provenga de un vivero certificado por INASE, esto te va a garantizar que es una planta sa na, libre de HLB. Evitá comprar
plantas no certificadas, especialmente cuando salís de vacaciones o en viajes. Recordá que está prohibido traer plantas, frutas o partes vegetales desde otros países. Tampoco está permitido trasladarlas dentro del país sin autorización de SENASA. No plantes en tu vereda Mirtos o Jazmines Árabes, ya que son una de las plantas favoritas de las chicharritas y las podrían usar de refugio para luego moverse hacia los cítricos.
Si ya tenés una planta de cítricos en tu jardín, revisá si encontrás a la chicharrita.
Prestá mucha atención a los brotes tiernos que son los que más le
gustan. Entre septiembre y marzo, lo ideal es que monitorees la planta
cada quince días.
Si te visitan agentes del SENASA, permíteles ingresar a tu jardín para
que monitoreen la enfermedad y el vector. Esta es una de las acciones
más importante, porque están altamente entrenados para detectar
la enfermedad a tiempo.
Si notas la presencia dela chicharrita
o signos de la enfermedad en tu jardín realizá la denuncia en SENASA, para que tomen
acción y eviten la propagación. Podés denunciar a través de la app gratuita Alerta SENASA, por teléfono al 0800-999-2386, o por correo electrónico: alertahlb@senasa.gob.ar
El futuro de la citricultura depende de nosotros. Los cítricos son nuestros, son argentinos, cuidalos y disfrutalos.
Para más información:
https://www.argentina.gob.ar/senasa/micrositios/hlb

Cuidado del monte frutal: los cítricos y el HLB

Si queremos Cítricos, ¡a cuidarlos!

Primicias Rurales

Cancro bacteriano en tomate: qué es y cómo detectarlo a tiempo

Cancro bacteriano en tomate: qué es y cómo detectarlo a tiempo

Buenos Aires, 27 de febrero (PR/23).-  Se trata de una de las enfermedades más importantes que afectan al cultivo, debido a que puede provocar pérdidas de rendimiento de hasta el 80 %. Un estudio realizado por el INTA junto con la Facultad de Agronomía de la UBA detectó la presencia de la enfermedad en invernaderos de la localidad de Mercedes -Buenos Aires-. Pautas para su detección temprana y recomendaciones para evitar su expansión.

El tomate es uno de los cultivos más extendidos en el mundo. De hecho, en la Argentina, es la segunda hortaliza más consumida, después de la papa, con una demanda de consumo en aumento. Debido a que la detección de enfermedades y la respuesta a tratamientos es de gran importancia para el sector productivo hortícola, un equipo de investigación -integrado por la Agencia de Extensión Rural Mercedes del INTA y la Cátedra de Fitopatología de la FAUBA- realizaron estudios en lotes que producen tomates a campo de la región y detectaron la presencia del cancro bacteriano y plantas con síntomas de la mancha bacteriana del tomate.

“El cancro bacteriano es una enfermedad vascular producida por la bacteria denominada Clavibacter michiganensis subesp michiganensis, cuyo único hospedero es el cultivo de tomate”, explicó Ignacio Zunino -extensionista de la Agencia de Extensión Rural Mercedes del INTA Mercedes- y agregó: “Es considerada la enfermedad bacteriana más grave del tomate, siendo la responsable de grandes pérdidas económicas en todo el mundo; puede provocar pérdidas en el rendimiento del cultivo de entre el 20 % y el 80 %”.

Presente en las principales zonas productoras del tomate del mundo, esta enfermedad fue detectada con alta prevalencia durante esta temporada en las diferentes zonas de producción hortícola del país.

De acuerdo con Zunino, el principal síntoma es el marchitamiento sistémico de la planta, seguido de la muerte de esta. “Por lo general en etapas tempranas, las hojas de un lado de la planta pierden turgencia y se vuelven flácidas, mientras que el resto de la planta no presenta síntomas. Luego las hojas comienzan a marchitarse y posteriormente aparecen cancros en tallos y peciolos”, explicó y agregó: “La detección temprana de la enfermedad permitiría anticiparse a un gran problema para la campaña debido a su gran potencial epidemiológico”.

Laura Dicatarina -extensionista del INTA Mercedes- explicó que el cancro bacteriano “se transmite, principalmente a través de las semillas y plantines. También puede sobrevivir en el rastrojo de la campaña anterior y ser fuente de inoculo”, y agregó: “El inóculo se dispersa a través del contacto directo entre plantas enfermas y sanas o mediante el uso de herramientas contaminadas, ingresando a las plantas mediante heridas o cortes”.

Al ser una enfermedad vascular, una vez que aparecen los síntomas, el control de la enfermedad se dificulta. Es por ello que es importante tomar medidas preventivas para minimizar los riesgos de contagio de la enfermedad.

“Todas las medidas aplicables son preventivas”, explicó Dicatarina y agregó: “Se aconseja el uso de material y plantines libres de la bacteria y el monitoreo constante de las plantas”. En el caso de las semillas, se puede realizar un tratamiento térmico por inmersión en agua caliente a 52ºC durante veinte minutos para reducir la población de la bacteria.

En caso de detectar la presencia de cancro bacteriano, “hay que reducir el contacto de las plantas sanas con aquellas sintomáticas y desinfectar las herramientas después de emplearlas”, puntualizó.

Una vez detectada la presencia de esta enfermedad, la planta debe ser aislada y destruida. Para ello se recomienda embolsarla desde la parte superior y cortarla en la base del tallo, desinfectar la herramienta de corte y retirar la planta para proceder a enterrarla, quemarla o compostarla, lejos de la plantación de tomate.

Debido a que el inóculo puede permanecer en el rastrojo, se recomienda que, en los lotes donde se detectó la presencia del cancro bacteriano, se realice una rotación del cultivo en la campaña siguiente para disminuir la posibilidad de ocurrencia.

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Fuente: INTA informa

Descubren una nueva especie de flor en el sur de Misiones

Descubren una nueva especie de flor en el sur de Misiones

Buenos Aires, 14 febrero (PR/23) — En los últimos años, un equipo de investigación del INTA y del Conicet detectó especies nuevas para la ciencia y la flora argentina en una ecorregión constituida por humedales, pastizales y sabanas, localizadas en el área sur de la provincia. En este relevamiento encontraron Mimosa serra, indicadora de pastizales inundables en buen estado de conservación.

Además de la Selva Misionera, la provincia guarda un tesoro de diversidad, con una riqueza de especies de plantas nativas de alto valor económico y ambientes naturales únicos en la Argentina. Se trata de los Campos, una ecorregión constituida por humedales, pastizales y sabanas, localizadas en el área Sur de la provincia.

Esta ecorregión se vincula con los pastizales y campos del noreste de la provincia de Corrientes, del sur de Brasil y de parte del sur de Paraguay.  “Muchas veces la provincia de Misiones se asocia rápidamente con la presencia de una selva húmeda y densa, rica en especies. Sin embargo, pocas veces se la asocia con la presencia de pastizales donde existen plantas nativas muy atractivas, raras y cada vez más difíciles de ver”, indicó Matías Morales, investigador del Instituto de Recursos Biológicos (IRB) del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del INTA.

La franja que ocupa esta ecorregión se extiende entre la frontera con Corrientes y una línea imaginaria que cruza transversalmente la provincia a la latitud de Oberá. De acuerdo con el investigador, “algunas de las peculiaridades son: la presencia de relictos de Cerrado (una sabana tropical del centro de Brasil, Paraguay y Bolivia) en el área del Parque Provincial Teyú Cuaré, cerca de San Ignacio, pastizales sobre afloramientos rocosos con plantas endémicas (plantas que, en todo el mundo, sólo crecen en esos lugares), humedales y campos bajos y sabanas de Myracroduon balansae (urunday), un árbol de alto valor maderero”.

Los estudios que viene realizando el IRB, en conjunto con otros científicos de INTA y CONICET sobre la flora nativa del lugar, “permiten apreciar que muchas especies de plantas nativas de valor ornamental, potencialmente medicinal y que brindan servicios ecosistémicos, son cada vez más raras de ver y crecen en ambientes muy pequeños y cada vez más alterados, principalmente por la forestación y la diseminación de especies exóticas”, subrayó el investigador.

Siguiendo con Morales, “en recientes relevamientos sobre campos localizados en áreas próximas a forestaciones, un equipo conjunto del IRB y del Instituto de Botánica del Nordeste detectó la presencia de especies raras en lotes de pastizal preservados para la forestación”. Y especificó: “una de ellas es una mimosa, Mimosa serra, la cual nunca fue encontrada previamente en la Argentina, por lo que es una novedad que se suma a nuestra flora nativa”. Esta especie hasta ahora sólo era conocida en campos y bañados del Sur de Brasil y de Paraguay.

Matías Morales: “Mimosa serra nunca fue encontrada previamente en la Argentina, por lo que es una novedad que se suma a nuestra flora nativa”.

Mimosa serra es indicadora de pastizales inundables en buen estado de conservación. El INTA ha censado la población, la cual se encuentra en buen estado sanitario y reproductivo, con un número alto de ejemplares adultos en edad fértil. Sin embargo, la población ocupa un área pequeña y está rodeada de forestaciones de eucaliptos. “También detectamos otra amenaza, y es la presencia de especies invasoras en los alrededores del pastizal: Hedychium coronarium (caña de ámbar) y ejemplares de Pinus taeda (pino)”, indicó Morales, quién agregó: “ambas especies son invasoras muy conocidas de los pastizales misioneros y por esta razón ya se ha propuesto que se encare un manejo basado en su erradicación del área de Mimosa serra”.

El investigador calificó este hallazgo como “sorprendente”, ya que el Sur de Misiones es un área explorada desde hace varias décadas por los botánicos. Sin embargo, en la última década han descubierto en ellos algunas especies de plantas nuevas (Oxypetalum teyuruarense, O. randinsii, Hedeoma teyucuarensis) o poblaciones de especies de plantas raras (por ejemplo, Mimosa paraguariae o M. regnelli), en pequeñas áreas de pastizal natural, afloramiento rocoso, o incluso, bordes de caminos, de diferentes partes de la provincia.

Para finalizar, Morales afirmó que “el trabajo permitió no sólo detectar una especie nueva para la flora argentina, sino también, rápidamente poder realizar un diagnóstico inicial de su estado de conservación”. En ese sentido, han realizado el censo de la población, con lo cual se lleva el registro de todos los individuos maduros existentes, su densidad, estado sanitario, amenazas y las posibles medidas de manejo para su preservación a futuro. De acuerdo con los datos, “propusimos como estado de conservación para la especie: CR (En Estado Crítico) para Argentina, lo cual significa que corre serios riesgos de desaparición al estado natural, dada su pequeña población, las amenazas a las que se ve sometida y la presencia de la especie en una única localidad en Argentina”, concluyó.

Impulsan la producción comercial de hongos comestibles en Tierra del Fuego

Impulsan la producción comercial de hongos comestibles en Tierra del Fuego

Buenos Aires, 8 de febrero (PR/23) .-El INTA Ushuaia –Tierra del Fuego– junto con productores e instituciones provinciales y regionales lleva adelante un proyecto de formación y producción de gírgolas y shiitake sobre residuos provenientes de la actividad forestal. Estas especies ofrecen importantes beneficios nutricionales, la posibilidad de obtener alimentos frescos durante todo el año y tienen un importante atractivo gastronómico.

Debido a que la actividad del sector frutihortícola tradicional de Tierra del Fuego es estacional, condicionada por el clima, la falta de luz y el frío, el INTA trabaja hace cinco años en el impulso a la producción comercial de hongos. Se trata de una alternativa que da continuidad a los cultivos a lo largo de todo el año, aprovecha los residuos de la actividad forestal como sustrato y amplía la oferta gastronómica de la provincia.

Para este proyecto, el Instituto trabaja en conjunto con productores y emprendedores fueguinos, la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, la Secretaría de Desarrollo Productivo y Pyme de la provincia y el Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP). La articulación tiene que ver con la construcción de conocimiento constante en vista a la expansión de esta cadena productiva.

“Gírgola y shiitake son las dos especies que más se cultivan en la isla, muy apreciados por la gastronomía”, explicó Fabian Boyeras, especialista del INTA Ushuaia -Tierra del Fuego-. Y agregó que “tienen propiedades muy recomendables, son antitumorales, anticancerígenos, antioxidantes, tienen todos los aminoácidos esenciales, altos valores proteicos, son moduladores del sistema inmune, entre los beneficios”.

Debido a que los residuos de la industria forestal abundan en la región en forma de viruta o aserrín de lenga, madera nativa de la isla, esto se convirtió en el sustrato ideal para la producción de gírgolas y shiitake, a los cuales les gusta crecer en la madera, comentó el especialista. Además, este sustrato permite abaratar costos para su producción.

“Es un cultivo que se puede hacer durante todo el año en interior, y eso es muy bien recibido por la comunidad y el sector gastronómico ya que se trata de un producto fresco a disposición”, sostuvo Boyeras; y agregó que “la otra gran ventaja es el ciclo corto de cultivo, desde la siembra hasta la primera cosecha solo transcurren 30 días en el caso de gírgola, por lo que la producción de la bolsa de cultivo se agota a los dos meses”. En este sentido, destacó que “esto alentó el comienzo de las experiencias a nivel comercial”.

A diferencia de la producción tradicional de frutas y verduras, los hongos no realizan fotosíntesis y solo requieren una luz mínima para inducir la fructificación; por lo que una lampara común es capaz de promover la aparición de los hongos, explicó el técnico.

De esta manera, la producción se vuelve accesible si existe la capacidad de regular las variables de cultivo en cámaras o módulos, esto es luz, temperatura, humedad y renovación del aire.nte de entre 20° y 25° y la de fructificación, que es la que más espacio demanda, en torno a los 15°; esto es muy beneficioso debido a que en la isla el frío abunda y no es costoso alcanzar esa temperatura”, explicó Boyeras.

El INTA trabaja para que este proyecto se consolide desde el punto de vista productivo; hoy existen dos productores de hongos en Río Grande y Ushuaia. “Queremos que el producto esté cerca de la gente, el eje estratégico de todo esto es la soberanía alimentaria”, destacó el especialista.

Y agregó: “Vemos la necesidad de construir soberanía territorial a partir en la soberanía alimentaria y tecnológica. La lógica del proyecto es generar capacidades locales, identidad y conocimiento”.

“Hace cinco años trabajamos en la experimentación y extensión; a partir de la obtención de resultados empezamos con los cursos introductorios para la producción de hongos”, recordó Boyeras.

En la actualidad, el INTA realiza distintas experiencias de producción, indaga sobre la suplementación necesarias para el sustrato, prueba distintas especies de hongos, comestibles y medicinales, y distintas cepas dentro de estos. “El desafío dentro de la investigación es que la innovación llegue a los productores; concebimos el conocimiento como una construcción, para lo que es imprescindible el trabajo conjunto”, remarcó Boyeras.

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Fuente: INTA informa

Una herramienta digital para el control de plagas

Una herramienta digital para el control de plagas

Buenos Aires, 6 de febrero (PR/23).- La plataforma SisMoFrutal sigue sumando hectáreas a lo largo del país para el diagnóstico y control de plagas. Si bien inicialmente incluía solo a los frutales de pepita, en la actualidad permite monitorear también plantaciones de naranja, limón y pomelo. Un equipo del INTA desarrolló esta herramienta que apunta a una producción más eficiente y contribuir a un menor impacto ambiental. El informe completo fue emitido en Pampero TV por la Televisión Pública.

SisMoFrutal es una plataforma de monitoreo de plagas en plantas frutales. Este sistema fortalece el monitoreo y la toma de decisiones de los productores para demandas puntuales y precisas, es una herramienta fitosanitaria que pretende hacer la producción más eficiente y contribuir a un menor impacto ambiental, ya que el diagnóstico específico para el control de plagas reduce las aplicaciones de insumos químicos y la consecuente presencia de residuos en las frutas.

Jonatán Lago –investigador del INTA Alto Valle, Río Negro–  explicó: “Es una herramienta compuesta por una aplicación móvil en Android y una web, que carga directamente desde el campo toda la información y nos permite georeferenciar los datos. Estos se sistematizan automáticamente y se presenta en distintos formatos como gráficos o planos de las fincas diferenciados por colores de acuerdo a la intensidad de las plagas presentes”.

Y agregó: “Se genera una base de datos en la web, acompañada por imágenes que se graba con la fecha y hora junto con la identificación de quien la cargó, y tiene la posibilidad de exportarse en distintos formatos como el Excel o PDF para que los usuarios puedan revisar y acceder a la información de sus lotes de forma sencilla cuando lo necesiten.”

Gracias al trabajo en conjunto de AgTech y el INTA, el proyecto comenzó en el 2017 con el lanzamiento de la primera versión centrada en frutales de pepitas: peras y manzanas. Después se agregaron otros cultivos como por ejemplo frutos secos.

“Estos últimos años pusimos el objetivo en cítricos, trabajamos con la gente del NOA y agregamos a la base de datos el limón, naranja y pomelo, con todas sus plagas y las estructuras a monitorear. Actualmente el foco está en la adaptación de SisMoFrutal al aumento de superficie cargada a la base de datos sobre esos cultivos”, comentó Lago.

Hoy en día se sumaron más plagas a la “sismoguía”, el portal con información sanitaria de frutales. En la página el usuario puede acceder, según del frutal que desee tener información, a una lista de las plagas o herramientas de monitoreo e información que los dirige con links a imágenes y videos para conectar información básica de cada plaga que se encuentra diseminada por varios sitios en un solo lugar.

La implementación del sistema ha sido gradual, con una tendencia en aumento de la cantidad de hectáreas cargadas para el monitoreo. Para el éxito de la plataforma es fundamental garantizar una capacitación básica en la identificación de plagas debido a que la información obtenida es importante para armar estrategias fitosanitarias de diferentes zonas del país.

Por ello, señaló Lago: “Lo vemos con una proyección interesante, nuestra idea a futuro es armar estrategias de monitoreo cooperativas para que pequeños y medianos productores puedan hacer uso también de esta herramienta haciendo más eficiente  la labor del monitoreador”.

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Fuente: INTA informa