Mercados agrícolas: presión de cosecha local, señales de calma global y guerra comercial latente

Mercados agrícolas: presión de cosecha local, señales de calma global y guerra comercial latente

Mientras el mercado internacional muestra signos de estabilidad, la cosecha de soja en Argentina y la dinámica cambiaria marcan la agenda local. Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, analiza las claves que impactan sobre los precios de los granos y la evolución de los mercados en un contexto internacional que aún guarda tensiones.

Buenos Aires, 29 de abril (PR/25) . – Mientras el foco internacional se centra en la siembra de maíz y soja en Estados Unidos, la evolución de los cultivos de trigo y la disminución de la conflictividad comercial; en Argentina la presión de cosecha de soja y el funcionamiento del mercado cambiario marcan el ritmo.

“En Estados Unidos el clima viene siendo favorable para los cultivos: llueve lo suficiente como para mejorar la humedad de los suelos, pero sin generar demoras en la siembra”, explica Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral. En ese sentido, recuerda que “el 12 de mayo el USDA publicará su reporte de oferta y demanda global, que se espera bajista para el maíz, dado el aumento de superficie sembrada, y alcista para la soja por su menor área”.

Respecto a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, Romano señala: “El volumen de la guerra comercial ha disminuido, pero aún persisten idas y vueltas. Actualmente, Estados Unidos mantiene aranceles elevados (145%) sobre productos chinos, y China responde con aranceles del 125% sobre los norteamericanos”. Sin embargo, aclara que “Estados Unidos exceptuó productos como electrónicos y automotrices, y suspendió para el resto del mundo los aranceles anunciados el 2de abril”.

Esta semana, ambos países reconocieron estar en diálogo, aunque sin grandes avances. “Mientras Norteamérica asegura estar negociando un acuerdo, China lo niega, reclamando mayor respeto en el trato y manifestando que no desea una guerra de aranceles, pero participará si se ve forzada”, indica Romano. Además, agrega que “China trabaja en un listado de productos estratégicos que serían exceptuados de los aranceles”.

Este escenario trajo algunas consecuencias inmediatas: “Hubo una mejora en los valores de Chicago y una baja en las primas de exportación sudamericana, lo que explica que, por ahora, nuestros mercados locales no estén sintiendo un impacto negativo por la guerra comercial”, detalla.

Romano también destaca otro dato relevante: “Estados Unidos no impondrá la multa a los buques graneleros chinos que transporten cargas generales, como granos, en sus puertos, aunque mantiene restricciones para otros embarques. Además, si una naviera demuestra haber encargado barcos a astilleros estadounidenses, la multa podría anularse. Estas sanciones recién quedarían firmes a fin de año, por lo que aún hay margen para seguir negociando”. No obstante, advierte que “si esta situación deriva en un menor crecimiento económico global, a largo plazo podría verse afectada la demanda de bienes, incluyendo los granos”.

En el mercado internacional del trigo, Estados Unidos muestra una condición de cultivo buena a excelente, en niveles promedio, mientras que en Europa se consolida una recuperación de la producción. “En la región del Mar Negro, aunque persisten algunas dudas por las condiciones climáticas, no se esperan problemas graves de producción, por lo que los precios se mantienen estables”, destaca Romano.

A nivel local, la cosecha de soja aceleró su ritmo aunque sigue atrasada respecto a campañas anteriores. “El pico de oferta presionó a la baja los precios medidos en dólares por tonelada”, indica Romano. El maíz, en cambio, mostró un avance más moderado, dado el cambio de foco hacia la soja, lo que sostuvo los valores del cereal, particularmente en las posiciones de cosecha nueva.

El trigo argentino, por su parte, “opera sin sobresaltos, con mucha mercadería por embarcar y los molinos comenzando a ofrecer premios interesantes, aunque a partir de valores de exportación que no entusiasman demasiado”, apunta el especialista. Para la próxima siembra, la buena noticia es la adecuada humedad en los suelos.

En cuanto al mercado cambiario, Romano señala que “el peso argentino, que buscaba acercarse al piso de la banda, mostró un rebote y apunta a los 1.200 $/USD. Se observa una menor volatilidad, pero aún es temprano para sacar conclusiones firmes”. Esta dinámica provocó que, medidos en pesos, los precios de los granos mostraran cierta firmeza: “Los valores subieron, con la soja alcanzando los $317.000 y el maíz los $235.000”, detalla.

Los precios negociados reflejan esta tendencia:

Maíz puesto en Rosario: $230.000, llegando a $235.000 por entregas hasta el 29 de abril.

Trigo disponible/contractual: USD 205 o $235.000.

Finalmente, Romano advierte: “Si el conflicto comercial global impacta negativamente sobre el crecimiento económico mundial, inevitablemente se resentirá también la demanda de granos, afectando los precios en el mediano y largo plazo”.

Primicias Rurales

Fuente: Universidad Austral

Desde mañana 1 de mayo, YPF bajará el precio de los combustibles

Desde mañana 1 de mayo, YPF bajará el precio de los combustibles

El anuncio lo realizó el presidente de la petrolera, Horacio Marín.

El precio de los combustibles bajarán desde mayo de 2025.
El precio de los combustibles bajarán desde mayo de 2025.
Fotografía: Agencia Noticias Argentinas/ redes

YPF, la principal petrolera del país, anunció una reducción en los precios de sus combustibles a partir del próximo jueves 1 de mayo. La información fue confirmada por el presidente de la compañía, Horacio Marín, generando alivio en un contexto económico donde los costos de movilidad representan una parte significativa del presupuesto diarios y está en línea con los valores internacionales del petróleo.

Según declaraciones del propio Marín, el ajuste a la baja tendrá un “promedio del 4 por ciento” en todas las variedades de nafta y gasoil que ofrece la empresa.

Si bien los precios exactos aún no han sido detallados por la empresa, tomando como referencia los valores actuales en la Ciudad de Buenos Aires (que sirven como indicador para otras regiones), una baja promedio del 4% podría significar una reducción de alrededor de $49 por litro en la nafta súper y de $60 por litro en la nafta premium, por ejemplo.

Precios de referencia actuales de YPF en CABA (abril 2025):

* Nafta Súper: $1224
* Nafta Premium: $1509
* Gasoil Común: $1215
* Gasoil Premium: $1475

Posibles precios estimados con la baja del 4% (a partir del 1 de mayo):

* Nafta Súper: $1175
* Nafta Premium: $1449
* Gasoil Común: $1167
* Gasoil Premium: $1416

Es importante destacar que estos son cálculos aproximados y los precios finales podrían variar ligeramente según la estación de servicio y la ubicación geográfica dentro de la provincia de Buenos Aires y el resto del país.

Caputo destacó la baja de los combustibles: “En esta Argentina los precios no son inflexibles”

El ministro de Economía remarcó que “con esta reducción, el precio del combustible en YPF queda un 9 % más barato que la competencia”.
“YPF baja 4 % el precio de los combustibles. En esta nueva Argentina, los precios no son inflexibles a la baja”, sostuvo el ministro.

Mediante un posteo en redes sociales, Caputo remarcó que “con esta reducción, el precio del combustible en YPF queda un 9 % más barato que la competencia”.

Previamente en la apertura de EXPO EFI 2025, el ministro aseguró que “estamos en otra argentina, en una Argentina en la que los precios pueden bajar. No tiene sentido económico que haya inflación. La inflación va a colapsar”.

Primicias Rurales

Fuente: Noticias Argentinas

Por reajustes de carteras, cayeron las reservas: los dólares cotizaron en baja

Por reajustes de carteras, cayeron las reservas: los dólares cotizaron en baja

Quedaron cerca de los US$ 39.000 millones. El blue retrocedió a $1.200.

Buenos Aires, martes 29 abril (PR/25) — Por reajustes de carteras en los bancos, las reservas del Banco Central retrocedieron hoy y se acercaron a los US$ 39.000 millones.

El BCRA no intervino en el mercado de cambios y las reservas brutas cayeron por primera vez en cuatro jornadas.

La baja fue de US$ 181 millones, hasta los US$ 39.098 millones.

Al acercarse fin de mes, se producen los habituales movimientos a la baja a partir de reajustes de carteras por parte de bancos. 

Por eso, se espera que las reservas suban nuevamente el primer día hábil del próximo mes.

El dólar oficial cerró con leve alza, a $1.142,98 para la compra y $1.194,45 para la venta en el promedio de las entidades financieras que publica el Banco Central (BCRA).

X de Lady Market

En el Banco Nación, el billete bajó $10 a $1.130,00 para la compra y a $1.180,00 para la venta.

En el segmento mayorista, el dólar cerró a $1.165 para la venta, $13 por debajo del lunes.

Los contratos de dólar futuro operaron con bajas generalizadas.

Así, el mercado ahora “pricea” un dólar a $1.190 para fines de mayo, lo cual implicaría un alza del 2,2% de la divisa en el quinto mes del año.

Para el segundo semestre, los contratos también aceleraron la caída.

El dólar MEP cotiza a $1.176,05 por lo que la brecha con el oficial es casi nula (0,2%).

Y el Contado con Liquidación (CCL) opera a $1.191,38, por lo que el spread con el oficial se posiciona en el 1,2%.

El dólar tarjeta o turista, y el ahorro (o solidario), equivalente al dólar oficial minorista más un recargo del 30% deducible del Impuesto a las Ganancias, cedió a $1.534.

El dólar cripto cotiza a $1.196,48.

Y el Bitcoin opera en US$ 95.011.

Primicias Rurales

Fuente: Noticias Argentinas

Nuevo informe semanal de la BCR: el impacto del nuevo esquema cambiario en los precios de los granos

Nuevo informe semanal de la BCR: el impacto del nuevo esquema cambiario en los precios de los granos

Nuevo informe semanal de la BCR: el impacto del nuevo esquema cambiario en los precios de los granos y cómo funciona el Pagaré Valor Producto

Rosario, lunes 28 abril (PR/25) — La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)  presentó una nueva edición de Claves del Agro y las Finanzas, el reporte semanal transmitido cada lunes a las 10 h por YouTube y, SpotifyYouTube y Spotify.

En esta ocasión, participaron Matías Contardi, de la Dirección de Informes y Estudios Económicos, y Manuel Zapata, del Mercado Argentino de Valores, para analizar la coyuntura agroindustrial y financiera.

Durante el segmento, se abordó el impacto de las primeras semanas del nuevo esquema cambiario en el mercado de granos. A pesar de la volatilidad inicial, se destacó una tendencia hacia la estabilidad del tipo de cambio, que favoreció la suba de los precios en dólares de la soja, el maíz y el trigo, a pesar de las caídas observadas en pesos.

Además, se analizó la evolución de las declaraciones juradas de ventas al exterior (DJVE), que mostraron un repunte puntual tras la salida del cepo, pero luego retomaron niveles históricamente bajos.

Por otra parte, se presentó el lanzamiento del “Pagaré Valor Producto”, una nueva herramienta del Mercado Argentino de Valores que permitirá emitir deuda atada al precio de commodities como la soja, ofreciendo mayor flexibilidad y opciones de cobertura para productores y empresas.

En el cierre, se repasó el comportamiento de los mercados internacionales, donde la soja logró recuperar parte del terreno perdido en Chicago ante rumores de distensión en la guerra comercial entre Estados Unidos y China, aunque la incertidumbre global sigue siendo protagonista.

Primicias Rurales

Fuente: BCR

 

En 10 años, para el 2035, la producción agroindustrial argentina podría llegar a las 159 millones de toneladas

En 10 años, para el 2035, la producción agroindustrial argentina podría llegar a las 159 millones de toneladas

Escenario Base: proyectando el Agro Argentino a 2035. DIyEE – Bolsa de Comercio de Rosario
Rosario, domingo 27 abril (PR/25) — Tomando como año base el 2024, si todo se mantiene igual se proyecta una producción agroindustrial argentina de 159 millones de toneladas al 2035. Por el solo hecho de eliminar la brecha cambiaria, la producción y las exportaciones suman 10 Mt adicionales.

1.    Escenario Baseline Argentina

El escenario base es una construcción fundamental en cualquier modelo de simulación a mediano o largo plazo, ya que establece un punto de partida que refleja las condiciones observadas en el período más reciente y sirve como referencia para evaluar los impactos de posibles cambios en variables más importantes. En el caso de AGMEMOD Argentina, el escenario base se asume bajo la continuidad de las condiciones observadas en promedio de los últimos años de la serie histórica disponible hasta el año 2024, proporcionando un marco de referencia estable para los escenarios planteados.

En este sentido, los resultados obtenidos están condicionados al cumplimiento de una serie de supuestos específicos vinculados a las condiciones macroeconómicas, la continuidad de las políticas gubernamentales tanto en Argentina como en el resto del mundo, patrones climáticos promedio histórico o normales, y el mantenimiento de acuerdos o contextos internacionales, entre otros factores relevantes.

•    Condiciones macroeconómicas y demográficas:

Se asume una trayectoria de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) basada en las proyecciones oficiales del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). El tipo de cambio real (TCR) se mantiene constante a lo largo del horizonte de proyección, fijo en el nivel promedio del último año de datos. La población argentina evoluciona de acuerdo con las estimaciones del Banco Mundial, al igual que las cifras de población y PIB globales. Se incorpora una brecha cambiaria estructural del 40% como parte de las condiciones de base para Argentina, tomando como referencia el año base de las estimaciones (2024).

•    Modos de producción:

Se asume que la estructura productiva se mantiene estable a lo largo del horizonte de proyección. Esto incluye una proporción estable entre tierras propias y alquiladas, lo cual incide en la estructura de costos y en las decisiones de inversión de los productores. Asimismo, se considera un uso constante del capital físico disponible —como maquinaria, instalaciones y tecnología—, sin cambios sustantivos en la intensidad del paquete tecnológico utilizado por fuera de los incentivos económicos. Se mantiene invariable el acceso relativo a insumos (semillas, agroquímicos, fertilizantes) y al financiamiento, partiendo del supuesto de que las condiciones de acceso al crédito, tanto formal como informal, no presentan alteraciones estructurales. Esta configuración permite modelar un sistema en equilibrio, sin incorporar mejoras disruptivas ni retrocesos significativos en términos de eficiencia productiva o tecnológica.

•    Infraestructura:

En el escenario base, se parte del supuesto de que la infraestructura logística, transporte y de almacenamiento mantiene el mismo nivel de crecimiento que la producción total, de modo que no constituye un obstáculo para el funcionamiento de la agricultura. Se considera que la expansión tendencial de la capacidad disponible —tanto en transporte como en almacenamiento— es suficiente para absorber el aumento proyectado de volúmenes, permitiendo que los costos logísticos se mantengan constantes en términos reales. De esta forma, se descarta la aparición de cuellos de botella o aumentos de costos de gran relevancia derivados de limitaciones en la infraestructura existente.

•    Políticas públicas:

En el escenario base se asume la continuidad del esquema de políticas vigente a diciembre de 2024, con excepción del nivel de brecha cambiaria. En particular, se mantienen los niveles de derechos de exportación (DEX) aplicables a cada producto según el marco normativo vigente en esa fecha. No se introducen cuotas ni restricciones cuantitativas al comercio exterior, por lo que las exportaciones operan libremente dentro de los márgenes que defina la competitividad del sistema. Se simula la persistencia de una brecha cambiaria del 40%, consistente y en línea con el promedio observado en los últimos años. De todos modos, se simula qué sucede con la producción base si se asume una brecha cambiaria del 0% desde 2025 en adelante, en línea con el impacto potencial de los recientes cambios introducidos al esquema cambiario. Finalmente, no se contemplan reformas estructurales ni alteraciones significativas en el régimen fiscal o en las políticas de comercio exterior durante el horizonte de proyección.

•    Fuentes de datos:

La calibración y estimación del modelo se basa en información proveniente de fuentes oficiales y especializadas. Hasta la campaña 2023/24, las cifras son tomadas como constantes, no generadas por el modelo. Los datos de producción y consumo doméstico se obtienen de series históricas publicadas por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP). Las estadísticas de comercio exterior —exportaciones e importaciones— provienen del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Para los precios internos, se utilizan los registros de la Cámara Arbitral de Cereales de Rosario, que reflejan valores de referencia representativos del mercado argentino. En cuanto a los costos de producción, se recurre a la información publicada regularmente por la Revista Márgenes Agropecuarios, que proporciona estimaciones detalladas y actualizadas por cultivo y región. Estas fuentes permiten construir una base sólida y coherente para la estimación de los márgenes económicos y la dinámica del sistema productivo. Las proyecciones de precios internacionales se obtienen del sistema de modelado agrícola mundial FAPRI y se complementan con datos de OCDE y USDA, sobre las cuales se realizan los ajustes para el cálculo interno de precios.

De esta manera, entre los supuestos a destacar, desde el punto de vista macroeconómico, el escenario base supone la persistencia de las dinámicas económicas y políticas vigentes en 2024 hasta el final del período proyectado.

Este escenario sirve como punto de referencia constante para los análisis y comparaciones con los escenarios alternativos que puedan plantearse, permitiendo observar el impacto de diferentes políticas económicas. El escenario base no está destinado a prever el futuro exacto, sino a ofrecer un marco estable que permita evaluar cómo las modificaciones en las condiciones de mercado o en políticas impactarán en los resultados del área sembrada, la producción, las exportaciones y el uso doméstico de los productos agroindustriales.

1.1.    Resultados escenario base – Año 2035

En base a los supuestos planteados, el área total sembrada para el año 2035 En base a los supuestos planteados, el área total sembrada para el año 2035 se proyecta en 39,17 millones de hectáreas (M ha). Ésta se compone de una superficie sembrada con trigo de 6,09 millones de hectáreas, y 1,67 M ha de cebada. Además, se proyectan 11,00 M ha sembradas con maíz, 0,71 M ha de sorgo, 1,81 M ha de girasol, y para soja, se proyectan 17,89 M ha.

La producción total proyectada para 2035, por su parte, alcanza 159,3 millones de toneladas (Mt). Desglosado por cultivos, se estima que la producción de trigo será de 18,81 Mt, la producción de cebada llegará a las 6,06 Mt y sorgo sumará otros 2,20 Mt. El maíz la producción total tocará los 69,25 Mt, en tanto que, para el girasol, la producción esperada asciende a 4,15 Mt. Para soja, se proyecta una producción total de 58,47 Mt.

En el escenario base proyectado para el año 2035, el uso doméstico se estima en 104,57 Mt. En particular, se proyecta que el uso doméstico de trigo será de 7,67 Mt, mientras que cebada llegará a 1,99 Mt y maíz alcanzará los 27,66 Mt. Además, el sorgo se estima en 1,45 Mt, el girasol en 4,10 Mt y la soja en 54,53 Mt. Los productos derivados tienen un uso proyectado de 2,50 Mt para aceite de soja y 3,07 Mt para harina de soja, mientras que el aceite de girasol alcanzará las 1,06 Mt y la harina de girasol se proyecta en 0,53 Mt.

Las exportaciones totales se proyectan en 105,57 Mt. En cuanto a los cultivos específicos, las exportaciones de trigo alcanzan las 11,15 Mt, mientras que las de cebada se proyectan en 4,06 Mt. El maíz tiene una estimación de exportación de 41,88 Mt, el sorgo de 1,79 Mt, la semilla de girasol de 0,5 Mt y el poroto de soja 8 Mt. Las exportaciones de los productos derivados de la soja se proyectan en 6,06 Mt en el caso del aceite y 30,70 Mt para la harina. Finalmente, para los subproductos de girasol se estiman exportaciones de 0,71 Mt de aceite de girasol y 1,16 Mt de pellet.

En términos agregados, y en base a los precios de exportación proyectados para los productos modelados, en el escenario base las exportaciones totales suman US$ 33.159 millones.

2.    Escenario base sin brecha cambiaria

A raíz del anuncio realizado el 11 de abril de 2025 por parte del equipo económico del gobierno argentino, en el cual se avanzó en una importante liberalización del mercado de cambios, se incorpora un escenario base adicional que representa la eliminación de la brecha cambiaria. Si bien aún persisten limitaciones en el acceso al mercado de cambios a las personas jurídicas, en la práctica, este cambio se interpreta como una unificación cambiaria de facto debido a que, por los mecanismos de arbitraje entre los distintos mercados y la eliminación de las restricciones cruzadas a operar en ellos, se vislumbra una convergencia entre los distintos tipos de cambio peso-dólar a un mismo valor.

Este escenario “base sin brecha” mantiene el resto de los supuestos del escenario base original, pero elimina la distorsión generada por la existencia controles de capitales. Se asume entonces que el tipo de cambio se alinea con una única paridad. Esta modificación impacta principalmente en las variables de ingresos percibidos por los productores y en los costos que debe afrontar.

La comparación de este escenario con el “base tradicional” permite aislar los efectos específicos de la eliminación de la brecha cambiaria.

2.1.    Proyecciones escenario brecha de eliminación de brecha cambiaria respecto al escenario base- Año 2035

El área total sembrada para el año Bajo el escenario de eliminación de brecha cambiaria, el área total sembrada para el año 2035 se proyecta en 39,57 millones de hectáreas (+1% respecto al escenario base). El trigo alcanza 6,59 M ha (+8,8%), mientras que la cebada se mantiene prácticamente constante en 1,67 M ha (+0,1%). El maíz registra un aumento hasta 11,4 M ha (+7,7%), al igual que el girasol, que alcanza 1,8 M ha (+0,6%). Por el contrario, el sorgo cae levemente a 0,695 M ha (–2,8%), y la soja cae levemente a 17,41 M ha (–2,3%).

El impacto positivo que se observa en los cereales (trigo y maíz, principalmente) en detrimento de la soja se explica fundamentalmente por el efecto que la eliminación de la brecha cambiaria tiene en los costos de producción. La eliminación de la brecha cambiaria reduce los costos de explotación, ya que supone que, al eliminarse la expectativa devaluatoria, los vendedores de insumos y otros contratistas no trasladan la incertidumbre a los precios que ofrecen a sus clientes y, por ende, termina mejorando los márgenes del hombre de campo. Esta baja de costos genera una mayor intención de siembra de maíz y trigo, que son los cultivos que muestran una mayor inversión en insumos en términos relativos respecto de la soja y otros granos.

En cuanto a la producción total, se proyecta para 2035 un volumen de 168,8 millones de toneladas (Mt), lo que representa un incremento del 6% respecto a los 159,3 Mt estimados en el escenario base. La producción de trigo se eleva a 22,79 Mt (+21,6%), mientras que la de cebada sube a 6,31 Mt (+4,2%). En el caso del maíz, se observa un salto considerable hasta 76,8 Mt (+10,9%). La producción de girasol también mejora levemente, alcanzando 4,14 Mt (+0,7%). En contraste, el sorgo desciende a 2,14 Mt (–5,1%) y la soja cae a 56,63 Mt (–<3,1%).

En el escenario de eliminación de brecha cambiaria, el uso doméstico total proyectado para el año 2035 se mantiene prácticamente estable en torno a los 105,55 millones de toneladas (Mt). El uso doméstico de trigo se mantiene en 7,73 Mt (+0,0%), al igual que el de cebada, con 2,02 Mt (+1,5%), y maíz, con 30,01 Mt (+8,5%). También se observa una estabilidad en el uso de sorgo (1,43 Mt, +0,0%), girasol (4,10 Mt, +0,0%) y soja (53,78 Mt, -2,5%).

Bajo el escenario de eliminación de brecha cambiaria, las exportaciones totales proyectadas para 2035 ascienden a 112,92 millones de toneladas (Mt), lo que representa un incremento del 6,2% respecto a los 105,57 Mt estimados en el escenario base. Las exportaciones de trigo alcanzan 14,95 Mt (+33,9%), mientras que las de maíz suben fuertemente a 54,53 Mt (+12,5%). La cebada muestra una leve suba a 4,28 Mt (+5,1%) y el sorgo se mantiene prácticamente estable en 1,79 Mt (+0,2%). El girasol conserva su volumen exportado en 0,05 Mt (+0,0%), y las exportaciones de poroto de soja se reducen a 7,5 Mt (–5%). En cuanto a los derivados de la soja, el aceite de soja exportado alcanza 5,88 Mt (–3%), mientras que la harina de soja cae a 29,84 Mt (–2%). Los subproductos de girasol se mantienen estables: el aceite de girasol en 0,71 Mt (+0,0%) y la harina de girasol a 1,16 Mt (+0,0%).

En términos agregados, y en base a los precios de exportación proyectados para los productos modelados, en el escenario base sin brecha cambiaria las exportaciones totales suman US$ 34.500 millones, US$ 1.340 millones más que en el escenario base.

Primicias Rurales

Fuente: BCR Informtivo Semanal

El precio en dólares del maíz para el productor está en máximos desde 2016

El precio en dólares del maíz para el productor está en máximos desde 2016

Por Matías Contardi – Blas Rozadilla – Julio Calzada de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) 
Impacto directo del nuevo esquema: la reducción en la brecha cambiaria mejora los precios en dólares billete para el productor. Con cosecha en marcha, se acelera la comercialización de soja.

Rosario, domingo 27 abril (PR/El Reporte del Mercado de Granos BCR muestra los temas más resonantes de la coyuntura agroindustrial con foco en Argentina.

Con la dinámica de los dólares financieros y la importante reducción de la brecha, los precios en dólares al tipo de cambio MEP alcanzan máximos de varios años para el maíz, y máximos en varias ruedas para la soja y el trigo.

La comercialización de soja se acelera, con un fuerte repunte en los volúmenes diarios negociados. En contraste, el ritmo de negocios en cereales aún no logra recuperarse por completo. La cosecha avanza con demoras, especialmente en Santa Fe y Córdoba, aunque la mejora climática permitió un fuerte aumento en el ingreso de camiones a los puertos. A su vez, las DJVE mostraron una dinámica atípica tras el anuncio oficial, con un pico inicial seguido de un regreso a niveles mínimos históricos.

En los mercados internacionales, la soja consolida una tendencia positiva ante señales de distensión en la guerra comercial entre EE.UU. y China, mientras que los cereales continúan con alta volatilidad.

1.    Con mejores precios en dólares y en plena cosecha, se acelera la comercialización de la soja.

Hace ya dos semanas exactas que el ministro de Economía anunciaba la implementación de un nuevo esquema cambiario. Entre la eliminación del “Dólar Blend” y la introducción de bandas cambiarias junto con importantes flexibilizaciones para el acceso a divisas se configuró un escenario completamente distinto al que veíamos antes del 11 de abril.

Es que, previo al anuncio, la incertidumbre en torno al futuro del precio del dólar se estaba incrementando rápidamente, a la par que el nivel de la brecha cambiaria seguía escalando sin descanso hasta llegar cerca del 30%, niveles soñados apenas dos años atrás pero que para el contexto reciente ya despertaban preocupación en los operadores.

En este sentido, el contrato de futuro de dólar para abril promediaba durante la semana del anuncio los $1.150/USD implicando una devaluación directa del 7% en ese momento. En este escenario, la comercialización de granos se había ralentizado significativamente a la espera de mayores certezas.

Finalmente, siete días hábiles luego de la puesta en marcha del nuevo esquema cambiario, la cotización del dólar oficial pasó desde los $1.073/USD a $1.165/USD, mientras que los dólares financieros (MEP y CCL) se acercan a la convergencia con el oficial. El nivel actual del tipo de cambio BNA es menor al tipo de cambio “Dólar Blend” o “Exportador” vigente previo al anuncio. Lo que explica gran parte de la reducción de pesos por tonelada que se pagan sobre el mercado de granos.

La pizarra Rosario por soja ajustó un -7% en pesos durante las últimas siete ruedas, mientras que el trigo hizo lo propio en un -1% al tiempo que la cotización por el maíz en pesos ganó un 1%. Sin embargo, ahora la brecha cambiaria es casi inexistente, por lo que, en dólares al tipo de cambio MEP (al cual los vendedores de granos siempre tuvieron acceso y el que se mantiene disponible para personas jurídicas) en realidad la tonelada de soja se negocia un 11% por encima, mientras que el trigo y el maíz un 15% y 18% en dólares respectivamente.

El precio por la soja llegó a máximos desde febrero de este año. Además, en comparación con el mes de abril, pero del año anterior, la pizarra ahora promedia USD 269/t al tipo de cambio MEP, cuando en aquel momento llegaba a USD 245/t, también en plena cosecha y con un precio en CBOT 11% mayor. Aunque aquí también juegan un rol importante la reducción en los derechos de exportación.

Por el lado del maíz, la cotización de una tonelada al dólar financiero llegó a máximos en cerca de 9 años, mientras que por el trigo tocó picos que no veíamos desde mayo del 2024.

Sin embargo, la respuesta inmediata del mercado fue la cautela. El primer día hábil luego del anuncio prácticamente ni siquiera se anotaron toneladas de maíz, y el ritmo diario de contratos en general se contrajo. Escenario esperable teniendo en cuenta la alta volatilidad que exhibieron los precios por el dólar, más aún durante una semana corta.

Más allá de ello, con el pasar de los días la operatoria fue tomando ritmo, en especial en los anotes de soja impulsados, además, por el ingreso de la cosecha. En esta semana que comenzó el 21/4, el promedio diario de negocios entre contratos con precio hecho y a fijar superó las 250.000 toneladas. Acelerando el ritmo diario en un 50% con relación al promedio de las semanas anteriores para la oleaginosa.

Sin embargo, por el lado de los cereales, aún no se recupera el ritmo de negocios que veíamos previo al anuncio.

2.    El avance de la cosecha acelera el ingreso de camiones a los puertos.

En las últimas semanas, la presencia de días sin lluvia permitió que las máquinas ingresen a los campos y aceleren el paso de la cosecha gruesa, especialmente en el caso de la soja. En el Informe Semanal de SAGyP del 16 de abril, se informaba que la cosecha de la oleaginosa alcanzaba el 6% del área de intención de siembra, 8 p.p. por detrás del registro a igual fecha del año pasado. El mayor retraso se observa en Santa Fe, donde se abarcó 12% de la superficie versus el 28% del ciclo previo.

Esta semana, el Informe refleja un avance del 13%, lo que implica una cobertura del 7% en los últimos 7 días. Sin embargo, el rezago respecto del año pasado se profundiza, llegando a 10 p.p. Esto se debe principalmente a las lluvias persistentes en Buenos Aires y Córdoba, donde hubo interrupciones en las labores de trilla y los porcentajes de superficie cosechada no crecen al ritmo del año pasado.

Con la mayor dinámica de las labores en campo, el flujo de ingreso de camiones a los diferentes puertos y plantas industriales de nuestro país incrementó su ritmo en los últimos días. Según los datos del Sistema STOP, a partir del día 15 de este mes (primera vez que se descargaron más de 150.000 t durante el corriente), el promedio de toneladas de soja descargado aumentó 154% respecto al de los días previos. Desde esa fecha, siempre se superaron las 100.000 toneladas hasta el máximo de más de 225.000 t alcanzado este miércoles.

El promedio pasó de 67.000 a 170.000 toneladas de la primera mitad de abril a lo que va de la segunda. Con esto, el ritmo del ingreso de camiones se puso a la par de lo observado el año pasado.

3.    Se consolida el cambio en la dinámica de las DJVE.

Uno de los datos que se destacó entre analistas y operadores del mercado tras la modificación de la política cambiaria fue el alto volumen de DJVE registradas el primer lunes con el nuevo régimen. Entre las declaraciones por maíz, trigo y el complejo soja (aceite, harina y poroto) se acumuló un volumen de cerca de 1,8 millones de toneladas, concentradas mayormente en maíz y harina de soja.

Los comentarios del mercado indicaban que los exportadores se adelantaron a un posible aumento en el tipo de cambio. Recordemos que con el registro de la DJVE-360 (la modalidad más utilizada) implica el pago, que se realiza en pesos, de los Derechos de Exportación en hasta 5 días al tipo de cambio y FOB oficiales a la fecha de su realización. De esta manera, ante las expectativas de un mayor tipo de cambio, adelantaron el pago de las retenciones para garantizar un valor que suponían más bajo. Sin embargo, esto no sucedió. El valor del dólar cayó tras el overshooting inicial, las expectativas de estabilidad se consolidaron y el promedio diario de declaraciones volvió a los niveles de las semanas previas, del orden de las 400.000 toneladas entre los productos mencionados.

Este movimiento sirve para explicar, en parte, por qué el avance de las DJVE se encuentra en mínimos históricos para todos los productos, sin considerar las campañas afectadas por inclemencias climáticas. La estabilidad cambiaria definida por el crawling peg, sumada a altas tasas para las inversiones en pesos no creaban incentivos para anticipar el registro de DJVE, que obligan el desembolso correspondiente al pago de los DEX. El anuncio de la rebaja temporal de las alícuotas de estos gravámenes incluyó un requisito que sumó un desincentivo a la declaración de ventas externas, el requerimiento de liquidar las divisas correspondientes en hasta 15 días del registro de la DJVE, lo que suma un costo financiero adicional a la operatoria por parte de los exportadores.

Otra forma de observar el impacto de estos fenómenos en el retraso del avance de las declaraciones es a partir de la evolución del promedio de días de antecedencia del registro. Calculando la diferencia entre el inicio del período de embarque declarado y la fecha de registro de la DJVE y luego ponderando por el volumen de la misma, tenemos una medida promedio de la anticipación con la que se realiza el anote de las ventas externas. Considerando el promedio mensual agregado de los productos ya mencionados, se observa que para los meses de marzo y abril la anticipación de las DJVE cayó cerca de un 80% respecto a los 5 años previos, inclusive considerando el 2023 que fue afectado por la incertidumbre productivo en el marco de la histórica sequía.

Durante los últimos meses, en promedio, el registro de las DJVE se realizó entre 15 y 17 días antes de la fecha declarada de embarque. Esto difiere mucho del escenario que se tenía en años previos, donde entre marzo y abril, las declaraciones se realizaban con una antecedencia promedio de 71 y 79 días, respectivamente. Las tasas de interés reales fuertemente negativas y las expectativas devaluatorias que dejaron de dominar el contexto macroeconómico explican esta mudanza.

Otro efecto que se percibe en el gráfico es como la anticipación de los registros se estabiliza a la par que lo hizo la situación económica del país a partir de la segunda mitad del año pasado, eliminando las fuertes variaciones de años previos, donde eventos de la coyuntura puntuales podían desatar altos volúmenes de registros anticipados.

De cara a la finalización de la rebaja temporaria en los DEX, se debe esperar a ver cómo se conjugan las expectativas de precios propias de los mercados de granos, los costos de financiamiento de las exportadoras, los rendimientos en pesos y la coyuntura de la dinámica cambiaria para entender posibles cambios (o no) en esta dinámica.

4.    La soja consolida una tendencia positiva en Chicago, mientras que los cereales siguen con alta volatilidad.

Tras la fuerte caída que tuvo la oleaginosa en Chicago con el estallido de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, el precio de la serie continuada del contrato más operado tocó un mínimo desde finales del año pasado y perforando la barrera de los USD 360/t por primera vez desde aquel momento. Luego de eso comenzó una fuerte recuperación que se había estancado durante la semana pasada en medio de la alta volatilidad en los mercados.

Esta semana la soja recuperó el sendero positivo y consolidó la tendencia. Uno de los motivos de esto fueron las noticias de que el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, manifestara en un evento privado que la guerra comercial con China no puede durar para siempre y que las tensiones se calmarán con la demostración de voluntad para negociar por parte del presidente Trump. Sin embargo, señaló que esas negociaciones aún no han comenzado y serán «un trabajo duro».

A esto se sumaron noticias de un potencial mayor demanda de otros orígenes. La agencia Reuters informó que, según medios japoneses, el gobierno de ese país está considerando un aumento de las importaciones de soja de Estados Unidos como parte de las negociaciones arancelarias. Así, el precio del contrato más operado de soja cerró en USD 390,2/t en la rueda de ayer, registrando un aumento del 2,5% desde el jueves pasado y de 3,2% respecto de la semana anterior.

Por su parte, los cereales se mantuvieron en valores similares a los de hace dos semanas, pero mostrando mayor volatilidad en sus cotizaciones. Al comienzo de la semana, a diferencia de la soja, los cereales sintieron el impacto de la caída en los mercados financieros luego del cruce entre Donald Trump y Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos. Trump había publicado en las redes sociales calificando a Powell de “gran perdedor” y advirtiendo de una recesión económica si no se bajan las tasas de interés inmediatamente.

Particularmente en el caso del trigo, si bien el último Informe de Seguimiento de Cultivos del USDA mostró una baja en la calificación de los cultivos de invierno, se espera que las mejores condiciones de humedad previstas para las Planicies estadounidenses reviertan la situación. El futuro más operado del trigo en Chicago cerró en USD 200,1/t el día de ayer, subieron un 1,2% en las últimas dos semanas, pero mostrando una tendencia negativa en los últimos días.

Del lado del maíz, el mercado alternó entre la influencia de la fuerte demanda en el mercado internacional, con suministros ajustados hasta la cosecha de la safrinha brasileña, y los pronósticos climáticos para el Medio Oeste de los EE.UU. que permitirían que avance a paso firme la siembra del cereal. El futuro de mayor volumen operado ajustó en USD 190,5/t, ubicándose 0,2% por encima del cierre de dos semanas atrás.

Primicias Rurales

Fuente: Informativo Semanal BCR