Buenos Aires, viernes 27 junio (PR/25) — El economista Jorge Vasconcelos marcó un punto crítico en la coyuntura argentina, identificando una “grieta” en la interpretación económica que oscila entre la prioridad en la inflación y la atención en el empleo, el riesgo país y las reservas.
En una columna de opinión publicada en el portal de noticias BAE, Vasconcelos subraya que la recuperación de las reservas propias del Banco Central (BCRA) y la reducción adicional del riesgo país se han convertido en el “flanco débil” del actual programa económico.
El economista sostuvo que el gobierno ha priorizado la consolidación de la estabilidad y ha mostrado una “resistencia oficial a emitir pesos, aún con contrapartida de dólares”, lo que ha generado efectos colaterales como el endurecimiento de las condiciones crediticias y una desaceleración adicional en el nivel de actividad.
“En función del mediano plazo, se necesita llevar la prima de riesgo país por debajo de los 500 puntos y, si con los resultados electorales de setiembre y octubre no alcanza, habrá que pensar en un “Plan B”, puntualiza.
Añade que “desde la firma del acuerdo con el FMI, la trayectoria de las reservas brutas y netas del Central ha sido divergente. Las primeras ya superaron los 40,0 mil millones de dólares, pero las netas registran todavía un rojo de 7,3 mil millones”.
“Esa asimetría fue un nuevo llamado al pragmatismo, con medidas que se anunciaron en la segunda semana de junio. Ya no se espera llegar al piso de la banda para comprar dólares, y el manejo de la liquidez ya no será una función de operaciones cambiarias a ambos extremos de las bandas”, señaló Vasconcelos.
Por tanto, evaluó que “se hizo explícito que el manejo de la liquidez pasará por operaciones de mercado abierto realizadas por el Tesoro, lo cual ya se expresa en mayor volatilidad para la tasa de interés”.
Vasconcelos observó que “pese al cambio de régimen y las bandas de flotación, subsisten indicios de la preferencia oficial por el ancla cambiaria: para una inflación que en el primer semestre de 2025 habrá acumulado 15,5 %, se corresponde una variación del tipo de cambio de exportación del orden del 11,0 % (partiendo del “blend” de fin de 2024)”.
“Las operaciones en los mercados de futuros y la astringencia de pesos son los instrumentos para este combo de políticas”, remarcó.
“Si la “agenda política puede llegar a ser monotemática, concentrando el gobierno energías en la baja de la inflación, la agenda económica necesita más horizonte temporal. El resultado de las elecciones legislativas importa, pero también el evitar que se acumulen desequilibrios y que, si éstos aparecen, las correcciones sean lo menos traumáticas posibles”, advirtió el economista.
El agro responde con producción, pero necesita condiciones. Comunicado de CRA:
Desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) manifestamos nuestra preocupación ante la continuidad y el impacto negativo que tendrá restablecer los Derechos de Exportación (retenciones) aplicados a los granos, en un contexto productivo extremadamente adverso.
Reconocemos los avances del actual Gobierno en el ordenamiento de una economía que venía profundamente distorsionada.
En ese marco, el campo ha hecho su aporte: produciendo más y mejor, con el compromiso histórico de fortalecer las exportaciones y dinamizar las economías regionales.
Sin embargo, el escenario actual -caracterizado por precios internacionales en baja, costos internos elevados y márgenes de rentabilidad mínimos o nulos- exige medidas urgentes y concretas.
Lejos de generar los ingresos esperados, las retenciones están provocando consecuencias regresivas para toda la cadena de valor agroindustrial, entre las que destacamos:
• Desincentivo a la inversión en tecnología, infraestructura y mejoras productivas.
• Reducción de los niveles de producción y competitividad, que dejaría a algunos productores fuera de su actividad.
• Pérdida de empleos directos e indirectos, especialmente en el interior del país.
• Caída en la recaudación fiscal, por la menor actividad económica del sector.
Por todo lo expuesto, solicitamos al Poder Ejecutivo una revisión urgente de la política de retenciones aplicadas a los granos, con el objetivo de trazar un camino de desarrollo sostenible para el agro argentino.
Desde CRA reafirmamos nuestra disposición al diálogo serio y constructivo entre el sector público y privado, para encontrar soluciones que garanticen previsibilidad, alienten la inversión y aseguren el crecimiento de un sector clave para el futuro del país.
Preocupación por el conflicto en Medio Oriente y señales de posible mayor demanda de biodiesel en EE.UU. se enfrentan con un escenario climático mayormente favorable para los cultivos en el hemisferio norte. Mientras tanto, en Argentina, las ventas de soja toman impulso, pero el maíz preocupa por su lentitud.
Rosario, Santa Fe; 23 de junio de 2025 – El reciente enfrentamiento entre Irán e Israel vuelve a poner en el centro de la escena al estrecho de Ormuz, por donde transita un tercio del petróleo mundial. Las amenazas de cierre de esta vía estratégica suman incertidumbre a los precios de la energía y, con ello, a los mercados agrícolas globales.
“La tensión en Medio Oriente impacta especialmente al trigo, ya que esta región es un importante exportador”, explicó Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral. “En paralelo, la posibilidad de que Estados Unidos eleve el corte de biodiesel y restrinja beneficios fiscales al importado podría generar un incremento en la demanda de aceite de soja”.
Del lado bajista, el clima en EE.UU. sigue siendo mayormente favorable para la producción de maíz y soja, aunque la condición de los cultivos de soja muestra una leve baja. “Lo que ocurre en julio será clave, ya que comienza la floración y los pronósticos marcan condiciones algo más secas”, señaló Romano.
En Brasil, la atención está puesta en la safrinha de maíz, que avanza lentamente pero se espera que tome impulso el próximo mes, coincidiendo con el pico exportador de ambos países. “Esto puede generar una presión bajista adicional para el maíz argentino, que además se comercializa con mucha lentitud”, advirtió el especialista.
En trigo, los precios reflejan en gran medida una cosecha muy buena en el hemisferio norte, con trillas avanzando en EE.UU., Europa y la región del Mar Negro. Sin embargo, tormentas puntuales en las planicies estadounidenses y la sequía en algunas zonas de Rusia introducen dudas. “Como los fondos especulativos estaban muy vendidos, cualquier noticia que complique la producción genera tomas de ganancias y subas de precios”, explicó Romano.
A nivel local, la comercialización de soja mostró una fuerte aceleración. Según datos oficiales al 16 de junio, casi 2 millones de toneladas se vendieron a precio y el total con precio fijo alcanzó el 31%, en línea con promedios históricos. No obstante, datos más recientes indicarían que este ritmo se habría reducido a la mitad.
“En el caso del maíz argentino, la cosecha avanza muy lentamente y preocupa la falta de espacio de almacenamiento, justo cuando comenzaría a competir con el saldo exportable brasileño”, indicó Romano. Esto, sumado al inminente aumento de los Derechos de Exportación previstos para el 30 de junio (de 9,5% a 12% para maíz y de 26,5% a 33% para soja), configura un escenario complejo. “Aunque se descuenta en precios, hay rumores de que podría postergarse la suba del maíz”, agregó.
Con múltiples factores en juego, desde la geopolítica hasta el clima, pasando por decisiones regulatorias clave, los próximos meses se anticipan con alta volatilidad para el mercado de granos.
Buenos Aires, lunes 23 junio (PR/25) — La reciente Resolución 49/2025 del INASE, que elimina los Ensayos Comparativos de Rendimiento (ECR) para el registro de nuevas variedades, busca agilizar el sistema semillero, pero plantea riesgos jurídicos y técnicos que requieren un análisis profundo. En esta columna de opinión, Fabiana Fernández —abogada senior especializada en propiedad intelectual— plantea los desafíos y oportunidades que trae la nueva normativa.
Si bien la eliminación de los ECR, que solían prolongar el proceso de registro entre 2 y 3 años, puede verse como una mejora en la eficiencia y la agilidad del sector semillero argentino; simplificar no debería implicar una reducción en los estándares de calidad como así tampoco desincentivar la inversión en investigación y desarrollo.
La ausencia de mecanismos técnicos de verificación de rendimiento podría generar cuestionamientos o incertidumbre con respecto al cumplimiento de los niveles mínimos de calidad exigidos por los mercados externos, lo que podría repercutir en la confianza de actores internacionales y en la previsibilidad jurídica para la inversión extranjera directa.
Paralelamente, un punto crítico de la Resolución 49/2025 es la exigencia de un Representante Legal con domicilio en Argentina e inscripto en el RNCyFS. Si bien se justifica como una medida para asegurar el cumplimiento normativo, esta exigencia podría convertirse en una barrera para las empresas extranjeras ya que incrementa los costos y la complejidad administrativa. Por otro lado, desde el punto de vista jurídico, esta disposición plantea varios interrogantes respecto de su compatibilidad con principios de no discriminación y libre circulación de bienes establecidos en tratados internacionales, por lo que su aplicación deberá analizarse cuidadosamente en relación con las obligaciones asumidas por el Estado argentino en materia de comercio internacional y derecho comparado.
Otro aspecto preocupante es el potencial aumento de litigios. La ausencia de ECR podría generar disputas entre productores y empresas semilleras por variedades que no alcancen los estándares esperados. Además, la simplificación del proceso de registro podría incrementar el riesgo de conflictos de propiedad intelectual. Es esencial que el INASE implemente mecanismos de control y evaluación rigurosos para mitigar estos riesgos.
En definitiva, la Resolución 49/2025 presenta desafíos significativos para el sector semillero. Si bien la eficiencia es importante, no debe comprometerse la calidad, la protección de la propiedad intelectual y la seguridad jurídica. Es clave promover un diálogo constructivo entre todos los actores involucrados para encontrar soluciones que permitan maximizar los beneficios y minimizar los riesgos de esta nueva normativa.
El éxito de esta reforma dependerá de la capacidad del sector para adaptarse a los nuevos desafíos, colaborando en la construcción de un marco regulatorio que impulse la innovación y garantice la sostenibilidad del agro argentino a largo plazo.
Por Fabiana Fernández, abogada Senior en IP del estudio de abogados Brons & Salas.
Buenos Aires, domingo 22 junio (PR/25) — La gran perdedora de la campaña fue la soja. A principios de junio se había cosechado el 83% del total sembrado, versus 91% del año pasado. A la mayoría de los cultivos de primera el agua les llegó tarde. Pero hay otro factor que los investigadores empiezan a detectar: las inundaciones sufridas en los últimos meses dejaron muy alto el sodio en los suelos, un elemento que la soja detesta.
Así fue que en muchos campos se cosecharon 40 quintales por hectárea de soja en la loma y 10 quintales qq/ha en el bajo, a pesar de que los cultivos mostraban similar desarrollo.
A principios de junio se había cosechado el 83% del total sembrado, versus 91% del año pasadomarcelo-manera-7533
Tractores chinos
Experiencias del INTA indican que ese comportamiento sería compatible con un exceso de sodio en los suelos. La decisión para esos lotes sería la rotación con sorgo, girasol o cebada.
Entre los ingenieros agrónomos también hay preocupación con la calidad del agua de la napa. Se están detectando sales perniciosas como sulfatos, cloruros y carbonatos, aunque con gran dispersión espacial, porque esa situación se puede detectar en un campo y a 20km se da una condición normal. Son problemas nuevos que están apareciendo en la agricultura argentina.
Entre los ingenieros agrónomos también hay preocupación con la calidad del agua de la napaMarcelo Manera
Mientras asoman estos cisnes negros, surgen nuevos actores en el escenario agrícola. Por ejemplo, la irrupción de los tractores chinos, que buscan ocupar un lugar en nuestro país a partir de tecnología moderna y precio accesible. Días pasados, un productor compró un Chery de 110CV, doble tracción, dos salidas para hidráulico y enganche de tres puntos y pagó 50.000 dólares.
En muchos campos se cosecharon 40 quintales por hectárea de soja en la loma y 10 quintales qq/ha en el bajo, a pesar de que los cultivos mostraban similar desarrolloMarcelo Manera
Es uno de los precios más bajos de la paleta de modelos equivalentes que existe en el mercado argentino. Igual que con los automóviles, sale a escena la oferta metalúrgica del gigante asiático, que seguramente va a jugar un papel en el espectáculo agrícola nacional.
Rosario, miércoles 18 junio (PR/25) — Para Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, la suba del petróleo por las tensiones entre Israel e Irán, el impulso al biodiésel en EE.UU. y el acercamiento con China están dando sostén a los commodities agrícolas. En Argentina, el clima complica la siembra de trigo y la soja se vende a ritmo récord ante el temor de un aumento en las retenciones.
Un combo de tensiones bélicas, señales positivas desde EE.UU. y China, y fundamentos del mercado están moviendo fuerte los precios agrícolas. Mientras tanto, en Argentina el clima complica la siembra de trigo, y se acelera la venta de soja por temores a cambios en retenciones.
“La suba del petróleo por el conflicto entre Israel e Irán genera un vuelo a la calidad por parte de los inversores, lo que beneficia a los commodities”, explicó Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral. “Además, Estados Unidos aprobó un objetivo de consumo de biodiésel mayor al esperado, lo que disparó el precio del aceite y traccionó al poroto de soja”, agregó.
En paralelo, los acercamientos diplomáticos entre EE.UU. y China bajan la tensión comercial. “Este avance reduce la incertidumbre global y favorece el comercio agrícola. China está importando mucho más, especialmente desde Brasil, que venía demorado con sus embarques”, señaló Romano.
En cuanto a los fundamentos productivos, el clima sigue acompañando a la soja y el maíz en Estados Unidos. “Todavía falta lo más crítico en julio y agosto, pero la campaña viene muy bien”, destacó Romano. Las exportaciones de maíz norteamericano se mantienen firmes, y el último informe del USDA incrementó las proyecciones de exportación para 24/25.
Por el contrario, el trigo sigue bajo presión. “Las cosechas están estabilizadas y los fondos muy vendidos. Aun así, las exportaciones 25/26 están por encima del ritmo normal. Tal vez Chicago esté demasiado bajo”, advirtió el especialista.
Contexto local: lluvias, ventas y precios que no cierran
En Argentina, las lluvias intermitentes siguen complicando. “El avance de la cosecha gruesa se demora, y con eso también la siembra de trigo. La región más complicada es el noreste de Buenos Aires, que sigue anegada y podría reducir el área destinada al cereal”, advirtió Romano.
Mientras tanto, la comercialización de soja se aceleró fuertemente. “En la última semana se vendieron más de 2 millones de toneladas, en parte por necesidades financieras y vencimientos de fijaciones, pero también por el temor a un aumento en los derechos de exportación desde el 30 de junio”, indicó Romano. En ese sentido, “la posición noviembre ya habría descontado buena parte de esa posible suba de retenciones”.
En cuanto a precios, la nueva campaña genera inquietud. “El trigo ronda los 200 U$S/tn, la soja los 280 y el maíz 180. Sólo el maíz luce atractivo. En trigo se perdería dinero, salvo que sea para cerrar relaciones insumo-producto. En soja conviene esperar precios más altos”, recomendó.
Factores internacionales adicionales
A nivel global, la Unión Europea reinstauró cuotas a las importaciones de granos de Ucrania, lo que obliga a ese país a redirigir su oferta, especialmente hacia Medio Oriente. Además, las negociaciones entre China y EE.UU. en Londres reactivaron la tregua de Ginebra y eliminaron restricciones sobre tierras raras, aunque aún no hay precisiones sobre cuestiones agrícolas.
“El mercado está mostrando alta volatilidad y muchos factores externos están incidiendo. Hay que seguir de cerca no sólo los fundamentos productivos, sino también las decisiones políticas y los movimientos geopolíticos”, concluyó Romano.
Este libro es el resultado de cuatro viajes de su autora, Matilde Fierro, a la parroquia de Medjugorje, en Bosnia Herzegovina, donde se aparece la Virgen María como la Reina de la Paz desde 1981.
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