Las exportaciones de maíz se desaceleran

Las exportaciones de maíz se desaceleran

Por Matías Contardi – Bruno Ferrari – Emilce Terré de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)
El comercio internacional de maíz está siendo dominado por Estados Unidos, y Ucrania poco a poco se está sumando con el avance de la nueva cosecha. Las exportaciones desde Argentina no repuntan y precios que no terminan de potenciar las ventas locales.

Rosario, viernes 17 octubre (PR/25) — Según datos provisorios de NABSA, en septiembre se embarcaron 1,8 millones de toneladas (Mt) de maíz, mínimos en ocho años. Incluso entonces, la producción nacional de maíz era de 18 Mt menos que la actual campaña 2024/25.

En el acumulado, desde marzo hasta septiembre, se exportaron en total 21,4 Mt del cereal, un 10% menos que el año pasado a esta altura.

El avance del programa exportador es del 64% del total esperado para esta campaña, el más lento en una serie de diez años y con un ritmo comparable al de la campaña pasada. El anote de ventas al exterior (DJVE) tampoco acelera y llegó hasta ahora a las 24 Mt registradas. Para compararlo en términos de la producción, exceptuando la última gran sequía, desde la campaña 2018/19 la cosecha de maíz ha venido superando las 50 Mt y a esta altura ya había registrado en promedio más de 33 Mt en DJVE, un 36% más que el nivel actual.

En línea con lo comentado anteriormente, se vislumbra que el mercado de maíz 2024/25 viene avanzando sin una gran fluidez desde el plano externo y también a nivel doméstico. Con el último dato disponible de la secretaría de agricultura (SAGyP), las compras totales alcanzan las 29 Mt, de las cuales el 87% responden al sector exportador.

En términos de producción, esto implica que el 58% de la cosecha de maíz ya se vendió, proporción mínima para una serie de catorce años.  Teniendo en cuenta el nivel productivo de esta campaña, las toneladas que quedan fuera del circuito comercial y las ya comprometidas, quedarían disponibles para vender 13,2 Mt de maíz 2024/25 (sin contar stocks iniciales), el doble de toneladas que el promedio entre la campaña 2018/19 y 2023/24. 

En materia de precios, mientras la pizarra de maíz promedia los USD 177/t, mismos valores que en la previa de la suspensión temporaria de retenciones, la soja se negocia USD 50/t por encima de la previa de la suspensión. En estos niveles de precios y en un escenario con una demanda externa mucho más intensa por soja que por maíz, la operatoria diaria del cereal no alcanza las 100.000 toneladas bajo un mercado que prioriza más los compromisos por la oleaginosa.

El repunte de la comercialización de maíz dependerá de la demanda externa y la competitividad del maíz argentino en el mercado de exportación (FOB) en un escenario donde Estados Unidos y Ucrania están en plena labores de cosecha y Brasil levantó la safrinha más importante de su historia. En términos de precio, el FOB argentino está promediando los USD 200/t, arriba del norteamericano, pero más barato que el brasilero y ucraniano. En Brasil, el crecimiento de la demanda interna está limitando el aumento del saldo exportable, pero Ucrania estaría marcando una importante redención productiva y cuenta con una ubicación geográfica estratégica que reduce los costos de traslado.

A esta altura el año pasado, la situación en el mercado interno era algo similar. Sin embargo, hacia fines del 2024, el contexto internacional favoreció al maíz argentino, siendo que a Brasil no le quedaba un gran volumen para exportar, mejorando el precio interno y repuntando en la comercialización.

En el caso contrario, si la demanda externa no aparece en la misma intensidad, teniendo en cuenta todas las toneladas que aún no se comprometieron, el efecto del carry en el precio interno puede verse limitado por la presión de oferta. Además, las expectativas para la campaña 2025/26 son optimistas en materia productiva, por lo que el espacio de almacenamiento y el turno de descarga podrían jugar un rol clave apareciendo como descuentos en el precio disponible.

El mercado internacional de maíz: ¿Mismo escenario que el año pasado?

Entre junio y septiembre Brasil exportó 17,2 Mt de maíz, un 2% más que el año pasado a esta altura y un 4% menos que el promedio entre 2019 y 2024. Lo relevante de esta dinámica exportadora es que los productores brasileros levantaron 112 Mt de maíz safrinha en 2025, 41% más que la media entre 2019 – 2023 y un 21% por encima del 2024. Es decir, con 22 Mt más de maíz de segunda este año, se exportaron solo 300.000 toneladas más que el año pasado.

La safrinha concentra la mayor parte de la oferta y define la estacionalidad exportadora del maíz brasileño, que se intensifica a partir de junio/julio. Sin embargo, la absorción interna de maíz viene in crescendo durante los últimos años, limitando el saldo exportable, aunque la producción aumente a pasos agigantados. CONAB estima 90 Mt de consumo interno, mientras el USDA 93 Mt para este ciclo.

El consumo interno de maíz en Brasil puede agregarse en dos grandes grupos: por un lado, uso como insumo forrajero, y por el otro, uso industrial y para producción de alimentos. El consumo para uso forrajero está en máximos históricos y se espera siga creciendo a una módica tasa. El USDA estima 65 Mt para la campaña 2024/25 y 65,5Mt para la que viene. Dentro del otro gran grupo (las restantes 28 Mt), la producción de etanol viene siendo el principal driver de crecimiento de la demanda de maíz. Desde enero hasta agosto de este año se utilizaron 13,7 Mt del cereal para la producción de biocombustible en Brasil, 3 Mt más que el año pasado a la misma altura, 5,3 Mt más que durante 2023 y 31 veces más que hace ocho años.

Es justamente la dinámica de la producción de etanol la que ha estado condicionando la dinámica exportadora brasilera este año (y el anterior), e indirectamente al mercado internacional de maíz.

El maíz se convirtió en el segundo insumo principal para la producción de etanol, el primero es la caña de azúcar. Esta campaña, la producción de caña se vio afectada por el clima, cayendo ligeramente la cosecha de un ciclo al otro.

Además, la configuración de precios internacionales y locales estaría llevando a que las industrias prioricen la producción de azúcar frente al etanol, disminuyendo la proporción de caña utilizada para el último en favor del primero. A la coyuntura productiva, hay que sumarle el hecho de que a partir de agosto de este año el corte obligatorio de bioetanol en Brasil pasó de B27 a B30, lo que implica un aumento directo de la demanda del biocombustible, traccionando indirectamente la demanda de caña y maíz (entre otros insumos).

Bajo este escenario, CONAB proyecta para abril 2025–marzo 2026 una producción total de 35,7 mil millones de litros de etanol, con 9 mil millones elaborados a base de maíz. Esto implicaría el uso de unas 21,5 Mt del cereal, un 14% más interanual.

Como los exportadores brasileños deben competir con una demanda interna cada vez más intensa, el costo de llevarse una tonelada hacia afuera aumenta, restándole competitividad en el mercado FOB. Esto limita el saldo exportable brasilero, escenario que ocurrió sobre fines del año pasado, cuando Argentina se posicionó como originador clave de maíz en Sudamérica. Sin embargo, este año, la principal diferencia viene por el lado de la oferta norteamericana y ucraniana.

Estados Unidos está avanzando sobre una cosecha récord y se espera exporte 75,6 Mt de maíz. La presión de oferta viene empujando los precios de exportación hacia la baja y el Golfo de México es el origen FOB más competitivo de maíz en el spot. Lo que explica el ritmo récord de compromisos de maíz norteamericano para la campaña 2025/26.

El último dato disponible de ventas externas de maíz alcanza las 25,8 Mt. Además, ya se refleja en el flujo de embarques, siendo que durante septiembre, primer mes de la campaña, según los datos provisorios de la agencia privada LSEG se habrían embarcado 6,5 Mt de maíz desde Estados Unidos, máximos en una década.

Mientras tanto, en el otro lado del charco, Ucrania está levantando una cosecha que entre estimaciones privadas y de organismos públicos, rondaría las 32 Mt, una redención productiva del 19%. El USDA espera que las exportaciones para esta nueva campaña alcancen las 25,5 Mt, 5 Mt más que la campaña pasada. 

El mercado comprador ucraniano se concentra entre regiones cercanas al Mar Negro, y China supo ser el principal destino desde el 2019. Sin embargo, los asiáticos se han estado corriendo del mercado importador de maíz en general, comprando muchas menos toneladas. Si bien la campaña pasada la caída en la producción ucraniana compensó en parte la menor demanda china, este nuevo ciclo, esas toneladas extras deben encontrar un nuevo destino lo ejerciendo presión en el mercado internacional.

En este aspecto, el escenario internacional para el mercado de maíz es distinto al del 2024 pasado, con más oferta sobre fines de año.

Camino hacia una campaña de trigo con oferta en máximos

Las condiciones hídricas promedio de los campos argentinos han sido extraordinarias para el desarrollo del trigo implantado. Si bien, lamentablemente los anegamientos en zonas puntuales implicaron pérdida de producción potencial en algunos casos, el general de las condiciones de los cultivos es excelente. En este escenario GEA-BCR (ver) estima una producción de 23 Mt para el ciclo 2025/26, en línea con el récord de la campaña 2021/22.

Teniendo en cuenta la aceleración de las exportaciones durante la segunda mitad de la campaña actual y correcciones al alza en el uso industrial durante este año, los stocks que pasarían para el nuevo ciclo se reestiman a la baja hacia las 3,55 Mt. Así, la oferta total proyectada es de 26,5 Mt, que de alcanzarse sería máximo en por lo menos este siglo.

En materia de precios, las noticias no son tan alentadoras. Generalmente con elevados niveles de oferta relativa, encontramos bajos niveles de precios, y este año no es la excepción.

El precio de exportación a cosecha ha estado promediando los USD 215/t, cuando a esta altura el año pasado alcanzaba los USD 230/t. El mercado internacional por trigo en general está bastante bien abastecido ya que ha contado con la recuperación productiva de grandes regiones exportadoras, con Francia a la cabeza. Además, Australia estaría pronto a comenzar las labores de una cosecha que se proyecta en 33,8 Mt, ligeramente por detrás de la 2024/25 pero un 22% por encima del promedio de los últimos diez años. Si bien la producción se mantendría estable de una campaña a la otra, la reducción en las exportaciones de Australia hacia China (-81% interanual), estarían dejando importantes stocks iniciales para la nueva cosecha, sumando a la oferta global.

Bajo este contexto de precios, las cotizaciones para el trigo a cosecha en el mercado de futuros A3 ajusta en USD 185/t, mínimos para esta altura del año desde el 2019.

Primicias Rurales
Fuente: BCR Informativo Semanal
Maíz y trigo más resilientes al clima

Maíz y trigo más resilientes al clima

Buenos Aires, viernes 17 octubre (PR/25) — El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y Calice, pionera en agricultura computacional, anunciaron una alianza estratégica para transformar la manera en que los datos agrícolas se integran y aplican frente a los desafíos del estrés climático.

La colaboración aprovechará las tecnologías de modelado computacional desarrolladas por Calice para unificar diversos conjuntos de datos —desde experimentos de campo y prácticas de manejo, hasta información ambiental y observaciones de agricultores— dentro de un marco único.

Esta integración permitirá a científicos y técnicos obtener conocimientos que trascienden los ensayos o entornos individuales, acelerando el mejoramiento de cultivos y el avance hacia prácticas agrícolas sostenibles.

Al conectar múltiples universos de datos en uno solo, la alianza busca 3 objetivos: desarrollar nuevas variedades resilientes al clima, especialmente tolerantes a la sequía y al calor; optimizar el uso de variedades existentes en los entornos donde mejor rinden; e identificar prácticas aronómicas sostenibles que ayuden a los productores a mejorar su productividad ante condiciones cada vez más desafiantes.

“Se trata de conectar múltiples universos de datos en uno solo”, señaló Esteban Hernando, Director Científico (Chief Scientific Officer) de Calice. “Al usar los entornos como terreno común, podemos acelerar la aplicación de la genética y las prácticas agrícolas donde realmente importan”.

“Para CIMMYT, la capacidad de convertir diversos conjuntos de datos en información enriquecida y procesable ya es un gran avance”, agregó Andrea Gardeazabal Monsalve, Líder Global del Equipo de Innovación Digital en CIMMYT. “Nos permite acelerar la ciencia asegurando, al mismo tiempo, que productividad y sostenibilidad vayan de la mano”.

Esta alianza marca un hito en la forma de concebir la investigación agrícola, donde la integración de datos y la agricultura computacional transforman la complejidad en soluciones para productores de todo el mundo.

Acerca de CIMMYT

CIMMYT es una organización internacional sin fines de lucro y a la vanguardia de la ciencia aplicada a la agricultura, dedicada a resolver los problemas del mañana desde hoy. Su misión es promover la mejora en la cantidad, calidad y estabilidad de los sistemas de producción y de cereales básicos —como maíz, trigo, triticale, sorgo, mijo y cultivos asociados—, principalmente en el Sur Global, mediante la construcción de alianzas sólidas.

Esta combinación fortalece los medios de vida y la resiliencia de millones de agricultores con recursos limitados, al tiempo que impulsa un sistema agroalimentario más productivo, inclusivo y sostenible, dentro de los límites del planeta.

CIMMYT es un Centro de Investigación del CGIAR, una alianza mundial de investigación para un futuro con seguridad alimentaria, dedicada a reducir la pobreza, mejorar la seguridad alimentaria y nutricional, y proteger los recursos naturales.

Más información: https://www.cimmyt.org/

Acerca de Calice

Calice es una empresa pionera en agricultura computacional, con más de 15 años de experiencia combinada en agronomía, ciencia de datos y física.

Su equipo de más de 20 especialistas desarrolla soluciones innovadoras para modelar sistemas agrícolas a través de un enfoque de modelado ambiental que integra diversos conjuntos de datos para acelerar el mejoramiento de cultivos y promover prácticas agrícolas sostenibles.

Al transformar información compleja en conocimiento accionable, Calice apoya a instituciones de investigación y empresas agroindustriales en la construcción de sistemas agrícolas más productivos y resilientes.

Primicias Rurales

Fuente: CIMMYT y Calice

Maíz: Avances en el estudio de la enfermedad del achaparramiento

Maíz: Avances en el estudio de la enfermedad del achaparramiento

Buenos Aires, jueves 16 octubre (PR/25) — Una investigación del Centro de Investigaciones Agropecuarias del INTA confirmó que el fitoplasma ‘Maize Bushy Stunt’ (MBS) tiene una incidencia mayor a la registrada históricamente. Este avance plantea nuevos desafíos para la investigación y el manejo de la enfermedad transmitida por la chicharrita del maíz (‘Dalbulus maidis’), que en la última campaña provocó pérdidas del 10 al 15 %.

 

La campaña 2023-2024 estuvo marcada por el impacto del achaparramiento del maíz en la Argentina, con pérdidas estimadas de entre un 10 y un 15 % de la cosecha nacional. Tradicionalmente, el agente principal se atribuía al Corn Stunt Spiroplasma (CSS), acompañado por virus como Maize Rayado Fino y Maize Striate Mosaic, mientras que el fitoplasma Maize Bushy Stunt (MBS) se consideraba marginal y de baja frecuencia.

Sin embargo, un estudio prospectivo realizado por el Instituto de Patología Vegetal (IPAVE-INTA), en colaboración con especialistas en virología y entomología, sobre muestras recolectadas en siete provincias con foco en Córdoba durante la campaña anterior, reveló que el 60 % resultaron positivas para fitoplasmas, el 43 % para CSS y el 29 % presentaron infecciones mixtas. Estos resultados aportan evidencia de que los fitoplasmas participan de manera más frecuente en el complejo del achaparramiento de lo que se había considerado tradicionalmente.

De acuerdo con Franco Fernández –biólogo y coordinador del nodo de secuenciación genómica del CIAP–, “este hallazgo refuerza la idea de que el achaparramiento no responde a un único agente causal, sino a un complejo dinámico y diverso, cuya composición puede variar según la región y la campaña”.

Los primeros muestreos de 2025 en Córdoba revelan una disminución — respecto al año anterior— en la incidencia de CSS y MBS. “Esta variación sugiere que, además de la dinámica natural de la enfermedad, las prácticas preventivas implementadas y las condiciones climáticas durante la campaña podrían haber contribuido a reducir las poblaciones de chicharrita”.

En conjunto, estos factores confirman que la enfermedad sigue en transformación y que la epidemiología del achaparramiento es más compleja de lo que se pensaba.

“De hecho, el fitoplasma Maize Bushy Stunt fue propuesto recientemente como una nueva especie, “Candidatus Phytoplasma zeae”, en un trabajo que actualmente se encuentra en revisión. Se trata de un microorganismo altamente adaptado a los tejidos vasculares del maíz”, explicó Fernández quien detalló que “a nivel ecofisiológico, este fitoplasma interfiere con reguladores del desarrollo, lo que se traduce en alteraciones morfológicas de las plantas, en particular a nivel de la formación de brotes y de la estructura de las mazorcas”.

 

Perspectivas de manejo e investigación

El grupo de fitoplasmas del IPAVE del INTA avanza en la mejora de los métodos de diagnóstico molecular —más sensibles y específicos— y en estudios de diversidad genética que permitan identificar y caracterizar nuevos agentes. En este sentido, Fernández señaló que el manejo del achaparramiento debe contemplar la complejidad del sistema, evitando focalizarse en un único patógeno.

“La epidemiología de la enfermedad es más compleja de lo que se suponía. El monitoreo permanente, junto con el desarrollo de estrategias basadas en evidencia científica, será clave para reducir el impacto en la producción maicera”, indicó Fernández.

Con estos avances, la investigación apunta a integrar el conocimiento sobre bacterias, fitoplasmas, virus y vectores en un enfoque sistémico, con el objetivo de resguardar uno de los cultivos estratégicos de la Argentina.

“El desafío será sostener un monitoreo continuo y profundizar la investigación interdisciplinaria, de modo de diseñar estrategias de manejo integradas y adaptadas a la dinámica de la enfermedad”, puntualizó Fernández.

Aunque con márgenes ajustados, la arveja resurge y consolida su lugar dentro de las rotaciones agrícolas

Aunque con márgenes ajustados, la arveja resurge y consolida su lugar dentro de las rotaciones agrícolas

Aunque con márgenes ajustados, un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) destacó que la arveja pisa cada vez más fuerte en el corazón agrícola que une al sudeste santafesino con el noreste bonaerense
Rosario, jueves 16 de octubre (PR/25) .- Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) destacó que la arveja pisa cada vez más fuerte en el corazón agrícola que une al sudeste santafesino con el noreste bonaerense. No obstante, el cultivo muestra “márgenes ajustados”.

“La arveja es un cultivo con trayectoria histórica y presencia sostenida que hoy vuelve a cobrar protagonismo gracias a su aporte en la rotación, la fijación biológica de nitrógeno y las oportunidades comerciales que ofrece en el mercado internacional. Santa Fe se afianza como el segundo polo productivo de arveja del país, concentrando gran parte de su actividad en los departamentos Constitución, Rosario y San Jerónimo”, planteó el reporte elaborado por Florencia Poeta, Carina Frattini y Julio Calzada.

Esta posición estratégica refuerza la importancia de la Mesa de Legumbres de Santa Fe, con la que la BCR trabaja de manera activa para impulsar el crecimiento del sector.

De confirmarse, podría incluso ubicarse por encima de la destacada campaña 2021/22 que rozó las 300.000 toneladas. No obstante, el cultivo transita su etapa crítica de floración y formación de grano, y lo que ocurra con las lluvias y temperaturas de octubre será determinante para el resultado final.

En el núcleo arvejero nacional, las variedades verdes destacan sobre las amarillas, con una proporción aproximada de 75% frente a 25%.

Aunque con márgenes ajustados, la arveja resurge y consolida su lugar dentro de las rotaciones agrícolas

Este predominio se explica por la preferencia de los mercados de Latinoamérica y Europa por la variedad verde, mientras que la amarilla se destina principalmente a Asia y a la producción de aislados proteicos para sustitutos de carne.

Aunque la producción de arveja amarilla viene en aumento por estas demandas específicas, la consolidada preferencia por la verde mantiene su mayor volumen a nivel nacional.

En términos de resultados, los técnicos señalan que la arveja verde alcanza mejores precios, aunque su potencial productivo es algo menor que el de la amarilla: en general, una verde rinde entre 25 y 30 quintales por hectárea, mientras que una amarilla puede alcanzar de 30 a 35.

Como cultivo invernal, la superficie de la arveja representa un área menor frente a cultivos tradicionales como el trigo, que este año suma 1,6 millones de hectáreas solo en la región núcleo, según estimaciones de GEA/BCR.

Aun así, la arveja muestra un resurgimiento y consolida su lugar dentro de las rotaciones.

Campaña 2025/26: una foto positiva del cultivo

“Las arvejas están en muy buenas condiciones”, coinciden los asesores de Arroyo Seco, Godoy, Coronel Bogado, Uranga, Santa Teresa, Villa Mugueta y Acebal.

Al respecto, aclararon: “Hay lotes puntuales, en zonas bajas, donde se acumuló agua tras las lluvias recurrentes y allí el cultivo está regular. Pero en líneas generales se lo ve muy bien”.

La mayoría de los cuadros sembrados en fecha óptima están transitando la floración y algunos ya muestran chauchas marcadas, mientras que los lotes más tardíos están regulares, aunque son una pequeña proporción.

En el noreste bonaerense, particularmente en San Pedro y Baradero, el panorama es similar. Allí los técnicos resaltan que, si bien los años con exceso de humedad no son los mejores para la arveja y se registran pérdidas puntuales en lotes con acumulación de agua, la foto actual es muy buena.

Este contexto resalta la importancia de evaluar los márgenes de la arveja en rotación con otros cultivos, a fin de dimensionar con mayor precisión su competitividad y el valor agregado que aporta al entramado agrícola regional.

En esta oportunidad, el análisis se centra en la arveja verde, por ser la variedad de mayor incidencia para la especie, como se indicó anteriormente.

Análisis de márgenes netos para arveja verde: los kilos por hectárea marcan la diferencia

Según un análisis realizado el 29 de septiembre, en un planteo de 150 hectáreas con labores tercerizadas y un alquiler de 15 quintales por hectárea, la rentabilidad de la arveja verde se presenta ajustada.

Con un precio a cosecha de US$280 por tonelada, piso del rango de referencia de la BCR al momento del cálculo, los márgenes resultan positivos siempre que los rindes acompañen.

Con un rendimiento de 30 quintales por hectárea, la arveja verde genera un margen neto de US$167 por hectárea en campo propio y US$27 en arrendado.

Si la productividad cae a 25 quintales por hectárea, el margen se reduce a US$79 por hectárea en campo propio y se vuelve negativo en tierra alquilada, alcanzando US$82 por hectárea.

Con rindes de 20 quintales por hectárea, las pérdidas se registran en ambos esquemas de tenencia, ya que la productividad se encuentra por debajo del rinde de indiferencia: 22 en campo propio y 28 con arrendamiento, considerando impuestos.

Estructura de costos de la arveja verde: la semilla concentra el mayor peso

Los insumos —semilla, fertilizantes y agroquímicos— representan más del 60% del gasto total de la campaña, siendo la semilla el componente más significativo: constituye el 47% del gasto en insumos y el 29% del costo total.

Con una densidad de siembra de 250 kilos por hectárea, para alcanzar unas 100 plantas/m², el costo en semilla ronda los US$170 por hectárea.

Aunque con márgenes ajustados, la arveja resurge y consolida su lugar dentro de las rotaciones agrícolas

En términos relativos, este rubro duplica o triplica el peso de la semilla respecto a otros cultivos: en trigo y soja ronda el 10% del costo total y en maíz un 15%.

Con estos números sobre la mesa, optimizar la siembra y garantizar semilla de alta calidad es, por tanto, clave para mejorar los márgenes.

El valor de la arveja en rotación

Los técnicos coinciden en que la principal ventaja de la arveja no radica solo en su uso como cultivo de renta, sino en su inclusión dentro de un esquema de rotación.

Cuando la rotación es arveja/maíz de segunda, el cereal puede aumentar su rendimiento hasta un 20%. Este punto podría mejorar los números sensiblemente si se incorpora en el análisis.

Considerando rindes promedios de 25 quintales por hectárea para la arveja y 75 para el maíz, la renta en campo propio asciende a US$394 por hectárea, mientras que en campo arrendado se sitúa en un negativo de US$44 por hectárea.

Si las productividades mejoran —por ejemplo, 30 qq/ha en arveja y 80 qq/ha en maíz—, el margen trepa a 511 USD/ha en campo propio y 108 USD/ha en arrendado.

La rotación de arveja/maíz versus la de trigo/soja

Al comparar rotaciones, el binomio trigo/soja conserva una leve ventaja: en campo propio genera US$411 por hectárea frente a los US$394 de la dupla arveja/maíz, y en arrendado alcanza US$ 20 por hectárea frente a las US$44.

Aunque con márgenes ajustados, la arveja resurge y consolida su lugar dentro de las rotaciones agrícolas

No obstante, el valor agronómico de la arveja, en particular su capacidad para mejorar la fertilidad del suelo y diversificar los cultivo, la convierte en un socio estratégico dentro del sistema productivo

BCR
Fuente: BCR – TN campo
Primicias Rurales

 

Argentina proyecta cosechas récord de trigo y maíz, pero la comercialización se enfría ante la incertidumbre global

Argentina proyecta cosechas récord de trigo y maíz, pero la comercialización se enfría ante la incertidumbre global

La tensión entre Estados Unidos y China impacta en el comercio internacional de soja, mientras el agro argentino enfrenta una combinación de buenas perspectivas productivas y cautela en las ventas.

Rosario, Santa Fe, martes 14 octubre (PR/25) —  Argentina se encamina hacia una campaña agrícola con resultados productivos históricos, pero la comercialización se desacelera frente a un escenario internacional de alta tensión. Según el profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, Dante Romano, la incertidumbre que genera la guerra comercial entre Estados Unidos y China “reconfigura el mapa de los flujos globales de granos y condiciona las decisiones de los productores locales”.

En el frente interno, la siembra de maíz avanza a ritmo récord, con un 25,6% de progreso -el segundo mayor en diez años- gracias a la buena disponibilidad de humedad. Las estimaciones productivas se mantienen elevadas: la Bolsa de Comercio de Rosario prevé 61 millones de toneladas, mientras que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyecta 58 millones.

No obstante, las ventas externas avanzan con lentitud: “Los productores comercializaron menos de 200.000 toneladas en la semana y solo la mitad de la cosecha tiene precio, muy por debajo del promedio histórico del 63%”, explicó Romano.

El trigo también muestra un panorama productivo excepcional. Con una proyección de 23 millones de toneladas, la Argentina igualaría su récord histórico. Sin embargo, las ventas a futuro continúan retrasadas: apenas el 7% de la cosecha 2025/26 fue comprometida, contra un promedio del 22%.

“El productor espera mejores precios, pero la cercanía de la cosecha y las necesidades logísticas podrían forzar ventas rápidas”, analizó el especialista.

A pesar de las excelentes condiciones de cultivo (88% del área en estado bueno o excelente), se reporta un aumento de plagas y enfermedades por el exceso de humedad.

En el caso de la soja, las ventas acumuladas ya alcanzan el 65% de la producción, 12 puntos por encima del promedio histórico, aunque el ritmo se desacelera. Los valores locales superan la capacidad de pago con retenciones del 26,5%, impulsados por una fuerte demanda exportadora: en septiembre, los embarques fueron récord, y la cola de buques duplica el nivel habitual. “La suspensión de la huelga aceitero mediante la conciliación obligatoria trajo algo de alivio operativo, pero el conflicto persiste”, advirtió Romano.

 

Un mercado internacional en tensión

A nivel global, la guerra comercial entre Estados Unidos y China volvió a escalar.

El endurecimiento de las regulaciones chinas sobre tierras raras y las multas cruzadas a buques de carga reducen las posibilidades de reanudar el comercio de soja entre ambos países, justo cuando la cosecha norteamericana entra en su punto máximo de presión.

“El descontento de los productores estadounidenses es alto, y aunque se anunció un paquete de ayuda de hasta 15 mil millones de dólares, aún no se implementó”, detalló Romano.

El cierre del gobierno estadounidense paralizó la publicación de reportes clave de oferta, demanda y posición de fondos, pero analistas estiman rindes de maíz y soja inferiores a lo previsto. Brasil, mientras tanto, capitaliza los espacios dejados por EE.UU., aumentando sus exportaciones de carne y el consumo interno de maíz y etanol, lo que podría moderar la presión de cosecha de la safrinha y beneficiar al maíz argentino tardío.

En el mercado de trigo, las exportaciones rusas se aceleran, y tanto Argentina como Australia proyectan cosechas muy altas. “La abundancia global mantiene los precios contenidos, y ya se anticipa una posible reducción del área de trigo en Rusia por la competencia con otras oleaginosas”, señaló Romano.

Por último, el mercado de aceites vegetales se mantiene firme pese a los excedentes de producción, impulsado por los planes de Indonesia de aumentar en 2026 la mezcla de biodiésel de 40% a 50%, lo que implicaría un incremento del 33% en el consumo de aceite de palma.

Primicias Rurales

Fuente: Universidad Austral

Tic Tac: La nueva campaña de soja 2025/26 podría empalmar con un stock remanente enorme de poroto del presente ciclo

Tic Tac: La nueva campaña de soja 2025/26 podría empalmar con un stock remanente enorme de poroto del presente ciclo

Valor Soja por Valor Soja

El último dato oficial disponible, correspondiente al pasado 2 de octubre, indica que para entonces restaban ingresar al circuito comercial argentino 19,4 millones de toneladas de soja 2024/25 y que otras 3,72 millones ya entregadas seguían pendientes de fijación de precios.

La Secretaría de Agricultura estima que el stock remanente del presente ciclo que pasará a la campaña 2025/26 sería de 7,23 millones de toneladas.

Si esa hipótesis resulta cierta, lo que quedaría por ingresar al mercado –tomando el dato del pasado 2 de octubre– serían 12,1 millones de toneladas, lo que representa una cifra muy considerable.

“Cabe mencionar que las circunstancia que atravesamos tanto de mercado como económicas, la cifra del stock remanente 2024/25 puede verse alterada en cualquiera de los dos sentidos”, advierte un informe de la corredora Kimei Cereales.

El informe recuerda que, luego de la implementación del régimen de suspensión temporaria de derechos de exportación, el mercado “ha dado muchas oportunidades, tanto de ventas como de coberturas, y aún hoy las da”.

“No dejar de tener presente el riesgo más grande que nuestro mercado tiene, que no es otra cosa que un acuerdo EE.UU.-China, en un contexto de abultada oferta mundial y perspectivas de muy buenas producciones en Sudamérica”, advierte.

Este lunes el contrato Soja Rosario Noviembre 2025 terminó en un valor medio de 336,0 u$s/tonelada con una suba intradiaria del 0,4%, mientras que la posición Soja Mayo 2206 finalizó casi sin cambios en 309,5 u$s/tonelada.

“No dejar de observar que las cotizaciones para noviembre, enero y marzo hoy muestran una tendencia bajista y de contrapase versus un mercado disponible cuya demanda tiene más que ver con cobertura de posiciones en virtud de las DJVE declaradas sin retenciones que con el mercado en sí mismo”, advirtió Kimei Cereales.

Primicias Rurales

Fuente: Valor Soja