El efecto de retenciones cero impulsa el ingreso de divisas a días de las elecciones
La agroexportación liquidó más dólares en 2025 – Foto: Agencia Noticias Argentinas / archivo
Buenos Aires, jueves 2 octubre (PR/25) — La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), que representan cerca del 48% de las exportaciones nacionales, informaron que en septiembre las empresas del sector liquidaron US$ 7.107 millones.
La cifra marca un salto del 187% en comparación con el mismo mes de 2024 y un incremento del 291% respecto de agosto de este año, con un acumulado anual que ya supera en 35% al registrado entre enero y septiembre del año pasado.
Impacto del Decreto 682/2025
El fuerte ingreso de divisas estuvo impulsado por la aplicación del Decreto 682/2025, que suspendió de forma temporal los derechos de exportación al complejo cerealero-oleaginoso hasta el 31 de octubre o hasta alcanzar los US$ 7.000 millones en registros de contratos de exportación mediante las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVEs).
La normativa obligó a las empresas a ingresar el 90% del valor de cada contrato en un plazo máximo de 3 días hábiles, lo que generó un fuerte adelanto en la liquidación. De acuerdo con las entidades, esta dinámica permitió sostener la compra de granos a productores locales “al mejor precio posible”.
Cómo funciona el mecanismo de liquidación
En el esquema habitual, la liquidación de divisas se anticipa entre 30 días en el caso de exportación de granos y hasta 90 días en aceites y harinas proteicas, por lo que la operatoria de septiembre no implicó retrasos, sino un adelantamiento de ingresos.
CIARA-CEC destacó que las estadísticas de liquidación deben leerse con cautela, ya que dependen de factores externos como los precios internacionales, las condiciones climáticas, el volumen y calidad de las cosechas, las barreras arancelarias y fitosanitarias, así como de medidas sindicales o cambios regulatorios que puedan incidir en el comercio.
El primer día de octubre el dólar oficial dio un salto del 3,6% y se ubicó en $1450 pesos. También subieron los tipos de cambio financieros, aunque con saltos menores. ¿Por qué no ayudó ni la liquidación del campo ni la ayuda explícita de EEUU?
El dólar oficial en el Banco Nación abre la rueda de este jueves 2 de octubre a $ 1.400 para la compra y $ 1.450 para la venta, tras haber trepado $50 en la jornada previa. Ni los más de 7100 millones de dólares frescos que aportó el campo tras las retenciones cero, ni el anuncio de «rescate» de los Estados Unidos han podido doblegar el apetito por dolarizarse que viene mostrando el mercado conforme se acercan las elecciones de octubre y el gobierno parece no poder demostrar que el plan económico se mantenga tras las elecciones.
La ex-vice presidenta Cristina Fernandez de Kirchner le pegó al oficialismo y adelantó una devaluación post comicios. Como si fuera poco, el gobierno, endureció la venta de dólar oficial a través de las billeteras virtuales y el mercado no puede más que mostrar tensión.
Esta decisión disparó rumores sobre un regreso del cepo. Y aunque el Banco Central (BCRA) salió a desmentirlo y aclaró que no hubo cambios normativos porque las personas podrán seguir comprando divisas en el Mercado Libre de Cambios a través de bancos y casas de cambio autorizadas. tal como señala Ignacio Morales de Wise Capital, la confusión se suma al contexto de nuevas restricciones cambiarias aplicadas en las últimas semanas para frenar la demanda de dólares.
«Desde que se levantó el cepo en abril, los individuos compran en promedio USD3.584 millones mensuales, en muchos casos con operatorias que terminan alimentando el CCL. Ante ese “rulo”, el Gobierno reinstauró la restricción cruzada: primero para directivos de entidades financieras y luego para todos los individuos», aseguró.
Las cotizaciones de los distintos tipos de dólar este 2 de octubre
El dólar mayorista se inicia con un valor de $ 1.415 y $ 1.425 para ambas puntas.
A su vez, en el promedio de los bancos para los minoristas iniciará con valores de $ 1.403 y $ 1.456.
En tanto, el MEP lo hará en $ 1.523 y el Contado con Liquidación en $ 1.573.
Por su parte, el dólar “blue” se ofrecerá a $ 1.455 y $ 1.475 para ambas cotizaciones.
Por qué anuncio de rescate de los EEUU no termina de impactar en los mercados
Brian Torchia, Gerente de Finanzas Corporativas de Pgk Consultores se refirió al apoyo explícito de los Estados Unidos al Gobierno y en diálogo con PERFIL calificó el anuncio de apoyo del gobierno de EEUU al igual que la baja de retenciones respecto de la estabilidad financiera de Argentina como «una bebida energizante después de haber salido de fiesta un fin de semana, de corrido y sin dormir con tal de poder estar mentalmente activo unas horas más».
«El apoyo del gobierno de EEUU debería interpretarse como una nueva gestión de endeudamiento ante el FMI, vulnerando incluso la condición de prestamista de última instancia. Es decir, recurrir a que te preste alguien más del que se supone que iba a ser tu último recurso», comentó.
Y en esa línea agregó que, de igual forma, «el hecho de suponer que vas a disponer de dólares para poder repagar tus deudas (lo que en la jerga financiera le llamamos “rollear”) trae aparejado un impacto positivo por sobre la sostenibilidad del programa financiero de corto / mediano plazo (dependiendo el volumen de la línea de crédito) por el simple hecho de interpretar como “deudor” que al hacerte de dólares frescos, veo más probable que me vayas a pagar», dijo.
Ahora bien, para Torchia, este formato de solución tiene otras perspectivas de lectura. «En primer lugar estás recurriendo realmente a esquemas de extrema excepción. Recordemos que EE.UU. le ha prestado a México en el 95 y a Uruguay en el 2002 como únicas experiencias en la región; en segundo lugar estás demostrando que no podés resolver tu programa financiero de forma endógena, ya sea vía cuenta externa (exportaciones) o un rolleo ‘natural’ refinanciándote con el mismo acreedor y, en tercer lugar, restará conocer las condiciones cuantitativas (tasa) y cualitativas (concesiones estratégicas a EE.UU.) para dimensionar las consecuencias de un movimiento de tales características».
En conclusión, el analista explicó que las reducciones de volatilidad y presión financiera responderán a medidas de contención excepcionales de corto plazo y que no afectan de ninguna forma (positiva) el porvenir estructural del modelo planteado. «Esto es, no acumulo reservas ni mejoro mi calidad de deuda», completó Torchia.
El contexto del que viene el dólar: qué pasó en septiembre
Vale recordar que en septiembre, el oficial mayorista trepó 2,8% ($38), en un mes atravesado por picos de volatilidad que incluyeron la superación del techo de la banda cambiaria el 17 de septiembre. Paralelamente, el MEP acumuló un alza del 10,1% y el CCL del 13,9%.
Las tensiones se atenuaron parcialmente hacia el cierre del mes, tras la decisión del Gobierno de suspender retenciones a las exportaciones y el anuncio del Tesoro de EEUU de un salvataje financiero que incluiría un swap por u$s20.000 millones, créditos vía el Fondo de Estabilización Cambiaria y apoyo en el mercado de bonos soberanos. De todos modos, para el comienzo de esta semana volvió la tensión cambiaria.
Acumulaba sueldos atrasados, cheques rechazados por más de $ 120 millones y una drástica reducción de personal. La crisis sectorial se cobró otra víctima.
El frigorífico Anselmo estuvo signado por sucesivas crisis y cambios dueño. De la familia Hernández pasó a manos de Santiago Bracco, luego de Nicolás Ambrosius y actualmente lo operaba un inversor argentino-alemán. (Redes)
La industria frigorífica viene sintiendo el deterioro del consumo interno, pero el golpe de gracia proviene de China, el principal mercado destinatario de la carne argentina, que redujo sus compras en un 46% durante el primer trimestre de 2025, lo cual impactó fuertemente en los volúmenes de exportación y los ingresos del sector.
El síndico que deberá designar el juez en el caso del frigorífico Anselmo tendrá, entre sus principales responsabilidades, la toma de posesión de los bienes de la empresa, la administración y control de los activos, la revisión exhaustiva de deudas y cuentas por cobrar, y la gestión de los reclamos tanto civiles como laborales.
Este mecanismo legal busca ordenar la crisis y proteger los derechos de los acreedores y trabajadores.
El proceso judicial integrado en esta ley contempla diversas etapas y no descarta la posibilidad de que surjan propuestas de reactivación o compra de la empresa por parte de interesados que puedan hacerse cargo del déficit económico y la complicada situación que enfrenta la firma.
En los últimos meses, la firma acumulaba sueldos atrasados, cheques rechazados por más de 120 millones de pesos y una drástica reducción de personal.
Desde principios de año, había ejecutado alrededor de 40 despidos directos y 35 tercerizados, además de impulsar retiros voluntarios.
En septiembre, la situación se agravó al punto de que los trabajadores dejaron de cobrar la quincena y decidieron suspender tareas habituales, limitándose al mantenimiento de las instalaciones.
La planta contaba con 76 operarios en actividad, mientras que otros 20 empleados habían cerrado acuerdos para retirarse voluntariamente.
Profunda crisis
Con 90 años de historia, el frigorífico no se pudo recuperar de una profunda crisis que se vino gestando debido a las dificultades financieras, la caída en la producción y la falta de recursos para sostener la operatividad.
Las reformas para apuntalar exportaciones nunca alcanzaron los niveles mínimos de faena que el negocio requería: 2.000 cabezas mensuales.
En los últimos tiempos, la planta apenas superaba las 1.500, con balances en rojo y sin margen financiero.
Anselmo no es la excepción, el sector en general este año vio afectada gravemente su producción y empleo.
La caída del consumo interno de carnes, que se mantiene limitada por los altos precios de los cortes populares, reduce la demanda nacional, mientras que las exportaciones sufren un desplome preocupante, con una caída cercana al 30% a nivel nacional y aún más severa en provincias como La Pampa, donde supera el 40%.
Esta combinación generó un deterioro significativo en la rentabilidad del sector, que principalmente los frigoríficos dedicados a la exportación sintieron con mayor rigor, con miles de empleos en riesgo y despidos masivos ya confirmados en varias plantas.
Costos internos
A esta presión externa se suman factores internos como el aumento de costos operativos, incluyendo tarifas, insumos y un tipo de cambio considerado distorsivo por los productores, que encarece la producción en pesos equivalentes a dólares.
Esta situación obligó a múltiples frigoríficos a reducir actividades, paralizar plantas y despedir trabajadores, profundizando un escenario muy delicado para la industria y la economía regional.
Fundado en 1930, Anselmo fue durante décadas un motor de Tres Arroyos, con faena de bovinos, porcinos, ovinos y una planta de chacinados que lo convirtió en referencia provincial.
Su trayectoria estuvo atravesada por dificultades económicas y constantes cambios de propietarios.
De la familia Hernández pasó a manos de Santiago Bracco y luego de Nicolás Ambrosius, cuya gestión también estuvo en el ojo de la tormenta por sueldos impagos y riesgo de cierre.
El control finalmente quedó en manos del actual grupo empresario argentino-alemán, que no logró revertir la tendencia negativa.
La Fundación Libertad y Progreso afirma que, contrariamente a las críticas de algunos sectores opositores que alertan sobre un supuesto aumento de la deuda, durante la actual gestión la deuda pública nacional se redujo. El informe explica que lo que se observa es un cambio de acreedores, no un incremento en el endeudamiento.
Buenos Aires, jueves 2 de octubre (PR/25) .-El gobierno nacional logró revertir la tendencia de décadas en las que el Estado gastaba más de lo que ingresaba y acumulaba pasivos financiados, en gran medida, por el Banco Central (BCRA). Esa dinámica derivó en nueve cesaciones de pago y sucesivas reestructuraciones que afectaron tanto a ahorristas argentinos como a acreedores internacionales.
Aldo Abram Director Ejecutivo en la Fundación Libertad y Progreso comentó: “Así como la deuda de una familia o de una empresa se incrementa cuando se gasta más de lo que ingresa, con el Estado debería suceder lo mismo. Esto, de hecho, es lo que se hizo durante varias décadas, salvo en períodos muy cortos. Por esta razón, Argentina entró nueve veces en cesación de pagos y se reestructuró la deuda a argentinos y extranjeros. En concreto, a cambio de “papelitos” impagos se otorgaron bonos de menor valor que el monto prestado originalmente. En algunos casos, ni siquiera representaban la mitad”.
El documento subraya que la actual administración paga los intereses de la deuda con ingresos genuinos y refinancia únicamente el capital, evitando así la acumulación de nuevas obligaciones. Además, al absorber la deuda remunerada que el BCRA había contraído con los bancos, el Tesoro saneó la situación de la autoridad monetaria y frenó el riesgo de una crisis mayor.
“Lo que pasó durante años fue que el Estado estafó a argentinos y a extranjeros. Por eso, ni unos ni otros quieren invertir en Argentina, y recuperar esa credibilidad implica emprender un camino como el que propone la administración nacional actual”, agregó Abram.
En números, Libertad y Progreso detalla que, comparando de manera homogénea los pasivos del Estado nacional, en agosto de 2025 la deuda era 29.086 millones de dólares menor que en noviembre de 2023.
“La deuda no aumenta: lo que hay es un recambio de acreedores, buscando condiciones más favorables en un contexto en el que muchos inversores internacionales se niegan a renovar créditos a la Argentina”, concluye el informe.
Productores quedaron fuera de retenciones cero, mientras una mesa chica ligada a Caputo y Pazo, Invernea S.A., factura millones y expone la puerta giratoria.
Antonio D’Eramo
Periodista, editor, y conductor de radio. Curioso por naturaleza.
Luis Caputo y Juan Pazo (NA)
Luis Caputo y Juan Pazo hacen y deshacen en materia de política agropecuaria
Buenos Aires, miércoles 1 octubre (PR/25) — Los productores agrícolas están en llamas y no por efecto de la sequía sino porque se quedaron afuera del beneficio impositivo de retenciones cero a las exportaciones de sus productos.
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Y, mientras el presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, hace malabarismos dialécticos para justificar la polémica desatada por la decisión del titular del Palacio de Hacienda, Luis Caputo, que urgido por recolectar dólares a como dé lugar para sostener su política cambiaria, lanzó un programa que le permitió recolectar declaraciones juradas de ventas al exterior por 7.000 millones de dólares que fueron libradas, en su mayoría, por el complejo agroindustrial exportador que monopolizan unas pocas empresas multinacionales, los productores ganaderos se vieron beneficiados hasta el próximo 31 de octubre con la medida de baja de retenciones para exportar ganado bovino y ovino sin ningún tipo de cupo.
La decisión ministerial fue adoptada por Luis Caputo, por Juan Pazo y por el “abuelo”, Sergio Iraeta, secretario de Agricultura.
Una mesa chica dentro de las mesas chicas a las que nos tiene acostumbrados la administración de Javier Milei.
Una “mesa chica” llamada Invernea S.A.
Una “mesa chica” que parece una mini pyme familiar, con capacidad para facturar millones. Si cotizara en bolsa, esa mesa chica que podría llamarse “buenos muchachos S.A.”, sería la favorita de los ahorristas y de los inversores.
Pero, la mesa chica tiene otro nombre: Invernea S.A.
Una compañía pecuaria millonaria que, por la retracción del consumo de carne, a la que se sometió a la población tras el pavoroso ajuste del gobierno nacional, comenzó a dar bajos rendimientos durante estos dos años recesivos, pero, las cosas comenzaron a cambiar, porque después de todo, es una empresa del poder.
Invernea nació en junio de 2020, bajo la constitución de un fideicomiso ganadero: Invernea SRL y la fundó Juan Pazo junto a Martín Voss, un dirigente macrista que se desempeñó como secretario de Relaciones Institucionales y Comunicación del PAMI, la obra social de los jubilados que da para todo en la política.
Casualmente, Juan Pazo, compartía la misma profesión u oficio, con Martín Voss.
Durante el gobierno de Mauricio Macri, fue director de comunicación de la Unidad de Información Financiera (UIF) de la gestión de Mariano Federici y María Eugenia Talerico, que hoy quiere levantar las banderas de la independencia del PRO en el que ya ni siquiera parece creer su propio fundador, Mauricio Macri.
Los dos agentes de prensa de organismos nacionales, un oficio que suele emparentarse con el periodismo pero que, bien analizado, cuando no hay intereses de por medio entre las partes, representan la antítesis de la buena práctica periodística puesto que entre sus funciones supone “maquillar” información sensible destinada a la opinión pública e intentar terciar en las opiniones de los periodistas y de aquellos que se expresan a través de medios de comunicación o redes sociales, hicieron una interesante carrera a partir de estos puestos con suculentas cajas aportadas por los contribuyentes.
Pazo, Caputo y el mundo asegurador
Tras renunciar en febrero de 2017 a la UIF, Juan Pazo asumió como Superintendente de Seguros de la Nación, el organismo de control de uno de los mayores sectores de la actividad económica nacional. Fue nombrado bajo la supervisión de Luis Caputo, ministro de Finanzas de Mauricio Macri.
Desde ese puesto, el funcionario que comenzó como empresario del rubro textil con la empresa “Las Blondas-Rapsodia”, sociedad parte del grupo textil Alas, aquel que fuera creado a fines del siglo pasado por el fallido político, Francisco de Narváez, Sol Acuña y Josefina Helguera Zuberbulher, esposa de Juan Pazo, tejió grandes contactos con los “capos” del mundo asegurador.
Esos contactos, serían vitales para Invernia S.A.
La empresa ganadera ofrece inversiones para constituir fideicomisos que fondeen actividades agropecuarias.
Un fideicomiso o fondo fiduciario es un contrato mediante el cual una o más personas (fiduciantes) transfieren bienes o sumas de dinero a otra persona (fiduciario) para que los administre o invierta en beneficio propio o de un tercero llamado beneficiario.
Invernea, nació bajo el gobierno de Alberto Fernández, cuando Juan Pazo debió regresar al sector privado y utilizó la puerta giratoria estatal en el sentido de salida.
Pero se llevó los contactos de los jefes de las aseguradoras que siempre, o casi siempre, tienen mucha liquidez para invertir, una virtud que no abunda en la Argentina.
«Nos dimos cuenta de que el mercado asegurador puede crecer como dinamizador de la economía», reconoció Pazo en una entrevista periodística y capitalizó Invernea. Participaron del emprendimiento millonario, el Grupo Sancor, San Cristóbal, Experta de la familia Werthein y La Caja, entre otras de las grandes del sector.
La red familiar en ambos lados del mostrador
A Juan Pazo, la política le dio una segunda oportunidad de regresar a trabajar al “sufrido” Estado, y ahora, como viceministro y mano derecha de Luis Caputo bajo la administración libertaria de Javier Milei, aquel político que se paseaba por los estudios de televisión aborreciendo a la “casta” que se beneficiaba de los puestos estatales y de las oficinas del Estado que promovieron negociados que terminaron en la Justicia, encontró su lugar en el mundo desde donde dirigir el sector agropecuario.
Por supuesto que la amistad de Pazo y Caputo es indisoluble hasta el momento y se puede notar en el organigrama de Invernea S.A. La empresa que sucedió a Invernea SRL. Un encuadramiento societario distinto y con diferentes obligaciones y responsabilidades.
Luis Nicolás Caputo es el hijo del ministro de economía, y es el responsable del área de administración y finanzas de la empresa cuyo capital accionario pertenece en un 90% a Juan Pazo y un 10% a Martín Voss.
Pero, aquí también se sienta “a comer”, de manera indirecta, otro integrante del equipo económico.
Sergio Iraeta, subsecretario de agricultura, que reemplazó al prestigioso ex decano de la facultad de veterinaria de la UBA, Fernando Vilella, de impecable foja de servicios en el área, tiene cuatro hijos.
El tercero de ellos, Estanislao Iraeta, fue uno de los altos cargos de conducción de Invernea S.A. y encargado de las cuestiones agropecuarias.
Mientras su padre, el “abuelo” Iraeta ascendía a subsecretario del área que hoy está en tensión por la bronca de los productores agrícolas que no recibieron todo el beneficio que hubieran querido por la eliminación de retenciones que se produjo por pocos días, Estanislao se convirtió en 2024 en gerente de producción de la firma que administra más de 28.000 millones de pesos en activos.
Hoy, figura en ese puesto Tomás Villar y continúan Nicolás Caputo, al frente de la administración de la empresa e Ignacio Federici, hermano de Mariano Federici, ex titular de la UIF durante la gestión de Cambiemos, donde tuvo su primer trabajo de relevancia en el Estado, el actual y todopoderoso viceministro de economía y titular de ARCA, Juan Pazo.
El riesgo de la “puerta giratoria”
Una historia de emprendedurismo nacional que llega a buen puerto gracias a la llamada “puerta giratoria” de funcionarios y la atención a los lados del mostrador.
La expresión “puerta giratoria” (revolving door) fue acuñada en la legislación norteamericana y se utiliza para describir el flujo de personas que ocupan altos cargos en el sector público y en el privado en diversos momentos de sus trayectorias laborales.
Ese flujo puede darse en varias direcciones: a) altos directivos del sector privado que acceden a puestos relevantes en el sector público; b) funcionarios, que, al dejar su cargo, son contratados en el sector privado para ocupar cargos directivos; o c) individuos que van ocupando altos cargos en el sector privado y el sector público alternativamente.
Estas formas de ingreso y egreso del sector público desde y hacia el sector privado acarrean varios riesgos, ya que pueden perjudicar el interés público y beneficiar a sectores privados específicos.
Para que quede claro. La práctica de la “puerta giratoria” está mal y mella el normal desenvolvimiento de la competencia entre privados, aquel sector que Javier Milei ha decidido defender contra viento y marea.
Las “retenciones cambiarias” van camino a superar el 10% en el marco de medidas desesperadas que viene tomando el gobierno nacional con el propósito de sostener la intervención cambiaria al menos hasta las elecciones legislativas del 26 de octubre.
Luego de la suspensión temporaria de derechos de exportación –que duró apenas tres días– volvió a presentarse en el mercado la “brecha” cambiaria entre el dólar oficial y el negociado en mercados bursátiles.
Uno de los logros instrumentados este año por el gobierno nacional, la unificación del tipo de cambio, fue desactivado la semana pasada al establecer nuevas restricciones cambiarias por medio de la Comunicación “A” 8336 del Banco Central (BCRA).
Este martes, en un confuso episodio, las billeteras virtuales y las empresas fintech dejaron de vender dólares a los particulares por pedido de las autoridades del BCRA. Por el momento, esa operatoria puede seguir realizándose en entidades bancarias.
Por ese motivo, a partir del viernes pasado comenzó a regir una “retención cambiaria”, la cual se suma al derecho de exportación reintroducido a partir del jueves luego de la suspensión aplicada en los tres primeros días de la semana.
Mientras que el precio de referencia de la soja Rosario disponible fue hoy martes de 483.000 $/tonelada –considerando el valor promedio negociado en el mercado A3–, el valor teórico con el tipo de cambio real (no con el intervenido por el gobierno) es de 527.000 $/tonelada.
Eso ocurre porque este viernes el dólar BNA divisa comprador (que se emplea en las liquidaciones de granos) cerró en 1371 $/u$s, mientras que el negociado en el mercado bursátil argentino –según la referencia del BYMA– se ubicó en una media de casi 1495 $/u$s. Vale recordar que las empresas tienen vedado el acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).
Por su parte el dólar CCL–que se opera en mercados externos– finalizó este martes en 1517 $/u$s según la referencia del mercado A3 (CCL-MtR), lo que indica un interés creciente por dolarizarse en cuentas localizadas fuera del sistema local.