Los bosques nativos de ñire son resistentes al cambio climático

Los bosques nativos de ñire son resistentes al cambio climático

Buenos Aires, 27 de setiembre (PR/23) .- La capacidad de respuesta y vulnerabilidad de los bosques a la sequía y el cambio climático varían entre los diferentes biomas. Conocer las respuestas de los árboles a la sequía proporciona información clave sobre la resistencia de los bosques y los cambios en la distribución de las especies. El análisis de especialistas del INTA.

El ñire es una especie forestal nativa que se adapta a una gran variedad de condiciones ambientales, se encuentra tanto sitios con exceso de humedad como en sitios secos. Esto determina su amplia distribución en toda la Patagonia. Por ello, un equipo de investigación -integrado por especialistas de la Argentina y de Chile realizaron una investigación para conocer la respuesta de los Ñires (Nothofagus antartica) frente a un escenario de cambio climático. En este sentido, los investigadores probaron la hipótesis de que las poblaciones de árboles que prosperan en ambientes secos son más resistentes a la sequía que los que crecen en lugares húmedos.

Pablo Peri, coordinador del Programa Forestal Nacional del INTA y uno de los responsables de la investigación, señaló que “los bosques de Nothofagus antartica fueron evaluados en un rango de precipitación anual de los 500 a 2000 milímetros de lluvia”, y precisó que a este análisis se sumaron “datos sobre los eventos de sequía de las últimas décadas”.

“Los árboles de ñire no se vieron significativamente afectados en su crecimiento, lo cual indica que es una especie que se adapta a los eventos de cambio climático, aumentando la eficiencia del uso del agua”, agregó Peri.

Para conocer la respuesta de los bosques de ñire a la sequía los investigadores determinaron las tendencias temporales en el crecimiento radial del tronco de 12 poblaciones ubicadas a lo largo de un fuerte gradiente de precipitación (precipitación anual de 500–2000 mm) en Chile y Argentina. Usando métodos dendrocronológicos, se ajustaron modelos para predecir el incremento anual del área basal en función del año y la sequía.

También se midieron señales de isótopos de carbono y oxígeno y estimaron la eficiencia intrínseca del uso del agua para proporcionar posibles causas fisiológicas para las respuestas del crecimiento de los árboles a la sequía.

El trabajo demuestra que todas las poblaciones, independientemente de la humedad del sitio, mostraron un aumento en su eficiencia intrínseca en el uso del agua en las últimas décadas, una tendencia que parece explicarse por un aumento en la tasa fotosintética en lugar del cierre estomático inducido por la sequía.

Para Peri, “la ausencia de efectos negativos inducidos por la sequía en el crecimiento de los árboles de ñire en una especie de árbol con una amplia amplitud de nicho es prometedora porque podría relacionarse con los mecanismos que poseen las especies de árboles para enfrentar eventos de sequía”.

En este sentido, el investigador señaló que “en el trabajo sugerimos que la resistencia a la sequía de Nothofagus antartica podría atribuirse a su baja estatura y su tasa de crecimiento relativamente baja”.

Del trabajo participaron el INTA, el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC) Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), Universidad de Talca, Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP), Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC), España Institut für Geographie, Friedrich-Alexander-Universität, Erlangen-Nürnberg.

El trabajo “ ́ ̃ ́”  fue publicado en la revista internacional Annals of Botany y está disponible en https://academic.oup.com/aob/article/131/6/941/7095679

Primicias Rurales

Fuente: INTA

Responsables de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero

Responsables de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero

Buenos Aires, 26 de septiembre (PR/23) .- ¿En qué sectores se origina la mayor cantidad de Gases de Efecto Invernadero, factor clave del Cambio Climático? Datos reales, que –de una buena vez- deberían derribar falsos mitos.
 

Sorprende ver que se plantea reiteradamente el tema de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) con una directa conexión con las actividades agrícolas, ganaderas, producción de carnes o lácteos.

 

América Latina es responsable del 3% de las Emisiones Globales…

 

Existen numerosas fuentes de información sobre la participación de los responsables de las Emisiones sea tanto en donde se originan (Países o Regiones) como los distintos sectores que las provocan. De ellas surge claramente que entre el 78/85 % de las emisiones de GEI se producen en China, el resto de Asia, UE, USA e India y también hay coincidencia en que globalmente los sectores vinculados a la Energía y uso de Combustibles Fósiles son responsables del 72/75% y se atribuye a la Agricultura, Forestación y Uso del suelo entre un 15 y 18 % de las emisiones totales y los últimos datos de FAOSTAT marcan un 12/13 % de las emisiones como de origen Agrícola.

 

Las actividades Ganaderas representan según FAOSTAT entre el 4 y 5% de las Emisiones.

Lo que no se aclara en casi ninguna de las fuentes es que el sector Agrícola fija o secuestra carbono (CO2) por medio de la fotosíntesis realizada por cultivos, pasturas y forestales y con ello obtiene un Balance de Carbono que para el caso de Argentina, trabajos realizados por el Ing. E. Viglizzo dan cuenta de un Balance de Carbono positivo, esto es la fijación o secuestro de CO2 es mayor a las emisiones que se producen.

 
Es claro que hay que trabajar en la reducción de emisiones y en el aumento del secuestro de CO2 en todos los sectores e implementar las prácticas necesarias para obtener un Balance de Carbono positivo, pero hay que diferenciar los señalamientos mal intencionados sobre las actividades agrícolas y ganaderas a las que se responsabiliza de provocar el Cambio Climático por cuestiones estratégicas y comerciales de actividades que compiten en el mercado de alimentos.

El Dr. Jason Clay (WWF) planteó hace unos años la necesidad de realizar los cambios en los sistemas productivos para lograr seguridad alimentaria global de cara a los 10 mil millones de habitantes en el 2050 y ser Sustentables.

Intensificación sustentable y mayor eficiencia en todos los procesos productivos serán la clave para poder lograrlo.  

Primicias Rurales

Fuente: Fundación Producir Conservando

“El cambio climático nos obliga a pensar un modelo de mayor integración”

“El cambio climático nos obliga a pensar un modelo de mayor integración”

Buenos Aires, 8 septiembre (PR/23) — Hablamos en profundidad con Fabiana Menna, Antropóloga especialista en Género y Cambio Climático, para conocer su gran trabajo y experiencia en zonas rurales e indígenas. Una mujer de naturaleza aguerrida que no pasa desapercibida en el mundo.

Fabiana (48) nació en Italia y vivió su infancia y adolescencia entre Argelia y Somalia, en África, ya que su padre -Ingeniero- trabajaba para empresas de petróleo, plantas nucleares y desarrollaba tareas en el área de cooperación internacional; labores que lo llevaron a él y a su familia para esos lados.

Allí se gestó en ella la idea de dedicarse a la Antropología: “Me crié en contextos multiculturales y tuve la necesidad de poder entender mejor el diálogo entre culturas y los procesos de desarrollo local”. Así que estudió y se recibió en la Universidad Americana de Roma, y luego desarrolló su tesis aquí en Argentina, país que ya conocía porque en 1995 su madre vino a trabajar a la Escuela Italiana de Buenos Aires. Pocos años después, en el 2000, le ofrecieron realizar una pasantía en Formosa, desafío que aceptó y por el que aún sigue viviendo en esa provincia. Además, realizó una Maestría en Políticas Públicas y Género en FLACSO.

“Me especialicé en Género porque cuando hice mi pasantía en el proyecto de la Unión Europea, me tocó justamente eso. Mi rol era en el equipo social, mediando en todas las áreas que tenía el programa, que era un programa integral y que abordaba a todos los sectores”, explica Fabiana. Fue en ese momento en el que comenzó a trabajar específicamente con mujeres y para el 2002 creó, junto a otras personas, la fundación en la que hoy es Presidenta: Fundación Gran Chaco.

Allí realizan trabajos en territorio, llevando adelante proyectos en diferentes comunidades rurales. Algunas de estas iniciativas tienen como objetivo fortalecer los liderazgos locales; visibilizar el potencial productivo y de innovación de las organizaciones y asociaciones de mujeres indígenas y criollas; facilitar modelos de negocios que promuevan un desarrollo sustentable y desarrollar nuevas herramientas digitales específicas que den respuesta a las problemáticas de cada comunidad, entre muchos otros objetivos.

La escucho hablar a Fabiana con tanta claridad sobre su recorrido y su trabajo; el análisis integral que hace sobre los temas que menciona que, además de inspirarme, me lleva a preguntarle cuál es el motor para seguir poniéndole el cuerpo y su tiempo a esto: “Me apasiona ver los avances en los territorios, ver el acceso a derechos, la construcción de sociedades más equitativas, más igualitarias, con mujeres autónomas, lideresas, que ocupan espacios de toma de decisiones que antes no ocupaban, tanto las mujeres como las comunidades y los que son más vulnerables en general. O sea, ver cómo hay un reconocimiento, un acceso que antes no había, que no estaba ni siquiera pensado”.

Hay algo sobre lo que va a expresarse a lo largo de nuestra charla que tiene que ver con un espíritu cooperativista muy fuerte, de un trabajo en red que resalta como clave para alcanzar el estado ideal de las cosas: “Se ven resultados, resultados que generan autonomía económica, reconocimiento, acceso a derechos y oportunidades”, concluye.

Un abordaje necesario: las problemáticas ambientales y una perspectiva de género

Comúnmente, cuando se habla de Género, se lo hace desde una perspectiva de prevención de la violencia y, en ese sentido, Fabiana aclara: “Hay una cuestión a nivel de cambio climático y género que es un problema global, y es que los especialistas en género no tienen conocimiento sobre cambio climático”.

Entonces ¿cómo se llevan adelante los proyectos de problemáticas ambientales que piden una transversalización de Género?. Fabiana, que trabajó para la Dirección Nacional de Cambio Climático formando a técnicos de diferentes áreas, y que participó de la creación de la Diplomatura en Cambio Climático de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), lo explica a la perfección: “Se trata de entender cuáles son los objetivos del proyecto y desde ahí hacer un análisis desagregado por género de la problemática del proyecto. Género no es solo varones y mujeres, sino varones, mujeres, adultos, comunidades indígenas, sector privado, sector más vulnerable; es decir, tener en cuenta a todos los actores involucrados. Y agrega: “El análisis de género permite que tu intervención sea más eficiente y lograr mejores resultados; no es una agenda paralela. Entonces, el primer punto es hacer un análisis de género del proyecto con un mapeo de actores y en base a ese mapeo, hacer un relevamiento y ahí comenzar a trabajar alternativas”.

Cuando tocamos el tema Cambio Climático es imposible no consultarle acerca de su mirada respecto de lo que podría hacer Argentina para mitigarlo, y explica que es necesario abrirse a otra mirada e innovar en el modelo de producción“Hoy el cambio climático no implica solamente adaptarse, sino que hay que pensar una mayor integración, o sea, hay un modelo productivo que no es más sostenible,  tenemos que pensarlo de otra manera. Y agrega: El modelo monocultivo como tradicional tiene que modificarse. Y eso lo podés lograr más rápidamente con una visión de trabajo en red”.

Su visión cooperativista se sintetiza en esta frase: “Abrirse a otros, generar estas redes locales, es lo que te permite innovar”En ese sentido, anticipa que, si bien el cambio es lento, hay compromiso de Argentina a nivel gubernamental y las empresas están cada vez más abiertas: “Esta es una oportunidad, hay una sensibilización general que predispone al sector de otra manera”.

Además de su labor en la Fundación, actualmente Fabiana trabaja como consultora en TNC, the Nature Conservancy y en diferentes programas de género y cambio climático en Argentina, Paraguay, Perú, Colombia y Ecuador; y asesora a diferentes emprendimientos, empresas y organizaciones, como la Red Mujeres Rurales, en donde también es cofundadora.

“Seguramente haya más para aprender y más cosas en las que una se puede equivocar, pero hay un camino y hay resultados”, cierra, convencida, Fabiana. 

Por Antonela Schiantarelli

Primicias Rurales

Fuente: Expoagro Web

El potencial del agro argentino en la mitigación del cambio climático

El potencial del agro argentino en la mitigación del cambio climático

Aapresid y Syngenta mostraron resultados de un estudio que revela las oportunidades de secuestro de carbono y mitigación del cambio climático que tienen los suelos agrícolas argentinos.

Buenos Aires, 5 de septiembre (PR/23) .- En el marco de su 31° Congreso, Aapresid y Syngenta presentaron los primeros resultados del mapa de brechas que muestra el potencial de captura de carbono de los suelos agrícolas y cómo la adopción masiva de prácticas como siembra directa, rotaciones y cultivos de servicios ayudarían a acercarse a ese potencial.

Estos primeros datos se obtuvieron a partir del acuerdo de trabajo en conjunto entre Aapresid y Syngenta. Los mismos consisten en mapas de las brechas entre los niveles actuales de carbono orgánico que secuestran los suelos agrícolas y los niveles alcanzables y potenciales para cada región.

El COS alcanzable es aquel al que se puede aspirar si se implementan prácticas tendientes al secuestro de carbono, mientras que el COS potencial es invariable y representa el nivel máximo de COS que puede almacenar el suelo y depende de factores como tipo de suelo, textura, profundidad. Ambos mapas se obtuvieron a través de modelos de simulación con proyecciones a 20 y a 50 años.

Entre los resultados más relevantes, los mapas revelan que, para el promedio de las tierras agrícolas del país, los suelos se encuentran a sólo el 46% de su capacidad de secuestro de carbono orgánico del suelo (COS).

“La adopción masiva de prácticas como siembra directa continua, rotaciones con gramíneas, cultivos de servicios y manejo balanceado de nutrientes ayudarían a cerrar la brecha entre lo actual y lo alcanzable. Esto representaría un incremento de 15-20% de los niveles de COS actuales, y permitirá mitigar más de la mitad de las emisiones ligadas a la agricultura”, dijo Marcos Bradley, director general de Protección de Cultivos de Syngenta para Latinoamérica Sur.

“Este proyecto que lideramos con Syngenta es muy importante, ya que nos permitirá saber dónde estamos parados en niveles de COS y a qué valores podemos aspirar en cada región. Pero, por otro lado, es clave para saber cómo ajustar estrategias para maximizar el secuestro en cada ambiente (nivel de intensificación, diversificación, nutrición, etc.)”, explicó Marcelo Torres, presidente de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid).

“En ese camino, el aporte de los productores de Aapresid que vienen implementando prácticas tendientes al secuestro es fundamental ya que nos muestran el norte, ese ‘alcanzable’ al que podemos aspirar. Por último, el proyecto ayudará a generar herramientas para dar garantías de nuestro rol en la mitigación del cambio climático y posicionarnos a nivel global”, agregó.

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“Este mapa necesita seguir nutriéndose de datos e información para robustecerse cada vez más. Para ello invitamos a los productores a sumarse. Para el año próximo trabajaremos junto a Aapresid para digitalizar este mapa, porque la digitalización es la herramienta que nos permite hacer trazable y escalable la sustentabilidad”, aportó a su vez Marcos Bradley.

Figura. Brechas de carbono ( t C/ha a 0-30 cm): (A) entre niveles actuales y alcanzables (B)
entre niveles alcanzables y potenciales, (C) entre niveles actuales y potenciales.

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Fuente: Aapresid

El presidente del Fondo de Desarrollo Agrícola de la ONU insta a los Bancos Públicos de Desarrollo a financiar la lucha contra el hambre, la pobreza y el cambio climático

El presidente del Fondo de Desarrollo Agrícola de la ONU insta a los Bancos Públicos de Desarrollo a financiar la lucha contra el hambre, la pobreza y el cambio climático

Cartagena de Indias, 4 de septiembre de 2023  “Los bancos públicos de desarrollo deben asegurarse de que sus significativos recursos financieros sirven de la mejor manera posible a la lucha contra el hambre, la pobreza y el cambio climático”, dijo hoy Álvaro Lario, Presidente del Fondo Internacional  de Desarrollo  Agrícola de las Naciones Unidas (FIDA) durante la Cumbre de Finanzas en Común 2023 (FiCS, por sus siglas en inglés), celebrada en Cartagena de Indias, Colombia.

Con el hambre y la pobreza en aumento y con la aceleración del cambio climático, los líderes mundiales y los jefes de las instituciones financieras se reúnen en la cumbre para fortalecer el papel crucial de los Bancos Públicos de Desarrollo (BPD) a la hora de proporcionar financiamiento para el desarrollo y la acción climática, así como para ayudar a los países en desarrollo a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París.

Los BPD suministran dos tercios de la financiación de los sistemas alimentarios del mundo, e invierten colectivamente entre 2 y 3 billones de dólares por año entre todos los sectores. En el FiCS, el FIDA promoverá que los BPD nacionales, dado su mandato y los activos disponibles, puedan desempeñar un papel si cabe más importante para lograr que los sistemas alimentarios sean más sostenibles, resilientes y equitativos.

PR-84-2023

©IFAD/Giancarlo Shibayama

“No debemos cejar en nuestro empeño por garantizar que los BPD desplieguen mayor capital y ofrezcan servicios que se adapten lo mejor posible a las necesidades de la población rural y los pequeños agricultores, quienes producen un tercio de los alimentos del mundo. Ellos son clave para la seguridad alimentaria mundial y la preservación de la biodiversidad”, dijo Lario. “Necesitan adaptarse con urgencia a un clima que cambia rápidamente y no pueden seguir viviendo en el hambre y la pobreza. Necesitan acceso a financiamiento, tecnologías y mercados para aumentar su producción e ingresos”.

La guerra en Ucrania y la pandemia de la COVID19 expusieron claramente la fragilidad y las ineficiencias de los sistemas alimentarios. Más de 3 000 millones de personas no pudieron permitirse una dieta saludable en 2021. Además, se estima que hasta un total de 783 millones de personas padecieron hambre en 2022. Los pequeños productores, que son la columna vertebral de la producción de alimentos, reciben solo 6 céntimos por cada dólar de alimentos que producen. Asimismo, alrededor del 80 % de los más pobres del mundo viven en zonas rurales. Al contribuir con un tercio de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, los sistemas alimentarios también tienen una fuerte huella ambiental.

En el FiCS, el FIDA presentará los logros de la Plataforma de Bancos Públicos de Desarrollo para Sistemas Alimentarios Verdes e Inclusivos, que el FIDA dirige con el firme apoyo de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD).

Tras haber doblado su número de miembros en el último año, y alcanzando hoy más de 130 BPD de 98 países, la iniciativa está ganando impulso y promoviendo la acción colectiva para lograr un cambio a gran escala.

La Plataforma BPD facilita el intercambio regular de mejores prácticas entre sus miembros sobre temas de interés común, incluida la digitalización, el apoyo a pequeñas y medianas empresas, y la financiación de la adaptación al cambio climático, ayudando a crear capacidades. Se convierte así en un instrumento importante de mejores prácticas compartidas, así como de asistencia técnica entre pares para fomentar una mayor capacidad de invertir en aras de la transformación de los sistemas alimentarios y la acción climática.

Por ejemplo, el banco FIRA (México) ha colaborado recientemente con Le Crédit Agricole du Maroc (Marruecos) y el Banco Agrícola de China, compartiendo mejores prácticas para la preparación de su nueva estrategia de sostenibilidad.

La Unión Europea ha aprobado recientemente una financiación de 2,3 millones de euros a la Plataforma, convirtiéndose en el primer donante externo que apoya la plataforma, además del FIDA y la AFD.

El FIDA en América Latina y el Caribe

Durante muchos años, el FIDA ha tenido una estrecha relación con BPD como BANCOLDEX (Colombia), BNDES (Brasil), COFIDE (Perú) y FIRA (México), y ahora está buscando fortalecer la colaboración para explorar oportunidades de inversión, cofinanciación y trabajo conjunto en favor de los pequeños agricultores. En 2021, el FIDA otorgó por primera vez un préstamo a un BPD, el BNDES brasileño para un proyecto de 218 millones de dólares estadounidenses enfocado en forjar la resiliencia de las comunidades rurales frente al cambio climático en el noreste de Brasil.

El volumen de inversión actual del FIDA en América Latina y el Caribe, donde tiene lugar el FiCS, representa el máximo histórico del fondo en la región. Se trata de 30 operaciones en 17 países latinoamericanos con un financiamiento total de 1 800 millones de dólares estadounidenses (630 millones provienen directamente del FIDA; 647 millones han sido proporcionados por gobiernos que reciben préstamos y donaciones del FIDA; y 508 millones corresponden a financiación de países donantes).

Los proyectos del FIDA en América Latina y el Caribe contribuyen a la inclusión de los pequeños agricultores en las cadenas de valor formales, así como a la conservación de la biodiversidad y a la producción de alimentos nutritivos. Las prácticas agrícolas climáticamente inteligentes también han ayudado a reducir la vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria en estos territorios.

El FIDA es una institución financiera internacional y un organismo especializado de las Naciones Unidas con sede en Roma, donde se encuentra el mecanismo central de las Naciones Unidas para el sector de la alimentación y la agricultura.

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Fuente: FIDA

De árboles a bonos de carbono: la historia de Nativas

De árboles a bonos de carbono: la historia de Nativas

Buenos Aires, 30 agosto (PR/23) — ¿Te imaginas un agro donde cada árbol no sólo cultive vida, sino también oportunidades financieras y ambientales? 🌱💰

Descubrí como Nativas, está dando forma a este emocionante futuro al innovar en reforestación con especies autóctonas y generar bonos de carbono.

Esta startup santafecina hace historia a través de la reforestación con especies nativas y bonos de carbono.

En el corazón de la transformación digital en el mundo agrícola, surge una inspiradora historia de innovación y sostenibilidad: Nativas. Esta startup fundada por tres amigos apasionados ha tomado la iniciativa de revolucionar la manera en que entendemos la reforestación y su impacto en el agro.

A través de la implementación de especies nativas y la generación de bonos de carbono, Nativas busca conectar empresas con proyectos de regeneración de ecosistemas en Argentina y Uruguay, y así poner en valor el impacto ambiental y social de cada proyecto para impulsar la estrategia de sostenibilidad de las empresas e involucrarse activamente en la acción climática.

¿De qué manera implementan la innovación?
La base de la innovación de Nativas radica en su enfoque hacia la reforestación con especies nativas. Lo que también influye en la mitigación del cambio climático.  En un mundo donde la biodiversidad está en riesgo, Nativas se destaca al seleccionar y plantar árboles que son autóctonos de la región. Esta elección no solo promueve la recuperación de ecosistemas locales, sino que también fomenta la adaptabilidad al clima y la resistencia a enfermedades.

Pero aquí es donde la innovación de Nativas se eleva aún más. La empresa ha aprovechado la creciente importancia de la sostenibilidad ambiental al implementar una estrategia única: la generación de bonos de carbono. Al absorber dióxido de carbono a través de sus árboles nativos, Nativas no solo contribuye a combatir el cambio climático, sino que también se abre paso en un mercado emergente de bonos de carbono, generando ingresos que impulsan su misión.

¿Qué beneficios aporta al agro?
Restauración del ecosistema:
La plantación de especies nativas no solo mejora la biodiversidad, sino que también restaura la salud de los suelos y los ecosistemas. La biodiversidad fortalece la resistencia a plagas y enfermedades, reduciendo así la necesidad de productos químicos dañinos. Además, la reintroducción de flora autóctona promueve la polinización y ayuda a mantener un equilibrio natural en el agro.

Ingreso adicional para agricultores:
Nativas no solo trabaja para restaurar la tierra, sino que también brinda oportunidades financieras a los agricultores. Mediante la participación en el programa de bonos de carbono, los agricultores pueden obtener ingresos adicionales al comprometerse con la reforestación. Esto no solo contribuye a la economía local, sino que también fomenta la adopción de prácticas sostenibles en la comunidad agrícola.

Mitigación del cambio climático:
La lucha contra el cambio climático es un desafío global, y Nativas está haciendo un gran aporte. Al absorber carbono de la atmósfera y convertirlo en recursos naturales, la startup no solo contribuye a reducir las emisiones, sino que también educa y promueve una conciencia ambiental más profunda en toda la industria agrícola.

Nativas es mucho más que una startup de reforestación; es un ejemplo inspirador de cómo la innovación y la sostenibilidad pueden converger para transformar el agro. A través de la plantación de especies nativas y la generación de bonos de carbono, Nativas demuestra que es posible un futuro en el que la agricultura y el medio ambiente prosperen en armonía.

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Fuente: Nativas