Acelera la comercialización de soja de cara al 30 de junio

Acelera la comercialización de soja de cara al 30 de junio

Por Matías Contardi – Blas Rozadilla – Emilce Terré – Julio Calzada de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)
La soja lidera la actividad comercial antes del fin de la rebaja de retenciones. El maíz argentino gana competitividad y los precios internacionales se planchan.

Rosario, sábado 14 junio (PR/25) — El Reporte del Mercado de Granos BCR muestra los temas más resonantes de la coyuntura agroindustrial con foco en Argentina. Se acelera la comercialización de soja ante la inminente suba de retenciones el 30 de junio, alcanzando máximos semanales de la campaña.

La anticipación también se refleja en las DJVE del complejo, con crecientes registros para embarques post-30J. En paralelo, los precios internacionales se estancan ante la falta de señales creíbles en la guerra comercial EE.UU.-China.

El maíz argentino se posiciona como el más competitivo del hemisferio sur, mientras la safrinha brasileña avanza lentamente. La modificación en las alícuotas de los derechos de exportación prevista para julio tendría un impacto estimado de US$ 227 millones sobre los ingresos de los productores santafesinos, considerando el volumen pendiente de comercialización de la campaña 2024/2025.

1.    La comercialización de soja alcanza niveles máximos para la campaña de cara al 30J.

Avanza la certeza de que la rebaja de las retenciones se terminará en la fecha indicada inicialmente para los granos gruesos, luego de la extensión del beneficio sólo para la próxima campaña de la fina, el acercamiento a la fecha clave del 30 de junio empezó a agitar el mercado de la oleaginosa. Este hecho se conjuga con el último sprint de la cosecha, que volvió a tomar ritmo en los últimos días para recortar el atraso causado por los excesos de humedad.

Según los datos de SioGranos, la semana pasada se alcanzó el mayor volumen de pricing semanal en el año, con cerca de 1,47 Mt acumuladas en compras a precio hecho y fijaciones por soja. Esto implica un crecimiento del 30% respecto del promedio semanal de mayo. En el mes pasado, el volumen de pricing semanal se mantuvo estable entre 1,11 y 1,18 Mt.

Este mayor nivel de comercialización se mantuvo durante esta semana según los datos parciales de la misma fuente. Analizando los promedios diarios, tenemos que para la semana pasada este número fue de poco más de 290.000, mientras que en los primeros cuatro días de esta semana el promedio se ubica en 305.000, un 4% más que la anterior y 35% por encima de los niveles de mayo, un ritmo que tiende a alcanzar un nuevo máximo.

En el contexto actual, la soja en el mercado de Chicago se encuentra lateralizando dentro de un rango de 10 dólares, en un marco de gran incertidumbre debido a la indefinición sobre la política de biocombustibles en los Estados Unidos y de negociaciones en medio de una guerra comercial entre el gigante norteamericano y China. A su vez, en el mercado local, el precio de pizarra presenta una tendencia similar, oscilando entre los 270 y 275 dólares por tonelada.

Sin expectativas para mejoras significativas en los precios internacionales y ante la inminencia del 30J (donde la alícuota de los Derechos de Exportación (DEX) para el poroto de soja pasará del 26 al 33% y la de la harina y del aceite se incrementará del 24,5 al 31%, que reducirá significativamente la capacidad de pago de la industria y la exportación, con el consecuente impacto en los precios del mercado), el panorama genera incentivos para aprovechar los precios actuales por parte de la oferta.

Por otro lado, al igual que se mencionó para el caso del maíz en el Reporte de Mercado de la semana pasada, comienza a observarse un crecimiento en el registro de DJVE del complejo soja con un crecimiento de la participación de los embarques posteriores al 30J.

Durante la semana pasada, se alcanzó, lo que era hasta el momento, el segundo mayor volumen de DJVE del complejo soja para la campaña actual, con casi 1,7 Mt correspondientes a 330.000 toneladas de aceite, 365.000 toneladas de poroto y poco más de 1 Mt de harina de soja. Del total registrado por todo el complejo, 655.000 toneladas correspondieron a registros con fecha de embarque en el mes corriente, un 39%. El 61% correspondió a embarques entre julio y noviembre.

En esta semana, los registros acumulados hasta el día jueves, ya superaron el volumen de la semana pasada, quedando por ahora como el segundo mayor registro de la campaña con 2 Mt. De ese total, un 40% se corresponden a ventas para embarcar durante este mes y el 60% restante para los meses de julio hasta diciembre (poco más de 1 Mt se concentran entre julio y agosto).

2.    Cuando la incertidumbre constante deja de mover los precios.

El mercado de Chicago parece inmutable frente a los nuevos anuncios del presidente Trump sobre los acuerdos con China. Hace tres semanas, la tregua estuvo a punto de romperse cuando el líder norteamericano acusó a los asiáticos de no estar cumpliendo con parte del trato. Sin embargo, una llamada telefónica durante la semana pasada, sumado a la cumbre de Londres en esta semana, llevó a una aparente solución y mejora en la relación de las dos naciones. Fruto del entendimiento, el miércoles el líder norteamericano anunció que los aranceles a productos chinos se mantendrán en 55%, mientras que las exportaciones estadounidenses a China tendrían un arancel del 10% (mismo nivel previo al “Liberation Day”).

Luego de los anuncios, las cotizaciones prácticamente no se movieron. La razón es simple: tras meses de amenazas intermitentes, los cambios en las “reglas de juego” perdieron credibilidad, el mercado necesita más fundamentos para “comprar” un nuevo escenario.

Normalmente, cuando las reglas comerciales son claras y estables, los operadores se centran en los cambios genuinos de oferta y demanda para determinar el precio de los commodities. Cuando se esperan cambios en las “reglas de juego” el mercado evalúa sus efectos y las descuenta en precios. Así ocurrió tras la victoria de Trump en 2024. La expectativa de una guerra comercial con China, el principal comprador de la soja estadounidense hizo que el mercado descontara rápidamente un precio menor. Los futuros de la soja se desplomaron desde los USD 440/t en junio de 2024 a un promedio de USD 365/t entre agosto y diciembre de ese año.

Sin embargo, la estrategia de la administración Trump de utilizar los aranceles como un instrumento de negociación flexible ha cambiado la dinámica. Al amenazar constantemente a sus socios comerciales, las reglas se volvieron inestables y poco creíbles.

El conflicto con China es el caso emblemático. Tras el “Liberation Day”, EE. UU. llegó a imponer aranceles del 145% a productos chinos. Apenas 31 días después, una tregua fruto de un acuerdo en Ginebra los redujo al 30%. Pese a que esta tregua se mantiene, las tensiones no han cesado.

Esta constante incertidumbre generó una fuerte reacción inicial en el mercado. Entre enero y fines de abril, los futuros de soja mostraron alta inestabilidad, operando en un rango de +/- 10% y alcanzando una dispersión media del 2,3%. Los precios tocaron los USD 395/t en febrero para luego caer a USD 359/t en abril y volver a subir a USD 395/t semanas después.

No obstante, desde fines de abril, la volatilidad ha disminuido drásticamente, y no porque la incertidumbre haya desaparecido. Al contrario, el mercado ha comenzado a invalidar la credibilidad de estos anuncios. Desde mayo, el precio de la soja ha operado dentro de un estrecho rango de +/- 3%, con una dispersión de apenas el 1%. Inclusive los fondos especulativos en Chicago mantienen una posición casi neutral en futuros de soja. Lo intermitente de las medidas han dejado precedente. El hecho de anunciar, para luego deshacerlo implica que el mercado necesita más razones para efectivamente decidir hacia que lado moverse. En el mientras tanto, las cotizaciones siguen “planchadas” y los fondos neutrales. Escenario que se conjuga con la agudización del “climático norteamericano”, combinación que puede ser explosiva.

3.    El Maíz argentino: el más competitivo en el sur

La cosecha de la safrinha en Brasil viene avanzando a paso de hombre. A nivel nacional se cosechó el 2% de la superficie objetivo, la mitad del avance promedio a esta altura y un cuarto de la superficie cosechada el año pasado. Sobre Mato Grosso, principal estado productor, el avance es del 2,5%, 9 p.p. por detrás del año pasado. El retraso de la cosecha era algo esperado por el mercado, que ya viene descontando desde la siembra de soja, cuando las labores se retrasaban por la falta de humedad en los perfiles. Sin embargo, en algunos estados, como el de Paraná, las lluvias de las últimas semanas habrían dilatado aún más el proceso. Más allá de esto, las condiciones de los cultivos parecen favorables y se han registrado valores elevados de densidad de vegetación sobre el centro oeste de Brasil, dando buenos indicios para lo que sería la segunda mejor safrinha de la historia.

En nuestro país, estamos adentrándonos ya en la ventana de cosecha del maíz tardío. A nivel nacional el avance es del 52%. Las labores aceleraron desde junio y durante las últimas dos semanas ya se avanzó sobre 800.000 hectáreas.

La safrinha brasilera y el maíz argentino se combinan para abastecer al mercado internacional antes de que llegue la cosecha norteamericana a partir de septiembre. Es justamente la expectativa de una cosecha récord en EE.UU. lo que ha estado empujando las cotizaciones internacionales a la baja luego de alcanzar máximos en más de un año durante febrero.

El FOB argentino para embarques desde julio se negocia en torno a los USD194/t, un descuento del 5% con respecto al maíz brasilero. Aunque se espera que la safrinha brasilera sea de 101 Mt, la presión del mercado interno brasilero es fuerte y últimamente la demanda para producción de etanol ha absorbido varias toneladas que antes se destinaban a exportación. En este escenario, se espera que Brasil exporte menos maíz inclusive que los últimos 4 años. Por el otro lado, la oferta argentina es abundante y aún quedan muchas toneladas sin comprometer, lo que presiona aún más sobre las cotizaciones. Siguiendo las estimaciones de oferta para esta campaña 2024/25 en Argentina, aún resta comprometer 28 Mt, el 54% de la oferta total 12 p.p. por delante de la media a esta altura. 

4.    “La modificación en las alícuotas de los derechos de exportación prevista para julio tendría un impacto estimado de US$ 227 millones sobre los ingresos de los productores santafesinos, considerando el volumen pendiente de comercialización de la campaña 2024/2025.

Se estimó cuanto impactaría el retorno de las alícuotas anteriores al 27/1/2025 de DEX en los ingresos de los productores de la provincia de Santa Fe a partir del 1/7/2025 por lo que resta de la campaña 2024/2025:

Los supuestos adoptados son:

A)    Se estimó la producción de cada uno de los principales granos con origen en la provincia de Santa Fe de la campaña 2024/25, tomando el precio FOB promedio del primer semestre para cada uno de esos productos y el porcentaje de lo ya vendido (según datos de la SAGyP).
B)    Se calculó el valor bruto de la producción de los 5 principales granos de lo ya vendido, lo cual alcanza a US$ 2.921 millones.
C)    Imputando al valor anterior las alícuotas que rigen hasta el 30 de junio para cada grano, aproximadamente los DEX pagados por los productores santafesinos fue de U$S 552 millones.
D)    El valor bruto de la producción santafecina que resta vender entre los 5 principales productos, tomando el precio FOB Oficiales forward a partir de julio para cada producto, alcanza US$ 4.106 millones.
E)    Bajo el esquema de alícuotas temporarias vigentes hasta el 30/06, los DEX que deberían pagar teóricamente los productores santafecinos suma US$ 876 millones.
F)    No obstante, con la reversión de alícuotas a las originales que tendrá lugar a partir del 1/7, los DEX que aproximadamente podrían llegar a pagar los productores asciende a US$ 1.103 millones.
G)    “En consecuencia, la modificación en las alícuotas de los derechos de exportación prevista para julio tendría un impacto estimado de US$ 227 millones sobre los ingresos de los productores santafesinos, considerando el volumen pendiente de comercialización de la campaña 2024/2025.

Primicias Rurales

Fuente: BCR Informativo Semanal

 

¿Cómo vienen los márgenes proyectados de la campaña agrícola 2025/26 con los precios esperados actuales?

¿Cómo vienen los márgenes proyectados de la campaña agrícola 2025/26 con los precios esperados actuales?

Valor Soja

Buenos Aires, jueves 12 junio (PR/25) — Los márgenes agrícolas proyectados de la campaña argentina 2025/26 muestran, dependiendo de los casos, una mejor situación competitiva del maíz temprano y del doble cultivo trigo/soja con respecto a la soja de primera.

En la zona núcleo pampeana el margen neto proyectado en 2025/26 para soja de primera, considerando el valor actual esperado a cosecha, un rendimiento de 40 qq/ha y un arrendamiento o costo de oportunidad de la tierra de 515 u$s/ha, es de 51 u$s/ha, según la plataforma AgBi desarrollada por AZ Group y Simpleza.

Pero el margen neto del maíz temprano, con un rendimiento de 105 qq/ha, es de 283 u$s/ha, mientras que el doble cultivo trigo/soja de segunda, con rindes presupuestados de 45 y 26 qq/ha respectivamente, es de 252 u$s/ha.

En el centro de Santa Fe, con un costo de oportunidad de la tierra de 430 u$s/ha y un rendimiento de soja de primera de 35 qq/ha, el margen neto proyectado se encuentra a la fecha en terreno negativo, mientras que el maíz, con un rinde objetivo de 90 qq/ha, generaría 137 u$s/ha y el doble cultivo trigo/soja, con rindes presupuestados de 32 y 26 qq/ha respectivamente, permitiría obtener 83 u$s/ha.

En la zona oeste de Buenos Aires, con un rinde promedio de 34 qq/ha y un costo de la tierra de 370 u$s/tonelada, el margen proyectado para soja de primera es nulo, mientras que en el caso del maíz temprano es de apenas 12 u$s/ha con una expectativa de 90 qq/ha. En este caso, el mayor margen proyectado corresponde al trigo/soja con 31 u$s/ha considerando la posibilidad de cosechar un trigo de 35 qq/ha y una oleaginosa de 25 qq/ha.

En tanto, en la región Litoral Sur, con un costo de la tierra de 230 u$s/tonelada y un rinde previsto de soja de primera de 28 qq/ha, no habría margen favorable posible, mientras que en maíz temprano sería de 120 u$s/ha con un rinde presupuestado de 70 qq/ha. En cuanto a trigo/soja de segunda, cabría esperar un margen neto de 139 u$s/ha con rindes de 35 y 18 qq/ha respectivamente.

La ventaja que tiene el planteo de trigo/soja de primera es la gran reserva de humedad disponible para el cereal en buena parte de la región central argentina, además de la diversificación de ingresos generada por el doble cultivo.

El maíz, por su parte, depende de que la bajas temperaturas invernales liquide a buena parte de la población de la “chicharrita del maíz” para evitar problemas derivados del complejo de enfermedades transmitidas por esa plaga, con el Spiroplasma a la cabeza.

Los precios considerados en todos los casos corresponden a los valores actuales de los contratos futuros del mercado A3 d Trigo Rosario Enero 2026 (202 u$s/tonelada), Maíz Rosario Abril 2026 (179 u$s/tonelada) y Soja Mayo 2026 (286 u$s/tonelada).

Primicias Rurales

Fuente: Valor Soja

 

Carne aviar argentina: entre la madurez del consumo interno y la oportunidad exportadora

Carne aviar argentina: entre la madurez del consumo interno y la oportunidad exportadora

Por Franco Ramseyer – Emilce Terré de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)
Con el consumo interno estabilizado en términos per cápita, la reapertura de los mercados de Japón y China amplía los horizontes para las exportaciones de carne aviar. Las proyecciones globales anticipan un escenario favorable para el crecimiento del sector

Rosario, miércoles 11 junio (PR/25) — Argentina es un país que destaca a nivel mundial por su elevado consumo per cápita de carnes animales. Como se exploraba en esta nota, en el año 2024 nuestro país ocupó el segundo puesto en el ranking global de consumo por persona, sumando las carnes bovina, aviar y porcina.

El presente artículo se propone profundizar en los indicadores de oferta y demanda del sector de la carne aviar, explorando su desempeño en los últimos años, la situación actual y las perspectivas de cara al futuro.

Faena aviar estable y producción creciente

De acuerdo con los datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP), la faena de aves en Argentina experimentó un notable crecimiento entre 2000 y 2012, pasando de 348 millones de cabezas a más de 734 millones, lo que representó un incremento del 110% en apenas doce años. Este período expansivo estuvo impulsado por el fuerte aumento de la demanda interna y externa, y acompañado por una mayor disponibilidad de insumos clave como el maíz y la harina de soja, que son la base de la alimentación aviar. La expansión sostenida de la agricultura permitió asegurar el suministro de estos granos, lo que resultó fundamental para sostener el crecimiento del sector avícola durante esa etapa.

Sin embargo, a partir de 2013, el ritmo de crecimiento se detuvo y la faena ingresó en una etapa de madurez. En los últimos diez años, el número de aves faenadas se mantuvo relativamente estable, con un promedio anual en torno a los 740 millones de cabezas.

A pesar de esta estabilización en la faena, la producción de carne aviar continuó creciendo hasta el año 2019, gracias a mejoras sostenidas en la eficiencia productiva. Tal como se observa en el gráfico, mientras la faena se mantiene relativamente constante durante el período 2012-2019, la producción logró expandirse desde 2,0 millones de toneladas hasta 2,3 Mt en dicho lapso. Esto se explica por un mayor peso promedio de los pollos faenados, lo que se debe a mejoras tecnológicas, genéticas, de sanidad y de nutrición en el proceso productivo. Desde 2019 en adelante, tanto la faena como la producción se mantienen relativamente estables, lo que denota las dificultades del sector para crecer por encima de este umbral. En 2024, la faena fue de 739 millones de cabezas, lo que implicó una producción de 2,3 Mt, en línea con el promedio de los últimos cinco años.

Por su parte, los datos del año 2025 se alinean con la tendencia mencionada. En los primeros cinco meses del año se estima, en base a datos de SAGyP y de SENASA, que la producción rondaría las 958.000 toneladas, un 1,9% por encima del mismo período del año pasado, y muy cerca de la producción récord del año 2020.

El consumo de carne aviar en Argentina: crecimiento estructural y consolidación

El consumo de carne aviar en Argentina mostró un crecimiento estructural sostenido en las últimas dos décadas, consolidándose como una de las principales fuentes de proteína animal en la dieta de los argentinos.

En el año 2000, el consumo aparente era de apenas 960 mil toneladas, lo que equivalía a un consumo per cápita de 26,6 kg por persona al año. Desde entonces, el consumo per cápita creció de forma ininterrumpida durante más de una década, reflejando tanto una mayor producción como una creciente aceptación de la carne de pollo frente a otras alternativas.

A partir de 2011, el consumo per cápita superó los 39 kg, y desde 2015 se mantuvo por encima de los 45 kg anuales. El consumo aparente, por su parte, se ubica desde 2019 por encima de las 2,0 Mt, más del doble que en el año 2000.

Pese a ello, en la última década se observa un virtual estancamiento del consumo per cápita en torno a los 45 kg por habitante por año. Es decir que el consumo aparente va aumentando a un ritmo parecido al del crecimiento poblacional. En 2024, el consumo aparente fue de 2,1 Mt, sin cambios respecto al año previo, lo que implica un consumo per cápita promedio de 45,2 kg. Esto sugiere una posible saturación relativa del mercado interno. Es difícil pensar que siendo Argentina el sexto país de mayor consumo per cápita de carne aviar del mundo haya margen para aumentar en gran medida la demanda doméstica. En ese contexto, los mercados internacionales constituirán un destino estratégico para los incrementos de producción que puedan lograrse a futuro.

El mercado de exportación de carne aviar es relativamente pequeño si se lo compara con el de la carne bovina. De acuerdo con datos de SAGyP e INDEC, en el año 2024, se exportaron 185.000 toneladas de productos avícolas comestibles (pollo entero, trozado y procesados), por un total de US$ 222,2 millones. Este monto representa apenas un 6% de las divisas que ingresan al país por exportaciones del complejo de carne y cueros bovinos.  En volumen, las exportaciones en 2024 aumentaron un 15,7% interanual, pero estuvieron un 15,9% por debajo del promedio de los últimos cinco años, lo que se debe a un saldo exportable cada vez menor como resultado de una producción que se mantuvo constante en el último lustro frente a un consumo interno que fue creciendo a medida que la población aumentaba (aunque constante en términos per cápita).

En 2024, se exportaron productos comestibles avícolas a un total de 24 países. El primer destino, según su importancia en valor exportado, fue Vietnam, que concentró el 17% de las compras; en segundo lugar, se encontró Brasil, que acaparó el 14%; mientras que en el tercer puesto se ubicó Sudáfrica, con un 11%.

En los últimos meses, el sector avícola argentino recibió dos noticias clave: Japón y China reabrieron sus mercados a la carne aviar del país. Japón había suspendido las importaciones en febrero de 2025 por un caso de influenza aviar en aves de traspatio, pero tras gestiones diplomáticas y técnicas, se reconoció que Argentina mantiene el estatus de país libre de la enfermedad, conforme a los criterios de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). En paralelo, China —que había cerrado su mercado en 2023 tras detectar un brote de influenza— también decidió reanudar las compras en marzo de 2025, luego de evaluar que el riesgo sanitario había sido superado. Esta reapertura es especialmente significativa, ya que China era el principal destino de las exportaciones avícolas argentinas, representando en 2022 casi el 60% del total. Ambas decisiones representan un fuerte impulso para la industria avícola nacional y una señal de confianza en sus estándares sanitarios y de control.

En los primeros cuatro meses de 2025, se registran exportaciones de comestibles avícolas por un valor de US$ 64,9 millones, esto es un 13% por detrás del mismo período del año pasado, pero se destaca el primer dato de exportaciones a China tras la reapertura: en abril se registraron exportaciones al gigante asiático por un valor de US$ 1.103.619.

Hacia adelante, la apertura de nuevos mercados y la profundización de los existentes será una gran oportunidad para colocar la producción excedente de carne aviar. El contexto internacional es favorable en este mercado: de acuerdo con las proyecciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés), las importaciones globales de carne aviar aumentarían un 10% entre 2025 y 2033, traccionadas en gran medida por países en desarrollo de África y Asia. Este incremento es superior al que se espera en el comercio internacional de otras carnes, como vaca, cerdo y ovejas.

Primicias Rurales

Fuente: BCR Informativo Semanal

Caracterizan un virus que afecta a las abejas

Caracterizan un virus que afecta a las abejas

Se trata del virus de las alas deformadas, un patógeno de relevancia a escala mundial debido a su alta prevalencia en los apiarios, que puede causar graves daños a las abejas y ocasionar la perdida de las unidades productivas. Un equipo de investigadores del Instituto de Virología del INTA logró detectar y estudiar en detalle la presencia de este virus en colmenas de Entre Ríos. Además, consiguió secuenciar el genoma completo.

Buenos Aires, miércoles 11 junio (PR/25) —  La apicultura es una actividad con gran impacto en las economías locales de 22 provincias argentinas. Por esto, un equipo de especialistas del INTA estudia los virus que pueden afectar a las abejas.

Como parte de los proyectos llevados a cabo por el Instituto de Virología —del Centro de Investigación en Ciencias Veterinarias y Agronómicas—, y en el marco de los proyectos del Programa Apícola Nacional, se realizó un estudio para caracterizar la presencia del virus de alas deformadas (DWV, por su sigla en inglés) en apiarios destinados a la producción de miel.

La presencia del virus se asocia con la aparición de abejas con alas deformadas y con la reducción en su expectativa de vida. “Si la infección no es controlada puede provocar una disminución progresiva en la población de la colonia hasta su colapso total, lo que genera un impacto negativo en la apicultura, debido a la pérdida de unidades productivas”, señaló Fernanda González, especialista del Instituto de Virología.

El trabajo se realizó en la provincia de Entre Ríos, una de las principales zonas productoras de miel del país. Allí, los investigadores analizaron 145 colmenas ubicadas en distintas regiones, apiarios ubicados en zonas destinadas al monocultivo de citrus y eucaliptus, y zonas con una floración de pradera —regiones donde se implementa el manejo apícola migratorio o estacionario, respectivamente—.

“Fue posible detectar la presencia del virus en colmenas que implementaron ambos tipos de manejo, estacionario y migratorio, sin registrar pérdidas de colonias durante los muestreos”, indicó González. Además, se clasificó la fortaleza de las colmenas según su tamaño de la población (fuerte, medias y débiles).

“El virus de las alas deformadas o DWV se detectó en el 62,06 % de las colonias, es decir, 90 de 145 fueron positivas a esta infección”, afirmó el investigador, quien agregó que “la mayor prevalencia ocurrió al inicio de la temporada en colmenas migratorias, con un 86,2 % de positivas, donde además el 37,9 % fueron clasificadas como débiles”. Y, en contraste, “los apiarios estacionarios solo presentaron colmenas fuertes o medias, con un 44,11 % de positividad para DWV”.

De acuerdo con González, el virus DWV puede transmitirse de muchas formas: desde la reina a sus crías, entre abejas adultas o a través de parásitos como el ácaro Varroa destructor, que también fue analizado durante el estudio. En condiciones saludables, las abejas pueden convivir con el virus sin mostrar síntomas, pero si hay estrés, mala alimentación o infestaciones del ácaro, los efectos pueden ser muy graves.

La investigación no solo confirmó la presencia del virus en la provincia de Entre Ríos, sino que por primera vez se logró secuenciar su genoma completo en la Argentina. Esta valiosa información permitirá abordar nuevas investigaciones para conocer profundamente al DWV y cómo combatirlo. Además, también se obtuvo el genoma completo de otro virus que afecta a las abejas, conocido como Black queen cell virus (BQCV, por sus siglas en inglés), que puede impactar en la producción de nuevas reinas.

“El conocimiento que obtuvimos con este estudio es clave para proteger a las abejas, que son fundamentales para la producción de miel y también para la polinización de cultivos”, señaló González. Y destacó que “es muy importante tener buenas prácticas en el manejo de las colmenas, porque eso puede marcar la diferencia entre una colonia fuerte y otra que se pierde”.

La apicultura es una actividad que representa una fuente de ingresos clave para muchas economías regionales. Con más información y tecnología aplicada, se busca fortalecer la salud de las colmenas y asegurar la continuidad de esta producción esencial.

Primicias Rurales

Fuente: INTA Informa

Se recuperan las ventas de maquinaria agrícola

Se recuperan las ventas de maquinaria agrícola

Por Belén Maldonado – Emilce Terré de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)
Luego de dos años de caídas, la comercialización de maquinaria agrícola creció 31% interanual en el primer trimestre de 2025, con un total de 3.628 unidades vendidas. Medida en pesos constantes, la facturación fue la segunda más alta en la última década.

Rosario, lunes 9 junio (PR/25) — La última semana de mayo, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer los datos de ventas de maquinaria agrícola correspondientes al primer trimestre de 2025, lo que permite analizar el desempeño del sector en los primeros meses del año. A partir de los resultados presentados por el organismo gubernamental, las cifras de montos facturados, originalmente expresadas en precios corrientes, se convirtieron a valores presentes para aislar el efecto del incremento de precios. Para ello, todos los montos fueron ajustados a precios constantes de marzo de 2025 utilizando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado mensualmente por el INDEC.

1.    Evolución de las ventas totales.

Según datos del INDEC, la facturación total por ventas de maquinaria agrícola en Argentina ascendió a $ 512.000 millones entre enero y marzo del año en curso. Este cómputo, que comprende las ventas de tractores, cosechadoras, sembradoras e implementos, advierte un incremento interanual real del 22%, y se ubica más del 12% por encima del promedio de los cinco años previos. Asimismo, es el segundo mayor registro de los últimos diez años para este período, sólo por detrás del monto facturado en el primer trimestre de 2022.

Este crecimiento en la facturación responde en su totalidad a una mayor cantidad de unidades vendidas. En este sentido, en el primer trimestre de 2025, las ventas de máquinas agrícolas ascendieron a un total de 3.628 unidades, marcando un aumento interanual del 31% y ubicándose 3% por encima de las ventas promedio de los últimos cinco años. La recuperación en el volumen de ventas ocurre luego de dos años consecutivos de caídas interanuales para este período del año, y se debe a un incremento en las ventas de todos los segmentos de maquinaria.

En cuanto al origen de los equipos, se advierte que la mayor cantidad de unidades vendidas fueron de producción nacional, mientras que aproximadamente el 16% de las máquinas comercializadas eran de origen extranjero. A pesar de ello, la proporción de maquinaria importada vendida muestra un incremento trimestral progresivo en los últimos años, luego de registrar un mínimo de 6% en el último trimestre de 2021. Esta proporción se calcula sin tener en cuenta las sembradoras, dado que el INDEC no distingue el volumen de importaciones de este tipo de maquinaria por aplicación de la normativa del secreto estadístico.

Para entender el desempeño del sector en el primer trimestre del año, es importante comprender que su dinámica está influenciada por diversas variables externas, como son el clima, la evolución de la cosecha y los precios de los commodities internacionales, que impactan de manera directa en los márgenes de ganancia de los productores. En este sentido, si bien las cotizaciones internacionales continúan en niveles históricamente bajos, este factor logró contrarrestarse parcialmente el último año por una recuperación productiva en la campaña 2023/24, que aumentó la producción de granos en 51 Mt respecto a la cosecha 2022/23, signada por una brutal sequía. Este contexto de mayor actividad en el campo tracciona la demanda de equipos agrícolas. De igual manera, el reacomodamiento de la macroeconomía impacta en la dinámica de ventas. La desaceleración de la inflación y la disminución progresiva de las tasas de interés favorece la normalización del crédito, generando un impulso en diversos sectores de la economía.

2.    Evolución de las ventas por tipo de maquinaria agrícola.

Realizando un análisis por tipo de maquinaria agrícola, se destaca que las maquinas que más se comercializaron en los primeros tres meses de 2025 fueron los implementos, dando cuenta del 48% del total de unidades vendidas. Este rubro incluye pulverizadoras de arrastre y autopropulsadas, implementos de acarreo y almacenaje de granos, entre otros. La comercialización de tractores se posicionó en segundo lugar, representando el 38% del volumen de ventas. Sin embargo, en términos de valor, los tractores fueron el segmento de mayor facturación debido a su valor unitario más elevado. Finalmente, las cosechadoras ocuparon el tercer lugar, siendo responsables del 7% de las unidades comercializadas, mientras que las ventas de sembradoras se ubicaron en último lugar, con una participación levemente inferior al 7% de las ventas.

Llevando la mirada al interior de cada tipo de maquinaria, se advierte que en el primer trimestre de 2025 se vendieron 1.759 unidades de implementos, marcando un crecimiento del 36% respecto al año anterior y del 7% respecto al promedio de los últimos cinco años. Del total de implementos comercializados, 140 unidades correspondieron a pulverizadoras autopropulsadas y de arrastre, 545 unidades a implementos de acarreo y almacenaje de granos, y 1.074 unidades a otros implementos. En términos de valor, la venta de estas máquinas alcanzó un importe trimestral de $ 164.200 millones, lo que denota un aumento interanual real del 47%, y se ubica 36% por encima del promedio. El incremento mayormente proporcional en valor que en volumen responde a una mejora en el valor unitario de los implementos, que registraron una suba real del 8% interanual, y se posicionaron 25% por encima de los precios promedio de los últimos cinco años.

En el caso de los tractores, se advierte que en el primer trimestre de 2025 se vendieron 1.362 unidades, marcando un incremento del 19% respecto de la comercialización de igual período del año anterior, aunque evidenciando un deterioro del 3% respecto al promedio de los últimos cinco años. En términos monetarios, la venta de este tipo de máquinas alcanzó un importe de $ 165.100 millones, registrando una caída interanual real del 5%, y ubicándose 7% por debajo del promedio. La contracción interanual en el valor de las ventas a pesar de un incremento en las unidades vendidas responde a una caída en los precios, que registraron una baja real del 21% respecto al año anterior, y se posicionaron 5% por detrás de los precios promedio de los últimos cinco años.

Por el lado de las cosechadoras, de enero a marzo de 2025 se registraron ventas por 264 unidades, lo que denota un sólido crecimiento del 58% en términos interanuales, e incluso 31% por encima del promedio. No obstante, una caída del 15% interanual en las cotizaciones y del 1% respecto al promedio resultó en un incremento del monto facturado del 35% real interanual, ascendiendo a $ 136.600 millones. En términos históricos, el valor de las cosechadoras vendidas se ubicó 32% por encima del promedio.

Finalmente, la cantidad vendida de sembradoras totalizó 243 unidades. Si bien este guarismo marca un aumento del 44% interanual, se ubica 15% por detrás del promedio del último quinquenio. Los precios de estas maquinarias se abarataron en términos reales en el último año, ubicándose 3% por debajo de igual período del año anterior y en línea con el promedio de los últimos cinco años. Como resultado, el valor de las ventas de sembradoras, que totalizó $ 46.300 millones, ascendió 39% real interanual, aunque cayó 17% en relación con el promedio.

Fuente: BCR
Primicias Rurales
Guía para la estimación de pérdidas de cosecha

Guía para la estimación de pérdidas de cosecha

EN LOS PRINCIPALES CULTIVOS EXTENSIVOS
El objetivo de esta guía es dar a conocer las técnicas generalmente utilizadas para la determinación de pérdidas de grano a cosecha de los principales cultivos. Se expondrán las fortalezas y debilidades de cada una de las metodologías.
Por: Santiago Tourn – Emiliano Ladreche .- Ezequiel Pezzoni – Heber Raggio – Enzo Moriones – Florentina Razzeto – Juan Manuel Goyeneche
Consultor: Juan Marcos Giordano – Equipo técnico de Mecatech – www.mecatech.com.ar

¿Por qué medir o estimar pérdidas en la cosecha?

Buenos Aires, lunes 9 junio (PR/25) — Mucho se habla de las brechas productivas que intentan reflejar la diferencia de lo que se produce actualmente y lo que se podría producir si ajustamos detalles de manejo. Esto sin dejar de analizar que dichos ajustes sean rentables económicamente y seguros ambientalmente. Parte de esas brechas se componen por las pérdidas directas que se generan durante la cosecha, es decir, por la cosechadora. Pero no son las únicas, existen también las de pre-cosecha, que deben ser evaluadas con la misma rigurosidad.

Las pérdidas de cosecha se llevan, en la mayoría de los casos que evaluamos, entre el 1 y el 3% del rendimiento de los cultivos de maíz, soja, girasol, trigo y cebada, es por ello que se debe trabajar fuertemente en el diagnóstico y a partir de ahí, encontrar soluciones pertinentes para cada situación.

¿Cuánto grano podemos perder?

Las pérdidas pueden llegar a ser despreciables, pero nunca cero, hay tolerancias que se estipulan cómo guía para tener un punto de partida y un factor común entre evaluadores, productores y cosecheros. No es correcto usar el porcentaje del rendimiento, porque puede generar valores muy bajos tolerables para cultivos en mal estado o muy altos para cultivos en buen estado.

Desde nuestra consultora, a partir de la recopilación de más de 300 cosechadoras en los últimos 2 años, generamos estos parámetros orientativos (Figura 1). Debe quedar claro que son orientativos y que pueden verse modificados por varios motivos cómo por ejemplo estado del cultivo, valores extremos de humedad del grano a cosecha, presencia de malezas, destino del grano, normativas de comercialización extraordinarias, entre otras. Por ello, estas tolerancias deben utilizarse considerando todas estas variables mencionadas. Las citadas en la Figura 1, están asociadas a una condición de cultivo óptimo en cuanto estructura de la planta y el órgano de cosecha y niveles de humedad cercano a las de recibo. No hay tolerancia para las pérdidas de pre-cosecha, siempre se espera que sean lo menor posible.

image
Figura 1. Tolerancia de pérdidas de cosecha, datos orientativos, pueden variar cuando cambia la condición del cultivo, el destino del grano u otra eventualidad.

¿De dónde provienen las pérdidas que nos podemos encontrar en la cosecha?

Las pérdidas pueden ser originadas previo a esta, de precosecha, o por el proceso de cosecha. Dentro de esta última se pueden diferenciar las pérdidas de granos por cabezal y las generadas por los sistemas internos, es decir por separación, llamadas también por rotor o sacapajas según tipo de máquinas y las pérdidas por zaranda. También pueden existir las pérdidas por deterioro en la estructura de tapas de noria, de embocador o por rotura del piso de sinfines. Estás última son las primeras en detectar y solucionar.

¿Cómo estimo las pérdidas de granos en la cosecha?

Lo primero que hay que contemplar es que vamos a hacer una estimación, por ello debe ser representativa para poder mejorar el nivel de confianza de la información recolectada y tomar decisiones acertadas.

PÉRDIDAS DE PRECOSECHA

  • Buscar zonas de medición que sean representativas del lote o de cada ambiente dentro de los lotes.
  • Se deben realizar antes de comenzar a cosechar o cuándo comienza y después de algún evento climático.
  • Tener balanza de precisión: No recomienda contar los granos, mucho más exacto pesarlos y lleva menos tiempo. El conteo tiene enorme error experimental porque depende del peso de mil granos de ese grano (puede haber de diferentes tamaños). El peso de mil granos varía entre diferentes lotes por diversas razones propias de cada cultivo, el material genético y la evolución durante el ciclo de crecimiento y obtener el dato, lleva tiempo.
  • Asegurarse hacer la demarcación de la zona de medición en un lugar alejado de la cosechadora para reducir riesgos de accidentes.
  • Método 1: ESTIMACIÓN DE PÉRDIDAS PRE COSECHA EN TRIGO-CEBADA-AVENA-CENTENO-COLZA-CAMELINA-ARVEJA-SOJA -POROTO-ALPISTE

Elementos indispensables:

  • 1 Aro o marco de alambre o manguera de 0,25m2(aro de 56 cm de diámetro o marco de 50 cm x 50 cm)
  • Vaso recolector
  • Balanza de 0,1 g hasta 500 g, de joyería (muy bajo costo).
  • Celular/Tablet u planilla de papel para registrar información

Elementos accesorios:

  • Mapa digital o papel del lote

Metodología:

  1. Sin demarcación de área de medición. Utilizando un aro de alambre o manguera de 56 cm diámetro se recolectan los granos y espigas/panojas/vainas/silicuas que están en el suelo antes de que pase la cosechadora. Se debe repetir la medición al menos 4 veces para representar 1m2 (Figura 2). Se debe prestar especial atención en no generar pérdidas por el ingreso del aro al cultivo, es decir, se debe colocar en el entre surco o sobre las plantas (depende la situación) con sumo cuidado de no generar desgrane.
  2. Paso siguiente se recolectan las pérdidas y se pesan (Figura 3). Para mayor precisión, si están cosechando en el lote, retirar una muestra de la tolva y medir humedad, ajustar peso por humedad de recibo.
image
Figura 2. Ejemplo de cómo se deberían colocar los aros para la determinación de pérdidas pre cosecha.
image
Figura 3. Ejemplo de cálculo de pérdidas naturales. Factor de conversión de g/ma kg/ha =10

Método 2: ESTIMACIÓN DE PÉRDIDAS PRE COSECHA EN MAÍZ- GIRASOL- SORGO

Elementos indispensables:

  • 1 Aro o marco de alambre o manguera de 0,25m2 (aro de 56 cm de diámetro o marco de 50 cm x 50 cm)
  • Vaso recolector
  • Balanza de 0,1 g hasta 500 gr, de joyería (muy bajo costo).
  • Celular/Tablet u planilla de papel para registrar información
  • Cinta métrica.

Elementos accesorios:

  • Mapa digital o papel del lote

Metodología:

  1. Con demarcación de área de medición. Elegir sectores dónde marcar áreas de al menos 50 m2 (recomendable 100m2)abarcando al menos 5 surcos (recomendable 10) (Figura 4).
  2. En esas áreas recolectar las espigas, panojas, capítulos que estén tirados en el piso o bien adheridos a plantas que están completamente volcadas (sin posibilidad de recolección por el cabezal). Se desgranan y se pesan y se calcula la pérdida en la superficie determinada y luego en kg/ha (Figura 5), si la humedad es diferente a la de recibo, si se desea se puede ajustar por merma.
  3. Para sorgo y girasol, utilizando un aro de alambre o manguera de 56 cm diámetro se recolectan los granos que están en el suelo en la zona demarcada. Se debe repetir la medición al menos 4 veces para representar 1m2.  Si la distancia entre surcos es menor a 52 cm entre sí, se puede doblar el aro o usar un marco angosto.
  4. Paso siguiente se recolectan las pérdidas y se pesan (Figura 3). Si están cosechando en el lote, retirar una muestra de la tolva y medir humedad, ajustar peso por humedad de recibo.
image
Figura 4. Demarcación de área para la determinación de pérdidas naturales de maíz/girasol/sorgo
image
Figura 5. Ejemplo de cálculo de pérdidas de precosecha en maíz, girasol o sorgo.

PÉRDIDAS POR COSECHADORA

  • La evaluación de cosechadoras es un trabajo en equipo, el técnico y el operario deben trabajar juntos para que la medición sea certera y permita generar la mayor eficiencia operativa y productiva posible.
  • Si al momento de llegar al lote, ya se comenzó a trabajar, primero se debe hacer un recorrido en zigzag por la zona cosechada y observar la calidad del corte del órgano objetivo o bien la distribución de residuos, si se detectan problemas, antes de cualquier medición, recomendar hacer el ajuste correspondiente para mejorar esa situación (Figura 6).
  • Una vez resuelto el punto anterior, hacer mediciones de pérdidas totales en la zona ya trabajada para tener una idea general de cómo está trabajando la máquina cosechadora.
  • Se debe conocer el destino del grano. Las pérdidas tienen que estar balanceadas con la calidad del producto cosechado, al mismo momento que se estiman pérdidas, se debe monitorear la calidad del producto cosechado y conocer las tolerancias de ambas variables.
  • Por seguridad, no determinar pérdidas al anochecer o con poca luz solar.
  • Lograr compromiso entre evaluador y operario para que no haya cambios de velocidades cuando se va a medir respecto a cuando no se está midiendo.
image
Figura 6. Ejemplo de recorrido del lote ya cosechado para determinar la calidad del corte por parte del cabezal y la distribución de residuos.

Elementos indispensables:

  • 1 Aro o marco de alambre o manguera de 0,25m2 (aro de 56 cm de diámetro o marco de 50 cm x 50 cm)
  • Vaso recolector
  • Balanza de 0,1 g hasta 500 gr, de joyería (muy bajo costo).
  • Celular/Tablet u planilla de papel para registrar información
  • Cinta métrica

Elementos accesorios:

  • Mapa digital o papel del lote
  • Handy (2) para comunicarte con el operario

Metodología:

  1. En una zona donde ya se ha cosechado, detectar el centro de la pasada de la cosechadora (Figura 7).
  2. Arrojar los aros en el ancho de la zona detectada y recolectar todos los granos o receptáculo del grano. Pesar el contenido de los 4 aros y estimar las pérdidas totales.
  3. Se recomienda cómo mínimos 4 aros, pero dado el ancho de los cabezales actuales, se deberían aumentar la cantidad de muestreos para ser más representativos.
  4. En el caso que las pérdidas detectadas sean mayores a las tolerables, se debe trabajar para identificar el origen de éstas. Esta metodología no lo permite y es su principal desventaja y puede hacer perder mucho tiempo hasta encontrar el origen y ser eficaz con el ajuste planteado.
image
Figura 7. Determinación de pérdidas totales en el ancho de una pasada anterior.

Elementos indispensables:

  • 1 Aro o marco de alambre o manguera de 0,25m2 (aro de 56 cm de diámetro o marco de 50 cm x 50 cm)
  • Vaso recolector
  • Balanza de 0,1 g hasta 500 gr, de joyería (muy bajo costo).
  • Celular/Tablet u planilla de papel para registrar información
  • Cinta métrica

Elementos accesorios:

  • Mapa digital o papel del lote
  • Handy (2) para comunicarte con el operario

Metodología:

  1. En una zona donde ya se ha cosechado, detectar el centro de la pasada de la cosechadora (Figura 7).
  2. Arrojar los aros en el ancho de la zona detectada y recolectar todos los granos o receptáculo del grano. Pesar el contenido de los 4 aros y estimar las pérdidas totales.
  3. Se recomienda cómo mínimos 4 aros, pero dado el ancho de los cabezales actuales, se deberían aumentar la cantidad de muestreos para ser más representativos.
  4. En el caso que las pérdidas detectadas sean mayores a las tolerables, se debe trabajar para identificar el origen de éstas.
  5. Se hace detener la máquina hasta que descargue, luego puede seguir trabajando. En la zona que quedó entre el montículo de paja y granza y la zona sin residuo que dejó la cosechadora antes de seguir trabajando, colocar los aros y juntar y pesar los granos. Estos serán pérdidas por cabezal y pre cosecha. Así, luego de restarle las pérdidas de precosecha, se obtiene el valor de pérdida por cabezal y por diferencia el valor de pérdidas por cola. Recordar ajustar por humedad si esta es muy diferente a la de recibo.
  6. Detectado el origen del problema, se deben hacer los ajustes pertinentes y parar la máquina la cantidad de veces que sea necesario hasta que se obtengan valores tolerables.
  7. En el caso de que detectemos que hay granos que se escapan desde los desparramadores hacia fuera del ancho de labor, se deberán bajar las rpm de los discos para evitar sobrestimaciones de pérdidas en esa zona.

Esta metodología presenta ciertas debilidades que es necesario mencionar

  1. En cada detención de la máquina, queda un montículo de residuos que va a complicar muchísimo el desempeño de la sembradora que intervenga luego.
  2. La zona de medición tiene media a baja representatividad, ya que el operario al frenar va desacelerando y durante los metros que se necesite para frenar, el corte es totalmente diferente a cómo venía transitando anteriormente. Se achica mucho el área óptima de medición, a veces puede no servir o no ser representativo.
  3. Dependiendo el tipo de máquina cosechadora, luego de detenerla y al retomar el trabajo se liberan los residuos y granos que salen por los distribuidores y que pueden caer sobre la zona de medición y de esta manera sobrestimar las pérdidas por cabezal.
  4. Si las pérdidas excesivas son por cabezal, para tener certezas hay que detener la máquina nuevamente para hacer la medición.

Elementos indispensables:

  • 4 aros de planchuelas forrados con lona, de 56 cm de diámetro cada uno.
  • Vaso recolector
  • Balanza de 0,1 g hasta 500 gr, de joyería (muy bajo costo).
  • Celular/Tablet u planilla de papel para registrar información

Elementos accesorios:

  • Mapa digital o papel del lote
  • Handy (2) para comunicarte con el operario

Metodología:

  1. Con preaviso al operario, se debe acercar a la máquina cosechadora trabajando y caminando a la par ingresando por la zona ya cosechada, colocar 3 aros ciegos entre el cabezal y la cola de la máquina (antes de que pase ésta) y, por último, nos colocamos a 2 m del rodado mayor de la cosechadora, entre los dos ejes y parados firmemente arrojamos el aro haciéndolo girar hacia el centro de la máquina y nos alejamos de la máquina lateralmente para reducir el riesgo de que algún objeto extraño salga despedido de la cosechadora y pueda golpearnos (Figura 8).
  2. Luego que pasó la cosechadora, limpiamos de residuos los aros y juntamos los granos que están sobre éstos. Estos granos son los despedidos por la cola de la máquina y pueden provenir del rotor/sacapajas y/o de las zarandas. Pesamos los granos y estimamos las pérdidas.
  3. Luego levantamos los aros, previa limpieza alrededor del mismo para delimitar, y recogemos los granos que están por debajo, estos granos corresponden a pérdidas por cabezal y de precosecha. Pesamos y estimamos pérdidas, restamos las de pre cosecha y obtenemos pérdidas por cabezal.
  4. Detectado el origen del problema, se deben hacer los ajustes pertinentes y volver a medir.
  5. Nunca realizar esta metodología cuándo la máquina está descargando porque es riesgoso y generalmente varía la velocidad de avance. Tampoco realizarlo en cabeceras o zonas de giros.
  6. En el caso de que detectemos que hay granos que se escapan desde los desparramadores hacia fuera del ancho de labor, se deberán bajar las rpm de los discos para evitar sobrestimaciones de pérdidas en esa zona. En el caso que no se puedan bajar las rpm se puede colocar un aro ciego en la pasada anterior sobre el límite de la nueva pasada y lo que quede sobre el aro son las pérdidas que se deben restar a las determinadas por cabezal en esa zona.
  7. En la mayoría de los casos, las pérdidas por zarandas se encuentran en la zona entre ejes, ya que los granos o caen por el agujero del sensor de pérdidas o por la separación entre zarandas y discos distribuidores (en algunos casos está unido) y, por ello pueden encontrarse en el aro centro. Así, las pérdidas por rotor o sacapajas pueden encontrarse en los aros más alejados del centro. Esto puede variar, pero permite en muchos casos entender el origen de las pérdidas y ser muy precisos en el ajuste.
image
Figura 8. Determinación de pérdidas de cosecha con el método del aro ciego sin detención de la máquina

Esta metodología presenta ciertas debilidades que es necesario mencionar

  1. El riesgo de accidentes al acercarse a la cosechadora siempre existe, entonces se debe tener mucha precaución al hacerlo y que el operario esté sobre aviso.

Variantes menos riesgosas:

Una versión de mejora de este método se está desarrollando en algunas partes del mundo, cómo Cánada, USA, Paraguay y Argentina. Consiste en colocar en las cosechadoras unos soportes de aros o bandejas sobre el cabezal y en la parte baja de la máquina (entre ejes), en estos soportes se colocan aros y bandejas y de forma remota se hacen caer al suelo con un control o una aplicación de celular. Así, se pueden determinar pérdidas de cosecha con muy bajo riesgo de accidentes y hacer múltiples mediciones sin parar la máquina.

Otra mejora promisoria dado al gran ancho de los cabezales actuales, es utilizar mayor cantidad de aros de medición o más grandes esto mejoraría notablemente la determinación.

Primicias Rurales

Fuente: Revista Horizonte A