El enfrentamiento entre empresas y gremios por el precio del langostino mantiene inactivos 113 barcos y afecta a más de 5.000 familias; el acuerdo parcial con los capitanes no logró destrabar la situación
El SOMU, sindicato de marinería, es de posiciones más duras en el conflicto con empresas “congeladoras” de langostino
Buenos Aires, lunes 30 junio (PR/25) — En lo que las cámaras de empresas de pesca de langostino describen como “la crisis más grave en la historia de la pesca argentina”, unos 5.000 marineros permanecen sin trabajar y las pérdidas de exportación para el país superan ya los USD 200 millones.
El conflicto enfrenta, de un lado a las empresas que operan barcos “congeladores” (aquellos que además de pescar, procesan y embalan langostino en “buques-factoría”), y del otro a los sindicatos de capitanes de pesca, conductores navales y marinería. Este último sector es el que aporta más tripulantes a los buques pesqueros, unos 24 sobre una tripulación estándar de 30 personas.
El viernes, las cámaras empresarias anunciaron un acuerdo con la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca, que agrupa a los tripulantes de mayor remuneración y menos número en una embarcación, sugiriendo que “podría iniciarse la solución” del conflicto con maquinistas y marineros.
Adecuación
El objetivo, afirmaron, es “llegar a un acuerdo para iniciar un proceso de adecuación del Convenio Colectivo de Trabajo que rige la actividad de los capitanes de la flota congeladora”. Están en juego los premios “por producción”, la parte del león (o tiburón, tratándose de un entorno marino) de los ingresos de los trabajadores pesqueros, vinculados desde 2005 a un precio de referencia de USD 12 el kilo de langostino.
Están en juego los premios “por producción”, la parte más significativa de los ingresos de los trabajadores pesqueros, vinculados desde 2005 a un precio de referencia de USD 12 el kilo de langostino
Las empresas quieren adecuar ese valor a los precios actuales, cercanos a USD 5,5 el kilo. Hasta ahora no lo consiguieron y 113 buques “congeladores” siguen amarrados en puertos, desde Mar del Plata hacia el sur. Unos 5.000 trabajadores no perciben “premio” de producción y Argentina, calculan, ya perdió exportaciones de unos USD 200 millones de langostino, la especie más importante por monto en las ventas externas del sector pesquero.
En 2017 la exportación de la especie en diferentes formas y tamaños había llegado a superar los USD 1.000 millones anuales. La caída de precios en el mercado internacional redujo el potencial a un todavía no desdeñable USD 600 millones anuales, del que ya se perdió un tercio. La pesca es el octavo complejo exportador argentino y el primero si se consideran las “economías regionales” del país.
Acuerdo bilateral
El entendimiento con los Capitanes de Pesca “fue fruto de un trabajo bilateral riguroso, basado en el análisis detallado de los costos de producción y el escenario económico que enfrenta la actividad del langostino congelado a bordo”, explicó Agustín De La Fuente, presidente de la Cámara Argentino-Patagónica de la Industria Pesquera (Capip), una de las tres cámaras empresarias en torno del conflicto.
“Ahora confiamos en que la marinería adopte una postura similar, donde prime la razonabilidad y el diálogo para encontrar una solución completa a este conflicto que afecta a más de 5.000 familias”, agregó Eduardo Boiero, presidente de la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CAPECA). Del lado empresarial también está CEPA (Cámara de Empresas Pesqueras Argentinas).
La enumeración refleja la atomización del sector pesquero, que abarca también a la marinería, representada por el SOMU (Sindicato de Obreros Marítimos Unidos, cuyo secretario general, Raúl Durdos, mantiene vínculos con la familia Moyano), y el Simape (Sindicato Marítimo de Pescadores, que agrupa a los marineros de Mar del Plata).
En dólares, el langostino es el principal producto de exportación de la pesca argentina (Foto: Adobe Stock)
Las cámaras empresarias mejoraron algo su postura negociadora cuando, a través del sitio “www.salgamosapescarya”, algunos marineros criticaron la postura inflexible del SOMU, que les impide cobrar la mayor parte de sus ingresos.
Todos pierden
Según las cámaras empresarias, el conflicto representa hasta ahora USD 200 millones de pérdida de exportaciones, 113 buques congeladores detenidos, daño económico a localidades como Mar del Plata, Puerto Madryn, Puerto Deseado y Ushuaia y deterioro del ingreso de marineros y sus familias y de la cadena logística, productiva y comercial asociada.
Un buque de pesca de langostino, cargado a full
El actual convenio colectivo, afirman, “resulta inviable” frente a un contexto internacional de fuerte caída de precios. El rechazo de SOMU y Simape a actualizarlo, agregan, “desprotege a quienes más dependen de esta actividad”. Según sus estimaciones, un marinero podría estar percibiendo ingresos por $10 millones brutos mensuales, “en base a parámetros realistas de productividad”. pero al no haber actividad está percibiendo solo el básico, de poco más $500.000, que cobra todos los meses del año, haya o no actividad pesquera.
Según una propuesta que las Cámaras presentaron semanas atrás en la Secretaría de Trabajo de la Nación, el impacto de la readecuación al Convenio “recaería sobre salarios que, en la base de su escala, significan $86,4 millones brutos anuales”. Se trata de trabajadores, dice el documento, ubicados en el 5% superior de la pirámide de ingresos de la Argentina”, producto –enfatiza- “de un promedio de entre 5 y 7 meses de trabajo efectivo anual”.
Un marinero podría estar percibiendo ingresos por $10 millones brutos mensuales, “en base a parámetros realistas de productividad”. pero al no haber actividad está percibiendo solo el básico, de poco más $500.000, que cobra todos los meses
El rol de la Aduana
El acuerdo con los Capitanes incluiría tomar para los premios de producción el precio de exportación del langostino que informa la Aduana, a condición de que lo haga de modo “dinámico” y refleje fielmente las condiciones de mercado.
El amago de optimismo de las cámaras empresarias sobre una posible resolución del conflicto choca con la postura del SOMU, que en la semana organizó una marcha sobre Plaza de Mayo con la consigna “No a la Baja” y el rechazo a cualquier “adecuación” del Convenio de 2005. Micros con manifestantes llegaron desde el sur del país. Revista Puerto, especializada en el sector, señaló que para evitar desbordes en su territorio el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, habría financiado la llegada de tres micros desde Puerto Madryn.
El jueves, ante la Comisión de Industria en la Cámara de Diputados, el secretario de Pesca del SOMU, Juan Navarro, advirtió (¿o amenazó?): “estamos a punto de que algunas ciudades sufran graves incidentes”.
Además, el SOMU elevó un petitorio al presidente de la Nación, Javier Milei, en el que además de criticar el decreto 340, de desregulación de la marina mercante, denunció la paralización de la flota tangonera (así se llama a los buques especializados en captura de langostino) y dijo que la readecuación que proponen las cámaras “no tiene fundamentos legales ni económicos”, porque “no existe ninguna empresa pesquera concursada o en procedimiento preventivo de crisis”.
Para zanjar diferencias, el gremio pretende que el gobierno disminuya el Derecho Único de Extracción (DUE) y las retenciones a las exportaciones pesqueras, exima temporalmente a las empresas del impuesto a los combustibles (segundo mayor costo operativo, detrás del laboral) y un régimen de excepción sobre los aportes a la seguridad social. Pero de retocar el Convenio, ni palabra.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que tiene la secretaria de la instancia, dialogó con los países sobre la importancia de la asistencia técnica, políticas públicas, y marcos normativos, entre otros temas.
Ciudad de Panamá, sábado 28 de junio (PR/25) – Priorizar estrategias de trabajo para la pesca y acuicultura en pequeña escala y artesanal, apoyar con asistencia técnica, e impulsar la movilización de recursos, fueron parte de las recomendaciones que hicieron los países al cierre de la XIX Reunión de la Comisión de Pesca en Pequeña Escala, Artesanal y Acuicultura para América Latina y el Caribe (COPPESAALC), celebrada en Ciudad de Panamá del 25 al 27 de junio.
45 delegados de 16 países debatieron sobre los desafíos y oportunidades que enfrentan los sistemas alimentarios acuáticos para contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional, la responsabilidad ambiental, la inclusión social, y el resguardo de los medios de vida y economías de las familias costeras y ribereñas.
En la instancia, Panamá fue designado como presidencia por tempore de la Comisión.
Según cifras 2023 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) la región produce más de 15 millones de toneladas de productos pesqueros al año, y la acuicultura presenta un crecimiento sostenido del 7,7% desde el año 2000, lo que ofrece una oportunidad concreta para ampliar su contribución a al desarrollo sostenible de la región.
“Los alimentos acuáticos son clave para erradicar el hambre. En un mundo que aún enfrenta grandes desigualdades, los alimentos acuáticos son parte de la solución porque alimentan. Mientras el consumo per cápita mundial alcanza los 20,7 kg por año, en nuestra región apenas supera los 11 kg. Esto significa que hay espacio —y necesidad— de crecer”, señaló Javier Villanueva, Oficial Principal de pesca y Acuicultura de la FAO para América Latina y el Caribe.
Además, Javier Villanueva destacó que cuando se practican de forma sostenible, la pesca y la acuicultura generan menor impacto ambiental que otros sistemas de producción. “Más de 85 millones de personas en América Latina y el Caribe dependen de la pesca y la acuicultura. Este sector puede convertirse en una fuente real de oportunidades económicas para miles de familias”, dijo.
La FAO subrayó la urgencia de seguir promoviendo la Transformación Azul, una visión integral que busca maximizar la contribución de los sistemas acuáticos sostenibles a dietas saludables, al bienestar de las comunidades costeras y rurales, y a su gestión responsable, mediante líneas programáticas que fomenten la innovación y la diversificación productiva.
También reiteró su compromiso de trabajar junto a los países miembros de la Comisión para fortalecer capacidades, políticas públicas e inversiones, ampliar la cooperación y protección social, incorporar la variable climática en las perspectivas de trabajo, y continuar asistiendo a los países en el establecimiento de legislaciones, políticas y planes nacionales.
Los países participantes solicitaron apoyo para seguir ajustando temáticas como la iniciativa de los Puertos Azules (que promueve la transformación de las zonas marinas y costeras en áreas social, económica y ambientalmente sostenible), gestión del riesgo de desastres y el rol de las mujeres en la pesca y acuicultura, con miras a las necesidades nacionales.
El encuentro reforzó los compromisos discutidos en el marco de la III Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, celebrada del 9 al 13 de junio, donde la FAO reafirmó la urgencia de hacer un uso sostenible del océano como fuente vital de alimento, empleo y bienestar para millones de personas.
Taller de directrices de la acuicultura sostenible
La reunión de la COPPESAALC fue antecedida en ciudad de Panamá, los días 23 y 24 de junio, por el taller regional sobre la promoción de las Directrices para la Acuicultura Sostenible (DAS), donde se destacó la necesidad urgente de que los países analicen el estado actual de la acuicultura y alineen sus políticas y marcos de gobernanza con los principios de las DAS, mediante estrategias adaptadas a las necesidades nacionales.
Senasa certificó el cumplimiento de los requisitos sanitarios del envío -proveniente de Chaco- destinado a una prueba en restaurantes de Los Ángeles.
Buenos Aires, lunes 23 junio (PR/25) — El Senasa certificó la primera exportación de carne de pacú de criadero por avión desde Rosario, provincia de Santa Fe, con destino a Los Ángeles, Estados Unidos, para promocionarla entre comensales de restaurantes de la ciudad californiana.
El envío -proveniente de un establecimiento habilitado por el Senasa, ubicado en Puerto Las Palmas, provincia de Chaco– partió del aeropuerto Internacional “Islas Malvinas” de Rosario, con la certificación sanitaria del organismo nacional permitiendo al productor ahorrar costos y tiempo.
Previamente, en el establecimiento elaborador, un equipo técnico del Centro Regional Chaco-Formosa del Senasa fiscalizó el cumplimiento de los requisitos sanitarios y de inocuidad establecidos por el país de destino. Ya en Rosario, personal de certificaciones del organismo nacional -con la colaboración de actores privados y personal de aeropuerto- verificó el acondicionamiento de la mercadería y emitió el certificado correspondiente que acompaña toda exportación.
En lo que va de 2025 el Senasa certificó la exportación a Estados Unidos de 13 mil toneladas de productos de la pesca.
El objetivo del proyecto fue valorizar un subproducto. Especialistas del INTI trabajaron en el desarrollo de productos alimenticios para la empresa Hreñuk S.A. (Rosamonte), con el propósito de sumar valor agregado a recortes de la especie pacú, que hasta el momento no tenían aprovechamiento industrial.
Buenos Aires, 9 de mayo (PR/25) .- La acuicultura, o cultivo de organismos acuáticos, ha adquirido importancia en la producción mundial de alimentos. En Argentina, este sector no solo promueve alimentos ricos en proteínas, sino que se ha convertido en un pilar fundamental para el desarrollo económico, la generación de empleo y la seguridad alimentaria. En especial, el cultivo del pacú, una especie de gran relevancia para la acuicultura del país, ha obtenido reconocimiento mundial gracias a su carne exquisita y su veloz crecimiento.
En este contexto, la empresa Hreñuk S.A. se puso en contacto con el INTI con el objetivo de agregar valor a su producción de pacú, que hasta el momento consistía en la producción y comercialización de ejemplares congelados, tanto enteros como despinados. La firma es una de las principales productoras de pacú del país y cuenta con un centro de cultivo y una planta de procesamiento en la localidad de Apóstoles, en la provincia de Misiones.
“El objetivo del proyecto fue valorizar un subproducto de la producción que, debido a su alto contenido de espinas, no es apto para consumo directo. La meta fue transformarlo en alimentos atractivos y de calidad”, explicó la ingeniera Marisa Villian, responsable del proyecto y que forma parte del Departamento de Tecnología de Procesos y Servicios del INTI en Mar del Plata.
A partir de materia prima provista por Hreñuk S.A., se elaboraron preformados de pacú en dos presentaciones: una versión desnuda y otra rebozada y prefrita, utilizando ingredientes de fácil adquisición. Estos productos fueron evaluados y aprobados por su sabor, textura y apariencia general.
Además, se diseñó la línea de producción para los productos desarrollados, teniendo en cuenta su compatibilidad con el espacio disponible en la planta frigorífica de la empresa. Este diseño comprende el detalle del equipamiento necesario, las especificaciones técnicas, el lay out de la línea, los flujos de trabajo, presupuestos y alternativas de proveedores para los diferentes equipos y herramientas auxiliares. La línea abarca todas las etapas de producción, desde el triturado de la materia prima hasta el envasado final, incluyendo mezclado, formado, rebozado, prefritado y congelado.
Con este desarrollo, Hreñuk S.A. no solo amplía su cartera de productos, sino que también da un paso estratégico hacia una producción más eficiente y sustentable, añadiendo valor agregado a su producción de origen.
El INTI continúa brindando apoyo a las empresas argentinas en el desarrollo de soluciones tecnológicas destinadas a potenciar la industria nacional, fortalecer las economías regionales y transformar recursos genuinos en productos de alta calidad.
La periodista española Leonor Suárez de la Radiotelevisión del Principado de Asturias se alza con el galardón patrocinado por el FIDA
Perugia (Italia), domingo 13 de abril (PR/25)- Una historia cautivadora que captura las dificultades del día a día y la resiliencia de dos pescadores artesanales de Groenlandia ha recibido este sábado el premio ‘Voces Rurales’ de periodismo móvil, patrocinado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), en los Mobile Journalism Awards.
Leonor Suárez, periodista española de la Radiotelevisión del Principado de Asturias (RTPA), es la galardona por la producción, filmado y edición de su reportaje Pesca entre icebergs.
La pieza de Suárez aborda las dificultades que enfrentan los pescadores de Uummannaq, una isla groenlandesa de apenas 1 400 habitantes, 700 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico. Suárez ofrece una mirada íntima a la vida del Ártico, un territorio que escenifica como ningún otro el cambio de orden mundial impulsado por la nueva realidad climática.
“Últimamente Groenlandia se ha convertido en foco de atención por las ambiciones estadounidenses sobre la isla. Pero más allá de la geopolítica y de los intereses económicos, hay un territorio donde la escasa población humana convive con un entorno natural de extrema belleza, un lugar que es vital proteger para mitigar los efectos del cambio climático”, dijo Suárez, que recogió su premio en el marco del Festival Internacional de Periodismo de Perugia.
“Las historias más emocionantes, y a menudo las más interesantes, nacen cuando nos dejamos llevar por la curiosidad. Quería saber cómo vive la población ribereña de un mar que en invierno se hiela y por el que transitan, en verano, miles de icebergs. Así que bajé al puerto y pregunté a los propietarios de una minúscula lancha si podía acompañarlos en su jornada de trabajo”, añadió Suárez.
El resultado es un retrato del día a día de dos pescadores artesanales que enfrentan, de manera creciente, los efectos del cambio climático en el Ártico. A medida que las grandes reservas de hidrocarburos, el control marítimo y militar, transporte, pesca o turismo se tornan cada vez más accesibles en el Ártico, la población costera rural—incluidos sus Pueblos Indígenas— vislumbra crecientes dificultades para mantener su estilo de vida tradicional. La pérdida de hielo, el calentamiento de las aguas y el tiempo impredecible amenazan su capacidad para desplazarse y practicar sus métodos de pesca tradicionales.
La periodista asturiana también se alzó con el premio de la categoría específica ‘Periodismo móvil’, por su pieza Desahuciados del cielo, un reportaje sobre la crisis de la vivienda en una zona rural de Argentina.
IFAD, patrocinador del premio Voces Rurales
El premio Voces Rurales pone el foco en las comunidades rurales y su entorno, con el teléfono móvil como herramienta de fácil acceso para que las personas compartan sus historias. Esta categoría reconoce el poder del periodismo móvil para visibilizar las historias y problemáticas de la casi mitad de la población mundial que vive en zonas rurales.
“Nos enorgullece apoyar una iniciativa que amplifica las voces de los rincones más remotos del mundo, justamente donde el FIDA trabaja para marcar la diferencia, y que se alinea con nuestro compromiso con soluciones digitales como las remesas móviles en comunidades rurales”, añadió Michelle Porter, Productora de vídeo sénior del IFAD.
El periodismo móvil ayuda a derribar las barreras que pueden suponer el acceso a un equipo profesional costoso y poco práctico en zonas remotas. Los #MojoAwards promueven la innovación en la narración de historias, dando voz a nuevos talentos del audiovisual. Con iniciativas como esta, el FIDA reafirma su compromiso con una comunicación inclusiva, centrada en las personas y al servicio del desarrollo rural sostenible.
Leonor Suárez es una periodista española, especializada en reportajes de largo formato y documentales. En su tiempo libre, le apasiona viajar por el mundo y contar las historias que encuentra en el camino, relatos que ayudan a entender mejor nuestro mundo. Con su teléfono móvil ha filmado, editado y producido una serie web para televisión y varios documentales.
Esta crisis en el sector pesquero es preocupante porque es un gran “generador” de divisas para el país.
Buenos Aires, lunes 31 marzo (PR/25) — El presidente de la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CAPECA), Eduardo Boiero, advirtió sobre la grave situación que atraviesa el sector pesquero, especialmente la pesca de langostino, debido a la combinación de altos costos de producción y la caída de los precios internacionales.
En declaraciones a Radio Rivadavia, Boiero explicó que el sector pesquero es un importante generador de divisas para el país, siendo el octavo complejo exportador de Argentina. Sin embargo, al igual que otros sectores exportadores, enfrenta el problema del “costo argentino”, que encarece la producción y dificulta la competencia en los mercados internacionales.
Eduardo Boiero, presidente de CAPECA
Fotografía: Agencia Noticias Argentinas /RRSS
En el caso particular del langostino, una de las principales especies que captura la cámara que preside, la situación se agrava por la fuerte competencia del camarón de cultivo, que ha provocado una caída en los precios internacionales. “Este producto, que antiguamente valía arriba de 10 dólares el kilo, hoy vale menos de 6”, señaló Boiero.
Esta situación ha llevado a que las empresas pesqueras decidan no sacar sus barcos a pescar, a pesar de que la temporada de pesca de langostino ya comenzó en aguas nacionales. “Si bien están los langostinos, están las empresas, están los tripulantes, están los barcos, no se está pescando”, advirtió Boiero, lo que tendrá un impacto negativo en la generación de divisas, los salarios y las exportaciones.
El presidente de CAPECA señaló que el principal problema radica en los altos costos laborales a bordo de los barcos, sumado a las retenciones a las exportaciones que cobra el gobierno. “Hemos pedido a ver si se pueden quitar, ya que como le quitaron a otras economías regionales…”, expresó.
El sector pesquero, al ser una economía netamente regional, tiene un alto impacto en ciudades como Santa Cruz, Chubut y Buenos Aires, donde se desarrolla la actividad. La paralización de la pesca de langostino afectará gravemente a estas regiones.
Boiero informó que están manteniendo conversaciones con los gremios para modificar los convenios colectivos de trabajo, que datan de una época en que el precio del langostino era mucho más alto. “Estamos tratando de llegar a un acuerdo con los gremios para poder hacer viable una operación que si no, no va a haber”, afirmó.
El empresario también señaló que la inflación en dólares y el aumento del Derecho Único de Extracción (DUE) han contribuido a la pérdida de competitividad del sector. “Estamos viendo con el gobierno, por el lado del gobierno el tema de retenciones, inclusive en el 2024, principio del 2025 nos subieron el valor de lo que se paga por lo que se pesca, que se llama Derecho Unido a la Tracción, eso lo aumentaron a más del doble”, reclamó Boiero.
Por el momento, el diálogo con el Gobierno se está llevando a cabo a través de los secretarios de pesca, sin que se haya concretado una mesa tripartita con los gremios.
Este libro es el resultado de cuatro viajes de su autora, Matilde Fierro, a la parroquia de Medjugorje, en Bosnia Herzegovina, donde se aparece la Virgen María como la Reina de la Paz desde 1981.
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