Las consecuencias económicas de la bajante del río Paraná

Las consecuencias económicas de la bajante del río Paraná

Buenos Aires, 20 septiembre (PR/24) .- Mientras continúan los problemas para la navegación por la autopista fluvial, el puerto de Bahía Blanca se beneficia al igual que los camioneros que transportan mercadería por rutas.

Hay barcos que prefieren evitar la navegación por la hidrovía por la carencia de agua en el río Paraná y otros que deciden cargar menos toneladas para no quedar varados.

En Bolivia, las navieras suspendieron el transporte de carga de mercancías del país andino por una de las autopistas fluviales más importantes del mundo y en el puerto de Bahía Blanca comienzan a trabajar mucho más desde que comenzó esta crisis hídrica.

Este año, la Prefectura Naval Argentina estableció un calado máximo de navegación de 8,88 metros, como una medida crítica ante la situación hidrológica del Río Paraná. Hay al menos cinco embarcaciones con un calado de 10 metros que se encuentran detenidas, incapaces de navegar debido a la pronunciada bajante del río.

La bajante del río Paraná preocupa a las autoridades que afirmaron que “hay varios barcos que no salen de los puertos porque el río sigue bajando y, sencillamente, no se puede navegar con el riesgo de quedar varado”. Hay buques fondeados en redas de San Nicolás, Villa Constitución y Rosario.

Si bien la situación no es similar ni tan dramática como sucedió en 2020, precisamente, el mal recuerdo de esa bajante pone en alerta a todos los usuarios de la hidrovía Paraná- Paraguay.

Fue tan dramática la bajante del comienzo de la década que el paisaje por donde fluye el río se transformó dejando a la tierra desnuda, a la gente caminando por el lecho del río y a varios tramos de la ruta navegable completamente secas.

Los expertos en clima señalan que se debe a las pobres precipitaciones en Brasil que generaron que el invierno actual sea complicado, pero no al nivel del año 2020.

Bahía Blanca festeja la bajante del Paraná

Los despachantes de granos comenzaron a buscar alternativas para alcanzar el océano Atlántico y, vía ruta y a través de formaciones ferroviarias y camiones, llegaron a Bahía Blanca que está trabajando a destajo.

Los analistas especulan que ingresarán en el corto plazo más de medio millón de toneladas de cereales desde septiembre hasta fin de año si continúa la bajante del río Paraná.

Este movimiento significa el ingreso a las terminales portuarias de Bahía de cerca de 20.000 camiones que transportarán cereales y permitirán que los buques cargueros eleven hasta 8.000 toneladas por granelero antes de hacerse a la mar.Esta solución se adoptó como un atajo por una notoria bajante del río que terminó haciendo varar a algunos buques a pesar del dragado realizado por la empresa belga Jan de Nul que debe obedecer los mandatos de la Autoridad General Portuaria (AGP) que toma las decisiones teniendo en cuenta que cuando la bajante del río Paraná es muy pronunciada no se puede dragar más allá de la profundidad de diseño que es lo máximo permitido y establece el límite en épocas de bajante.

La mirada de la Bolsa de Comercio de Rosario

Estos puntos fueron analizados por los integrantes de la Bolsa de Comercio de Rosario que, a través de documentos, señalaron que la carga promedio de los buques se ubicó “un 6% por debajo del mismo mes del año pasado”.

La entidad señaló que la altura del Paraná está en mínimos de enero de 2023 y precisó que, si se considera lo ocurrido en la primera semana de septiembre como promedio, quedó como el segundo registro más bajo desde 1970. Esta situación preocupa a la agroexportación, ya que no se esperan grandes mejoras en los caudales para los próximos meses.

En Bolivia también toman nota de estas circunstancias y las actividades de las compañías navieras que operan en la hidrovía hacia los puertos bolivianos fueron suspendidas porque afectan el acceso de las barcazas por el Canal Tamengo, donde Bolivia cuenta con tres recintos portuarios para la importación de productos como diésel y nafta, y la exportación de soja y sus derivados.

La situación del río frente a Rosario

En Rosario, el río Paraná luego de alcanzar un pico superior a los tres metros en el pasado mes de mayo, un dato por encima de los promedios históricos, comenzó una marcada bajante. De esta manera, la altura hidrométrica del río a la altura de la ciudad fue descendiendo en sus niveles y se ubica actualmente apenas superando el medio metro.

Para la primera semana de septiembre, los niveles actuales se ubican un 74% por debajo de la misma semana del 2023. Solo el 2021 se ubica por debajo de los niveles actuales. Para encontrar otra primera quincena de septiembre con niveles por debajo de los actuales hay que remontarse a 1970, hace más de cincuenta años.

Fuente: La Capital de Rosario
Primicias Rurales
Con riego por goteo subterráneo, se triplican los rindes en trigo

Con riego por goteo subterráneo, se triplican los rindes en trigo

Un equipo de investigación del INTA Manfredi, Córdoba, evaluó durante siete años esta novedosa tecnología en siembra directa y para cultivos extensivos, que permite una gestión -del agua y de los nutrientes- precisa y eficiente. Los beneficios de invertir en este sistema se compartirán en la 8ª Reunión Internacional de Riego que se realizará hasta el 13 de septiembre.

Buenos Aires, martes 10 septiembre (PR/24) — La gestión del agua, cuando se implementa el riego por goteo subterráneo, es oportuna, precisa y eficiente. De acuerdo con el equipo de especialistas del INTA Manfredi, Córdoba, esta tecnología presenta numerosas ventajas que se compartirán en la 8ª Reunión Internacional de Riego que se realizará del 11 al 13 de septiembre.

La precipitación media anual en Manfredi es de 757 milímetros, y el 80 % de las lluvias se concentran en el semestre octubre-marzo. Además, existe más del 50 % de probabilidades de registrar déficit hídrico en todos los meses del año, lo que limita y condiciona los rendimientos de los principales cultivos. Frente a este escenario, el agua de riego es un factor determinante. 

Según explicó Ignacio Severina -especialista en riego del INTA Manfredi, Córdoba-, el riego por goteo subterráneo presenta numerosas ventajas, entre las que se destacan “una mayor eficiencia en el uso del agua aplicada, debido a que se reducen significativamente las pérdidas por evaporación y deriva, escurrimiento y percolación profunda”.

En línea con una serie de ensayos realizados durante 7 años, el especialista reconoció que “con 310 milímetros de riego promedio y esta tecnología triplicamos los rendimientos de trigo”. Además, detalló que se observaron resultados similares con los laterales a 80 centímetros y a 1 metro, mientras que, a partir de una separación de 1,60 el rendimiento se reduce un 10 %. 

Para el caso del maíz, Severina explicó que no se registraron diferencias en la separación entre los emisores, mientras que con el secano hay casi 80 quintales contra un promedio de 150 quintales. En el caso de la soja, el riego tiene un 30 % más de rendimiento que el secano, con 100 milímetros de riego aplicado.

Entre las numerosas ventajas de la tecnología, el especialista del INTA puntualizó que “el riego por goteo subterráneo permite la aplicación oportuna, precisa y eficiente de los principales nutrientes que requieren los cultivos, aprovechando al máximo su uso”. Los lotes que cuentan estos tipos de sistemas de riego presentan menores presiones de malezas y reducción de proliferación de enfermedades foliares, explicó Severina.

“Como si esto no fuera suficiente, también requieren menores caudales de agua comparado con los riegos por pivote central, lo que permite poder usarlos en zonas con mayores limitaciones del agua subsuperficiales”, indicó. 

Estos sistemas de riego son adaptables a cualquier forma y topografía de lotes, lo que permite regar casi la totalidad del área -cerca del 98 %- y la instalación se puede realizar por etapas. “Se pueden utilizar con energía fotovoltaica y reutilizar aguas residuales”, detalló Severina. 

Si bien el especialista pondera los alcances de la tecnología, también reconoció que “demandan mayores costos de inversión inicial”. Al estar la mayoría de las partes del equipo de riego por debajo de la superficie del suelo, se dificulta detectar problemas de roturas, taponamientos y fallos en la uniformidad del riego.

A su vez, el sistema de riego requiere un estricto protocolo de mantenimiento que implica “la aplicación de ácidos, selección de un filtrado correcto, limpieza de colectoras, toma frecuente de presión, así como la necesidad de contar con personal capacitado para la detección y resolución de problemas”. 

Un encuentro por el uso eficiente del agua para riego

Del 11 al 13 de septiembre se realizará la 8ª Reunión Internacional de Riego en el INTA Manfredi, Córdoba. Bajo el lema “Uso eficiente del agua para riego”, el encuentro ofrece una plataforma única para aprender, intercambiar conocimientos y establecer redes de colaboración en un entorno dinámico y enriquecedor.

Durante tres días de capacitación intensiva y demostraciones a campo, los participantes tendrán acceso a conferencias magistrales, talleres prácticos y una muestra estática específica, única en su tipo. A cargo de referentes del sector, se abordarán temas relacionados a utilización de energías renovables para riego, experiencias productivas con aspersión y goteo subterráneo, uso de aguas residuales, impacto de la economía y el clima en la producción, entre otros.

También habrá espacios de capacitación en auditorios, talleres y demostraciones, momento en el que las empresas y organizaciones del sector tendrán un espacio para mostrar todas las tecnologías disponibles en riego. 

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Fuente: INTA Informa 

Con riego, mejoran los rendimientos de los cultivos hasta un 115 %

Con riego, mejoran los rendimientos de los cultivos hasta un 115 %

Luego de 28 años de mediciones y experimentación en el módulo de riego del INTA Manfredi -Córdoba-, los especialistas observaron incrementos de rendimiento por el riego para todos los cultivos: 115 % en trigo, 51 % en maíz y 28 % en soja.

Córdoba, 12 de agosto (PR/24) .- Según este ensayo de larga duración, el seguimiento del contenido de agua en el suelo es una estrategia fundamental que permite regar de manera eficiente para abastecer las necesidades de los cultivos cuando no alcanza el agua de lluvia.

Si hay algo constante en el clima es la alta variabilidad. Este dato fue confirmado en un ensayo de larga duración que se realiza en el módulo de riego del INTA Manfredi -Córdoba-. Luego de 28 años de mediciones y experimentación determinaron que en la región la precipitación media anual es de 757 milímetros (período 1931-2023).

Además, observaron que el 80 % de las lluvias se concentran en el semestre octubre-marzo, al tiempo que existe más del 50 % de probabilidades de registrar déficit hídrico en todos los meses del año, lo que limita y condiciona los rendimientos de trigo, así como de los principales cultivos de verano, como la soja y el maíz.

Frente a este escenario, Aquiles Salinas -especialista en riego y director del Centro Regional del INTA Córdoba- subrayó la importancia de realizar un seguimiento del contenido de agua en el suelo y lo consideró “una estrategia fundamental que nos permite regar de manera sostenible, aportando sólo lo que el cultivo necesita y que no es suministrado por las lluvias”.

Y agregó: “Luego de 28 años de estudios observamos incrementos de rendimiento por el riego para todos los cultivos, del orden del 115 %, 51 % y 28 % para trigo, maíz y soja respectivamente”. A su vez, detalló que “la mayor respuesta de rendimiento en trigo bajo riego respecto a secano se explica por la ocurrencia del ciclo de este cultivo en un período del año con escasas precipitaciones, debido al régimen de lluvias típico de la región”.

En este sentido, destacó: “El riego suplementario surge como una tecnología que permite suministrar agua a los cultivos durante períodos de déficit hídrico y permite mejorar los rendimientos y disminuir la variabilidad interanual de los rindes”.

Es que, según explicó, si bien la incorporación de la siembra directa (SD) y tecnologías de manejo asociadas en Córdoba permitió incrementar los rendimientos de los cultivos y la producción agrícola a lo largo de los años, la producción de secano se encuentra limitada por la disponibilidad de agua, debido a la alta variabilidad en la cantidad y distribución de las precipitaciones.

Salinas recordó que “en 1996 se instaló en INTA Manfredi un módulo de riego con fines experimentales y demostrativos para proporcionar herramientas al productor regante de la región que sirvan para maximizar la productividad de la empresa agropecuaria”.

Y especificó que desde la instalación del sistema, todos los años se realizaron mediciones de precipitaciones, riegos, contenido de agua en el suelo a la siembra y cosecha, rendimiento en grano, consumo de agua y eficiencia de uso de agua (EUA, calculada como los kg de grano producidos por mm de agua consumido) de los cultivos regados.

En conclusión, Salinas destacó que para las condiciones edafoclimáticas regionales, los resultados mostraron que el riego suplementario tuvo un efecto positivo sobre los cultivos analizados. “Los rendimientos en granos se incrementaron respecto al secano y fueron más estables, demostrando la sostenibilidad en el tiempo de esta práctica”, subrayó.

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Fuente: INTA informa

Imágenes satelitales para mejorar la gestión del agua

Imágenes satelitales para mejorar la gestión del agua

Buenos Aires, 8 de agosto (PR/24)– El INTA y la CONAE utilizan una tecnología innovadora que combina información satelital y sensores in situ para monitorear la humedad del suelo. Esta herramienta, única a nivel internacional, está disponible para la Pampa Húmeda con proyección de ampliación a zonas áridas y semiáridas -en Río Negro y La Pampa- para proporcionar datos precisos y actualizados que mejoren la gestión del agua para riego.

La planificación de riego es un instrumento fundamental para el uso eficiente del agua, esto significa, suministrar en el momento oportuno la cantidad necesaria de agua al cultivo para obtener los mayores rendimientos con una alta eficiencia en el uso del agua. Ante el desafío que supone la gestión del agua de riego, con propuestas de solución sobre problemáticas puntuales de los sistemas productivos, se conformó una vinculación interinstitucional entre dos instituciones del sistema científico-tecnológico nacional: el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). 

Para ello, equipos de investigación del INTA en Río Negro y La Pampa implementaron el uso de las imágenes satelitales radar de apertura sintética de la misión SAOCOM 1, para mejorar la gestión del agua en los valles irrigados del norte de la Patagonia. 

Ayelén Montenegro –profesional del INTA Alto Valle– explicó: “Los satélites de radar obtienen información de la superficie terrestre independientemente de las condiciones del clima e iluminación solar, penetran las coberturas vegetales y tienen gran sensibilidad a la rugosidad y humedad del suelo”.  

Asimismo, precisó: “Con este desarrollo se obtiene información precisa y recurrente sobre la humedad del suelo a diferentes profundidades, lo que permite optimizar los ciclos de riego de manera adaptativa”.  

La misión SAOCOM 1 es la constelación argentina de satélites de observación de la Tierra, diseñados y puestos en órbita por la CONAE, en el año 2018 (SAOCOM 1A) y en el año 2020 (SAOCOM 1B). Los satélites SAOCOM 1A y 1B fueron están equipados con un Radar de Apertura Sintética (SAR), que es sensible a las variaciones superficiales de humedad de suelo.  

El equipo de investigación del INTA Alto Valle –Río Negro– utilizó la información SAOCOM en complemento con sensores de humedad del suelo instalados por la CONAE en parcelas experimentales, con el objetivo de validar la información obtenida desde el satélite. Hasta el momento, en Valle Medio se instalaron sensores de humedad a dos profundidades (5 y 50 centímetros) y un sensor de napa freática in situ con el objetivo de asociar dichos parámetros medidos a campo con la información provista por las imágenes SAOCOM.  

Por otro lado, desde la Agencia de Extensión Rural (AER) 25 de Mayo, en la cuenca del Río Colorado –La Pampa– se lleva adelante un proyecto para estimar consumos de agua y mejorar la gestión hídrica en la agricultura.  

El proyecto incluye la calibración de una serie de instrumentos de medición, la estimación de los consumos de agua en las secciones de riego y en establecimientos productivos, y evaluar la eficiencia de conducción y aplicación del agua para riego a nivel regional y a nivel de lote.  

En este sentido, la agencia espacial argentina, en el marco de Plan Espacial Nacional, desarrolló y validó el Mapa de Humedad del Suelo en base a datos satelitales de radar sobre el principal núcleo productivo del país, la Pampa Húmeda. Para ampliar la aplicación de este producto a zonas áridas y semiáridas de Argentina, se firmaron convenios específicos con agencias del INTA para atender problemas de sistemas productivos bajo riego, integrando tecnologías avanzadas con datos satelitales. 

Carolina Aumassanne –profesional de la AER Colonia 25 de Mayo– señaló que “la propuesta, integrada al uso de datos de SAOCOM 1 para estimación de humedad de suelo, posibilitará un salto de calidad al incorporar los productos satelitales que se generan a partir de la observación de la Tierra al seguimiento y evaluación de los sistemas productivos bajo riego”.  

Para este proyecto se entregaron mapas de humedad del suelo para los sectores de interés en La Pampa. Actualmente, se adecua la planificación de la adquisición de imágenes sobre la zona para determinar una estrategia de monitoreo y validar los productos con los sensores instalados. 

“La difusión del Mapa de Humedad de Suelo satelital es de suma importancia para la planificación y gestión del territorio, ya que será un producto validado para la zona, para la capacitación de técnicos y operarios actuales y futuros, y la difusión de tecnologías para cuantificar el uso del agua para riego”, puntualizó Aumassanne. 

La colaboración entre INTA y CONAE garantiza la aplicación efectiva de tecnologías avanzadas para beneficio directo del sector productivo y ambiental. Esto representa un avance significativo en la aplicación de tecnología espacial para la gestión del agua en la agricultura.  

Los productos derivados de la misión SAOCOM 1 no solo mejoran la eficiencia en el uso del agua, sino que también fortalecen la capacidad de respuesta ante desafíos climáticos y productivos. Este enfoque integrado entre mediciones y estaciones de monitoreo a campo e información satelital promueve el desarrollo sostenible y la optimización de recursos en regiones agrícolas clave de Argentina.  

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Fuente: INTA informa

Avanzan en el desarrollo de una papa que optimiza el uso del agua

Avanzan en el desarrollo de una papa que optimiza el uso del agua

Un equipo de investigación del INTA Balcarce -Buenos Aires- utiliza nuevas técnicas de mejoramiento dirigido para uno de los cultivos más consumidos en la Argentina: la papa. La investigación busca obtener un cultivo que haga un uso inteligente del agua sin sacrificar el rendimiento. Resultados preliminares permitirán avanzar con los primeros ensayos a campo de líneas seleccionadas.

 

Buenos Aires, martes 30 julio (PR/24) — En un contexto donde el uso racional del agua es una prioridad, el término “cultivos inteligentes” cobra especial relevancia. Por esto, en el INTA Balcarce -Buenos Aires- utilizan la edición génica para ‘apagar’ sensores genéticos lo que le permite a la planta seguir creciendo a pesar de detectar menos agua en el suelo. Este avance aportaría una herramienta fundamental para el manejo del agua de riego, manteniendo la productividad aún en condiciones de baja disponibilidad hídrica y protegiendo los suelos.

Sergio Feingold, coordinador del programa de Biotecnología del INTA y especialista en edición génica, señaló que “si bien la papa tradicionalmente se riega, el desarrollo de cultivares que toleren condiciones de baja disponibilidad hídrica es vital para asegurar la sostenibilidad agrícola en el futuro”. Este enfoque no solo podría aumentar la productividad, sino también disminuir la presión sobre los recursos hídricos.

La investigación busca desarrollar plantas que sigan creciendo a pesar de una reducción en la disponibilidad del agua. “Esto es crucial, sobre todo, en áreas donde el riego es costoso y complicado, tanto económicamente como ambientalmente”, indicó Feingold.

Tradicionalmente, se creía que las plantas dejaban de crecer por la falta de agua. Sin embargo, estudios fisiológicos y moleculares indican que lo que las plantas hacen es anticiparse a una posible escasez de este recurso. “Cuando la planta detecta que la cantidad de agua en el perfil del suelo va disminuyendo por debajo de cierto umbral, cierra los estomas, que son pequeñas válvulas en las hojas que impiden la pérdida de agua, aunque este mecanismo también limita la entrada de dióxido de carbono, esencial para la fotosíntesis y, por ende, detiene el crecimiento”, describió Feingold.

La investigación se realizó con la variedad Spunta, que es la de mayor producción para consumo en fresco del país y que se cultiva desde los años ’70. Luego de inactivar un gen que interviene en el mecanismo de sensado de agua, se seleccionaron plantas que pueden continuar creciendo, cuando la disponibilidad de agua en el suelo cae por debajo del umbral del 50 %.

Feingold junto con Cecilia Oneto, Gabriela Massa y Florencia Rey Burusco -integrantes del Laboratorio de Agrobiotecnología del INTA Balcarce- consideran que esta característica será una herramienta que aporte a un manejo racional de agua, minimizando impactos negativos como salinización y erosión del suelo y permitiendo aprovechar lluvias ocasionales durante el ciclo del cultivo. Estas hipótesis serán probadas en ensayos a campo en la próxima campaña, que podrán realizarse debido a que (de acuerdo con la normativa nacional) este desarrollo es considerado equivalente a cualquier variedad generada por mejoramiento convencional.

“Tenemos muchas expectativas y esperamos que los resultados muestren a campo lo ya evidenciado en ensayos controlados: que las plantas mejoradas por edición mantienen niveles de producción iguales o superiores bajo condiciones de buena disponibilidad de agua y superan en rendimiento a la variedad convencional bajo condiciones limitantes de agua”, adelantó el especialista del INTA.

Un cultivo más inteligente

En épocas de inteligencia artificial, Feingold y su equipo de investigación se apoyan en la “inteligencia natural” de las plantas para hacerlas mejor para la producción y el ambiente. Por esto, organizan la III Jornada actualización en biotecnología de papa, que se realizará el 1 de agosto en el auditorio Agronomía de la Estación Experimental Balcarce del INTA, ruta 226, km 73,5.

La jornada tiene como objetivo acercar a productores, semilleristas y referentes de la industria, y a otros actores relevantes de la cadena de la papa, los avances en nuevas biotecnologías para el desarrollo y mejoramiento del cultivo. Además, se espera recoger comentarios y opiniones para direccionar los esfuerzos institucionales en investigación y desarrollo hacia demandas y desafíos específicos del sector.

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Fuente: INTA Informa

El agua: los pilares fundamentales en la industria porcina

El agua: los pilares fundamentales en la industria porcina

Buenos Aires, martes 30 julio (PR/24) — Cantidad, calidad y temperatura son las 3 necesidades vitales que debe cumplir el abastecimiento de agua en las granjas porcinas. El reconocido experto Mário Penz (Foto: Aves_Antonio_Mario_Penz_Junior.JPG), director global para Cuentas Estratégicas de Cargill, explica por qué si no hay agua segura que considere esas 3 características, se reduce la ingesta de alimento de cada cerdo y, en consecuencia, su ganancia de peso.

En la producción porcina, es común pensar que los cerdos beben agua porque consumen alimento, cuando en realidad ocurre lo contrario: los cerdos se alimentan porque beben agua. Si no hay agua en cantidad, calidad y temperatura adecuadas, el consumo de agua no es óptimo, lo que reduce la ingesta de alimento de cada cerdo y, en consecuencia, su ganancia de peso. El consumo de agua por parte de los cerdos se basa en tres pilares: cantidad, calidad y temperatura.

A)     Cantidad de agua

El consumo de agua es fundamental para el desarrollo de los cerdos. Durante la fase de crecimiento-terminación, necesitan entre 2 y 2.5 litros de agua por cada kilo de alimento consumido, mientras que las cerdas lactantes requieren incluso más, entre 3 y 4 litros por cada kilo de alimento. Es importante destacar que los cerdos, independientemente de su categoría o edad, pasan poco tiempo al día bebiendo agua (lechones alrededor de 5 minutos y cerdas alrededor de 9 minutos). Por ello, es crucial que el agua esté siempre disponible; si el cerdo no encuentra agua al acercarse al bebedero, se pierde una valiosa oportunidad para alcanzar un consumo óptimo.

No se puede determinar si los cerdos están consumiendo la cantidad necesaria de agua sin instrumentos de medición adecuados. La utilización de caudalímetros en las granjas porcinas permite calcular el consumo diario de agua. Para optimizar la recopilación de información, es recomendable registrar el valor que indica el caudalímetro todos los días a la misma hora, preferiblemente al mediodía cuando se registra la mayor temperatura ambiental, para aprovechar ese momento y medir también la temperatura más alta que alcanza el agua de bebida.

B)     Calidad de agua

La calidad del agua es otro aspecto crítico, con cuatro puntos clave a considerar:

1) Sólidos Disueltos Totales (SDT): Se debe tener menos de 1000 ppm de SDT, siendo óptimo un valor cercano a 150-200 ppm. Esto aporta información valiosa ya que, si el valor es bajo, la suma de minerales disueltos a nivel individual también lo es.

2) pHEl pH debe ser al menos 6, siendo óptimo alrededor de 4. Acidificar el agua puede ser útil, especialmente cuando se dejan de suministrar promotores de crecimiento a los cerdos.

3) Análisis semestrales con mayor grado de detalle: Cada seis meses, se debe analizar el agua en cuanto a niveles de calcio, fósforo, nitratos, nitritos, magnesio, sulfatos y hierro.

4) Análisis microbiológico: Es esencial evaluar la presencia de coliformes totales, buscando que el valor sea cercano a 0 (cero).

Para que los análisis de calidad realizados sean representativos, se debe ejecutar una correcta toma de muestras de agua en tres puntos:

–      Entrada de agua a la granja: para determinar si la fuente de agua es un problema o solución.

–      Entrada de agua al galpón: para evaluar si existe contaminación desde la fuente hasta el ingreso a cada galpón.

–      En las líneas de agua (primer y último bebedero): para evaluar si las líneas presentan contaminación.

 Esta toma de muestras debe realizarse todos los días y evaluarse el nivel de consumo diario, temperatura, pH y contenido de cloro; cada seis meses, se debe complementar esta evaluación con la realización de un análisis físico-químico (SDT, análisis profundo de minerales) y microbiológico.

¿Cuáles son los signos clínicos de una mala calidad de agua de bebida? Cuadros diarreicos, especialmente en lechones postdestete, y problemas urinarios.

C)     Temperatura del agua

La temperatura del agua también juega un papel crucial. Para los lechones, la temperatura óptima es de 25°C, mientras que para las cerdas reproductoras es de 12-15°C. En ninguna circunstancia, el agua debe superar los 25°C. Herramientas como refrigerantes y el emplazamiento adecuado de las tuberías en profundidad en el suelo son fundamentales para mantener una temperatura adecuada.

Conclusión

 –      La realización de una toma de muestra diaria para determinar el consumo de agua, la temperatura, el pH y el contenido de cloro proporciona información valiosa con un esfuerzo mínimo y un costo reducido.

–      La disponibilidad de agua en cantidad, calidad y temperatura adecuadas es esencial para asegurar el bienestar y la productividad de los cerdos en toda granja porcina.

Primicias Rurales

Fuente: Cargill – Provimi