Con el dólar en baja, los precios agrícolas no pueden subir en el mercado local

Con el dólar en baja, los precios agrícolas no pueden subir en el mercado local

Por Manuel Alvarado Ledesma – Agrositio
Entre el martes y el miércoles perdió, en el mercado doméstico oficial, casi un 6%. Nada asegura que esta tendencia se interrumpa.

Buenos Aires, sábado 19 abril (PR/25) — Sobre los precios agrícolas pende una alerta.

El dólar sigue en baja.

Entre el martes y el miércoles perdió, en el mercado doméstico oficial, casi un 6%.

Nada asegura que esta tendencia se interrumpa.

Lo más probable es que se mantenga en este nivel (venta $1.160) o que continúe la baja.

Las razones para que así sea son varias.

1. El superávit fiscal es una regla de oro.

2. El fuerte desembolso inicial, por parte del FMI, de USD 12.000 millones que recibió el BCRA este martes.

3. Las reservas brutas aumentaron en u$s1.813 millones hasta los u$s38.612 millones, luego de concretarse el desembolso de u$s1.500 millones por parte del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), una de las cinco instituciones que integran el Grupo del Banco Mundial.

4. Los dos reclamos de EE.UU. para avanzar en el acuerdo a fin de reducir el nivel de aranceles del 10% se cumplieron: la flexibilización del cepo cambiario y la apertura a la importación de bienes de capital usados.

5. La visita del secretario del Tesoro de EE.UU. con el consecuente apoyo muy explícito.

6. La suba de la tasa de interés interna que incentiva la demanda de pesos, en un contexto de cierre en la emisión de dinero.

7. La estacionalidad, bajo la amenaza de terminar con la reducción de los DEX, de la oferta de los principales granos, con la cosecha avanzando.

8. El carry trade en acción, al menos por unos meses.

9. La credibilidad en el programa económico que no se ha debilitado visiblemente.

Con este cuadro, los precios no deberían mejorar, demasiado.

En todo caso, la mejora podría provenir de los precios internacionales.

El dólar con relación a las demás monedas en el mundo volvió a caer, víctima de la confianza tras la agitación comercial de la Administración Trump.

La guerra comercial sacude la confianza de los inversores en la moneda de reserva mundial.

Ello ayuda como sostén de los precios internacionales de los granos.

Primicias Rurales

Fuente: Agrositio

La Argentina entra en una nueva fase en medio del desbarajuste internacional

La Argentina entra en una nueva fase en medio del desbarajuste internacional

Buenos Aires 18 de abril, (PR/25).- El lanzamiento de la fase 3 del programa de gobierno, con la virtual liberación de las regulaciones cambiarias, y el caos originado en los mercados mundiales por el inicio de una guerra arancelaria de alcances imprevisibles son dos fenómenos independientes y simultáneos que, no obstante, impactan en el sector de la carne. Por Miguel Gorelik.

Miguel Gorelik.

Miguel Gorelik.

El lunes se abrió un nuevo capítulo en la economía argentina en su camino hacia cierta normalidad.

A caballo del crédito del FMI, el gobierno abandonó la regulación del tipo de cambio y dejó la cotización del peso a los impulsos del mercado, en la medida de que se mantenga entre dos bandas, definidas en $1.000 y $1.400 por dólar, las que se irán ajustando al 1% mensual.

A partir del lunes, las personas tienen acceso ilimitado al mercado cambiario, así como las empresas para el comercio exterior. Siguen las restricciones para los giros de dividendos pasados.

Fue una jugada de gran riesgo que salió muy bien, a juzgar por el funcionamiento del mercado en estos primeros tres días hábiles.

Dada la multiplicidad de tipos de cambio vigentes hasta el viernes, no se puede resumir en un solo número el efecto causado.

Mientras el tipo de cambio mayorista cerró el lunes 10% más alto que el viernes, con pleno impacto en el comercio de importación, el tipo de cambio blend, que es el que usaban todas las exportaciones, experimentó un aumento del 6%. Por su parte, los tipos de cambio financieros e informal, cayeron 6%.

Los cierres de martes y miércoles mostraron variaciones de 1 ó 2 puntos, hacia arriba y hacia abajo.

Hasta ahora, todo muy bien.

Como dijimos, vemos este paso en la dirección correcta, con la ansiedad de que se vayan corrigiendo otras anomalías, apareciendo los impuestos a la exportación y otros impuestos distorsivos, como el que grava créditos y débitos bancarios, en primerísimo lugar.

El caos mundial

El inicio de una guerra arancelaria lanzada por el presidente Trump el 2 de abril, que denominó Día de la Liberación, como no se veía desde la pasada década del ’30, que dio inicio a una generalizada recesión internacional y, entre otras consecuencias, la Segunda Guerra Mundial, es el punto de partida de este análisis.

La patada inicial consistió en aplicar un arancel base de 10% a la gran mayoría de los países, adicional a los existentes, y aranceles retaliatorios a numerosos países que muestran superávit en el comercio con su país, que van del 15 al 50%. Convirtió el arancel promedio que se aplicaba hasta el 1º de mes de 2,5% en otro de 24%.

La UE recibió un 20%, China el 34, Vietnam el 46, Japón el 24. Las mayores tasas se aplicaron a países asiáticos.

Esto provocó un derrumbe de las bolsas, que perdieron el 12%, en promedio.

A los pocos días, anunció una postergación de la medida por 90 días, con lo que las bolsas recuperaron hasta hoy la mitad de lo perdido.

La única excepción a la postergación fue el tratamiento a China, que fue escalando entre ambos, siendo hoy que EE.UU. aplica un arancel del 145% para los productos chinos y recibe como contrapartida un 125%. Esto y la virtual interrupción del comercio son sinónimos, en un mundo que ha desarrollado cadenas de suministro en que tal paralización parece impensable y que acarrearía problemas de aumentos de precios, pérdida de empleos y resultados malos para las empresas.

Una inflación creciente, recesión y más desempleo están dentro del panorama razonable como también mayores tasas de interés.

De subsistir, también habrá un golpe al liderazgo político de los EE.UU. y al valor del dólar, cambiando el escenario que existió por más de 80 años.

Es muy temerario tratar de hacer un pronóstico con todo esto, en especial si se le agregan todas las marchas y contramarchas habidas en una quincena.

Sin embargo, vemos con enorme preocupación todo este desarrollo, así como pensar qué medidas reales se van a adoptar cuando venza el plazo de la postergación.

El impacto en el comercio de carnes

Mientras tanto, las carnes mexicanas y canadienses siguen entrando a EE.UU. sin gravámenes y las de los restantes proveedores, en orden de importancia, Australia, Nueva Zelandia, Brasil, Uruguay, Argentina, Paraguay, tienen 10 puntos más. Es decir, lo que entra dentro de la cuota de cada uno paga apenas más de 10% y lo que va fuera de cuota ahora llega a poco más de 36%.

Dada la situación del mercado estadounidense, creemos que estos extracostos serán finalmente pagados por el consumidor que, entre paréntesis, está atravesando una coyuntura de precios históricamente altos y sin perspectivas de que una mayor oferta lo tranquilice ni que pueda aflojar en su demanda de carne magra, básicamente importada.

Pero una nueva ola de aumentos podría lastimar la demanda, que también verá aumentar los precios de la mayor parte de los productos que consume.

Y esto sí puede terminar impactando en el nivel de precios con que se opera.

En términos relativos, la carne del Mercosur no sufrió un cambio en su posición competitiva, salvo con la de origen mexicano y canadiense, pero se enfrenta a un mercado que se puede enfriar.

En la contrapartida, su oportunidad puede mejorar un poco en China. Pero hay que tener presente que EE.UU. ocupaba el 5% de las compras chinas, unas 10-11 mil t por mes, que se concentraban en el segmento de los cortes más caros. Australia tiene muchas más chances de reemplazar al producto norteamericano que Sudamérica.

Todo lo demás resulta muy prematuro como para ir analizando.

El daño de cualquier guerra es tan grande que da cosa pensar en la parte favorable.

Sin embargo, como resultado de este desquicio se podría acelerar la finalización del Acuerdo Mercosur-UE, se podría avanzar en algún tipo de acuerdo entre el Mercosur con los EE.UU., aunque hoy suene raro, y con otros mercados y bloques.

Estamos siguiendo estos temas muy de cerca.

Mientras tanto, felices Pascuas.

Por Lic. Miguel Gorelik, Director de Valor Carne 

Primicias Rurales

El síndrome del mejor camarote en el Titanic

El síndrome del mejor camarote en el Titanic

Dólar: la baja del tipo de cambio enfrió ventas de los productores y desaceleró negocios para exportar

Dólar: la baja del tipo de cambio enfrió ventas de los productores y desaceleró negocios para exportar

Menos incertidumbre cambiaria, pero presión bajista en los precios de los granos, en la Fase 3

Menos incertidumbre cambiaria, pero presión bajista en los precios de los granos, en la Fase 3

Rosario, miércoles 16 abril (PR/25) — La implementación de la Fase 3 del programa económico del Gobierno introduce mayor certidumbre en el frente cambiario, pero reduce la capacidad de pago de los exportadores, con un impacto directo en los precios de los granos.

Dante Romano, especialista del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, analiza las implicancias del nuevo esquema para el agro y anticipa una aceleración en el ritmo de ventas en plena cosecha.

Buenos Aires, 14 de abril de 2025 – Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, analizó el impacto de la reciente implementación de la Fase 3 del programa económico del Gobierno en el mercado de granos. Esta fase incluye un nuevo régimen cambiario con bandas, el ingreso de divisas frescas, el inicio de la salida del cepo y la eliminación del dólar blend, entre otras medidas.

“El nuevo esquema tiene implicancias profundas para la comercialización de granos, ya que introduce certezas en el plano cambiario, pero al mismo tiempo genera una baja en la capacidad teórica de pago de los exportadores”, sostuvo Romano.

Con la eliminación del dólar blend, que permitía liquidar un 20% al tipo de cambio financiero (CCL), los exportadores pasan a ingresar el 100% de las divisas al mercado oficial, reduciendo en aproximadamente un 5% la capacidad de pago. Según Romano, “eso implica una baja estimada de 15 dólares por tonelada para la soja y de 10 dólares para los cereales”.

A pesar de esta pérdida, quienes capturaron precios en dólares altos previo a los anuncios podrían verse beneficiados: “Aquellos que vendieron soja a 300 dólares por tonelada y maíz a 190, ahora pesificarán a un tipo de cambio superior y recibirán más pesos”, explicó.

De acuerdo al análisis de Romano, la estimación promedio del nuevo tipo de cambio oficial ronda los 1.200 pesos por dólar, considerando modelos comparativos como la salida del cepo de 2015/16, el dólar cripto y el tipo de cambio real multilateral.

“Si bien no hay certeza sobre cuánto subirá el dólar oficial, sí sabemos que ante una devaluación mayor al 5%, incluso quienes vendieron en pesos se encontrarán con una mejora en términos reales”, detalló el especialista.

En relación a las ventas de los productores, Romano proyecta un mayor dinamismo en las próximas semanas: “Estamos en plena cosecha, con precios interesantes en pesos, cuentas por pagar y logística por ordenar. Todo indica que se viene una aceleración en el ritmo de ventas”.

A mediano plazo, las medidas del Gobierno podrían impulsar un entorno más favorable: “Más allá del efecto inmediato en los precios, la Fase 3 busca ordenar la macroeconomía. Si eso se consolida, el contexto de negocios será más predecible y positivo para el agro”, concluyó.

Primicias Rurales

Fuente: Universidad Austral

Para Buzzi, el presidente Milei “está extorsionando a los productores”

Para Buzzi, el presidente Milei “está extorsionando a los productores”

“Este Gobierno es mentiroso y psiquiátrico. Es un Gobierno anti productivista, mentiroso y manipulador”, manifestó en diálogo con Radio Splendid, a la vez que añadió: “El Presidente de la Nación está extorsionando a los productores y fue una mentira que iban a bajar las retenciones”, señaló a la agencia NA.

Buzzi expresó, además: “Lo que están haciendo ahora es una fantochada, lo hacen para tratar de que no le explote la economía antes de las elecciones. No le tengo confianza, ojalá me equivoque y avísenle al campo que tiene que exportar”.

“Este grupo económico de timberos lo que necesitan es juntar para los primeros días de junio 400 millones de dólares”, aseveró, tras lo cual dijo: “Cedieron de manera vergonzante a todos los condicionamientos del FMI”.

El ex presidente de la Federación Agraria indicó luego: “Al Gobierno de Milei le importa un carajo la producción y los productores. Están haciendo desaparecer a los pocos productores que quedan y la mayoría de los productores están condicionados”.

“Lo veo al presidente de la Sociedad Rural (Nicolás Pino) más como vocero del Presiente que como representante de los productores”, señaló Buzzi a la agencia Noticias Argentinas.

Primicias Rurales

Fuente: TodoAgro.com.ar