La liquidación de divisas de los agroexportadores se derrumbó 41% en noviembre

La liquidación de divisas de los agroexportadores se derrumbó 41% en noviembre

Buenos Aires, 1 diciembre (PR/23) — La liquidación de divisas por parte de los agroexportadores cayó 41% interanual en noviembre, a raíz del impacto de la sequía y del proceso electoral en la actividad.

Además, comparando los 11 meses ya transcurridos de 2023 con el mismo período del año pasado, el sector cerealero-oleaginoso perdió valores de ventas al exterior por US$18.200 millones (un 50%).

Así lo informaron este viernes la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48 % de las exportaciones argentinas.

En noviembre, las empresas del sector liquidaron la suma de U$S 1.003 millones de dólares, con una baja del 41% en relación al mismo mes de 2022, pero con una mejora de 35% en relación a octubre de este año.

Según CIARA-CEC, el ingreso de divisas de noviembre refleja el resultado de la sequía, que ha generado pérdidas de stock disponible de granos, “así como de un proceso electoral que
siempre condiciona el mercado de granos”.

El remanente de granos de la cosecha gruesa y la fuerte caída de la previsión de trigo siguió limitando las operaciones de las terminales portuarias y de la industria de la molienda de soja, que están trabajando con niveles de capacidad ociosa superiores al 70%, añadieron ambas entidades.

También, recordaron que la liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial.

La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas.

El complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año pasado el 48% del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del INDEC.

El principal producto de exportación del país es la harina de soja, con el 14,2% del total.

 

Primicias Rurales

Fuente: NA. Por

La llegada inminente de la “estanflación a la Argentina”, la advertencia de Milei

La llegada inminente de la “estanflación a la Argentina”, la advertencia de Milei

El presidente electo, con formación en economía, explicó que el reordenamiento fiscal va a impactar “negativamente en la actividad económica”. También anunció planes para convocar sesiones extraordinarias del Congreso en diciembre. El reordenamiento fiscal en la Argentina traería consecuencias.

Buenos Aires, 30 noviembre (PR/23) — El presidente electo de Argentina, Javier Milei, anunció una inminente estanflación en el país. Durante una entrevista, Milei expresó: “De hecho va a haber una estanflación. Porque cuando vos hagas el reordenamiento fiscal te va a impactar negativamente en la actividad económica. Por eso yo digo que la única billetera que está abierta es la del capital humano para dar contención a los caídos”​​.

Milei explicó que esta situación es una consecuencia anticipada de las medidas de reordenamiento fiscal que su gobierno planea implementar, las cuales tendrán un impacto negativo en la actividad económica.

Además, destacó la creación de mecanismos para detener la emisión de dinero como parte de su estrategia para controlar la inflación en un periodo de 18 a 24 meses​​.

¿Que és la estanflación?

La estanflación es un escenario económico complejo que combina estancamiento o caída en la actividad económica con un aumento significativo en los precios, lo que genera un impacto negativo en el empleo, salarios y calidad de vida.

Según Milei, esta etapa será el resultado de un necesario reordenamiento fiscal que, aunque inicialmente impactará negativamente la economía, busca estabilizar la situación a largo plazo​​.

Milei también anunció planes para convocar sesiones extraordinarias del Congreso en diciembre, con el objetivo de establecer el marco legal para su política de ajuste y reestructuración del capitalismo local, siguiendo un enfoque similar al del expresidente Carlos Menem.

Este enfoque incluirá ajuste fiscal, desregulación, reforma monetaria y del Estado​​.

Primicias Rurales

Fuente: por Noticias Argentinas

Las exportaciones de harina de trigo como primer paso para seguir agregando valor en la cadena triguera

Las exportaciones de harina de trigo como primer paso para seguir agregando valor en la cadena triguera

Por Bruno Ferrari – Emilce Terré de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)
Argentina cuenta con un consumo doméstico de trigo muy estable y dificultades para seguir incrementando la capacidad ociosa de la industria molinera, siendo el aumento de la exportación de harina el primer paso para seguir agregando valor.

Evolución productiva y fuentes de demanda del trigo argentino

Rosario, 28 noviembre (PR/23) — El cultivo de trigo se ubica en el tercer puesto entre los principales granos producidos en Argentina, después de la soja y el maíz. Se produce casi exclusivamente trigo de tipo duro, también denominado trigo pan, mientras que el candeal o trigo-fideo representa entre 1 y 1,5% de la producción nacional.

En cuanto a la evolución productiva del cereal, entre el año 2003 y 2014 la producción registraba una tendencia oscilante, pero con una marcada tendencia a la baja, pasando de producir 14,9 millones de toneladas en la campaña 2003/04 a 9,5 Mt en la campaña 2013/14.

Esto se explica por una gran caída del área sembrada de trigo, que pasó de 6 millones de hectáreas a solamente 3,6 M ha en dicho período, fundamentalmente por políticas que distorsionaron los mercados y los incentivos a producir el cereal.

A partir del año 2016, sin embargo, tras la liberalización del mercado se produjo una gran recuperación del área sembrada y un consecuente aumento de la producción que llegó a niveles récord desde al menos la década del setenta en la campaña 2021/22, con 23 Mt.

Lamentablemente, la última campaña 2022/23, Argentina enfrentó una sequía histórica que afectó el área sembrada y fundamentalmente los rendimientos, ubicando la producción en mínimos desde del ciclo 2015/16.

Si se observa la evolución de la oferta productiva con relación a las distintas fuentes de demanda, el siguiente gráfico muestra una tendencia estable en el consumo de trigo del mercado interno para molienda, balanceados, semillas y otros consumos pasando de 5,76 Mt en la campaña 2003/04 a 6,9 Mt en el ciclo comercial 2022/23; es decir, un aumento de 19%. Además, dejando de lado la última cosecha, la producción aumentó un 54% entre puntas.

Claramente hay un rígido consumo doméstico destinado al sector industrial de molienda para la producción de harina de trigo y derivados con foco en la demanda interna, mientras que el remanente de producción se destina a la exportación sin ningún proceso de industrialización adicional. En este punto, es importante destacar que la industria molinera -primer eslabón industrial de la cadena de valor– contaba con una capacidad instalada de procesamiento de 9,3 Mt de trigo hacia el año 2017 en base a datos del Ministerio de Producción de la República Argentina, publicados en la Resolución 332/2022.

Por su parte, la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM, 2017) estimaba para el año 2017 una capacidad de molienda de trigo de 12 Mt aproximadamente. Así, la gran expansión del área y producción de trigo en Argentina de los últimos años no implicó un mayor uso del cereal por parte de la industria, agregando valor a la cadena productiva con el fin de abastecer el mercado interno y exportar bienes con un mayor grado de industrialización. Es más, en base a los datos presentados anteriormente, la industria molinera funciona con una capacidad ociosa de entre 36 y 50%, aproximadamente.

En un contexto donde Argentina es un productor y exportador clave de trigo a nivel global, existe un gran potencial de competitividad en el comercio internacional de los bienes que se pueden producir a través de dicha cadena de valor.

¿En qué productos de la cadena triguera Argentina tiene ventajas comparativas?

Siguiendo el concepto de David Ricardo de ventajas comparativas (VC), en el siguiente cuadro se presenta el indicador de Ventajas Comparativas Reveladas (VCR) que se basa en patrones de comercio observados. El mismo mide las exportaciones de un país de un producto en relación con sus exportaciones totales y el desempeño de exportación correspondiente de un conjunto de países, en nuestro caso, a nivel mundial. Si el indicador VCR es mayor a 1, entonces se revela una ventaja comparativa.

Al analizar la competitividad de los productos exportados del complejo trigo argentino, en el grupo de bienes de “no procesados” el único producto que presenta una VCR es en trigo y morcajo excluido trigo duro y para siembra con un valor muy alto de 18,01 para dicho indicador, siendo el principal producto exportado por el complejo en la actualidad. Entre los “semi procesados” se destaca la harina de trigo con un valor de 7,57 en el indicador de VCR, los grañones y sémola de trigo (4,56) y moyuelo de trigo y salvados y residuos (2,29). Por último, entre los productos del complejo con mayor grado de industrialización denominados “procesados” solo se presenta una VCR en las mezclas y pastas con un valor de 1,32 para el indicador bajo análisis.

De esta forma, se vislumbra que a medida que aumenta el grado de industrialización de los productos exportados del complejo trigo, Argentina presenta menos grados de competitividad revelada o alcance en los mercados. Se destaca que el indicador no refleja diversos aspectos que pueden afectar la competitividad exportadora, tales como aranceles, subsidios o restricciones paraarancelarias. No obstante, nos indica en dónde existen fortalezas para profundizar políticas que sigan mejorando la competitividad y captación de mercados.

A nivel de productos, la harina de trigo es el resultado del primer proceso de industrialización de la producción primaria de trigo, donde Argentina ya muestra signos de gran competitividad a nivel internacional. Ello, en un contexto donde se presenta una capacidad ociosa de la industria muy alta en términos generales. Dado que el mercado local ya se encuentra abastecido con la producción anual de harina de trigo, la alternativa que se presenta para seguir expandiendo la industrialización de dicha cadena de valor es profundizando la inserción internacional de dicho producto a través de una política comercial activa.

Desempeño exportador de la harina de trigo: Una mirada histórica para pensar la inserción internacional hacia el futuro

En perspectiva histórica, a comienzos de los años 2000 las exportaciones de harina de trigo de Argentina eran prácticamente nulas. Por su parte, a partir del año 2006 se comienza a registrar un crecimiento exponencial del total exportado tanto en toneladas como en dólares. En el año 2008, se alcanzó el máximo de exportaciones de harina de trigo tanto en dólares como en volumen. Entre 2007 y 2012, el volumen exportado se mantuvo en niveles altos mientras que el valor exportado registró mayor variabilidad por cambios en los precios de exportación.

No obstante, en 2013 se produjo un derrumbe de las exportaciones a niveles mínimos como consecuencia de la caída de la producción de trigo en Argentina y un contexto regulatorio muy restrictivo donde se debían tener autorizaciones de Registro de Operaciones de Exportación (ROE) para poder exportar. Luego, entre 2014 y 2017 se recupera parte del terreno perdido, pero no se llega a alcanzar los valores exportados en 2008. Mientras que, desde el año 2018 el volumen de exportaciones comienza a caer paulatinamente al tiempo que el valor exportado se mantiene más estable por efecto precio.

En cuanto a los destinos de exportación, tal como se observa en el siguiente gráfico, históricamente el principal destino es Brasil y demás países de la región, principalmente Bolivia y Chile. Es decir, las exportaciones de harina de trigo de Argentina se concentran en la región y, en menor medida, en países más alejados de América del Sur y el Caribe. Siguiendo el indicador del grado de diversificación de destinos – el Índice de Herfindhal – siempre se ha ubicado entre 0,35 y 0,75, lo cual indica una estructura altamente concentrada de destinos de exportación y se lo identifica como una limitación en el desempeño exportador. Una alta dependencia en pocos mercados deja a la industria muy expuesta al comportamiento de los mercados de destinos y puede generar alta variabilidad en los volúmenes de exportación dependiendo del accionar de dichos compradores. Es decir, un desafío importante para la industria de harina de trigo es poder ampliar mercados y competir en mercados de destinos más lejanos y donde otros países cumplen un papel importante.

En el plano del mercado mundial, el mercado de harina de trigo se encuentra actualmente en un período de contracción en términos de volumen de exportaciones anuales. Entre 2003 y 2017, se estima que las exportaciones prácticamente se duplicaron de 7,5 a 14,8 Mt y, en los últimos años hasta 2022, se verifica una contracción del 25% en el volumen de exportaciones hasta 11 Mt el último año.

No obstante, en términos del valor mundial de exportaciones, en el año 2022 se alcanzó un máximo histórico de 5.737 millones de dólares para el período analizado desde el año 2003, superando el anterior récord de 2011 cuando el valor exportado fue de 5.516 millones de dólares. En dicho año, el volumen exportador fue de 12,77 Mt, un 17% por encima del año pasado, lo cual vislumbra el efecto precio positivo que se registró en 2022 producto de la invasión de Rusia a Ucrania disparó los precios internacionales de los cereales y subproductos.

En perspectiva histórica, el incremento de la demanda mundial de harina de trigo desde el año 2015, encuentra explicación principalmente por una fuerte tendencia a la baja en los precios promedio de exportación hasta 2017, cuando se alcanzó un mínimo desde el año 2006 en los precios internacionales de dicho producto. A medida que los precios promedio anuales de exportación comenzaron a subir desde 2018, la demanda internacional se comenzó a contraer hasta niveles mínimos desde 2009 el año pasado. El precio promedio de exportación a nivel mundial fue de US $523/t, un 60% más alto que en 2017 y un máximo desde al menos el año 2003.

Respecto al rol de Argentina en el comercio mundial de harina de trigo, tanto en valor como en volumen se presenta una tendencia similar en la cuota de mercado mundial. En sintonía con el incremento de las exportaciones a partir del año 2006, se registra un fuerte aumento en la participación del mercado global llegando a un máximo histórico en 2008 con el 9,5% del mercado en términos de volumen y 8,3% en valor exportado. A partir de allí, se retrocedió en el rol en el mercado mundial hasta el mínimo de 2013. Luego el rol en las exportaciones se fue recuperando, pero sin lograr superar el desempeño del año 2008.

A nivel de países, a pesar del derrotero en el volumen exportado de Argentina desde 2009, en el año 2022 se ubicó en el sexto puesto entre los principales países exportadores a nivel mundial.

El principal exportador de harina de trigo a nivel global es Turquía con más de 3 Mt exportadas en 2022 y una participación del 27% del mercado mundial de dicho producto agroindustrial. Este país produce anualmente 17-20 Mt anuales de trigo, similar al caso de Argentina, pero no tiene una calidad panadera óptima la mayor parte de su producción. De esta forma, es un gran importador de trigo con un volumen que se ha ido incrementado año tras año hasta los 10 Mt aproximadamente. Dicho volumen de importaciones se realiza bajo el marco regulatorio denominado “Régimen de Transformación Interior” que está vigente desde finales del año 2006. Dicho marco regulatorio tiene un esquema de devolución de los impuestos que se recaudan durante la importación del trigo, cuando se reexportan en forma de productos industrializados para las empresas que tienen el permiso correspondiente. Este marco regulatorio le ha permitido a Turquía incrementar las exportaciones en un 150% desde su implementación. Sus principales destinos son países vecinos como Irak (1,2 Mt), Siria (0,33 Mt) y Yemen (0,32 Mt), que en conjunto representaron el 62% de las exportaciones de harina de trigo de Turquía en 2022.

Luego, entre los principales exportadores se encuentra Kazakstán con 1,94 Mt, Alemania 1 Mt, Uzbekistán 0,78 Mt, India 0,69 Mt y Argentina con 0,43 Mt. Los principales seis países exportadores aglutinan el 72% del mercado mundial de harina de trigo, el que se presenta como relativamente concentrado. Hace 20 años, los cuatro principales países exportadores representaban el 17% del comercio global, pero en el último año acapararon el 62% respecto al total. Esto da cuenta de la capacidad de dichos países en capturar una participación creciente de mercados en un contexto donde el comercio mundial aumentó un 50% entre puntas y Argentina no logró incrementar de forma sostenida su cuota de mercado mundial.

En este sentido, en base a la evolución de la cuota del mercado mundial (CMM) de Argentina como abastecedor global de harina de trigo, se utiliza la metodología del International Trade Center (ITC) para identificar los factores que han colaborado en dicha tendencia. Por disponibilidad y calidad de los datos se procedió a utilizar las bases de datos de la FAO, la cual cuenta con información disponible hasta el año 2021. Por otro lado, en cuanto al período considerado de comparación de la variación de la CMM se procede a analizar los efectos competitividad, adaptación y estructural que explican la variación de la CMM para el año 2008-2021, debido a que el año 2008 fue el período en cual Argentina alcanzó el mejor desempeño en materia de participación en el mercado exportador a nivel mundial.

Para el período comprendido entre 2008 y 2021, según la FAO, Argentina perdió 7,77 puntos porcentuales pasando del 13,4% del mercado mundial de harina de trigo al 5,7%. Se registra una caída muy pronunciada en el año 2013 y a partir de ahí se logró una recuperación parcial, aunque lejos de alcanzar el dinamismo exportador del año 2008. Siguiendo la metodología del ITC (2007) los tres efectos explicativos de la variación de la CMM han coadyuvado negativamente, pero claramente el efecto estructural domina respecto al resto.

En este sentido, el efecto estructural explica una caída de 6,26 puntos porcentuales debido a que Argentina se ha concentrado en destinos que han perdido dinamismo importador más allá de la variación en las participaciones de otros exportadores en dichos mercados.

Específicamente, Brasil adquiere una gran centralidad al ser el principal destino de la harina de trigo argentina y explica -6,4 puntos porcentuales en dicho efecto, el cual es contrarrestado marginalmente por otros países. Para el período considerado, dicho país redujo sus importaciones de harina de trigo en un 55% pasando de 695.253 toneladas en 2008 a solo 311.494 toneladas en 2013, considerando que Argentina representa más del 90% de sus importaciones en ese producto.

Respecto al efecto competitividad, implicó un efecto negativo de -0,90 puntos porcentuales que obedece únicamente a variaciones en las participaciones argentinas en los mercados importadores, lo cual da cuenta de la capacidad del mercado argentino de sostener o incrementar su participación en los mercados mundiales. En este caso, la pérdida de participación en las importaciones de Ecuador, Venezuela y Brasil explica mayormente este efecto. Es decir, sumado a que la región pierde dinamismo importador en el mercado de harina de trigo, Argentina disminuye su participación en estos mercados donde tiene mayores potencialidades de competir. El caso de Venezuela es muy visible, un mercado que multiplicó por 9 sus importaciones entre 2008 y 2021 hasta 171.890 toneladas, Argentina disminuyó sus exportaciones en valores absolutos a cero, mientras que en 2008 lo abastecía prácticamente en su totalidad en la demanda externa venezolana por harina de trigo.

En general, el desafío se encuentra en captar mercados más alejados que son los más dinámicos en la actualidad, pero donde, al mismo tiempo, hay países exportadores muy dinámicos como Turquía y Kazakstán que acaparan casi el 40% del mercado mundial y con una participación creciente en los últimos años. A grandes rasgos esta capacidad de captación de mercados lo reflejaría el efecto adaptación, el cual también ha sido negativo con un impacto de -0,60 puntos porcentuales en la CMM. En este caso, se refleja la habilidad del sector de ajustar sus exportaciones a cambios en la demanda mundial; es decir, incrementar la participación en mercados importadores crecientes y/o disminuir en mercado de importación declinante. El mayor peso negativo aquí se encuentra explicado por Venezuela, en línea con ser un mercado que creció con fuerza y Argentina dejó de exportar. Una situación similar sucede con Sudáfrica y Panamá, mercados crecientes donde se perdió share de mercado bajo el período considerado.

Conclusiones

La cadena triguera argentina ha presentado un crecimiento muy importante en su producción primaria de trigo sin lograr una mayor utilización de su capacidad industrial que se encuentra ociosa entre un 36 y 50% respectivamente. A analizar el comercio exterior, se vislumbra una ventaja comparativa muy alta en los productos de menor grado de industrialización y, a medida que aumenta el grado de procesamiento, el indicador de ventajas comparativas desciende fuertemente. Dado que a nivel local se registra un consumo doméstico de harina muy estable, el canal alternativo para lograr un mayor grado de industrialización de la cadena de valor es la exportación de productos con mayor grado de procesamiento, como la harina de trigo en primera medida.

Al evaluar el desempeño exportador de la harina de trigo entre 2003 y 2022, se registra una evolución de las exportaciones sin una tendencia creciente de forma sostenida tanto en valor como en cantidades y una gran variabilidad a lo largo del tiempo. Por otro lado, una gran concentración de las exportaciones en muy pocos mercados que repercute en el desempeño exportar local más allá del comportamiento del sector a nivel doméstico, tal como el caso de Brasil que disminuyó a la mitad sus importaciones de harina de trigo afectando directamente a Argentina al ser su principal proveedor en este producto.

Por último, respecto a la evolución de la participación en el mercado mundial, si bien en los últimos años el mercado mundial se ha contraído debido al incremento de los precios internacionales de la harina de trigo, desde el año 2003 creció un 54% el volumen de exportaciones a nivel global. En el período entre puntas, Argentina ha tenido dificultades de capturar una participación creciente del mercado y en la actualidad presenta una participación muy por debajo del máximo histórico alcanzado en 2008.

Respecto a dicho momento, se registra una pérdida de participación en los mercados por concentrarse en mercados declinantes, no tuvo la capacidad de ganar participación en los mercados donde ya presentaba presencia exportadora y, no se vislumbra una capacidad de adaptación en redireccionar su comercio hacia destinos más dinámicos.

De cara al futuro, es clave diseñar una estrategia que permita fortalecer la competitividad externa en los mercados más dinámicos y, en consecuencia, mejorar el desempeño exportador de la harina de trigo. Ello, partiendo de la base que se tiene la materia prima disponible a un precio muy competitivo y una industria con una alta capacidad ociosa para ser utilizada y exportar.

Primicias Rurales

Fuente: BCR Informativo Semanal

El trigo aportaría US$ 2.240 millones por exportaciones en la nueva campaña

El trigo aportaría US$ 2.240 millones por exportaciones en la nueva campaña

Por Tomás Rodríguez Zurro – Emilce Terré de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)
Si bien el volumen proyectado a exportar está por debajo del promedio de los últimos años excluido la sequía, el valor del grano despachado se recuperaría a niveles normales.

Rosario, 27 noviembre (PR/23) — La campaña de trigo 2023/24 ya comenzó con complicaciones desde las gateras. Luego de la histórica sequía del verano pasado, el otoño dejó lluvias muy por debajo de lo normal, afectando seriamente la humedad disponible para avanzar con las siembras con normalidad.

Es por ello que las coberturas en la nueva campaña cayeron 7% i.a. y se terminaron sembrando 5,4 millones de hectáreas (Mha) a nivel nacional, 400.000 hectáreas menos que el año anterior y muy lejos del récord de 20 años de la 2021/22 de 6,9 Mha.

No conforme con ello, el patrón climático seco se sostuvo durante prácticamente todo el segundo semestre del año, por lo que los cultivos se desarrollaron en un ambiente desfavorable. Y, para colmo de males, las heladas tardías ocurridas en algunas regiones en los últimos días terminaron afectando severamente a la producción triguera argentina en varias áreas. Por tal motivo, la estimación nacional de GEA-BCR para el cereal se sitúa en 13,5 Mt, lejos de las 17 Mt que se pensaban obtener en un escenario normal a inicios de las siembras.

En base a estos números de producción, queda el interrogante de cuántas divisas puede generar la nueva cosecha del cereal por la exportación de grano. Se proyecta que el volumen total exportado en la nueva campaña pueda alcanzar 8,7 millones de toneladas (Mt).

Si bien el número de producción no deja un balance tan holgado, la oferta total es apuntalada por un abultado carry de grano entre campañas ya que la exportación de trigo en la 2022/23 resultó considerablemente inferior a lo que se anticipaba a inicios de la campaña: 3,2 Mt exportadas vs. 6,5 Mt proyectadas a exportar a comienzos del ciclo. Esto trajo alivio a los stocks finales de la campaña 2022/23, que se estiman en 4,3 Mt, un máximo en 8 años.

El tema fue que Argentina, con los problemas productivos que tuvo por la sequía, se encontró fuera de mercado durante prácticamente todo el ciclo con precios muy por encima de los de sus principales competidores.

De esta manera, a pesar de la magra producción triguera 2023/24, las exportaciones se recuperarían para alcanzar los mencionados 8,7 Mt. Si bien este número queda lejos de los más de 12 Mt que Argentina exportó, en promedio, en los 5 años previos (2017-2022), queda muy por encima de los 3,2 Mt enviados al exterior en el ciclo que finaliza.

En base a esta proyección de volumen total a exportar en el nuevo ciclo y a los precios FOB vigentes para embarque durante el próximo año, se estima que el cereal está en condiciones de aportar US$ 2.240 millones por el grano enviado al exterior, más del doble del aporte generado en la 2022/23 y un monto similar al aporte realizado entre la 2016/17 y la 2020/21.

Por otra parte, ante la escasez de reservas que hoy presenta el BCRA, mucho se ha hablado del “puente” que puede tender la fina (el trigo en particular) hasta que comiencen a ingresar los dólares de la nueva cosecha gruesa en abril-mayo del próximo año. En el siguiente gráfico se presenta el valor exportado mensual de trigo por campaña y la proyección para la 2023/24.

Tal como se puede ver, de diciembre a abril los valores exportados se proyectan entre 300 y 400 millones de dólares por mes, alcanzando un acumulado de US$ 1.400 millones en los primeros 4 meses de campaña. Si bien estos montos se encuentran lejos de los valores exportados en algunas campañas anteriores, como la 2021/22, se encuentran en línea con el promedio de la última década. Cabe aclarar que este es un escenario de comercialización normal por parte de los productores.

Finalmente, un aspecto que vale la pena aclarar es que buena parte del trigo ya se encuentra vendido al exterior, producto del “rolleo” de DJVE que se habilitó luego del traspié que sufrió la campaña 2022/23. Esto no implica que ya se hayan cobrado esas exportaciones, o que ya hayan ingresado las divisas al país, pero si que buena parte del trigo 2023/24 ya se ha comprometido y además ha pagado derechos de exportación.

En el siguiente gráfico se muestran las ventas al exterior de trigo al inicio de cada campaña (23/11 de cada año) y el remanente por vender sobre el total exportado/proyectado a exportar. Para la 2022/23, las ventas totales suman 8,9 Mt, mientras que las exportaciones efectivas de la campaña se estiman en 3,2 Mt. De esta manera, hay un total de 5,7 Mt que fueron declaradas para vender al exterior durante el ciclo que finaliza, pero serán exportadas en la nueva campaña. Aún no se registran DJVE de trigo 2023/24 a la fecha (sólo hay ventas muy incipientes de harina y subproductos anotadas en la semana en curso) pero por el rolleo de la campaña anterior, de las 8,7 Mt proyectadas a exportar en la 2023/24, sólo restan vender 3 Mt.

Una consecuencia directa de esto es que el aporte en materia de retenciones por parte del trigo, bajo el supuesto que las condiciones actuales se mantienen durante el próximo ciclo, resultará inferior al aporte de años previos, ya que sólo se cobraran derechos de exportación sobre esas 3 Mt que restan venderse al exterior. A la fecha, en base a los precios FOB vigentes, el aporte por retenciones de ese remanente por vender al exterior sumaría US$ 94 millones.

Primicias Rurales

Fuente: BCR Informativo Semanal

El aporte fundamental del trigo a la economía argentina

El aporte fundamental del trigo a la economía argentina

Por Guido D’Angelo – Tomás Rodríguez Zurro – Mora Di Rico – Emilce Terré de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)
La cadena triguera es el 5to complejo exportador y genera más de 400.000 puestos de trabajo. En esta campaña se espera triplicar la participación nacional en el comercio mundial de trigo. Cada año se consumen casi 100 kilos de harina de trigo por persona.

Rosario, 24 noviembre (PR/23) — El trigo se cosecha en estos suelos desde antes de la propia creación de la Nación Argentina como tal. Los primeros lotes trigueros se sembraron hacia el fin del siglo XVII dónde hoy se asienta la provincia de Córdoba.

Varios siglos más tarde, la producción de trigo ha sido y es una constante en la historia productiva argentina. Hoy es el tercer cultivo en superficie y producción a nivel nacional. El trigo ocupa el 16% de la superficie que se cosechó en Argentina en la última campaña, además del 14% del volumen de granos producido en la cosecha 2022/23.

El trigo es el segundo cultivo más producido y consumido por el hombre a nivel mundial, sólo detrás del maíz. La cadena de trigo se destaca por su gran impacto a nivel nacional en cuatro dimensiones: producción, exportaciones, consumo interno y empleo.

Aunque faltó agua, la producción de trigo espera crecer esta campaña

La presencia de más lluvias por un año Niña llegó tarde para una porción importante de la superficie triguera. De por sí la falta de agua, consecuencia de tres años Niño consecutivos, recortó la superficie sembrada con trigo en nuestro país. De esta manera, 5,4 millones de hectáreas sembradas en esta campaña representan un mínimo de siete años para el trigo argentino.

No obstante, las lluvias que llegaron apuntalarían los rindes respecto de la olvidable campaña 2022/23. Así, y a pesar de que hay menos hectáreas sembradas con el cereal, los últimos datos de la GEA – Guía Estratégica para el Agro auguran un alza productiva del 17% para el trigo argentino 2023/24. 

Más producción redunda en un abastecimiento interno más holgado, una mejora en las exportaciones y un repunte de la actividad para muchas actividades complementarias al trigo. A modo de ejemplo, el adicional de 2 millones de toneladas de trigo en esta campaña representa cerca de 70.000 viajes más en camiones hacia los centros de consumo o los puertos argentinos.

El rol del trigo argentino en el comercio mundial

En los albores de la campaña 2023/24, nuestras proyecciones esperan una Argentina más protagonista en el mercado mundial de trigo. Desde una escasísima participación del 1,5% en la campaña 2022/23, en el nuevo ciclo podría representar 4,3% del trigo comercializado a nivel mundial, un volumen estimado de 8,7 Mt. Ello representaría una notable mejora luego de la compleja situación que generó la histórica sequía, que deja al país en el 9no lugar como exportador mundial de trigo en 2023.

Si bien las expectativas de la campaña venidera auguran un crecimiento auspicioso, las proyecciones exportadoras todavía guardan distancia de los máximos históricos. Un exponente cercano fue el año comercial 2021/22, cuando la Argentina exportó el 7,6% del cereal del mundo. Ello representó un máximo de 14 años en participación y un máximo absoluto en volumen exportado.

Más allá de estos vaivenes, el Complejo Trigo se consolidó en 2022 como el quinto complejo exportador, sólo detrás de los de Soja, Maíz, Petrolero-Petroquímico y Automotriz. Sin embargo, analizando en profundidad los complejos, y debido a la necesidad importadora de los dos últimos, el Complejo Trigo representa el tercer exportador neto de la economía argentina. 

Por sus ventajas comparativas y competitivas, Brasil es un destino de peso para el trigo argentino. No obstante, Chile, Indonesia, Argelia y Kenia, entre otros destinos de lo más disímiles entre sí, también son clientes relevantes para las exportaciones trigueras.

Cada año en Argentina se consumen casi 100 kilos de harina de trigo por persona

Todos los años se industrializan cerca de 6 millones de toneladas (Mt) de trigo en nuestro país, los cuales quedan en su amplísima mayoría para la demanda de los argentinos. Pan, facturas, pastas, pizzas, milanesas, entre otros, son consumos habituales en nuestro país. Considerando los 46 millones de habitantes según el último censo, en Argentina cada año se procesan 130 kilos de trigo por habitante, que luego son nuevamente industrializados para convertirse en los alimentos presentes en el día a día de los argentinos. Llevado a una ratio aproximada de equivalencia en harina de trigo, estamos hablando de un consumo de 97 kilos de harina de trigo por habitante por año. Si lo llevamos a un promedio diario, equivale a un consumo de 266 gramos de harina de trigo por persona por día; es decir, cerca de un cuarto de kilo diario per cápita.

Para los 153 países de los que se disponen datos de consumo interno de trigo en bases de datos del USDA, el nuestro se ubica en el puesto 33 en consumo per cápita de trigo, segundo de Latinoamérica y tercero de América. Los primeros puestos quedan reservados para los países del Magreb y algunas exrepúblicas soviéticas en Asia. En este sentido, Azerbaiyán, Argelia y Marruecos consumen más de 190 kilos de harina de trigo por habitante por año y ocupan el podio del consumo mundial per cápita.

El consumo por habitante de trigo argentino se asemeja al de países como Australia y Canadá. Con diez kilos más por habitante, cada año Uruguay consume cerca de 109 kilos de harina de trigo por persona. Este guarismo lo ubica en el primer lugar en el consumo per cápita de América, cerca de los promedios de la Unión Europea.

La cadena triguera genera más de 400.000 puestos de trabajo

Cerca del 12% de los puestos de trabajo del agro son generados por la cadena triguera argentina, un empleo que además muestra una amplia cobertura a nivel federal, a lo largo y a lo ancho del país. La comercialización y la industrialización del trigo son protagonistas en el empleo, con la molienda, elaboración y venta de alimentos en base al trigo como principal renglón en puestos de trabajo.

El recorte productivo de la sequía redujo levemente la generación de empleo de la cadena triguera, que se ubica un 0,8% por debajo de los niveles del año pasado. A pesar de la sequía histórica y una cosecha recortada a la mitad, los números son alentadores y podría verse una recuperación en la generación de empleo de cara a la cosecha 2023/24, que se espera superior a la fatídica campaña 2022/23.

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Fuente: Informativo Semanal de la BCR

Sancor cerca de la quiebra

Sancor cerca de la quiebra

La deuda con sus acreedores llega a U$S 379.400.000 millones de dólares. La culpa ha sido de la administración, no de los trabajadores como se cree erróneamente en algunos ámbitos. Los directivos preparan su retirada.

Buenos Aires, 24 noviembre (PR/23) — Sin respuesta para dar a sus acreedores y el Consejo de Administración fracturado, los directivos de SanCor preparan su retirada con variado fuego cruzado entre sus integrantes, donde se achacan errores de conducción y responsabilidades no asumidas.

En ese contexto, en tanto los trabajadores avanzan con el armado de las denuncias penales por evasión fiscal y las demandas laborales por deudas reconocidas por las propias autoridades de SanCor ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, tanto la Mutual de los trabajadores, así como la Obra Social que les brinda cobertura de salud y la entidad sindical que los agrupa, también decidieron acudir a la Justicia en procura de la percepción de sus respectivos créditos.

En este sentido, y agotada la vía ministerial, se inicia la etapa judicial.

LAS CIFRAS ADEUDADAS

Las cifras adeudadas por SanCor son realmente escalofriantes.

PASIVOS SANCOR CUL A JULIO 2022
(Los siguientes datos fueron aportados por la propia Empresa en el proceso de fideicomiso).

DEUDAS PROVENIENTES DEL TRABAJO: U$S 50.100.000
(Conceptos: salarios, SAC, diferimiento de salarios, retiros voluntarios, indemnizaciones, acuerdos en juicios de deudas a las obras sociales, deuda Atilra, deuda Amplil, deudas subsidios SanCor).

DEUDA PREVISIONAL POR EVASIÓN FISCAL: Sujeto a investigación.

DEUDAS IMPOSITIVAS: U$S 139.100.000
(Conceptos: moratorias AFIP caídas, planes de pago caídos, deuda corriente devengada impaga, moratoria ARBA, Ingresos Brutos ARBA, Fiscalía de Estado Provincia de Buenos Aires, deudas impositivas en otras jurisdicciones provinciales y municipales).

DEUDAS COMERCIALES: U$S 21.500.000
(Concepto: productores, acuerdos preventivos extrajudiciales, deudas proveedores comerciales, transportistas, varios)

DEUDAS FINANCIERAS: U$S 168.700.000
(Conceptos: entidades financieras, fondos de inversión, Fondep, Sancor Salud, Sancor Seguros)

TOTAL DEUDA: U$S 379.400.000

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