Diseñan una línea de producción para incrementar el valor del pacú

Diseñan una línea de producción para incrementar el valor del pacú

El objetivo del proyecto fue valorizar un subproducto.
Especialistas del INTI trabajaron en el desarrollo de productos alimenticios para la empresa Hreñuk S.A. (Rosamonte), con el propósito de sumar valor agregado a recortes de la especie pacú, que hasta el momento no tenían aprovechamiento industrial.

Buenos Aires, 9 de mayo (PR/25) .- La acuicultura, o cultivo de organismos acuáticos, ha adquirido importancia en la producción mundial de alimentos. En Argentina, este sector no solo promueve alimentos ricos en proteínas, sino que se ha convertido en un pilar fundamental para el desarrollo económico, la generación de empleo y la seguridad alimentaria. En especial, el cultivo del pacú, una especie de gran relevancia para la acuicultura del país, ha obtenido reconocimiento mundial gracias a su carne exquisita y su veloz crecimiento.
En este contexto, la empresa Hreñuk S.A. se puso en contacto con el INTI con el objetivo de agregar valor a su producción de pacú, que hasta el momento consistía en la producción y comercialización de ejemplares congelados, tanto enteros como despinados. La firma es una de las principales productoras de pacú del país y cuenta con un centro de cultivo y una planta de procesamiento en la localidad de Apóstoles, en la provincia de Misiones.

“El objetivo del proyecto fue valorizar un subproducto de la producción que, debido a su alto contenido de espinas, no es apto para consumo directo. La meta fue transformarlo en alimentos atractivos y de calidad”, explicó la ingeniera Marisa Villian, responsable del proyecto y que forma parte del Departamento de Tecnología de Procesos y Servicios del INTI en Mar del Plata.
A partir de materia prima provista por Hreñuk S.A., se elaboraron preformados de pacú en dos presentaciones: una versión desnuda y otra rebozada y prefrita, utilizando ingredientes de fácil adquisición. Estos productos fueron evaluados y aprobados por su sabor, textura y apariencia general.

Además, se diseñó la línea de producción para los productos desarrollados, teniendo en cuenta su compatibilidad con el espacio disponible en la planta frigorífica de la empresa. Este diseño comprende el detalle del equipamiento necesario, las especificaciones técnicas, el lay out de la línea, los flujos de trabajo, presupuestos y alternativas de proveedores para los diferentes equipos y herramientas auxiliares. La línea abarca todas las etapas de producción, desde el triturado de la materia prima hasta el envasado final, incluyendo mezclado, formado, rebozado, prefritado y congelado.
Con este desarrollo, Hreñuk S.A. no solo amplía su cartera de productos, sino que también da un paso estratégico hacia una producción más eficiente y sustentable, añadiendo valor agregado a su producción de origen.

El INTI continúa brindando apoyo a las empresas argentinas en el desarrollo de soluciones tecnológicas destinadas a potenciar la industria nacional, fortalecer las economías regionales y transformar recursos genuinos en productos de alta calidad.

Primicias Rurales

Fuente: INTI

 

 

Una emocionante historia sobre pescadores artesanales de Groenlandia vence la categoría Voces Rurales de los Premios de Periodismo Móvil

Una emocionante historia sobre pescadores artesanales de Groenlandia vence la categoría Voces Rurales de los Premios de Periodismo Móvil

La periodista española Leonor Suárez de la Radiotelevisión del Principado de Asturias se alza con el galardón patrocinado por el FIDA

Perugia (Italia), domingo 13 de abril (PR/25)- Una historia cautivadora que captura las dificultades del día a día y la resiliencia de dos pescadores artesanales de Groenlandia ha recibido este sábado  el premio ‘Voces Rurales’ de periodismo móvil, patrocinado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), en los Mobile Journalism Awards.

Leonor Suárez, periodista española de la Radiotelevisión del Principado de Asturias (RTPA), es la galardona por la producción, filmado y edición de su reportaje Pesca entre icebergs.

La pieza de Suárez aborda las dificultades que enfrentan los pescadores de Uummannaq, una isla groenlandesa de apenas 1 400 habitantes, 700 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico. Suárez ofrece una mirada íntima a la vida del Ártico, un territorio que escenifica como ningún otro el cambio de orden mundial impulsado por la nueva realidad climática.

 

PR-25-2025

©IFAD

“Últimamente Groenlandia se ha convertido en foco de atención por las ambiciones estadounidenses sobre la isla. Pero más allá de la geopolítica y de los intereses económicos, hay un territorio donde la escasa población humana convive con un entorno natural de extrema belleza, un lugar que es vital proteger para mitigar los efectos del cambio climático”, dijo Suárez, que recogió su premio en el marco del Festival Internacional de Periodismo de Perugia.

“Las historias más emocionantes, y a menudo las más interesantes, nacen cuando nos dejamos llevar por la curiosidad. Quería saber cómo vive la población ribereña de un mar que en invierno se hiela y por el que transitan, en verano, miles de icebergs. Así que bajé al puerto y pregunté a los propietarios de una minúscula lancha si podía acompañarlos en su jornada de trabajo”, añadió Suárez.

El resultado es un retrato del día a día de dos pescadores artesanales que enfrentan, de manera creciente, los efectos del cambio climático en el Ártico. A medida que las grandes reservas de hidrocarburos, el control marítimo y militar, transporte, pesca o turismo se tornan cada vez más accesibles en el Ártico, la población costera rural—incluidos sus Pueblos Indígenas— vislumbra crecientes dificultades para mantener su estilo de vida tradicional. La pérdida de hielo, el calentamiento de las aguas y el tiempo impredecible amenazan su capacidad para desplazarse y practicar sus métodos de pesca tradicionales.

La periodista asturiana también se alzó con el premio de la categoría específica ‘Periodismo móvil’, por su pieza Desahuciados del cielo, un reportaje sobre la crisis de la vivienda en una zona rural de Argentina.

IFAD, patrocinador del premio Voces Rurales

El premio Voces Rurales pone el foco en las comunidades rurales y su entorno, con el teléfono móvil como herramienta de fácil acceso para que las personas compartan sus historias. Esta categoría reconoce el poder del periodismo móvil para visibilizar las historias y problemáticas de la casi mitad de la población mundial que vive en zonas rurales.

 

“Nos enorgullece apoyar una iniciativa que amplifica las voces de los rincones más remotos del mundo, justamente donde el FIDA trabaja para marcar la diferencia, y que se alinea con nuestro compromiso con soluciones digitales como las remesas móviles en comunidades rurales”, añadió Michelle Porter, Productora de vídeo sénior del IFAD.

El periodismo móvil ayuda a derribar las barreras que pueden suponer el acceso a un equipo profesional costoso y poco práctico en zonas remotas. Los #MojoAwards promueven la innovación en la narración de historias, dando voz a nuevos talentos del audiovisual. Con iniciativas como esta, el FIDA reafirma su compromiso con una comunicación inclusiva, centrada en las personas y al servicio del desarrollo rural sostenible.

Leonor Suárez es una periodista española, especializada en reportajes de largo formato y documentales. En su tiempo libre, le apasiona viajar por el mundo y contar las historias que encuentra en el camino, relatos que ayudan a entender mejor nuestro mundo. Con su teléfono móvil ha filmado, editado y producido una serie web para televisión y varios documentales.

Primicias Rurales
Fuente: IFAD
La pesca de langostino se paraliza por altos costos y bajos precios internacionales

La pesca de langostino se paraliza por altos costos y bajos precios internacionales

Esta crisis en el sector pesquero es preocupante porque es un gran “generador” de divisas para el país.

Buenos Aires, lunes 31 marzo (PR/25) — El presidente de la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CAPECA), Eduardo Boiero, advirtió sobre la grave situación que atraviesa el sector pesquero, especialmente la pesca de langostino, debido a la combinación de altos costos de producción y la caída de los precios internacionales.

En declaraciones a Radio Rivadavia, Boiero explicó que el sector pesquero es un importante generador de divisas para el país, siendo el octavo complejo exportador de Argentina. Sin embargo, al igual que otros sectores exportadores, enfrenta el problema del “costo argentino”, que encarece la producción y dificulta la competencia en los mercados internacionales.

Eduardo Boiero, presidente de CAPECA
Fotografía: Agencia Noticias Argentinas /RRSS

En el caso particular del langostino, una de las principales especies que captura la cámara que preside, la situación se agrava por la fuerte competencia del camarón de cultivo, que ha provocado una caída en los precios internacionales. “Este producto, que antiguamente valía arriba de 10 dólares el kilo, hoy vale menos de 6”, señaló Boiero.

Esta situación ha llevado a que las empresas pesqueras decidan no sacar sus barcos a pescar, a pesar de que la temporada de pesca de langostino ya comenzó en aguas nacionales. “Si bien están los langostinos, están las empresas, están los tripulantes, están los barcos, no se está pescando”, advirtió Boiero, lo que tendrá un impacto negativo en la generación de divisas, los salarios y las exportaciones.

El presidente de CAPECA señaló que el principal problema radica en los altos costos laborales a bordo de los barcos, sumado a las retenciones a las exportaciones que cobra el gobierno. “Hemos pedido a ver si se pueden quitar, ya que como le quitaron a otras economías regionales…”, expresó.

El sector pesquero, al ser una economía netamente regional, tiene un alto impacto en ciudades como Santa Cruz, Chubut y Buenos Aires, donde se desarrolla la actividad. La paralización de la pesca de langostino afectará gravemente a estas regiones.

Boiero informó que están manteniendo conversaciones con los gremios para modificar los convenios colectivos de trabajo, que datan de una época en que el precio del langostino era mucho más alto. “Estamos tratando de llegar a un acuerdo con los gremios para poder hacer viable una operación que si no, no va a haber”, afirmó.

El empresario también señaló que la inflación en dólares y el aumento del Derecho Único de Extracción (DUE) han contribuido a la pérdida de competitividad del sector. “Estamos viendo con el gobierno, por el lado del gobierno el tema de retenciones, inclusive en el 2024, principio del 2025 nos subieron el valor de lo que se paga por lo que se pesca, que se llama Derecho Unido a la Tracción, eso lo aumentaron a más del doble”, reclamó Boiero.

Por el momento, el diálogo con el Gobierno se está llevando a cabo a través de los secretarios de pesca, sin que se haya concretado una mesa tripartita con los gremios.

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Fuente: Noticias Argentinas

La insólita actualidad del sector pesquero explicada por un empresario del sector: “No están saliendo barcos”

La insólita actualidad del sector pesquero explicada por un empresario del sector: “No están saliendo barcos”

La situación de la pesca en Argentina atraviesa una crisis sin precedentes, que afecta tanto a los empresarios como a los trabajadores del sector. Raúl “Tato” Cereseto, empresario pesquero e investigador, compartió en una entrevista en Infobae en Vivo su visión sobre los graves problemas económicos que enfrentan las empresas pesqueras. Según Cereseto, el sector está siendo golpeado por una combinación de factores económicos y fiscales que están llevando a una paralización de la actividad pesquera en gran parte del país.

Buenos Aires, miércoles 26 marzo (PR/25) — Los problemas más graves que enfrenta el sector pesquero es la brecha entre el costo de producción y el precio de venta del pescado. Según Raúl Cereseto, actualmente un barco pesquero debe afrontar costos de producción superiores a los ingresos por la venta del producto. “Hoy estamos hablando de la flota taponera, la flota congeladora. Un barco cuesta más caro, no recuperas pagando sueldos, genera pérdidas. Es un negocio que no da”, explicó el empresario. Según su relato, los costos de producción rondan los 6.700 dólares por tonelada, mientras que el precio de venta del langostino, por ejemplo, se encuentra entre los 5.700 y 6.000 dólares. Esta diferencia hace inviable la actividad, con muchos barcos imposibilitados de salir a pescar debido a que no logran cubrir sus costos operativos.

Cereseto destacó que, pese a que el caladero está saludable y hay una gran oferta de pesca, el aumento de los costos estructurales dificulta la competitividad del sector. Aseguró que, en este contexto, las empresas pesqueras no pueden salir a pescar, lo que resulta en una paralización de la flota pesquera. “Hoy no se puede salir a pescar, esa es la realidad. Pero ya lo sabíamos”, comentó Cereseto. La crisis afecta no solo a los empresarios, sino también a los trabajadores del sector. El empresario detalló que la flota congeladora emplea a más de 2.900 personas, pero debido a la falta de actividad, muchos de estos trabajadores están hoy sin empleo. “No están saliendo barcos”, remarcó.

Raúl “Tato” Cereseto, empresario pesqueroRaúl “Tato” Cereseto, empresario pesquero e investigador

El impacto de los derechos de exportación y los impuestos

Otro tema fundamental que Cereseto abordó fue el impacto de los derechos de exportación y el impuesto a las ganancias en la actividad pesquera. El empresario explicó que el gobierno nacional no ha tomado medidas para aliviar la carga fiscal que sufren las empresas pesqueras, lo que ha complicado aún más la situación económica del sector. “Los derechos de exportación van del 1% al 9% directo sobre el precio de venta. En el caso del langostino congelado, el derecho de exportación es del 6%”, señaló Cereseto. Estos impuestos afectan directamente la rentabilidad de las empresas, sobre todo en un contexto de precios internacionales a la baja.

Además, Cereseto hizo referencia al aumento de los impuestos a las ganancias para el personal embarcado, una medida que, según él, ha tenido consecuencias muy negativas para el sector. “Antes, el 46% de los derechos de impuesto a las ganancias para el personal embarcado estaba exento, pero este gobierno lo eliminó. Esto significa que, si el impuesto determinado para un trabajador embarcado era de 5 millones de pesos, ahora ese trabajador debe pagar 5 millones completos, en lugar de 2.600.000 pesos como sucedía anteriormente”, explicó el empresario. Esta medida, junto con los derechos de exportación, genera un ambiente de gran presión económica para las empresas pesqueras, lo que las lleva a una reducción en la actividad.

La discusión salarial y la tensión con los trabajadores

La relación entre empresarios y trabajadores también se ha visto afectada por esta crisis económica. Cereseto indicó que las negociaciones salariales se han vuelto tensas debido a que las empresas no pueden pagar los salarios establecidos en los convenios colectivos de trabajo, que datan de hace más de 30 años. “Lo cierto es que las remuneraciones están bien pagas, pero el negocio ya no da. Las condiciones del mercado han cambiado, y los convenios no se adaptan a esta nueva realidad. El langostino, por ejemplo, se vendía a 12 dólares el kilo y hoy se vende a 6 dólares el kilo”, expresó el empresario. Esta situación ha generado un conflicto entre las partes, con algunas flotas proponiendo una rebaja del 30% sobre los convenios colectivos, algo que los gremios rechazan de manera tajante.

Cereseto aclaró que esta tensión entre la patronal y los trabajadores no es deseada, pero se ha generado por la falta de medidas paliativas por parte del gobierno. “Nosotros ya veníamos advirtiendo desde hace más de un año sobre los problemas que se iban a generar. Pedimos que se revisaran los derechos de exportación, pero no obtuvimos respuesta”, comentó el empresario. La falta de atención a estas demandas y la negativa del gobierno a revisar las políticas fiscales ha provocado un atraso económico que hoy afecta tanto a los empresarios como a los trabajadores del sector pesquero.

El impacto de la pesca ilegal y la competencia desleal

Finalmente, Cereseto se refirió a otro factor que agrava la situación de la pesca en Argentina: la competencia desleal proveniente de la pesca ilegal, particularmente de la flota de la Milla 201. El empresario explicó que esta flota opera en aguas internacionales, sin los controles que exige la legislación argentina, lo que genera una competencia desleal para las flotas pesqueras legales. “No es que sea pesca ilegal, pero es pesca no declarada y no reglamentada. Están pescando las mismas especies que nosotros, compitiendo con condiciones desiguales”, afirmó Cereseto. Esta situación perjudica tanto a los mercados internacionales como a los mercados internos, ya que la pesca ilegal desploma los precios, afectando directamente las ganancias de las empresas pesqueras argentinas.

Cereseto también destacó que la falta de control de esta flota ilegal se ha convertido en uno de los grandes obstáculos para la recuperación del sector. “El mercado internacional se ve afectado por esta competencia desleal. La pesca ilegal accede al mismo recurso que nosotros, pero sin ninguna de las restricciones que aplican las empresas legales. Esto derrumba el mercado y genera grandes pérdidas”, agregó.

La situación de la pesca en Argentina atraviesa una crisis sin precedentes, que afecta tanto a los empresarios como a los trabajadores del sector. Raúl “Tato” Cereseto, empresario pesquero e investigador, compartió en una entrevista en Infobae en Vivo su visión sobre los graves problemas económicos que enfrentan las empresas pesqueras. Según Cereseto, el sector está siendo golpeado por una combinación de factores económicos y fiscales que están llevando a una paralización de la actividad pesquera en gran parte del país.

Crisis de precios y costos productivos insostenibles

Uno de los problemas más graves que enfrenta el sector pesquero es la brecha entre el costo de producción y el precio de venta del pescado. Según Cereseto, actualmente un barco pesquero debe afrontar costos de producción superiores a los ingresos por la venta del producto. “Hoy estamos hablando de la flota taponera, la flota congeladora. Un barco cuesta más caro, no recuperas pagando sueldos, genera pérdidas. Es un negocio que no da”, explicó el empresario. Según su relato, los costos de producción rondan los 6.700 dólares por tonelada, mientras que el precio de venta del langostino, por ejemplo, se encuentra entre los 5.700 y 6.000 dólares. Esta diferencia hace inviable la actividad, con muchos barcos imposibilitados de salir a pescar debido a que no logran cubrir sus costos operativos.

Cereseto destacó que, pese a que el caladero está saludable y hay una gran oferta de pesca, el aumento de los costos estructurales dificulta la competitividad del sector. Aseguró que, en este contexto, las empresas pesqueras no pueden salir a pescar, lo que resulta en una paralización de la flota pesquera. “Hoy no se puede salir a pescar, esa es la realidad. Pero ya lo sabíamos”, comentó Cereseto. La crisis afecta no solo a los empresarios, sino también a los trabajadores del sector. El empresario detalló que la flota congeladora emplea a más de 2.900 personas, pero debido a la falta de actividad, muchos de estos trabajadores están hoy sin empleo. “No están saliendo barcos”, remarcó.

Raúl “Tato” Cereseto, empresario pesqueroRaúl “Tato” Cereseto, empresario pesquero e investigador

El impacto de los derechos de exportación y los impuestos

Otro tema fundamental que Cereseto abordó fue el impacto de los derechos de exportación y el impuesto a las ganancias en la actividad pesquera. El empresario explicó que el gobierno nacional no ha tomado medidas para aliviar la carga fiscal que sufren las empresas pesqueras, lo que ha complicado aún más la situación económica del sector. “Los derechos de exportación van del 1% al 9% directo sobre el precio de venta. En el caso del langostino congelado, el derecho de exportación es del 6%”, señaló Cereseto. Estos impuestos afectan directamente la rentabilidad de las empresas, sobre todo en un contexto de precios internacionales a la baja.

Además, Cereseto hizo referencia al aumento de los impuestos a las ganancias para el personal embarcado, una medida que, según él, ha tenido consecuencias muy negativas para el sector. “Antes, el 46% de los derechos de impuesto a las ganancias para el personal embarcado estaba exento, pero este gobierno lo eliminó. Esto significa que, si el impuesto determinado para un trabajador embarcado era de 5 millones de pesos, ahora ese trabajador debe pagar 5 millones completos, en lugar de 2.600.000 pesos como sucedía anteriormente”, explicó el empresario. Esta medida, junto con los derechos de exportación, genera un ambiente de gran presión económica para las empresas pesqueras, lo que las lleva a una reducción en la actividad.

La discusión salarial y la tensión con los trabajadores

La relación entre empresarios y trabajadores también se ha visto afectada por esta crisis económica. Cereseto indicó que las negociaciones salariales se han vuelto tensas debido a que las empresas no pueden pagar los salarios establecidos en los convenios colectivos de trabajo, que datan de hace más de 30 años. “Lo cierto es que las remuneraciones están bien pagas, pero el negocio ya no da. Las condiciones del mercado han cambiado, y los convenios no se adaptan a esta nueva realidad. El langostino, por ejemplo, se vendía a 12 dólares el kilo y hoy se vende a 6 dólares el kilo”, expresó el empresario. Esta situación ha generado un conflicto entre las partes, con algunas flotas proponiendo una rebaja del 30% sobre los convenios colectivos, algo que los gremios rechazan de manera tajante.

Cereseto aclaró que esta tensión entre la patronal y los trabajadores no es deseada, pero se ha generado por la falta de medidas paliativas por parte del gobierno. “Nosotros ya veníamos advirtiendo desde hace más de un año sobre los problemas que se iban a generar. Pedimos que se revisaran los derechos de exportación, pero no obtuvimos respuesta”, comentó el empresario. La falta de atención a estas demandas y la negativa del gobierno a revisar las políticas fiscales ha provocado un atraso económico que hoy afecta tanto a los empresarios como a los trabajadores del sector pesquero.

El impacto de la pesca ilegal y la competencia desleal

Finalmente, Cereseto se refirió a otro factor que agrava la situación de la pesca en Argentina: la competencia desleal proveniente de la pesca ilegal, particularmente de la flota de la Milla 201. El empresario explicó que esta flota opera en aguas internacionales, sin los controles que exige la legislación argentina, lo que genera una competencia desleal para las flotas pesqueras legales. “No es que sea pesca ilegal, pero es pesca no declarada y no reglamentada. Están pescando las mismas especies que nosotros, compitiendo con condiciones desiguales”, afirmó Cereseto. Esta situación perjudica tanto a los mercados internacionales como a los mercados internos, ya que la pesca ilegal desploma los precios, afectando directamente las ganancias de las empresas pesqueras argentinas.

Cereseto también destacó que la falta de control de esta flota ilegal se ha convertido en uno de los grandes obstáculos para la recuperación del sector. “El mercado internacional se ve afectado por esta competencia desleal. La pesca ilegal accede al mismo recurso que nosotros, pero sin ninguna de las restricciones que aplican las empresas legales. Esto derrumba el mercado y genera grandes pérdidas”, agregó.

Primicias Rurales

Fuente: Infobae

Tras el recorte de retenciones para el agro, la industria pesquera pidió un tratamiento similar

Tras el recorte de retenciones para el agro, la industria pesquera pidió un tratamiento similar

El sector pesquero expresó su preocupación por quedar excluido de los beneficios fiscales anunciados para las principales producciones del campo. Advirtieron sobre los graves riesgos económicos y sociales que enfrenta la industria

Buenos Airesd, sábado 25 enero (PR/25) — La Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CAPeCA) y la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP) alertaron sobre una “situación de quebranto inminente” al quedar fuera del régimen de reducción de retenciones anunciado por el Gobierno. Según estas entidades, la medida agrava las dificultades de un sector ya impactado por la caída de los precios internacionales y una elevada carga impositiva.

En un comunicado conjunto, las cámaras señalaron que, además de las retenciones, la actividad pesquera está gravada por el Derecho Único de Extracción (DUE), cuya alícuota fue incrementada por el Consejo Federal Pesquero en diciembre pasado. Esta combinación de altos costos operativos y tributarios pone en riesgo la sostenibilidad de pesquerías clave para la economía regional.

En una conferencia de prensa en la Casa Rosada, el vocero presidencial Manuel Adorni y el ministro de Economía, Luis Caputo, anunciaron la baja temporal de retenciones a los principales cultivos agroindustriales y la eliminación permanente para varias economías regionales. El Gobierno estimó que el costo fiscal de la medida será de 800 millones de dólares.

 Exportaciones de calamar yExportaciones de calamar y merluza, pilares del comercio exterior pesquero argentino (Télam)

Caputo afirmó que el superávit fiscal alcanzado gracias al plan económico ortodoxo permitió avanzar en estas reducciones impositivas. Entre los productos beneficiados están la soja, cuyo gravamen pasará del 33% al 26%, y otros cultivos como trigo, cebada, maíz y girasol, que experimentarán bajas proporcionales hasta junio.

En el caso de las economías regionales, productos como azúcar, algodón, tabaco y cuero bovino, entre otros, quedaron exentos de retenciones. Según las autoridades, estas actividades generaron exportaciones por más de 1.100 millones de dólares en 2024.

A diferencia del agro, el sector pesquero no fue incluido en estas reducciones. CAPeCA y CAPIP manifestaron que esta decisión amenaza la continuidad de una industria que anualmente procesa 793.000 toneladas de productos pesqueros, genera 46.000 empleos directos y exporta a más de 100 mercados internacionales, aportando 1.981 millones de dólares en divisas al país.

La exclusión del régimen impositivo también genera incertidumbre sobre el esfuerzo de las empresas para garantizar la sostenibilidad medioambiental. Los representantes de las cámaras destacaron que los altos costos operativos y las alícuotas impositivas están afectando tanto la rentabilidad de las empresas como su capacidad para mantener estándares de sostenibilidad.

La industria pesquera tiene un papel estratégico en la economía regional, argumentaron las cámaras del sector. Especialmente en provincias como Buenos Aires, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Según las cámaras, los productos como langostinos, calamar y merluza representan el 80% de las exportaciones del sector y son fundamentales para el ingreso de divisas y el desarrollo local.

En este contexto, CAPeCA y CAPIP solicitaron al Poder Ejecutivo que incluya al sector en las reducciones de retenciones, argumentando que medidas similares podrían asegurar su sostenibilidad económica y social.

El margen parece estrecho. Caputo afirmó que la política fiscal actual busca mantener el superávit sin comprometer la sostenibilidad financiera del país. Aunque reconoció la necesidad de reducir impuestos, subrayó que este proceso dependerá de la consolidación fiscal en curso. “No podemos comprometer el esfuerzo de los argentinos por más buenas intenciones que tengamos”, indicó.

El pedido del sector pesquero se suma al de otras industrias que buscan un tratamiento impositivo equitativo frente a las recientes medidas tomadas para el campo. CAPeCA y CAPIP enfatizaron que la exclusión de la pesca del régimen de beneficios puede generar un impacto negativo en la economía regional y en la sostenibilidad de sus operaciones.

Primicias Rurales

Fuente: Infobae

Se renovó el sistema de cuotas para la merluza hubbsi por 15 años y se incrementó el Derecho Único de Extracción

Se renovó el sistema de cuotas para la merluza hubbsi por 15 años y se incrementó el Derecho Único de Extracción

Se trata de una medida para la especie del caladero argentino que más volumen aporta a las exportaciones nacionales.

Buenos Aires, 6 de diciembre (PR/24) .- La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía de la Nación informa que el Consejo Federal de Pesquero (CFP) realizó hoy las nuevas asignaciones de las Cuotas Transferibles Individuales de Captura (CITC) para la merluza común (Merluccius Hubbsi) que regirán a partir del 1° de enero del 2025 por un nuevo plazo de 15 años.

Al igual que en el proceso de renovación de cuota realizado en septiembre pasado para las especies merluza negra, merluza de cola y merluza polaca, se definió la aplicación de un canon que no existió en el proceso de implementación de las CITC en el año 2009.

Este canon representará para el Estado nacional y las provincias que conforman el CFP un ingreso adicional por 19.000 millones de pesos, coparticipable el 50% entre Nación, Buenos Aires, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, y Tierra del Fuego; mientras que el restante 50% será destinado a la Armada Argentina, Prefectura Naval Argentina, INIDEP, el CFP y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.

La importancia de la decisión radica en que se trata de la especie que más volumen aporta a las exportaciones pesqueras nacionales, que tienen como destino Brasil, Europa y Asia. La merluza hubbsi es explotada por más de 150 barcos que van al fresco y congelado, ocupando a decenas de plantas procesadoras que emplean a miles de trabajadores desde Buenos Aires hasta Santa Cruz.

En este marco, también se actualizó el Derecho Único de Extracción (DUE) alcanzando más del 2%, cifra que al comenzar la actual gestión nacional era de un 0.15 %. Los ingresos recaudados son coparticipables entre Nación y las provincias.

La medida se estableció a partir de la decisión de los representantes del Poder Ejecutivo Nacional y las provincias con litoral marítimo; Buenos Aires, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Esta decisión contó también con el apoyo de la totalidad de las cámaras empresarias, los sindicatos y la industria naval.

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