El Gobierno instalará un centro de operaciones en 9 de Julio para auxiliar a los municipios bonaerenses inundados

El Gobierno instalará un centro de operaciones en 9 de Julio para auxiliar a los municipios bonaerenses inundados

“Vamos a poner recursos para abrir caminos e ir hasta las familias que están aisladas”, sostuvo Bullrich.

Buenos Aires, jueves 6 noviembre (PR/25) — La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció esta tarde que el Gobierno  instalará un centro de operaciones en el municipio de 9 de Julio para brindar auxilio a los distritos del interior agrario de la provincia de Buenos Aires que se encuentran afectados por la inundaciones a raíz del desborde de la Cuenca del Río Salado.

«Vamos a poner recursos para abrir caminos e ir hasta las familias que están aisladas», señaló la funcionaria en un conferencia de prensa en Casa Rosada, donde agregó que se  harán tareas de «limpieza de zanjas, desagües y alcantarillas», entre otras, para «garantizar la circulación por los caminos».

Acompañada por el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, la ministra detalló la serie de medidas orientadas a asistir a la población afectada por la emergencia hídrica, que se implementarán a través de la Agencia Federal de Emergencias (AFE).

Bullrich afirmó que «a partir de la situación que sufren los productores agropecuarios y trabajadores de una gran zona de la provincia de Buenos Aires», se ha decidido realizar «un despliegue operativo que permita abrir caminos y llegar a las familias que están aisladas y a los pueblos que atraviesan situaciones muy comprometidas».

La ministra informó que se instalará un centro de operaciones en la ciudad de 9 de Julio, donde este sábado viajará el director de la AFE, Santiago Hardie, para coordinar el trabajo con el intendente local y sus pares de General Viamonte, Bragado y Carlos Casares.

Desde Vialidad Nacional se enviarán máquinas para la limpieza de zanjas, alcantarillas y aliviadores, además de camiones volcadores y equipos especiales con personal operativo. En tanto, el Ministerio de Defensa, a través del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, sumará máquinas viales para movimientos de suelo, limpieza de drenajes y cunetas, y la instalación de puentes provisorios en los caminos más afectados.

También se desplegarán fuerzas federales con camiones y personal especializado para realizar tareas de asistencia y garantizar la conectividad en las zonas donde aún permanecen familias aisladas.

Bullrich destacó que, al mismo tiempo, el Gobierno trabajará junto a los productores agropecuarios afectados por una acumulación histórica de lluvias y detalló que cayeron «entre 1.200 y 1.800 milímetros de agua cuando más de 500 milímetros es una anomalía para esta época del año».

«El Estado nacional ha definido estar al lado de la gente; por eso el sábado los ministros vamos a ir a 9 de Julio a ponernos al frente del Comité de Emergencia», insistió. Previamente, Adorni había señalado que «el equipo del Gobierno nacional está ocupándose de los bonaerenses».

Está últimas frases aludieron al enfrentamiento político con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. De hecho, Bullrich reconoció que la medida de instalar el centro de operaciones en 9 de Julio corrió por cuenta de la Nación y no fue analizada previamente con la gestión provincial.

«Si el gobierno provincial quiere ir a 9 de Julio será bienvenido», planteó la funcionaria, quien además recordó que «la Provincia tiene la responsabilidad sobre las obras en la Cuenca del Salado». «Hace dos semanas (el gobierno provincial) anunció obras para la Cuenca. Obras que hace 50 años que no se hacen», cerró.

Primicias Rurales

Fuente: Noticias Argentinas

Estiman más de 5 millones de hectáreas afectadas por las inundaciones en PBA y hay temor por el impacto en la producción

Estiman más de 5 millones de hectáreas afectadas por las inundaciones en PBA y hay temor por el impacto en la producción

Luego de las fuertes lluvias que afectaron a las localidades del centro y del este bonaerense, hay preocupación por las consecuencias para el próximo año para los productores. Las alertas sobre las obras en la cuenca del río Salado y la esperanza de que baje el nivel de lluvias

Buenos Aires, miércoles 5 noviembre (PR/25) — Las fuertes lluvias que afectaron a Buenos Aires agravaron una situación que viene complicando a los productores agropecuarios por las inundaciones en los campos del centro y este de la provincia.

Ahora, las primeras estimaciones tras un nuevo temporal apuntan a que hay más de cinco millones de hectáreas afectadas y en las que no se podrá producir al menos en los próximos meses.

El fenómeno meteorológico en esta ciudad comenzó pasadas las 23 horas, dejó calles cubiertas de ramas y cables caídos y provocó la falta de suministro eléctrico en la mayor parte de la población, que se mantuvo como medida preventiva.

Sin embargo, con el correr de las horas, se conoció que no fue el único lugar afectado por las precipitaciones y hay varias localidades dedicadas a la industria agropecuaria que quedaron afectadas, no solo en los campos inundados, sino por los caminos inutilizados y la complicación para pasar la maquinaria por el barro.

La cantidad de precipitaciones acumuladasLa cantidad de precipitaciones acumuladas en la provincia de Buenos Aires

“Sin duda tenemos que hablar de más de cinco millones de hectáreas afectadas. No solo inundadas. Porque hay algunas zonas que están inundadas, otras que no tenés piso, no podés entrar, no tenés camino. Estamos hablando de cinco millones de hectáreas hoy y no sé si no me quedo corto“, explicó Pablo Ginestet de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP).

En septiembre pasado, CARBAP sacó un informe en el que hablaba de más de tres millones de hectáreas que habían sido afectadas por la acumulación de agua en el suelo y que dificultaban la producción. Las principales localidades afectadas eran 9 de julio, Lincoln, Carlos Casares, Bolívar o 25 de mayo, polos agropecuarios del centro bonaerense.

Así se veía la humedad
Así se veía la humedad del suelo en el centro de la provincia de Buenos Aires en el último informe de CARBAP

Sin embargo, en las últimas semanas se sumó la parte del este y sur de la provincia, de la zona de Las Flores para el lado del mar. Justamente, Ginestet remarcó que buscarán hacer un nuevo informe para tener números exactos del impacto de las lluvias y cómo podría afectar a la producción para los próximos meses.

En ese sentido, el secretario de la entidad agropecuaria señaló que este problema es una sumatoria de cosas: por un lado, la gran cantidad de agua que cayó en los últimos meses y, por otro, la falta de obras en la cuenca del Río Salado, uno de los principales canales de agua que atraviesa toda la provincia.

“Se juntan dos cosas. Falta y mantenimiento de obras y precipitaciones muy excesivas en toda la cuenca del Salado. Porque esto primero arrancó en algo más localizado, acá en la zona centro. Después, se siguió agrandando porque empezó a llover mucho más hacia el norte y también mucho hacia el sur de la cuenca. Ha llovido mucho, lo cual hace que toda la cuenca del Salado, desde arriba hasta abajo, se termine viendo afectada”, señaló.

Desde el Gobierno bonaerense enfatizaron que hay diferentes áreas que están trabajando para asistir a los habitantes de las localidades afectadas como a los productores que también sufrieron pérdidas. En tanto, Nación declaró la emergencia agropecuaria en octubre pasado en al menos 18 localidades como Bragado, 25 de Mayo, Lincoln, Saladillo, General Belgrano, Azul, Pila y Bolívar, entre otras.

En tanto, Juan José Preciado, CEO de la consultora económica RICSA, brindó un breve análisis a este medio del impacto para los productores agropecuarios debido a las complicaciones para acceder a los campos.

“El problema de las inundaciones se agrava porque más del 60% de los caminos rurales en Argentina son de tierra o ripio. La red vial supera los 620.000 kilómetros, pero la falta de infraestructura adecuada genera sobrecostos logísticos de casi 900 millones de dólares anuales al sector agropecuario”, apuntó Preciado.

“Cada kilómetro de camino en mal estado que recorre un camión con granos implica 20 centavos adicionales en pérdidas por mayor consumo de combustible, tiempo y deterioro de vehículos”, agregó.

La pérdida de la producción y lo que viene para el 2026

El principal temor que pasan los productores no es únicamente para la recomposición rápida de sus tierras para que estén en condiciones de sembrar y cosechar lo más rápido posible, sino por las pérdidas que pueden generar estas inundaciones para el próximo año.

“Este año no solo que no se pudo cumplir con los compromisos a tiempo, tampoco se pudo sembrar ni continuar con las cadenas productivas de este año, que son los resultados que esperábamos tener el próximo año”, describió Erica Moro, secretaria de la Sociedad Rural de Carlos Casares en el Canal Rural.

Y añadió: “El problema es superficies anegadas, baja producción, compromisos impagos, falta de dinero y, sobre todo, a esto le tenemos que sumar la falta de atención de las autoridades. Necesitamos que tomen conciencia y nos vengan a ayudar. Que al menos nos vengan a visitar para que vean la gravedad del problema, que no estamos exagerando en nada”

En este marco, cabe de mayo a julio se lleva a cabo la siembra de lo que se conoce como cosecha fina, que incluye trigo, cebada, centeno. Por lo general, en esta época del año (noviembre a enero) es cuando se levanta de la tierra. Mientras que la siembra de la cosecha gruesa, que abarca maíz, soja o girasol, es entre septiembre y diciembre, para producción se da entre marzo y mayo.
Las pérdidas de las cosechas
Las pérdidas de las cosechas en los campos bonaerenses podrían afectar a los rendimientos y las reservas para el año que viene

Justamente, Ginestet explicó que esto afecta tanto a los que se dedican al agro como a los que están abogados a la ganadería. “Lo que es la cuenca baja del río Salado, ahí predomina la ganadería. Si bien la ganadería se ve afectado, los animales los vas corriendo, no es que perdés animales necesariamente”, sostuvo.

Pero aclaró que en el área agrícola, lo que ocurre es que cuando empezó la inundación se perdió «parte de la soja que se tenía que haber cosechado entre abril y mayo». “Todo lo que era trigo se perdió porque no se pudo sembrar. No va a haber en toda esa zona”, agregó.

Y continuó: “Mucho de lo que se sembró se terminó perdiendo porque la superficie inundada fue aumentando, sobre todo en agosto. Y a su vez, lo que está en duda es cuánto de la gruesa se va a poder sembrar, de maíz de primera, que se siembra en septiembre y octubre”.

Por último, Ginestet puntualizó que “lo que hay que hacer es terminar la obra del Salado, que obviamente que se necesita una decisión política, pero bueno, debe llevar tres o cuatro años de obras por lo menos. O sea que en la inmediatez es muy poco lo que hay para hacer”

Todo esto se da en el marco donde se esperan tres meses en los que varias regiones del país podrían registrarse lluvias inferiores a los valores habituales, en coincidencia con un aumento en las temperaturas, según adelantó el Servicio Meteorológico Nacional.

Primicias Rurales

Fuente: Infobae

El INTA suma mapas de excedentes hídricos a la plataforma SEPA

El INTA suma mapas de excedentes hídricos a la plataforma SEPA

La nueva herramienta complementa la información sobre agua en el suelo y permite identificar zonas donde las precipitaciones superan la capacidad de almacenamiento. Una innovación clave para la planificación agrícola y la gestión territorial.

Buenos Aires, jueves 30 octubre (PR/25) — El agua es un factor determinante para la producción agropecuaria, su falta limita el rendimiento y su exceso dificulta las labores de siembra o cosecha.

Para aportar soluciones concretas, el Instituto de Clima y Agua del INTA incorporó a la plataforma SEPA (Sistema de Estimación de la Producción Agropecuaria) un nuevo producto: mapas de excedentes hídricos.

“El objetivo es mostrar en qué lugares las precipitaciones superan la capacidad de retención de agua de los suelos, generando un excedente que puede escurrir, recargar napas o acumularse en superficie”, explicó Lucas Gusmerotti, investigador del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar.

Estos mapas se suman a los que ya están disponibles en la plataforma —agua en el suelo, variación de agua disponible y confort hídrico— y se actualizan cada 10 días, utilizando información satelital, cartas de suelo del INTA y datos meteorológicos de la red INTA-SMN.

“Con este nuevo producto, los productores podrán anticiparse a los problemas que generan los excesos de agua, planificar labores y comprender mejor la dinámica hídrica de sus lotes y regiones”, destacó Jorge Mercau, especialista de recursos naturales del INTA San Luis.

Los excedentes hídricos se expresan en milímetros de lámina de agua y se generan cuando las precipitaciones superan la evapotranspiración y colman la capacidad de almacenamiento del perfil del suelo. Según el modelo de SEPA, ese excedente sale del sistema: puede recargar napas freáticas, escurrir hacia cursos de agua o permanecer en superficie, afectando tareas agrícolas.

“En épocas de perfiles llenos, baja evapotranspiración y lluvias abundantes, los excedentes pueden permanecer largo tiempo en superficie, complicando siembras o cosechas. Poder visualizarlo con anticipación es una herramienta de gran valor”, subrayó Gusmerotti.

Los mapas de excedentes hídricos, junto con el resto de los productos de SEPA, se publican en acumulados mensuales —al 10, 20 y fin de mes— y están disponibles de manera abierta en la web del sistema.

Con este desarrollo, el INTA reafirma su compromiso en ofrecer información estratégica para la gestión del agua, un recurso cada vez más crítico para la producción agropecuaria y la sostenibilidad de los territorios.

Primicias Rurales

Fuente: INTA Informa

Desarrollan un prototipo para monitorear agua superficial y subterránea

Desarrollan un prototipo para monitorear agua superficial y subterránea

Se trata de un dispositivo que combina sensores de alta precisión con autonomía energética y conectividad remota para enviar la información en tiempo real al celular del productor. Este logro del INTA permite optimizar el riego, anticipar riesgos y planificar el uso del agua, aportando datos estratégicos para la gestión agropecuaria y ambiental.

 

Buenos Aires, jueves 23 octubre (PR/25) — El agua es el insumo clave para la agricultura y la ganadería. Sin embargo, en muchos establecimientos, los niveles de agua se desconocen hasta que la falta o el exceso se convierten en un problema. Frente a esto, investigadores del Instituto de Ingeniería Rural y del Instituto de Clima y Agua del INTA desarrollaron un prototipo que integra las funciones de limnímetro y freatímetro, que permite monitorear en forma continua tanto el agua superficial como el agua subterránea, enviando la información en tiempo real al celular del productor.

Con alimentación solar, precisión validada y capacidad de transmitir información en tiempo real, el prototipo se proyecta como una herramienta de alto impacto para la agricultura argentina, en un contexto donde la variabilidad climática y la competencia por el recurso hídrico obligan a tomar decisiones rápidas y fundamentadas.

“Este prototipo combina un sensor hidrostático de presión que mide la presión ejercida por la columna de agua, con tecnología propia para su control, autonomía, manejo y almacenamiento de datos: microcontrolador, memoria interna, sistema autónomo solar, conectividad Bluetooth y módulo celular con GPS”, explicó Nicolás Clemares, investigador del Instituto de Ingeniería Rural del INTA Castelar.

De acuerdo con Clemares, “el sistema registra continuamente las variaciones del nivel de agua con exactitud de ±0.5 % de fondo de escala de la sonda y transmite datos remotamente vía SMS con resúmenes diarios y alertas personalizadas”. Además, “su conectividad Bluetooth permite descargas completas de datos, mientras que la configuración remota optimiza el funcionamiento según el objetivo específico de cada instalación”, afirmó el especialista.

En ese sentido, aseguró que las pruebas de caracterización demostraron que las mediciones son equiparables a instrumentos comerciales calibrados y el desarrollo cumple con estándares de precisión y confiabilidad.

Como limnímetro, el dispositivo se instala en fuentes de agua superficial como ríos, arroyos, canales, reservorios y tajamares, midiendo la altura de la columna de agua. Como freatímetro, se ubica en pozos o perforaciones para medir la profundidad del nivel del agua subterránea desde la superficie.

“Dependiendo de su ubicación, el prototipo del INTA permite diferentes aplicaciones: cuando se instala como freatímetro, optimiza el riego conociendo el nivel del agua subterránea, ayuda en la selección de cultivos según la profundidad freática y permite monitorear las variaciones estacionales de los acuíferos. Como limnímetro genera alertas tempranas de crecidas en cursos de agua, facilita controlar niveles en reservorios y planificar la carga animal según la disponibilidad de agua en diferentes épocas del año”, expresó Sofía Havrylenko, investigadora del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar.

Havrylenko aclaró que el equipo mide niveles de agua con alta precisión, pero no determina caudales, volúmenes totales ni parámetros de calidad como salinidad o pH. “Es una herramienta de monitoreo que registra el estado actual de los niveles de agua, proporcionando datos objetivos para la toma de decisiones, pero no reemplaza estudios hidrológicos profesionales cuando se requiere información más compleja”, puntualizó.

Más allá del beneficio directo para cada establecimiento, esta herramienta tiene un potencial estratégico: los datos obtenidos pueden integrarse en redes de monitoreo regionales, que generan información clave para la gestión de cuencas, la planificación territorial y el diseño de políticas públicas de uso del agua.

“Nuestro objetivo es aportar soluciones prácticas que conecten ciencia y producción. Esta tecnología estará lista para implementarse en establecimientos agropecuarios, organismos públicos y proyectos que lo requieran, contribuyendo a un manejo sostenible del recurso más importante: el agua”, concluyó la especialista.

Los datos generados por estos equipos pueden integrarse en redes de monitoreo regionales, aportando información estratégica para la gestión integrada de cuencas y planificación territorial.

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Fuente: INTA Informa

Cuáles son los partidos de la provincia de Buenos Aires declarados en emergencia agropecuaria

Cuáles son los partidos de la provincia de Buenos Aires declarados en emergencia agropecuaria

Son aquellos afectados por las inundaciones.
Campos inundados en la provincia de Buenos Aires.
Foto: Agencia Noticias Argentinas / redes

Buenos Aires, miércoles 1 octubre (PR/25) — El Gobierno Nacional declaró este miércoles la emergencia agropecuaria y/o desastre agropecuario para explotaciones agrícolas y ganaderas de varios partidos de la provincia de Buenos Aires afectadas por inundación.

La medida fue oficializada mediante la Resolución 1450/2025 del Ministerio de Economía, publicada en el Boletín Oficial. La declaración tiene vigencia desde el 1° de mayo de 2025 y hasta el 31 de octubre de 2025.

La resolución se basa en una recomendación de la Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios, que analizó un decreto provincial presentado por Buenos Aires.

La fecha de finalización del ciclo productivo para las explotaciones afectadas se estableció para el 31 de octubre de 2025.

Los partidos comprendidos en la medida son Hipólito Yrigoyen, General Alvear, General Viamonte, Las Flores, Chivilcoy, Junín, Roque Pérez, General Lamadrid, Chacabuco y Monte. La resolución especifica las circunscripciones afectadas dentro de cada uno de estos distritos.

Para acceder a los beneficios de la Ley 26.509, los productores deberán presentar un certificado extendido por la autoridad provincial competente que acredite que sus explotaciones se encuentran comprendidas en la emergencia.

El gobierno provincial, a su vez, deberá remitir a la Comisión Nacional el listado de los productores afectados junto con una copia de dicho certificado.

La normativa instruye a las instituciones bancarias nacionales, oficiales o mixtas, y a la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) a arbitrar los medios para que los productores comprendidos en la resolución gocen de los beneficios previstos en la ley.

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Fuente: Noticias Argentinas

Avanza en Neuquén un plan para transformar agua industrial en riego

Avanza en Neuquén un plan para transformar agua industrial en riego

En la estepa patagónica, el INTA Patagonia Norte impulsa junto con la refinería de YPF de Plaza Huincul un proyecto pionero en el desarrollo de espacios verdes con especies nativas. La iniciativa ya muestra resultados visibles en un entorno de clima extremo y escasas lluvias.

En Plaza Huincul, la reutilización de agua industrial tratada ya permitió forestar el predio de la refinería con especies nativas y ornamentales. (Foto: INTA).
Neuquén, martes 16 septiembre (PR/25) — Bajo un cielo que pocas veces promete lluvia, donde el viento dibuja remolinos sobre la tierra y los arbustos espinosos se aferran al suelo para sobrevivir, un proyecto innovador se abre camino en la estepa neuquina.

En Plaza Huincul, una de las zonas más áridas del país, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Patagonia Norte lleva adelante, desde hace tres años, un plan que conjuga ciencia, ambiente e industria: convertir agua industrial tratada en agua de riego para el desarrollo de espacios verdes.

La propuesta surgió de un Convenio de Asistencia Técnica con la refinería de YPF, ubicada en esa localidad.

El INTA Patagonia Norte trabaja junto a YPF en la transformación de terrenos áridos en espacios verdes a través del riego con agua reciclada. (Foto: INTA).
El INTA Patagonia Norte trabaja junto a YPF en la transformación de terrenos áridos en espacios verdes a través del riego con agua reciclada. (Foto: INTA).

Ciencia y ambiente en el desierto

“Este proyecto busca aprovechar el agua de descarte del proceso industrial de refinado del crudo y darle un uso concreto como riego. De esa manera se transforma un pasivo ambiental en un insumo para la vida y el paisaje”, explicó Gustavo Nordenstrom, técnico del INTA Centenario. El especialista destacó que la iniciativa se desarrolla en etapas anuales sobre 82 hectáreas con un perímetro de 5,45 kilómetros.

El Complejo Industrial de YPF en Plaza Huincul es uno de los más grandes del país en materia de producción de metanol. Su director, Luis Saavedra, subrayó la importancia del trabajo conjunto con el INTA: “El conocimiento técnico es un valor agregado fundamental. Buscamos mantener y transformar distintos sectores en áreas verdes, que no solo embellezcan sino que también fortalezcan la relación con la comunidad”.

El desafío es mayúsculo. La zona registra apenas 220 milímetros de precipitaciones anuales, concentradas en otoño e invierno. La vegetación natural está formada por especies xerófitas y arbustivas que resisten condiciones extremas, pero no ofrecen sombra ni protección contra los vientos intensos. Frente a ese escenario, el equipo del INTA diseñó una estrategia de forestación y diversificación.

Más de 200 árboles y un millar de plantines crecen en la estepa neuquina gracias a un proyecto que combina innovación, ambiente y comunidad. (Foto: INTA).
Más de 200 árboles y un millar de plantines crecen en la estepa neuquina gracias a un proyecto que combina innovación, ambiente y comunidad. (Foto: INTA).

“Se implantaron más de 200 árboles de aguaribay y eucaliptus, además de 1000 plantines florales, aromáticas, medicinales, suculentas y especies nativas”, detalló Jorge Sánchez, técnico del INTA Centenario. También se colocaron estacas de álamo blanco y se construyó un microtúnel para ampliar la superficie del invernadero.

El impacto ambiental ya se percibe en el predio. Donde antes había piletones y escorrentías provocadas por los desbordes de efluentes, hoy se desarrolla un macizo forestal que contiene la erosión y ofrece sombra. Las especies elegidas —aguaribay y eucaliptus— se adaptaron a las condiciones áridas de la comarca petrolera, generando un nuevo equilibrio en el paisaje.

La biodiversidad se amplió notablemente. Además de los árboles forestales, se implantaron plantas aromáticas como romero, salvia, curry y lavanda; medicinales como cedrón, burrito y buscapina; ornamentales como erica y agapanto; florales como verbenas, zinnias y cosmos; bulbosas como tulipanes y narcisos; y autóctonas como zampa y algarrobo. “Nos propusimos rescatar especies nativas que fortalezcan el ambiente, junto con variedades tradicionales que aporten sombra y protección”, explicó Patricia Sepúlveda, jefa de la Agencia INTA Centenario.

La iniciativa no se agota en los límites de la refinería. El plan contempla extender el modelo a otras áreas circundantes a través de la automatización del riego, con la expectativa de multiplicar los espacios verdes en un entorno históricamente desértico.

Para Mariana Amorosi, directora del Centro Regional Patagonia Norte, el proyecto es una muestra concreta del aporte del INTA en la región. “Lo vemos en terreno: en medio del desierto, se construyen espacios verdes que son resultado de un gran esfuerzo colectivo. Es gratificante observar cómo la ciencia aplicada puede transformar la realidad local”, señaló.

En Plaza Huincul, donde la aridez parecía marcar un límite infranqueable, hoy surge una señal distinta: el agua que antes era residuo industrial se convierte en fuente de vida. Un ejemplo de cómo la articulación entre ciencia, industria y comunidad puede generar un nuevo paisaje y abrir camino a un futuro más sustentable para la Patagonia.

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Fuente: TN Campo