San Agustín en su día, su ejemplo nos llama a la conversión
San Agustín en su día, su ejemplo nos llama a la conversión

Una conversión auténtica es un cambio radical, una transformación del corazón y de la mente según la medida de Cristo. Es un proceso exigente -dejar aquello que nos impide llegar a Dios- que requiere de la asistencia de la gracia, por un lado, y de la cooperación de la libertad humana, por el otro. Sabio es Dios que conoce y atrae el corazón humano.