Una mujer andina en plena cosecha, reflejo del trabajo rural y la diversidad agrícola del Perú. Comunidad de Patalá, Junín.
Buenos Aires 31 de mayo (PR/25) .- Santiago, Chile– Originaria de la cordillera de los Andes, la papa constituía un cultivo básico en las culturas quechua desde hace 8 000 años. En el siglo XVI viajó desde los valles del imperio Inca hasta Europa y, desde entonces, ha ayudado a combatir hambrunas, a erradicar el hambre y a aumentar la seguridad alimentaria, mientras que ayuda a combatir la pobreza al proveer trabajo para millones de agricultores en todo el mundo.
Hoy, 159 países del mundo cultivan papa, alcanzando una producción anual 374 millones de toneladas. Como tercer cultivo alimentario más disponible en el planeta, después del arroz y el trigo, la papa aporta a la transformación de los sistemas agroalimentarios gracias a su gran resiliencia y adaptabilidad.
Por eso, en diciembre de 2023, la Asamblea General de Naciones Unidas decidió designar el 30 de mayo como Día Internacional de la papa. Para entender su importancia, acá van cinco motivos que hacen de la papa, y sus más de 5 mil variedades, un alimento fundamental en el camino hacia tener sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles.
En la variedad está el gusto: la enorme variedad de papas juega un rol vital en la seguridad alimentaria. No solo porque sin duda ha de existir una variedad para saciar todos los gustos sino porque esta característica permite enfrentar diversidades climáticas y enfermedades. Los agricultores andinos del valle quechua fueron los primeros en beneficiarse de estas cualidades, cultivando distintas variedades de este alimento en mesetas a más de 3 000 metros sobre el nivel del mar o en medio de heladas en la tundra alpina de la región de la Puna a 4 700 metros de altura. Hoy en día, Perú es el país que tiene diversidad de papa, con cerca de 3 000 variedades nativas.
Rica en nutrientes: La papa es rica en vitamina C y en potasio, un electrolito que contribuye al buen funcionamiento del corazón, los músculos y el sistema nervioso. Su piel contiene fibra dietética, importante para la digestión en humanos. Así mismo, las patatas contienen antioxidantes, lo que contribuye a mantener niveles saludables de colesterol. La papa, como uno de los tubérculos más conocidos, es uno de los alimentos base para la Diversidad Mínima de la Dieta.
Eficiente y sostenible: A pesar de que la superficie mundial dedicada a la papa disminuyó un 17 % entre 2000 y 2020, la producción total aumentó un 11,25 %. Esta mayor eficiencia, fruto de la mejora de las variedades y de las prácticas agronómicas, significa que la papa permite producir más con menos tierra, cuidando nuestros recursos naturales y contribuyendo así a la sostenibilidad de los sistemas de cultivo.
Un ejemplo de las mejoras introducidas por los agricultores son los sistemas de cultivo intercalado o de rotación de cultivos entre papas y leguminosas, que requieren menos fertilizantes químicos y, por tanto, reducen las emisiones de gases de efecto invernadero.
Medio de vida de la agricultura familiar. Según datos del informe de FAO y PNUD “Caracterización de la agricultura familiar en América Latina y el Caribe. Desafíos, evidencia y perspectivas 2025”, en países como Paraguay, Nicaragua, Ecuador, Perú y Bolivia, los agricultores familiares gestionan más del 65 % del cultivo de raíces y tubérculos, siendo clave en los sistemas agroalimentarios. Las mujeres rurales lideran procesos de conservación, siembra, cosecha y comercialización. Los pueblos indígenas aportan conocimientos ancestrales que fortalecen la sostenibilidad y resiliencia. Su rol es vital para transformar los sistemas agroalimentarios hacia modelos más justos e inclusivos.
La papa puede ser más que una batería en la feria científica escolar: El almidón de las papas también puede usarse para fabricar productos 100% biodegradables, sustituyendo al plástico de poliestireno. Por ejemplo, los recipientes para alimentos y cápsulas de medicamentos podrían ser confeccionados en base a papa. Con el mismo almidón también pueden producirse adhesivos, aglutinantes, agente de textura o relleno en las industrias farmacéutica, textil, maderera y del papel.
En este Día Internacional de la papa, celebremos su historia, diversidad y potencial para nutrir al mundo, impulsar economías locales y construir sistemas agroalimentarios sostenibles que no dejen a nadie atrás.
El Senasa avanza en la modernización y simplificación de los requisitos de calidad, empaque y transporte de estos productos.
Buenos Aires, jueves 15 mayo (PR/25) — El Senasa aprobó una nueva reglamentación que actualiza los requisitos para la producción, empaque y transporte de hortalizas frescas destinadas tanto a la exportación como al mercado interno. Esta medida, contemplada en la Resolución 328/2025 publicada hoy en el Boletín Oficial, responde a la necesidad de adecuar las normativas vigentes a las exigencias internacionales y a las mejores prácticas actuales.
Entre los cambios destacados, se encuentran la actualización de los estándares de identidad y calidad, la simplificación de requisitos administrativos y la incorporación de criterios específicos para asegurar la sanidad, inocuidad y conservación de las hortalizas durante todo su trayecto comercial.
Asimismo, se eliminaron procedimientos que dificultaban la competitividad del sector, sin comprometer los altos estándares de calidad que caracterizan a los productos argentinos.
Esta nueva reglamentación refuerza el compromiso del Senasa con el desarrollo agroalimentario nacional y con la apertura de nuevos mercados, garantizando procesos más ágiles y transparentes para los productores, empacadores y exportadores de todo el país.
Charlamos con Lula, encargada de la huerta biodinámica en una escuela Waldorf.
Buenos Aires, 5 de mayo (PR/25) .- El equipo de De Raíz visitó una escuela Waldorf y charlamos con Lula, encargada de la huerta biodinámica del lugar, quien nos contó todo sobre esta forma de cultivo que cada vez gana más adeptos.
Porque sí, cultivar no es solo plantar y esperar: acá entran en juego el cosmos, la energía y hasta el calendario astronómico.
Qué es una huerta biodinámica
“Este método agrícola tiene en cuenta, entre otras cuestiones, el efecto del cosmos o la influencia del cosmos sobre las plantas, animales y nosotros mismos”, comenzó explicando Lula.
“Trabajamos con el calendario biodinámico y con los preparados biodinámicos. Nos guiamos con el calendario astronómico para organizar las tareas: cuándo y qué días son más favorables para trabajar la tierra o para resaltar algún atributo de la planta o para evitar la presencia de enfermedades o patógenos o para que las frutas duren más tiempo””. Y nos guiamos con el calendario astronómico”, agregó.
Más datos sobre la huerta dinámica
Como te contamos, la agricultura biodinámica es un método de cultivo que se basa en la conexión entre la tierra, las plantas, los animales y las energías del universo.
No solo se trata de sembrar y cosechar, sino de entender los ritmos naturales y cómo influyen en cada etapa del proceso. Para eso se utilizan preparados especiales, como mencionaba Lula, (hechos con minerales, plantas y estiércol) que potencian la fertilidad del suelo y la resistencia de los cultivos.
Además, todo se planifica según un calendario que marca los momentos ideales para sembrar, podar o cosechar, en función de la posición de la luna y los astros.
Foto: Se estima que actualmente en el país hay unas 8000 hectáreas de tomate industrial, con cerca de 400 productores, de los cuales 200 están nucleados en Tomate 2000Gza. Asociación Tomate 2000
Buenos Aires, lunes 28 abril (PR/25) — El sector productivo del tomate industrial atraviesa una crisis marcada por los bajos precios que pagan las empresas en el campo y el riesgo latente de que las importaciones terminen desplazando la producción nacional, sobre todo luego de la salida del cepo.
El fenómeno, que afecta especialmente a Mendoza, San Juan, La Rioja y Jujuy,amenaza con poner en jaque el autoabastecimiento logrado este año y golpea a toda la cadena de valor: desde productores hasta viveros, cosechadoras y fábricas, según dijeron.
“Estamos en una coyuntura muy complicada”, resumió Guillermo San Martín, gerente de la Asociación Tomate 2000, que reúne a productores e industriales de las tres provincias cuyanas.
La situación también impacta en toda la cadena de valor: “No sólo se afectan los productores. Hay viveros, empresas de cosecha, proveedores de insumos, mano de obra, industrias. Todo está integrado y funciona de forma coordinada. Si esto se rompe, es muy difícil de reconstruir”Gza. Asociación Tomate 2000
Según explicó, la falta de financiamiento, los altos costos de producción y la presión creciente de las importaciones son los principales factores que explican la situación crítica.
San Martín detalló que, si bien algunos costos de insumos dolarizados comenzaron a bajar, los servicios e insumos de producción local siguen siendo muy caros, comparado con otras partes del mundo. “En la balanza del costo, el componente nacional tiene más peso, por lo tanto, a nivel productivo estamos más caros que otros países competidores, como Chile o China”, dijo.
“Posiblemente la temporada que viene no volvamos a producir tomate, porque la producción nacional se va a reemplazar por la pasta directamente que viene de afuera. Se trae la pasta directamente en un tambor que se abre y eso es lo que se fracciona y se pone en la cajita del puré de tomate”, añadió.
Aseguró que la Argentina carece de financiamiento privado real: “Los bancos no trabajan como bancos, sino como firmas financieras. Un productor que quiere invertir en tecnología para crecer no puede hacerlo. Si accede a un crédito bancario, las tasas son imposibles en un contexto inflacionario”.
La asociación estima que actualmente en el país hay unas 8000 hectáreas de tomate industria, con cerca de 400 productores, de los cuales 200 están nucleados en Tomate 2000 en la zona de CuyoGza. Asociación Tomate 2000
Agregó que la carga impositiva — que incluye Impuesto al Cheque, Ingresos Brutos, sellos y tasas municipales — se vuelve insostenible: “En Mendoza y San Juan incluso tenemos dos barreras fitosanitarias, con doble documentación para trasladar tomates. Eso agrega costos administrativos innecesarios”.
A estos desafíos se suma el elevado costo logístico. “Movemos tomate desde Chilecito a Mendoza o a San Juan, y la logística es cara. También está la energía eléctrica, que en la Argentina es muy cara, y no hay inversiones privadas para poder bajarla”, describió.
“Este año ya se está importando más. Si esto continúa, las industrias van a dejar de comprar tomate a los productores y van a traer directamente pasta de tomate en tambores desde China o Chile. Es un producto más barato, pero de muy mala calidad”, señaló el gerenteGza. Asociación Tomate 2000
La asociación estimó que actualmente en el país hay unas 8000 hectáreas de tomate industria, con cerca de 400 productores, de los cuales 200 están nucleados en Tomate 2000 en la zona de Cuyo. “Nosotros representamos el 75% de la producción nacional. Pero el año que viene podríamos reducirnos a un 40% si sigue esta tendencia: la Argentina consume aproximadamente 650.000 toneladas de tomate industria al año, corremos el riesgo que se reduzca un 60%. Con la desventaja que la balanza comercial va a ser deficitaria, se van a ir una buena cantidad de millones de dólares por importación de productos“, alertó San Martín.
Uno de los mayores riesgos es la pérdida del autoabastecimiento logrado en 2024. “Este año ya se está importando más. Si esto continúa, las industrias van a dejar de comprar tomate a los productores y van a traer directamente pasta de tomate en tambores desde China o Chile.Es un producto más barato, pero de muy mala calidad”, señaló.
Según San Martín, la pasta de tomate china es entre un 10% y 15% más barata, pero su calidad es inferior: “Tiene menos color, menos propiedades nutritivas y no sabés qué estás comiendo: puede tener residuos o metales pesados”.
“La Argentina tiene un tomate de muy buena calidad, con excelentes propiedades nutracéuticasy podemos exportar. El grupo Arcor, por ejemplo, exporta a Inglaterra y Japón”, dijo San MartínGza. Asociación Tomate 2000
La situación también impacta en toda la cadena de valor. “No solo se afectan los productores. Hay viveros, empresas de cosecha, proveedores de insumos, mano de obra, industrias. Todo está integrado y funciona de forma coordinada. Si esto se rompe, es muy difícil de reconstruir”, explicó y fue tajante sobre lo que se necesita: “Lo primero es el crédito. No pedimos subsidios, pero sí créditos accesibles, con tasas razonables. El productor argentino es competitivo a nivel internacional, pero sin financiamiento no puede crecer”.
En términos productivos, el gerente destacó la calidad de la producción local. “La Argentina tiene un tomate de muy buena calidad, con excelentes propiedades nutracéuticas y podemos exportar. El grupo Arcor, por ejemplo, exporta a Inglaterra y Japón”, dijo.
Por último hizo un llamado de atención al gobierno nacional: “Las economías regionales generan empleo y riqueza en el interior. Si no se atiende esta situación, habrá pérdida de gobernabilidad y un fuerte impacto social. Hay que corregir las variables productivas ya, sino las fábricas van a apagar la luz y cerrar”.
A esta coyuntura se sumaron las voces de los productores que están en el campo. Mauricio Sáez, productor tomatero de San Carlos, explicó que la problemática se ha dado especialmente en Tunuyán, San Carlos y Tupungato, donde ha quedado mucho tomate sin levantar en Mendoza. “Uno tiene dos opciones: o lo hace a través de fábricas, que sí se compromete y te lo lleva, o lo hace por tu cuenta. El tomate que ha quedado tirado en el suelo es el que se hizo sin compromiso de venta a ninguna fábrica. Ese tomate no se lo han podido llevar porque las fábricas elaboraron solo lo que tenían con compromiso”, detalló.
Sáez agregó que este año no aparecieron las pequeñas fábricas que solían comprar el llamado “tomate libre”. Si bien todos los productores tienen por delante un escenario complejo, aquellos que no tienen la venta asegurada e integrada con una fábrica, la sufrieron más y terminaron regalando lo cosechado o directamente le han pasado rastra al lote.
“La rentabilidad este año ha sido mala. Los precios son más bajos que los del año pasado. El año pasado un kilo de tomate valía 120, 130 pesos; este año está entre 80 y 100. Con los 80 pesos apenas cubrís los gastos”, dijo.
En la misma línea, Jorge Biscontin, otro productor de la región, coincidió que aquellos que tenían un contrato con la industria se llevaron todo el tomate. El problema es que años atrás se hacía tomate libre, sin contrato. “Este año están trayendo algo de pasta de afuera, vía Chile, desde China e incluso también de Chile. También bajó el consumo, según dice la industria. Entonces se llevaron solo lo contratado. El tomate libre quedó en el campo porque no lo pudieron ubicar a tiempo y es un producto perecedero: si no lo levantás cuando está maduro, se pudre”, explicó.
Biscontin, que le vende a las empresas de punta, dijo que en su caso le retiraron toda la producción, aunque a valores más bajos que el año pasado. “El problema son los precios y la no competencia con la pasta importada. Nosotros no podemos competir con eso”, cerró.
Se firmó el convenio con la Municipalidad y la UNLP para saber las condiciones en que se produce y se trabaja en una de las zonas de quintas más importantes del país
Foto: La producción hortícola de La Plata es una de las más importantes del país
El presidente del Consejo Consultivo, Francisco Gliemmo, agradeció en primer lugar al titular del predio, Pablo Coltrinari, la invitación cursada para que la Comisión pudiera reunirse en el lugar, y a continuación informó que «se ha logrado la firma del convenio con la Comuna y la UNLP para la realización de un relevamiento de las condiciones de producción del cordón florifrutihortícola«.
El relevamiento se iniciará en los próximos días y tiene como objetivo conocer, a través de una muestra representativa, quiénes producen en el cordón y en qué condiciones lo hacen. Puntualizó que ese trabajo, orientado a lograr una necesaria normalización de la actividad, es muy importante para optimizar las condiciones de comercialización e industrialización de los productos originados en la zona.
La secretaria de Producción de la Municipalidad, Mercedes Lagioiosa, dijo que se trata de una iniciativa esencial para que el cordón florifrutihortícola sea el más importante del país y pueda generar empleo de calidad.
Sobre este tema, los representantes gremiales de los floricultores expresaron su total acuerdo con las acciones encaradas en cuanto a que apuntan hacia la necesaria normalización, y de esa manera generar trabajo bien remunerado y recuperar mercados que se han perdido.
Gliemmo señaló que el objetivo principal del Consejo Consultivo es generar las condiciones adecuadas para la creación de empleo de calidad, por ser ese el camino genuino para mejorar las condiciones de vida de la población del distrito.
Se puso de relieve que hay una gran disparidad de situaciones, que hay productores que trabajan de manera muy precaria y que incluso carecen del asesoramiento profesional que brindan los ingenieros agrónomos.
A continuación se intercambiaron ideas y experiencias respecto del uso de los agroquímicos y una correcta disposición de los envases, del agua de riego, sobre todo la determinación de si los pozos cuentan con un adecuado encamisado, y si dichos pozos de agua están a una apropiada distancia de los baños para evitar la contaminación biológica.
Respecto de estos puntos, hubo acuerdo sobre la necesidad de continuar con las jornadas de capacitación para los productores que la Comisión inició a fines del año pasado, con el objeto de que a través del respeto a las buenas prácticas agrícolas se puedan evitar la degradación del suelo y de los acuíferos.
Asimismo, Gliemmo invitó a los participantes a la reunión que el Consejo mantendrá el 22 de abril con los profesionales encargados de realizar el relevamiento de las condiciones en que se trabaja, a los efectos de determinar si es necesario realizar algún ajuste a la metodología aplicada.
San Pedro, Buenos Aires, viernes 21 marzo (PR/25) — Luego del primer año del convenio con la empresa Francisco Manresa SA, el INTA San Pedro renovó los acuerdos para facilitar la innovación tecnológica y la validación de herramientas en condiciones reales de producción. Con la incorporación de cultivares desarrollados por el INTA, esta empresa de vanguardia en el sector mejora sus procesos para abastecer el mercado local y exportar.
Con un acuerdo que se apoya en ensayos colaborativos, innovación tecnológica y la validación de herramientas en condiciones reales de producción a escala comercial, la empresa Francisco Manresa SA y el INTA San Pedro articulan para compartir conocimiento destinado a la producción de batata de calidad.
Laura Hansen -directora del INTA San Pedro, Buenos Aires- indicó que “la experiencia da cuenta del efecto positivo que tiene que empresas de vanguardia realicen mejoras de prácticas e introducción de cultivares”.
“Tenemos un convenio de investigación con el INTA para mejorar los procesos y lograr un mejor producto para el consumidor”, señaló Sebastián Manresa, de la empresa Francisco Manresa SA, y destacó: “Como somos una pyme el caudal de información con el que cuenta el INTA sumado a sus profesionales resulta en una articulación clave para nosotros. Hace muchos años que estamos trabajando juntos, incluso antes del convenio”.
“Incorporar transformaciones es justamente que empresas líderes como Manresa realicen cambios y los consoliden. Y es clave la vinculación formal con la empresa y su comunicación para generar resonancias que son aprovechadas por el resto del sector productivo”, indicó Hansen.
Al respecto, Manresa destacó el trabajo técnico en distintos procesos a los cual identificó con “tener menores ataques de insectos en el producto, alcanzar una mayor precocidad o lograr un mejor producto en cuanto a piel y sabor, entre otros aspectos”.
La empresa produce todo el año en unas 200 hectáreas alcanzando un rendimiento promedio de 20 toneladas de batata por hectárea. El trabajo en distintas zonas del país se inicia en San Pedro, sigue en zonas de Córdoba para llegar a Chaco y Formosa con el recorrido productivo.
El vínculo estratégico que une al INTA con Manresa llevó a evaluar la variedad Capicúa INTA -registrada en 2023 por el programa de Mejoramiento Genético de Batata-.
Martín Ferrari -técnico del INTA San Pedro- destacó “la importancia estratégica para el desarrollo del cultivo que tiene este convenio de vinculación tecnológica con la empresa Francisco Manresa, que produce para el mercado local y exporta a Europa”.
La producción de batata tiene la particularidad que “puede planificarse más allá de la campaña actual. Por eso, estamos pensando también en la batata que queremos cosechar en la siguiente campaña y, en consecuencia, preparando esos plantines. Esta marca cultural, tan propia del noreste bonaerense, nos conecta de una manera especial con las necesidades del sector productivo”, remarcó Ferrari.
La empresa Francisco Manresa tiene una larga trayectoria en la producción de batata y actualmente, quienes la llevan adelante, son la cuarta generación de productores. Se ocupan de producción y el acondicionamiento del tubérculo, clasificación,empaque y la comercializan a través de la marca Reina Batata durante todo el año. A partir de finales de julio y hasta septiembre se inician -en San Pedro- los trabajos con el material de propagación, mientras que el trasplante se realiza a partir de octubre para cosechar la batata unos 120 días después.
El cultivo de batata en el noreste de la provincia de Buenos Aires se concentra en una superficie de algo más de 2.080 hectáreas, principalmente en el partido de San Pedro, que representan más del 20 % de la superficie nacional.
El equipo de investigación en San Pedro lleva adelante ensayos de larga duración sobre rotaciones de cultivos con batata, muestreos de suelos y análisis sobre disponibilidad de batata según los años. Estos trabajos involucran evaluaciones sobre insectos vectores e infecciones virales y de las características organolépticas de la batata del norte en comparación a la producida en la zona de Buenos Aires.
La batata Capicúa INTA, de ciclo corto o mediano, posee alto contenido en betacaroteno (pro-vitamina A). Con pulpa anaranjada y su textura semi-húmeda es ideal para uso culinario y su cáscara presenta un alto contenido en antocianinas. Su piel morada oscura es resistente a los daños ocasionados por la cosecha y el lavado, algo que la diferencia de otras batatas que captan la atención por su pulpa anaranjada pero que son extremadamente sensibles a los procesos de acondicionamiento.
Este libro es el resultado de cuatro viajes de su autora, Matilde Fierro, a la parroquia de Medjugorje, en Bosnia Herzegovina, donde se aparece la Virgen María como la Reina de la Paz desde 1981.
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