¿Alcanza con buenos precios para que la ganadería despegue?

¿Alcanza con buenos precios para que la ganadería despegue?

Buenos Aires, viernes 14 noviembre (PR/25) — La ganadería argentina enfrenta desde hace más de una década una serie de problemas estructurales que han limitado su expansión y la capacidad de capitalizar las ventajas comparativas del país. El stock bovino —capital productivo de la actividad— nunca logró recuperar el nivel que detentaba quince años atrás, previo a la gran liquidación de vientres ocurrida entre 2008 y 2010 tras la intervención oficial sobre los mercados de exportación. 

*Por aquel entonces se restringió la exportación de carne vacuna para que más producción se vuelque al mercado interno y bajen los precios para los consumidores locales. Una pésima idea que resultó sumamente costosa para la actividad ganadera en términos de desaliento a la inversión y a la producción. Las existencias bovinas pasaron de 58,8 millones de cabezas a fines del 2007 a 48,8 millones a fines de 2010, una pérdida de 10 millones de cabezas de ganado por efecto de esta mala praxis. Las existencias fueron recuperando en años subsiguientes, pero nunca lograron retornar a los niveles previos (en 2024, por caso, fueron de 51,6 millones).

Las restricciones al negocio ganadero orientadas a contener los precios internos al consumidor, la falta de crédito adecuado a los plazos biológicos de la producción bovina, la escasez de recursos humanos en áreas rurales para una actividad intensiva en mano de obra y una rentabilidad relativa persistentemente inferior a la agrícola —sin mencionar la volatilidad macroeconómica y la falta de previsibilidad de las reglas de juego— son solo algunos de los factores que explican este fenómeno.

El presente muestra un cambio incipiente de escenario. Desde el inicio de su gestión, el Gobierno actual ha dado señales positivas al sector que contrastan claramente con etapas previas de intervencionismo. Entre ellas se destacan la eliminación de los derechos de exportación para vacas destinadas a exportación, la reducción de alícuotas para otros subproductos del complejo ganadero, la simplificación de trámites sanitarios y comerciales para frigoríficos exportadores y la apertura de negociaciones para ampliar destinos de exportación.

A la orientación promercado de las reformas y a la decisión política de avanzar hacia una arena de negocios más amigable con el sector privado en materia regulatoria, se suma un contexto favorable de precios, tanto en el frente externo como en el plano doméstico.

A continuación se presenta, en primer lugar, la evolución reciente de las exportaciones de carne vacuna en 2025 y las posibles implicancias de la decisión del Gobierno de Estados Unidos de cuadruplicar la cuota arancelaria preferencial para carne argentina (de 20.000 a 80.000 toneladas peso producto). Luego, se describe la situación del mercado interno en materia de precios de la hacienda en pie. Finalmente, se discute de qué manera el contexto actual podría incidir en el ciclo ganadero y cuáles son las condiciones necesarias para que la ganadería argentina ingrese en una fase de expansión sostenida: ¿alcanzan buenos precios?


El frente externo

Entre enero y septiembre de 2025, las exportaciones argentinas de carne vacuna y subproductos (carne con o sin hueso, enfriada o congelada, menudencias y huesos del desposte) acumularon un total de 572 mil toneladas (peso producto) y USD 2.826 millones, un 11% menos volumen y 17% más valor que en el mismo período del año pasado, respectivamente.

La dinámica negativa de los volúmenes se explica fundamentalmente por el retroceso en las ventas de carne deshuesada (-14% i.a), el más importante dentro de las exportaciones cárnicas (65-70% del total, aproximadamente), aunque también retrocedieron las menudencias (-15%), en tanto que las ventas de huesos* del desposte y carne con hueso se mantuvieron relativamente al mismo nivel. Afortunadamente, el precio promedio ponderado al que se vendieron estos productos mejoró 32% interanual y más que compensó la caída en términos del valor exportado.

* En el período 2002-2021, INDEC distinguía entre exportaciones de carne con hueso (carne fresca o congelada – en reses o medias reses, cuartos traseros / delanteros, cortes / trozos sin deshuesar) y huesos del desposte (posiciones 02012090 y 02022090, “los demás”). En 2021 la carne con hueso representaba el 1% del volumen total exportado por el sector, mientras que los huesos en torno al 15%. A partir de 2022 ambas categorías se unificaron en las posiciones 02012090 y 02022090 (“los demás”) a la que en este trabajo se refiere como “huesos y carne c/hueso”, pero que se trata fundamentalmente de envíos de huesos.

En perspectiva, los volúmenes de enero – septiembre 2025 resultan 5% inferiores al promedio de los últimos cinco años para los mismos meses, en tanto que los valores un 6% mayores. Sin embargo, si se mira la dinámica mensual, el año fue mejorando paulatinamente. Ambos guarismos se encontraban por debajo del promedio 2019-24 hasta el mes de mayo, pero pasaron a posicionarse entre los valores más altos del período a partir de entonces (junio – septiembre): un 13-17% por encima del promedio los volúmenes y un 17-25% los valores. En valores constantes, los registros de los dos últimos meses (agosto – septiembre) constituyen máximos históricos para estas fechas.


Países destino y ampliación de la cuota preferencial a Estados Unidos

Las exportaciones de carne vacuna argentina se encuentran fuertemente concentradas en el mercado chino. Entre enero y septiembre de 2025, China absorbió el 65,6% de las cantidades exportadas, lo que equivale a unas 375 mil toneladas peso producto. Muy por detrás se ubicaron Israel con 7,2% (41 mil ton), Estados Unidos con 5,2% (29,5 mil ton) y Rusia con 4,3% (24,7 mil ton). Luego aparecen Alemania, Países Bajos y Chile, con participaciones individuales de entre 2,7% y 3,3% del total, y finalmente Perú, Brasil e Italia, cada uno con menos del 1%.

Nótese que este top-ten de países concentró el 94,4% de los envíos, en tanto que el 5,8% restante se repartió entre un número amplio de mercados con menor incidencia. Esta configuración se viene repitiendo en los últimos años, particularmente desde 2019 con la consolidación de China como principal destino. Sin embargo, dado que los cortes enviados y su valoración internacional difieren entre mercados, el ranking por valor exportado no se corresponde exactamente con el de cantidades.

China, por ejemplo, con el 65,6% de los volúmenes, explicó solo el 48,6% del valor total. Algo similar ocurre con Rusia, que con el 4,3% de los envíos representó solo el 1,8% del valor. En cambio, Israel, Alemania, Estados Unidos y Países Bajos demandan cortes de mayor calidad o con certificaciones específicas, por lo que su participación en el valor exportado resulta proporcionalmente mayor que en el volumen.

En este contexto, la reciente decisión del Gobierno de Estados Unidos de cuadruplicar la cuota arancelaria preferencial para la carne argentina —de 20.000 a 80.000 toneladas peso producto— abre una ventana estratégica para reposicionar el producto nacional en un mercado de alto valor y avanzar en la diversificación de destinos.

En el escenario más favorable, si Argentina lograra colocar la totalidad de la cuota, Estados Unidos podría pasar a ser el segundo destino más relevante luego de China, desplazando a Israel (35–40 mil toneladas anuales). El impacto sería especialmente significativo en términos de valor exportado, y será mayor en la medida en que el incremento de envíos hacia Estados Unidos implique una expansión del total exportado y no solo una reasignación desde otros mercados.

Es importante destacar que la cuota argentina —aun ampliada a 80 mil toneladas— resulta marginal frente al tamaño del mercado norteamericano. Para tener referencia, en 2024, Estados Unidos importó alrededor de 1,52 millones de toneladas y Argentina representó tan solo el 2% de ese total con alrededor de 32 mil toneladas (posiciones HS 0201/0202 – carne fresca/congelada). El principal proveedor fue Australia con 475 mil toneladas (31% del total) y el segundo Canadá con 345 mil (23%). Unos escalones por debajo se ubicaron Brasil y Nueva Zelanda con 194 y 182 mil toneladas (13% y 12%, respectivamente) y finalmente México (116 mil – 8%), Uruguay (90 mil – 6%) y Nicaragua (53 mil – 4%). El 2% restante se explicó por un conjunto más numeroso de países con menor participación individual.

Vale la pena señalar que la estructura de proveedores de carne bovina de EE. UU. no depende solo de la relación precio-calidad que pueda ofrecer cada país, sino de un entramado de acuerdos comerciales, contingentes y aranceles diferenciados.

Existen básicamente dos vías de acceso al mercado estadounidense de carne bovina: las cuotas específicas por país —con arancel cero o muy bajo dentro del cupo y una tasa del 26,4% fuera de él— y el cupo global de aproximadamente 65 mil toneladas para aquellos países sin acuerdos preferenciales propios (cupo global “otros países”).

La excepción a esta regla son los países miembros del T-MEC (Tratado México–Estados Unidos–Canadá), que pueden ingresar carne libre de arancel y sin cupos, contando con una ventaja estructural importante frente al resto de los competidores.

Otros proveedores como Australia y Nueva Zelanda poseen cuotas preferenciales de gran magnitud, en el orden de las 450 mil y 215 mil toneladas, respectivamente. En tanto que el acceso para los países sudamericanos es algo más restrictivo. Argentina y Uruguay tienen una cuota de 20 mil toneladas cada uno; mientras que Brasil no dispone de acuerdo preferencial específico y opera buena parte de sus ventas a través del contingente global de “otros países”.

Un aspecto importante a tener en cuenta es que, una vez agotada la cuota preferencial específica, un país puede continuar exportando por dos vías: ingresando el producto fuera de cuota y pagando el arancel pleno del 26,4% (opción que suele resultar poco competitiva), o bien accediendo al contingente global de “otros países” para mantener el arancel preferencial, siempre que aún exista disponibilidad dentro de ese cupo, que se asigna bajo la lógica de “orden de llegada”.

Esta segunda alternativa, sin embargo, se encuentra actualmente muy condicionada por la presencia de Brasil, que al no contar con un acuerdo específico y operar volúmenes muy elevados en el mercado (194 mil toneladas en 2024), agota rápidamente el cupo global de 65 mil toneladas. Esto no solo implica que buena parte de sus exportaciones termina ingresando con el arancel del 26,4%, sino que también limita la posibilidad de que países como Argentina y Uruguay utilicen ese canal una vez que completan su propia cuota preferencial.

En este sentido, la ampliación de la cuota argentina a 80 mil toneladas libres de arancel permitiría superar esta restricción, garantizando un mayor acceso estable al mercado estadounidense y otorgando a Argentina una ventaja relativa frente a Uruguay, que debería seguir compitiendo en un esquema más ajustado.

El mercado doméstico

En el mercado doméstico se vienen observando buenos precios para la hacienda en pie con destino faena en el mercado de Cañuelas, así como también para los animales livianos (terneros y terneras) en los remates de feria, tanto en pesos como en dólares constantes.

El precio promedio ponderado de la faena nacional —obtenido a partir de los precios de cada categoría en Cañuelas y su incidencia en el total de cabezas faenadas a nivel nacional— alcanzó en octubre los $3.171 por kilo vivo. En pesos actualizados a valores del último mes, este nivel se ubica 30% por encima de octubre de 2024, casi 18% por encima del promedio de los últimos quince octubres y 15% por encima del promedio mensual del período 2010-2024.

El incremento interanual fue homogéneo entre categorías de faena más livianas (novillitos y vaquillonas) y pesadas (novillos, vacas y toros), todas aumentaron entre 30-32 puntos por encima de la inflación el último año. Además, en una comparación de más largo plazo (oct-10 / oct-24), todas las categorías se encuentran hoy un 15-22% por encima de su media histórica para este mes. En perspectiva, octubre 2025 fue el tercer mejor octubre de los últimos quince años, solo en 2010 y 2011 se observaron valores levemente superiores a los actuales.

Medido en dólares constantes (pesos convertidos al tipo de cambio oficial y deflactados por inflación de EE.UU. al último mes), el precio promedio ponderado de la faena nacional alcanzó en octubre los USD 2,21 por kilo vivo. Este nivel se ubica 20% por encima del registrado un año atrás (oct-24), 1,2% por encima del promedio de los últimos quince octubres y apenas 0,5% por encima del promedio mensual del período 2010-2024.

Finalmente, el precio de los terneros de 160–180 kilos —producto final típico de los sistemas de cría bovina— promedió $4.661 por kilo vivo en octubre en los remates de feria, registrando un aumento real del 33% interanual y ubicándose 21% por encima del promedio de los últimos quince octubres en términos reales. Medido en dólares constantes, el valor se ubicó en USD 3,25 por kilo vivo, un 20% por encima del nivel de un año atrás y 5,4% por encima del promedio de los últimos quince octubres.

En síntesis, medidos en pesos constantes, los valores actuales de la hacienda son muy buenos con relación al pasado: octubre 2025 fue el tercer mejor octubre de los últimos quince años en Cañuelas, con valores 15-22% de la media según la categoría. En moneda dura, la hacienda se encareció durante todo 2024 y alcanzó valores máximos en marzo de este año, pero a partir de allí comenzó a mermar y actualmente se ubica en valores más próximos a la media histórica, levemente por encima.


Pasando en limpio

En el frente externo se observan precios firmes para la carne vacuna a nivel internacional, con valores para la argentina que se aproximan a los máximos alcanzados en 2022. China continúa siendo el principal destino en volumen, concentrando alrededor del 65% de los embarques y el 50% del valor total exportado en lo que va de 2025. La reciente decisión del Gobierno de Estados Unidos de cuadruplicar la cuota arancelaria preferencial para carne argentina —de 20.000 a 80.000 toneladas peso producto— abre una ventana estratégica para reposicionar el producto nacional en un mercado de alto valor y diversificar destinos, aunque todavía restan “detalles”.

En el plano doméstico, los mejores precios de la hacienda en pie constituyen señales alentadoras para que el productor vuelva a considerar la retención de vientres y se recomponga el capital de la actividad. No obstante, la faena de hembras aún no evidencia una tendencia firme hacia la retención, lo que sugiere que el cambio de ciclo todavía no está confirmado. Es muy probable que, tras larga data de represión productiva, la ganadería argentina requiera más que buenos precios para iniciar una fase de expansión sostenida.

El 31 de octubre venció el plazo de la eliminación transitoria de los derechos de exportación a la carne vacuna que el Gobierno había dispuesto el pasado 24 de septiembre. El objetivo de esta medida fue inducir a los exportadores a anticipar divisas. Este tipo de decisiones cortoplacistas tienden a ser poco efectivas y deberían evitarse en el futuro, en favor de mecanismos más previsibles y estables en el tiempo que tiendan a mejorar las condiciones estructurales de competitividad del sector.

En este sentido, la profundización de las medidas promercado iniciadas por el gobierno en materia arancelaria y regulatoria -particularmente el avance definitivo hacia la eliminación permanente de los derechos de exportación-, la aparición de instrumentos financieros acordes a los plazos biológicos de la actividad y la superación del cuello de botella laboral que atraviesa el sector constituyen condiciones sine qua non para que la ganadería argentina pueda finalmente despegar.

Fuente: Franco Artusso y Valentino Costamagna/Responsables de la sección Agroindustrial. Fundación Mediterránea

Primicias Rurales

El manejo como base de sustentabilidad y rentabilidad

El manejo como base de sustentabilidad y rentabilidad

Para alcanzar la eficiencia conviene tener en cuenta algunas herramientas disponibles como el manejo de los lotes mediante el parcelado con cercos eléctricos.

«Trabajamos con 200 vacas en 30 hectáreas divididas en parcelas de media hectárea cada una, donde el ganado se traslada todos los días. De esa manera optimizamos el recurso pasto, basado en el sistema voisin, maximizando el uso del forraje sin estropearlo», detalló.

Para el parcelado del campo, una de las recomendaciones que dejó Echeverry es utilizar el sistema de electrificadores móviles para armar las parcelas con el pasto que van a consumir las vacas. Otro aporte que dejó Echeverry es que «al armar las parcelas es recomendable hacer un callejón de unos 10 ó 15 metros hasta la aguada, porque de esta manera puedo tener la información de la cantidad de días que me quedan con pasto disponible en cada parcela».

El manejo como base de sustentabilidad y rentabilidad

«Si me falta pasto y no llueve, con las vaquillonas hago un destete precoz y reduzco la ración, porque baja en un 50% el requerimiento de los animales. Procedo a encerrar a los terneros y si a los 40 días no llovió, dejo a las vacas sin comer cuatro días y no dos en la parcela, le bajo el requerimiento. Y si todavía no llovió, que aguanten ocho días con menos comida y si sigue la seca, vendo las vacas antes que se mueran«, explicó el productor.

Para comparar los determinantes de rentabilidad Echeverry trajo dos ejemplos, uno de un campo ganadero extensivo y otro de un campo ganadero intensivo.

En el primer caso «la carga animal por hectárea en Pellegrini, es de una vaca y media, mientras que en el campo nuestro, con ganadería intensiva, la carga animal es de tres cabezas por hectárea», explicó.

«En el campo extensivo la preñez es de 93%, 3% de pérdida al tacto, con terneros de 200 kilos al destete, mientras que en nuestro campo intensivo tenemos 7% al tacto de destete, con 25 kilos menos y 6 puntos menos de preñez. En el caso de los extensivos, el animal selecciona el pasto, mientras que en la práctica intensiva , al agrupar las vacas, se comen todo, sin diferenciar el pasto».

«En resumen, tenemos un costo fijo de 5 kilos de ternero por vaca, después vendemos 29 vacas vacías por el equivalente a 190 kilos de ternero. El resultado es que por 115 vacas tengo un equivalente a 21.850 kilos de terneros,. Pero a la hora de comprar vacas preñadas para reponer me da 33.350 kg de terneros para reponer 115 vacas preñadas. En el primer ejemplo, el campo produce 49.800 kilos de terneros y el otro produce 70.375 kilos de terneros», concluyó.

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Fuente. IPCVA

Precios de la hacienda: Un nuevo escalón de valores que promete consolidarse en el tiempo

Precios de la hacienda: Un nuevo escalón de valores que promete consolidarse en el tiempo

Rosario, jueves 13 noviembre (PR/25) — La reciente suba en los precios de la hacienda gorda permitirá recomponer, en el corto plazo, los márgenes del engorde, un eslabón clave para la provisión de carne que desde hace meses viene afrontando serias complicaciones en términos de rentabilidad.

Los últimos datos publicados por la Cámara Argentina de Feedlot, a comienzos de octubre, ya alertaban sobre esta situación. Su cálculo, que toma como referencia una operación de engorde tradicional —en la que el ternero ingresa con 180 kilos y, tras 130 días bajo un sistema intensivo a base de grano, sale como gordo con un peso final de 320 kilos—, arrojaba una pérdida bruta superior a los $80.000 por animal. Si a esto se suma el costo financiero asociado a los diferentes plazos comerciales tanto de la compra como de la venta, el desfasaje alcanza más de $195.000 por animal terminado.

Lo cierto es que parte de este deterioro en los márgenes se encuentra intrínsecamente asociado al componente estacional que habitualmente caracteriza la relación entre el precio de venta del gordo y el costo de reposición del ternero en esta época del año. Mientras la invernada tiende a valorizarse a medida que su oferta se reduce, el precio del gordo, por su parte, se ve presionado por una mayor cantidad de animales que ingresan al mercado durante los últimos meses del año.

No obstante, al analizar en retrospectiva ambas series — es decir, la relación de compra-venta y la serie de margen bruto de la actividad, medida en moneda constante— se observa que, a pesar de lo encarecida que se presenta actualmente la relación ternero-gordo (que para octubre se ubica en 1,34 frente a un promedio histórico de 1,25 para ese mismo mes), la situación actual en términos de margen bruto resulta menos desfavorable que la registrada en los últimos dos años.

Esto se debe a que, aun con una relación de reposición relativamente elevada, los buenos valores que muestra hoy la hacienda permiten una mejor absorción de los costos fijos de la operación.

En efecto, medido en moneda constante, el valor de referencia para el ternero ROSGAN —que en octubre alcanzó los $4.536,91— resulta más de un 40% superior al promedio de los últimos 15 años. Del mismo modo ocurre con los precios del novillo y del novillito, cuyos promedios generales exhiben una mejora real de más del 30% y 25%, respectivamente.

En este sentido, la suba que experimentaron las cotizaciones de la hacienda gorda durante la última semana, con incrementos que en el caso del novillo y del novillito llegaron a superar el 10% semanal, sin dudas contribuirá a mejorar de forma inmediata el diferencial frente a la reposición, aunque su efecto probablemente resulte de corta duración.

Más allá de la escasez estacional que presenta la oferta de terneros en esta época del año, persiste una escasez estructural que difícilmente logre revertirse con el inicio de la nueva zafra.

La cantidad de terneros logrados prácticamente no ha crecido en los últimos diez años. El año pasado se contabilizaron unos 14,6 millones de terneros y terneras dentro del stock oficial, la misma cifra que un año atrás, aunque obtenida con un menor número de vientres.

Este año, la performance muy probablemente se repita o incluso mejore levemente. Según el stock, se sabe que el número inicial de vacas ha disminuido: al 31 de diciembre de 2024 se registraron 22,08 millones de vacas, frente a los 22,4 millones del año previo. Sobre esta base, es factible que se observe una mejora en los índices de parición; sin embargo, el salto cuantitativo que podría esperarse de un año a otro difícilmente aporte un incremento significativo en la cantidad de terneros logrados.

Por cada punto de mejora en la relación ternero/vaca, con este número de vientres se obtendrían aproximadamente 200 mil terneros adicionales. Así, con una mejora de tres puntos porcentuales recién se alcanzarían nuevamente los 15 millones de terneros logrados en 2022, aunque sin evidenciar un crecimiento sustancial.

A la fecha, los datos de animales en stock reportados por los feedlots muestran una mayor cantidad (+9%) de novillitos y vaquillonas en los corrales en relación con lo informado el año pasado a esta misma fecha. Sin embargo, también se observa un 14% menos de terneros/as en stock, lo que evidencia la escasez que presenta actualmente el mercado de reposición.

A su vez, estos mismos datos reflejan una menor cantidad de novillos en sistemas de engorde a corral (–7% interanual). Por lo tanto, al estar esta categoría traccionada por la fuerte demanda del mercado de exportación, es esperable que el sistema tienda naturalmente a retener una parte importante de los novillitos que hoy se encuentran tanto en los campos de recría como en los corrales, reduciendo temporalmente la oferta de hacienda terminada.

Esta conjunción de escasez de oferta y firmeza de la demanda no hace más que configurar una dinámica virtuosa para los precios de la hacienda local, en el marco de un contexto igualmente favorable en el plano internacional.

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Fuente: ROSGAN

Carne Wagyu, una exquisitez para gustos refinados y alto poder adquisitivo

Carne Wagyu, una exquisitez para gustos refinados y alto poder adquisitivo

El ingreso de la raza a la Argentina se produjo en los albores del tercer milenio. Su característica principal es la introducción de grasa intramuscular o marmoleado. La tonelada de cortes como el lomo o los bifes vale 85.000 dólares.
Por Pablo Salinas
Buenos Aires, 12 de noviembre (PR/25) .- La carne bovina de la raza Wagyu es una muy pequeña proporción en el consumo de carnes en la alta gastronomía. Se trata de un producto de nicho, y su precio lo demuestra: más de 100 euros por un kilo de lomo.

“La raza Wagyu es originaria de Japón y se la utilizó durante siglos como animal de trabajo, pero cuando llegó la mecanización los japoneses evaluaron el stock que tenían de ganado, realizaron todos los estudios, y se dieron cuenta de las características que tenía, y empezaron a producirlo con un programa genético muy claro, que llevó a lo que es hoy el Wagyu en el mundo”, describió Luis Barcos, ex presidente del SENASA y criador de la raza en Entre Ríos.

De hecho, el emprendimiento productivo de la familia Barcos, “Las Araucarias”, está ubicado en un área natural protegida en Cuchilla Redonda, departamento Gualeguaychú, que combina la conservación ambiental con la cría de ganado Wagyu, y en septiembre de este año recibió el primer «Sello Verde» de la provincia, llamado “Raíz Nativa”, por su gestión de área protegida de usos múltiples.

Volviendo a la historia de la raza, el criador describió que la genética Wagyu comenzó a salir a distintas partes del mundo, donde se comenzó a valorar la principal característica de estos animales: “La introducción de grasa intramuscular, el marmoleado, que da una característica muy especial de terneza y jugosidad”, precisó.

También se les reconoce a estos animales su alta fertilidad, crecimiento y capacidad para adaptarse al clima.

En el podio de razas bovinas del mundo, la Wagyu “es la que más cantidad de marmoleo deposita, y después vienen las otras muy lejos. El tema de la reposición de grasa intramuscular o marmoleo, es un aspecto genético que tiene una alta rentabilidad, siempre y cuando se acompañe de una dieta adecuada”.

Sobre el ingreso de la raza a Argentina, Barcos comentó que en un viaje que realizó en 1998 a Japón se interiorizó sobre sus características y decidió traer esa genética al país, “admirado por la calidad de la carne, los precios y las potencialidades que podía tener en el mercado nacional y en otros lugares”.

Pese a la grave crisis que atravesó el país a principios del actual milenio, el productor decidió “en el año 2000 iniciar el proceso de traer la raza a la Argentina. Empezamos con 70 embriones y 200 dosis de semen, y con eso comenzó todo el programa que existe hoy en Argentina y otros países. De hecho, nuestra genética ya se exportó a España y Francia, entre otros países”.

Barcos fue el encargado de desarrollar el proyecto y proponérselo a un grupo de ganaderos argentinos que colaboraron en la introducción de la raza al país, “se pidió la aprobación al Ministerio de Agricultura para incorporarla, se la registró en la Rural, se creó la Asociación de Criadores de Wagyu. Así empezó el proceso en 2000 y en 2004 tuvimos los primeros novillos para hacer las pruebas, los tests y evaluaciones de carne, y hoy es una realidad con la difusión de la raza en Argentina y países limítrofes”.

Desarrollo en Argentina

“Otros productores han cruzado al Wagyu con razas índicas, con Angus, Hereford, pero nosotros lo hacemos en pureza porque consideramos que es la mejor expresión de calidad de carne y lo que demanda el mercado. Hay Wagyu en las provincias de Córdoba, Santiago del Estero, San Luis, Misiones, Formosa, La Pampa, Entre Ríos, Buenos Aires, Chubut”, detalló, y apuntó que a partir de la cruza con Angus, se formó «Wangus», que combina características de ambas razas.

En números, el ganadero estimó que “debe haber unos 1500 a 2 mil vientres de la raza Wagyu en el país, y calculo que se deben producir unos 600 a 700 novillos por año. En lo que son puros, nosotros tenemos una producción de 70 novillos por año, porque prácticamente no hay producción de Wagyu puro, salvo nuestro caso”.

En lo que se refiere al manejo, Barcos puntualizó que “desde el punto de vista de la cría es prácticamente igual a cualquier otra raza, aunque la alimentación es diferente, porque hay que adaptarla a las condiciones de manejo de cada explotación”.

El mercado

La familia Barcos a través de su explotación entrerriana exporta a diferentes mercados del mundo bajo la marca Barcos and Sons (Barcos e hijos).

En este sentido, explicó que “el costo de producción es más alto, pero también el precio de venta. La tonelada de cortes como el lomo o los bifes vale 85.000 dólares. La relación es de casi 6 a 1 con los mismos cortes de las razas británicas”, y apuntó que la firma cuenta con clientes en Colombia, Perú, Francia, España y Qatar.

“Esta carne está orientada a un mercado de alto poder adquisitivo, de alto valor que quieren probar exquisitez. Nosotros trabajamos con el mercado nacional y exportamos a distintos países del mundo”, amplió Barcos.

En Argentina la carne Wagyu puede conseguirse en hoteles 5 estrellas y restaurantes de alta gama, entre ellos “Madre Rojas”, propiedad de uno de los hijos de Barcos, en la Capital Federal.

El ganadero destacó que en “Madre Rojas” se atienden todos los detalles para lograr el mejor producto: una relación directa con los productores y el cuidado de las carnes en la parrilla; lo que permite cumplir con los requisitos de edad, alimentación y bienestar animal establecidos.

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Fuente: ExpoAgro YPF

Informe de faena y producción bovina

Informe de faena y producción bovina

Faena mensual: aproximadamente 1,201 millones de cabezas.
Producción: 278,6 mil toneladas.
Suba de un (+2,3%) con respecto al mes de septiembre.
Baja de un (-4,9%) con respecto al mes de octubre del año 2024.

Participación ABC: 34,3% de la faena total.

Buenos Aires, miércoles 12 de noviembre (PR/25)  – La faena del décimo mes del año 2025 se ubicó en aproximadamente 1,201 millones de cabezas de ganado bovino procesadas. Esto implica una suba leve a moderada, con respecto a septiembre, del (+2,3%), que equivale a unos 27,2 mil animales; y una significativa baja, de un (-6,4%) con respecto al mes de octubre de 2024, que equivale a cerca de 81,6 mil cabezas.

Ajustado por la cantidad de días hábiles del mes, que fueron 23, se produjo una caída moderada con respecto a los 22 días hábiles de septiembre, que resultó del (-2,1%), y la faena diaria alcanzó en octubre las 52,2 mil cabezas, quedando por debajo de las 53,4 mil diarias, promedio, del mes de septiembre.

En los primeros diez meses del año 2025, se faenaron 11,40 millones de bovinos; un (-1,2%) menos que los 11,53 millones que se habían faenado entre enero y octubre de 2024. Las mayores diferencias interanuales en la faena provienen de las hembras de ocho y más dientes, que recortaron en 79,4 mil cabezas la faena acumulada en los primeros diez meses del año pasado, las hembras de seis dientes, que mostraron una caída interanual de la faena cercana a las 132,0 mil cabezas, y, por los machos de cuatro dientes, cuya faena disminuyó en cerca de 34,7 mil cabezas a la registrada entre enero y octubre del año 2024; en sentido contrario, se incrementó la faena de hembras de dos dientes en aproximadamente 124,7 mil cabezas, y la de novillos de seis dientes en 46,5 mil cabezas.

En el mes de octubre de 2025, la faena de hembras se situó en un 47,7% de la faena total, levemente superior al 47,4% de participación que se había registrado en el mismo mes del año anterior.

En los primeros diez meses del corriente año, la faena de hembras alcanza una participación del 47,3% de la faena total, ubicándose moderadamente por debajo del registro del 47,7% correspondiente al período enero a octubre de 2024. Además, en los primeros diez meses del año 2025, se remitieron a faena cerca de 116,4 mil hembras menos que en el mismo periodo del año anterior.

 

Descargar informe completo Informe Consorcio ABC – Faena y Producción Bovina – Octubre

Fuente: Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC)

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La Asociación Braford Argentina jerarquizó a la Expo Rural de San Justo como exposición Promocionada

La Asociación Braford Argentina jerarquizó a la Expo Rural de San Justo como exposición Promocionada

San Justo, Santa Fe, miércoles 12 noviembre (PR/25) — La Sociedad Rural de San Justo alcanzó un importante reconocimiento para su tradicional Exposición Rural.

La Asociación Braford Argentina confirmó oficialmente la incorporación del evento a la categoría de “Promocionada”, un estatus reservado únicamente para muestras que la entidad considera estratégicas para impulsar el crecimiento y la proyección nacional de la raza.

La comunicación —firmada por el presidente de la Asociación Braford Argentina, Juan Manuel Alberro— destaca el análisis realizado por la subcomisión de exposiciones, que evaluó la evolución sostenida de la muestra, el aumento en la participación de cabañas especializadas y la consolidación de San Justo como espacio de referencia ganadera en una región con fuerte potencial productivo.

Actualmente, la categoría “Promocionada” es compartida solo por dos eventos organizados directamente por la Asociación Braford: Expo Braford Avanza, celebrada en el marco de ExpoAgro, y la Nacional Braford Primavera. La Expo Rural de San Justo se convierte así en la primera exposición rural —fuera del calendario propio de la Asociación— en alcanzar este nivel de reconocimiento, lo que marca un antecedente de enorme relevancia para la institución y la región.

Un paso estratégico para la Expo Rural de San Justo

La Sociedad Rural de San Justo valora esta confirmación como un respaldo directo al trabajo sostenido que viene realizando la comisión directiva, los cabañeros, los criadores y todo el entramado productivo local.

El estatus de Promocionada implica un fortalecimiento institucional y una jerarquización del evento dentro del calendario ganadero nacional. A la vez, representa nuevas oportunidades para atraer genética de alto nivel, incrementar la participación de cabañas y mejorar la visibilidad del trabajo productivo de la región norte santafesina.

Un reconocimiento que reafirma el crecimiento de la institución

Para la Sociedad Rural de San Justo, este logro reafirma el camino de profesionalización que ha fortalecido su Expo Rural durante los últimos años, ampliando su alcance, modernizando su organización y jerarquizando la participación de las producciones regionales.

La nueva categoría no solo posiciona a la muestra dentro del circuito ganadero de mayor nivel, sino que también representa un espaldarazo institucional para seguir desarrollando un evento que beneficia a productores, expositores, comercios, instituciones y a toda la comunidad del departamento San Justo.

La Sociedad Rural de San Justo celebra este reconocimiento, que representa un respaldo al trabajo sostenido de su comisión directiva, de las cabañas participantes y de toda la cadena productiva local. Asimismo, reafirma su compromiso de continuar mejorando su tradicional exposición, fortaleciendo su posicionamiento regional y consolidando un evento que impulsa el crecimiento ganadero y económico del departamento San Justo.

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