Ago 28, 2025 | Opiniones
Por Lic. Arturo Flier – Sociólogo-Psicólogo Social
Buenos Aires, jueves 28 agosto (PR/25) — Existen diversas definiciones de narcisismo. Alguna de ellas se refiere a una preocupación excesiva por uno mismo, un sentido inflado de la propia importancia y una falta de empatía hacia los demás. Es un rasgo de personalidad que puede variar en intensidad, desde una forma leve y adaptativa hasta un trastorno de personalidad que es ya una condición clínica.
Tal narcisismo se ve reflejado en la vigencia de las “selfies” como en procurar compartir imágenes de la vida cotidiana sin relevancia como la comida que se ingiere o en poder volcar odios e insultos impunemente por ejemplo, reflejo de la creciente sensación de soledad también evidenciada por la cantidad de hogares unipersonales, paradoja evidente la de este mundo hiperconectado y aislado.
El vínculo con la computadora, por su parte, va sustituyendo a las relaciones humanas incrementándose desde edades cada vez más tempranas la exposición a redes.
La IA generativa da un paso aún mayor puesto que se posiciona como un nuevo tipo de acompañante: disponible 24/7, sin juicios negativos hacia quien la utiliza sino elogiando cada pregunta (“prompt”) contribuyendo así a reforzar el propio ego. Un síntoma claro de que el uso que se da a la tecnología colabora con un nuevo tipo de humanidad crecientemente narcisista y vulnerable puesto que no existe otro que cuestione nuestros juicios.
En este contexto, ¿cómo sorprenderse de que surjan líderes políticos con idéntica lógica tanto en nuestro país como en otros? Personalidades dominantes, intolerantes a la crítica, ávidas de halagos, carentes de empatía y proclives al autoritarismo. ¿Cualquier semejanza con nuestra realidad? No parece casualidad.
Tales personalidades en puestos de gran responsabilidad pública son posibles sólo por la falta de institucionalidad, es decir, de contrapesos tanto a nivel de los otros poderes como también por la incapacidad de la oposición política luego de la implosión de sus partidos producto de propios errores. De modo consecuente, el discurso presidencial inusualmente agresivo e insultante, es un correlato del hartazgo de la población con el sector político tradicional (la denominada “casta”) reflejado no sólo por una baja constante en la asistencia a las urnas sino también por el salto al vacío que significó el haber votado a favor de un personaje sin estructura ni trayectoria pública alguna y con una personalidad rayana en la psicopatía.
Cabe preguntarse entonces si el liderazgo narcisista que muestra el actual Presidente responde sólo a características personales de quien ha sido emocionalmente abusado en su niñez o así también a un sector de la población que se ve reflejada en tal imagen.
No es secreto alguno que la población ha hecho una gran apuesta luego de haber perdido sus esperanzas en el sector político tradicional tras los fracasos de las gestiones de Cambiemos y el último gobierno peronista.
Población compuesta por nuevas generaciones que por primera vez en la Argentina tendrán menor calidad de vida que sus padres, jubilados en situación de miseria, personas con discapacidad libradas a su suerte en tanto quienes aún cuentan con un empleo deben restringirse en sus necesidades básicas como alimentos y salud, viviendo con permanente temor a perder su trabajo.
Estos liderazgos no nacen solos, provienen del seno de nuestra propia sociedad. Surgen porque las instituciones fallan y la corrupción se ha naturalizado, la oposición se diluye y la ciudadanía, cansada de la “casta” no por su falta de moralidad sino por no dar las respuestas económicas esperadas, apuesta a “outsiders” aunque éstos exhiban rasgos cercanos a la psicopatía.
La pregunta es incómoda: ¿tenemos un Presidente narcisista o una sociedad que se reconoce en él?.
De modo alguno, deseo concluir con aquella nefasta frase de que “cada pueblo tiene el gobierno que se merece” puesto que nadie merece una dictadura o un gobierno reaccionario, sino asumir nuestras falencias como sociedad porque estos gobernantes surgen de la misma. En el fondo, este liderazgo no es más que la imagen distorsionada de una comunidad herida que ya no sabe si busca soluciones… o una representación de sí misma.
Lic. Arturo Flier
Sociólogo-Psicólogo Social
Ago 26, 2025 | Economía / Economía del Agro, Opiniones
El CROP TOUR de Pro Farmer proyectó menores rindes de maíz y soja en Estados Unidos, mientras la tensión comercial con China genera incertidumbre sobre el futuro de los precios. En la Argentina, la soja muestra márgenes excepcionales para industria y exportación, pero el maíz sufre un atraso histórico en ventas y el trigo, con perspectivas récord, preocupa por la baja comercialización anticipada.
Rosario, martes 26 agosto (PR/35) — Los mercados internacionales de granos vivieron una semana marcada por reportes de menores rindes en Estados Unidos y por la falta de avances en la guerra comercial con China, factores que agregan volatilidad a las cotizaciones globales. Al mismo tiempo, en Argentina la soja exhibe márgenes de procesamiento y exportación inusualmente altos, mientras que el maíz y el trigo muestran un preocupante atraso en las ventas.
“El dato de la semana fueron los reportes a campo del CROP TOUR de Pro Farmer. Allí se observaron menores rindes tanto en maíz como en soja en EE.UU.”, explicó Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
En el caso del maíz, la baja de rinde fue más significativa, aunque el país del norte todavía cuenta con un abastecimiento superior al ciclo anterior. “Se reportaron problemas de enfermedades que también limitarían la productividad. Esto, sumado a que los fondos están muy vendidos en maíz, genera un incentivo a recomprar y, por lo tanto, a tomar ganancias”, señaló Romano.
En soja, el ajuste de rinde fue menor, pero debido al bajo nivel de stock el impacto puede ser más profundo: “Podría llevar la relación stock/consumo a zona de escasez. Y todavía falta el llenado de chauchas, por lo que podrían aparecer sorpresas cuando avancen las cosechadoras”, advirtió.
La tensión entre Estados Unidos y China también sigue pesando. Según Romano, “China se abastece hoy de Sudamérica, pero desde fin de año esta región se quedará sin stock y deberá recurrir a EE.UU. El problema para Norteamérica es que está por ingresar una cosecha muy grande, y si el principal comprador no aparece, los precios podrían caer fuerte”.
En trigo, el mercado internacional absorbió la cosecha del hemisferio norte con precios en baja, y Rusia sorprendió con una producción mayor a la esperada. Sin embargo, Romano destacó que “la muy buena performance exportadora de EE.UU. demuestra que en estos valores el cereal es competitivo y la demanda se activa. Nuestros precios van en línea con los de EE.UU., por lo que también deberíamos ver más demanda. El problema en Argentina es que la expectativa de producción es muy grande y se lleva vendido muy poco, lo que puede generar presión fuerte de cosecha”.
El otro factor que incidió en la semana fue el mercado de biocombustibles en EE.UU. “Hubo metas de mezcla de biodiesel que no se cumplieron y refinerías que pidieron exenciones. Algunas se concedieron y otras no. Resta ver si se exigirá a las empresas que compensen esto, lo que podría aumentar la demanda interna de aceite. Por eso el mercado estuvo muy volátil”, explicó el especialista.
Argentina: márgenes excepcionales y contrastes en los cultivos
En el plano local, la soja es la protagonista positiva. La combinación de precios por encima del promedio anual, ventas dinámicas y márgenes récord para industria y exportación configuran un mercado claramente alcista.
“En Argentina tanto la industria como la exportación están con márgenes excelentes. Incluso podría aumentar el programa de exportación de poroto”, afirmó Romano. La industria estaría operando con márgenes de entre 15 y 20 dólares por tonelada y la exportación en torno a 4 dólares, cuando lo habitual en esta época es que la exportación muestre números negativos y la industria apenas supere los 10.
Además, ya se declararon 8,4 millones de toneladas en DJVE (sin nuevas presentaciones desde junio), mientras la cola de buques por cargar soja supera el millón de toneladas, récord para esta época del año. “Las ventas a precio alcanzan 24 millones de toneladas, lo que equivale al 48% de la producción frente a un promedio histórico del 40%”, puntualizó.
El contraste se da con el maíz. “Si bien los precios no son malos y el margen de exportación mejoró algo, las ventas siguen muy atrasadas. Esta semana se fijaron precios a unas 500.000 toneladas, cuando lo normal sería 600.000. En el acumulado, apenas se llega al 38%, mínimo histórico frente al 52% promedio. Con elevados stocks en el mundo, este retraso podría ser un error”, advirtió Romano.
La cosecha total ya alcanza el 95,9%, aunque en el sur de Buenos Aires las lluvias demoraron las tareas y muchos lotes quedaron sin levantar por el mal estado de los caminos. De cara a la próxima campaña, se proyecta un área de siembra récord de 7,8 millones de hectáreas: “Si se logran rindes promedio, la producción podría superar los 55 millones de toneladas”, adelantó.
El trigo argentino, en tanto, combina perspectivas productivas históricas con un problema comercial. “Las lluvias mejoraron la condición del cultivo, que se ubica en 73% buena a excelente, récord histórico. Todo hace pensar que la producción podría superar las 20 millones de toneladas. Pero las ventas a precio no llegan al 3% frente a un promedio del 15%. Incluso sumando los negocios a fijar, apenas se alcanza el 11%, cuando normalmente estaríamos en 24%. Con una cosecha tan grande y tan poco vendido, podría haber presión de precios a la baja y faltante de espacio de almacenaje”, concluyó Romano.
Primicias Rurales
Fuente: Universidad Aistral
Ago 26, 2025 | Especial, Opiniones
Por María Luján Santos, COO en Albor
Buenos Aires, martes 26 agosto (PR/25) — La digitalización ya no es un lujo ni una moda: es un paso necesario para que el agro argentino siga siendo competitivo en un mercado global cada vez más desafiante.
En el Congreso Aapresid 2025 participé de un panel donde coincidimos en algo clave: incorporar tecnología no significa sumar “apps”, sino animarse a un verdadero cambio cultural dentro de las empresas.
Ese cambio empieza por lo más simple y, a la vez, lo más difícil: adoptar nuevos hábitos, registrar datos de manera sistemática, y entender que la información es el insumo que transforma la intuición en decisiones mejores. Sin datos, lo demás es solo un cuento bonito.
Las oportunidades son enormes: mejorar rendimientos, detectar ineficiencias, atraer talento joven e incorporar innovaciones. Pero lo más valioso es que la digitalización le da al productor mayor control sobre su propia información, en un contexto donde anticiparse y decidir bien marca la diferencia.
Y ahora, con la irrupción de la inteligencia artificial, se abre una nueva frontera. Pero hay que ser claros: el primer paso para poder trabajar con IA es tener los datos. Sin datos, no hay algoritmo ni modelo que funcione. La buena noticia es que una vez que la información está ordenada, la IA permite ir más allá: proyectar escenarios, simular decisiones y anticipar problemas antes de que aparezcan. No reemplaza al productor, pero puede ser su copiloto.
Claro que los desafíos son igual de grandes. El principal no es técnico, sino humano: vencer la resistencia al cambio, lograr que los equipos incorporen las nuevas prácticas y, sobre todo, entender para qué lo hacemos. No se trata de digitalizar por digitalizar, sino de generar más valor.
Hoy en Argentina tenemos productores que ya marcan referencia a nivel internacional, pero todavía persiste una paradoja difícil de ignorar: se invierte en maquinaria de última generación y en agricultura de precisión, mientras la gestión sigue atada a un cuaderno o a planillas dispersas. Es como volar un dron de alta tecnología… y anotar los resultados en una servilleta.
Desde Albor aportamos la tecnología al proyecto de digitalización de Aapresid, y lanzamos juntos Aapresid Conecta para tender un puente a quienes aún no dieron ese primer paso. Porque digitalizarse no es un proceso complejo ni una amenaza al trabajo humano: es una oportunidad para crecer, escalar y hacer del agro una actividad más eficiente, atractiva y sostenible.
Y dejo una idea para reflexionar: en un mundo donde la información es poder, el mayor riesgo para el agro argentino no es equivocarse con la tecnología… sino quedarse ciego frente a los propios datos.
Primicias Rurales
Fuente: Albor
Ago 12, 2025 | Actualidad, Economía / Economía del Agro, Opiniones
El interés del gigante asiático por diversificar proveedores, sumado a una siembra de trigo con condiciones óptimas y un mercado de maíz en lenta trilla, marcan el pulso del agro argentino. El análisis de Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
Rosario, Santa Fe; martes 12 agosto (PR/25) – Argentina atraviesa un escenario agrícola con claros contrastes: mientras la soja despierta interés inédito por parte de China, el trigo cierra su siembra con las mejores condiciones hídricas en años, y el maíz avanza lentamente en su cosecha, afectado por el exceso de humedad en el sur del país.
En soja, China adquirió en las últimas semanas varias cargas de harina argentina, en una maniobra que busca reducir su dependencia de Estados Unidos. “Es la primera vez que vemos este tipo de operaciones, y podría abrir la puerta a exportaciones de poroto argentino por hasta 11 millones de toneladas”, señaló Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral. Esta tendencia ya genera una intensa actividad comercial: en la campaña 2024/25, el 45% de la producción ya tiene precio fijado, y la cola de buques para cargar soja supera el millón de toneladas, cuando lo habitual para esta época es 400.000.
En trigo, la siembra finalizó con 6,7 millones de hectáreas y un 81,9% del área en condición hídrica adecuada u óptima. “Todo indica que podríamos superar los 20 millones de toneladas de producción, un nivel que no veíamos desde hace tiempo”, destacó Romano. Sin embargo, las ventas a precio de la nueva cosecha están apenas en 2% contra un promedio histórico del 13%, lo que podría derivar en problemas de almacenamiento hacia fin de año. En julio, los embarques alcanzaron casi 600.000 toneladas, con Brasil como principal destino.
En cuanto al maíz, la cosecha nacional alcanzó el 89,3% de avance, con la mayor parte del área pendiente concentrada en el sur, donde el exceso de humedad retrasa las labores. Pese a ello, los ingresos de camiones a puerto superaron los 2.000 en los últimos días, reduciendo la presión de compra de los exportadores. “Venimos con volúmenes de embarque muy bajos para una cosecha de 50 millones de toneladas y con Brasil entrando fuerte al mercado, lo que pone en duda que podamos recuperar el ritmo sin ajustes en los precios”, advirtió Romano.
En el plano internacional, tanto la soja como el maíz estadounidense mantienen buenas condiciones de cultivo, lo que genera presión bajista. No obstante, en soja, analistas prevén que Brasil reduzca el ritmo de crecimiento de área sembrada en el ciclo 25/26, mientras que en maíz, los bajos precios podrían activar la demanda y generar compras de cobertura por parte de los especuladores.
Expectativa para el reporte del USDA
El martes se publicará el informe mensual del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y el mercado aguarda con atención los datos de rinde y producción esperados para maíz y soja. Las condiciones de los cultivos han sido excelentes, lo que lleva a los analistas a anticipar un incremento de rindes, desde niveles ya muy elevados.
Romano recordó que “el año pasado el USDA también incrementó sus proyecciones en este reporte y volvió a hacerlo en septiembre, pero luego las redujo hasta cerrar por debajo del rinde inicial”. Además, a fines de este mes tendrá lugar el Pro Farmer Crop Tour, que aportará otra lectura sobre las perspectivas productivas en un contexto de muy buenas condiciones, lo que podría reforzar la expectativa de rindes más altos.
Acceda al informe AGROPERSPECTIVAS de Dante Romano
Primicias Rurales
Fuente: Universidad Austral
Ago 12, 2025 | Actualidad, Desarrollo Humano, Opiniones
Lo hizo en el marco de una columna titulada Nostalgia, elaborada en exclusiva para ACI Prensa, que transcribimos a continuación.
Nostalgia
Por el Cardenal Fernando Chomali
Me llama gratamente la atención ver cada mañana a cientos de hombres y mujeres que se levantan muy de madrugada para trabajar, al igual que cientos de jóvenes que lo hacen para ir a estudiar. Muchos se preparan con gran sacrificio para acceder a un futuro más próspero. A pesar de las dificultades de la vida, las personas se movilizan, trabajan, estudian, se casan, ¿Por qué? La razón probablemente reside en que en el fondo de cada ser –y me incluyo– sentimos nostalgia. Mucha nostalgia. El Diccionario de la lengua española la define como “pena de verse ausente de la patria o de los deudos o amigos”. También la expone como “tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida”, añoranza. Yo la definiría como la presencia –en lo más íntimo de nuestro ser– de una cierta ausencia que nos moviliza. Se nos aparece cada día como necesidad, como deseo, como algo queremos lograr.
El ser humano se va construyendo diariamente. Es un buscador natural. El asunto está en saber qué buscar y dónde hacerlo, pues en el espacio de la experimentación podemos lograrnos o malograrnos. Incluso he conocido personas que, actuando de manera reprobable, lo hacían no para dañar, sino porque en el fondo buscaban un bien.
Esa realidad, lejos de empobrecer nuestra vida, se presenta como posibilidad de algo más. La búsqueda de aquello que sacia y que se percibe como posible es lo que llamo esperanza. En otras palabras, la vida se presenta como una espera.
La esperanza moviliza al mundo y sin ella la vida no tendría sentido. Santo Tomás postula que el objeto de la esperanza es un bien infinito, es decir, la felicidad eterna. Dice, además, que sin saber plenamente en qué consiste, la concebimos como un bien perfecto. De hecho, quien se casa lo hace con la esperanza de que va a ser feliz; lo mismo acontece con quien inicia un proyecto de vida religiosa.
La conclusión de fondo es motivo de alegría y optimismo: quien cree que el mundo no tiene sentido o ninguna posibilidad de mejorar se equivoca. Mientras haya una persona que se movilice en busca de ese algo más o de alguien, significa que algo bueno puede pasar. Y me atrevo a decir: pasa. El mundo dejará de tener valor cuando perdamos la esperanza y la nostalgia, que son las que nos movilizan y dan fuerzas para seguir adelante cada día, para levantarnos incluso cuando todo parece difícil.
Hace algunos años visité a una anciana que padecía un cáncer terminal. Al saludarla, me pidió por favor que cerrara la ventana, porque se podía resfriar. ¡Qué maravilla!, pensé. Sabiendo que se iba a morir, su preocupación por cerrar la ventana para no resfriarse –aparentemente irracional, dado su diagnóstico terminal– revela la esperanza que se manifiesta en su instinto de autocuidado y en su persistencia de valorar cada día. No ha renunciado a la vida: sigue encontrando razones para seguir levantándose día a día. Es la capacidad de encontrar sentido y valor incluso en las circunstancias más adversas. Este hecho ha sido uno de los episodios más notables que he vivido y que me sigue enseñando. Situación similar viví cuando en el hospital de la cárcel de Santiago le pregunté a los internos como estaban, uno, sacando su mirada de la televisión donde las noticias no eran nada alentadoras, me mira y me dice “por Dios que está mala la cosa afuera”.
Como decía san Agustín: “nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse en Dios”. Santa Teresa de Ávila señalaba algo similar cuando expresaba: “Vivo sin vivir en mí, y tan alta vida espero, que muero porque no muero”, pues solamente en Dios encontrará la plenitud que en la tierra solo puede intuir y pregustar.
La fe en Jesucristo adquiere un sentido de máxima relevancia para nuestras vidas al recordarnos que Dios está en medio de nosotros como plenitud y esperanza de una vida mejor, y que Él no nos ha abandonado. Así, nuestra vida cotidiana, junto con todos los esfuerzos que nos mueven diariamente, no son en vano, sino que están llenos de sentido.
Él comparte su vida con nosotros haciéndose hombre y viviendo como tal. Esa es la grandeza de este misterio. Dios se abaja, se hace pequeño, se aloja en el seno de una mujer sencilla, en un lugar humilde. Nace pobre en un pesebre, para que nuestra humildad e indigencia sean colmadas por Él mismo, plenitud del Ser, así como Verdad, Camino y Vida. Creer es entonces una nueva posibilidad de recuperar la esperanza perdida y reconocer que en Él el fatalismo, el pesimismo y la desazón no tienen cabida. Dios está con nosotros y nada ni nadie nos podrá separar de su amor.
En ese contexto se comprende cómo una vida bien vivida en Cristo tiene la dimensión espiritual y la dimensión social indisolublemente unidas. El cristiano lleno del amor de Dios está llamado a vivirlo sirviendo a los demás.
Primicias Rurales
Fuente: ACI Prensa
Ago 11, 2025 | Economía / Economía del Agro, Opiniones
Por Damián Bleger – Julio Calzada de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)
En julio de 2025, el Gobierno Nacional publicó los Decretos 450, 451 y 452, que marcan cambios importantes en el marco energético argentino.
Rosario, lunes 11 agosto (PR/25) — En julio de 2025, el Gobierno Nacional publicó los Decretos 450, 451 y 452, que marcan cambios importantes en el marco energético argentino. Estas normas tienen como propósito modernizar el sector, fomentar la inversión privada, dar mayor previsibilidad a las reglas del juego y optimizar el funcionamiento del mercado eléctrico y gasífero.
El impacto es relevante para la economía nacional y especialmente para provincias industriales como Santa Fe, donde la energía es un factor clave para la competitividad.
Todo esto es dictado por el Gobierno Nacional con un hilo conductor de la Ley Bases y su espíritu de desregularizacion de los mercados.
El Decreto 450/2025 introduce un esquema de desregulación progresiva del mercado eléctrico. Su foco está en abrir la competencia en generación y comercialización, permitiendo que los grandes consumidores elijan su proveedor de energía y contratar mediante acuerdos bilaterales, conocidos como PPA (Power Purchase Agreements). Hoy este sistema esta permitido para la energía proveniente de las fuentes renovables (principalmente eólicas y solar).
La nueva regulación incorpora figuras novedosas como el “usuario generador” y el “almacenista”, habilitando a empresas a generar su propia energía, almacenarla y hasta vender excedentes en el mercado.
El decreto establece que ninguna jurisdicción local (provincias o municipios) puede gravar el suministro de electricidad con tasas, contribuciones o impuestos que no estén directamente relacionados con la prestación efectiva del servicio.
Se prevé un período de transición de veinticuatro meses, durante el cual la supervisión estatal seguirá siendo clave para asegurar un proceso ordenado. Las distribuidoras provinciales, como la Empresa Provincial de la Energía (EPE) en Santa Fe, conservarán la operación y distribución de la misma, cobrando un peaje por el uso de las mismas, mientras se habilita la libertad de contratación para los grandes usuarios.
Por su parte, el Decreto 451/2025 aprueba el Texto Ordenado 2025 de la Ley 24.076 (ley histórica del marco regulatorio del gas de 1992), que regula el transporte y distribución de gas natural.
Esta actualización integra modificaciones previas y ajusta el marco legal a los lineamientos establecidos en la Ley Bases, consolidando reglas para un sector en transformación.

Entre los puntos más destacados, se encuentran la liberalización de las importaciones de gas, la fijación de plazos claros y procedimientos específicos para las exportaciones —incluyendo el Gas Natural Licuado (GNL)— y la introducción de la obligación de realizar declaraciones de disponibilidad de recursos para asegurar el abastecimiento interno.
Además, se establecen plazos de concesión más extensos: treinta y cinco años iniciales, con la posibilidad de prórrogas por veinte años adicionales, siempre bajo el control del nuevo ente regulador. El decreto también habilita el almacenamiento de gas para garantizar servicios no interrumpibles, lo que representa una oportunidad para industrias con alta dependencia energética.
El Decreto 452/2025 complementa este proceso mediante la creación del Ente Nacional Regulador del Gas y la Electricidad (ENRGE), que reemplaza al ENRE y al ENARGAS. Este organismo unificado tendrá autonomía funcional y presupuestaria y será el encargado de centralizar la regulación y el control de tarifas, inversiones y concesiones tanto en el sector eléctrico como en el gasífero. Contará con un directorio de cinco miembros designados por el Poder Ejecutivo, y busca ofrecer un marco institucional más claro y eficiente para supervisar un mercado cada vez más diversificado y competitivo.
La provincia de Santa Fe concentra cerca del diez por ciento del consumo eléctrico del país, con una matriz productiva que incluye agroindustria, alimentos, metalmecánica, química y biotecnología.
A nivel nacional, la industria representa aproximadamente el 43% del consumo eléctrico, y los grandes usuarios santafesinos son principalmente empresas industriales conectadas al Mercado Eléctrico Mayorista.
En el caso del gas natural, sectores como frigoríficos, aceiteras y químicas son grandes consumidores y se verán directamente beneficiados por la posibilidad de comprar gas en forma directa y negociar precios sin intermediación obligatoria de las distribuidoras.
Para las empresas de la provincia, este nuevo marco ofrece varios beneficios potenciales.
La libre contratación abre la puerta a acuerdos más flexibles y competitivos, lo que permite planificar mejor los costos energéticos a mediano y largo plazo.
La autogeneración y el almacenamiento de energía ofrecen a las industrias con alta demanda la posibilidad de generar energía (renovable o no) y les otorgue mayor independencia y previsibilidad.
La separación clara entre energía, transporte y distribución promete facturas más transparentes y facilita la identificación de oportunidades de eficiencia.
Existen múltiples ejemplos prácticos que ilustran cómo estos cambios pueden impactar positivamente. Una empresa agroindustrial, por ejemplo, podría firmar un contrato de energía renovable con un parque solar local, pagando un peaje a la EPE por el uso de la red pero asegurando un precio estable a largo plazo. Un parque industrial podría organizarse para comprar gas directamente a un productor, reduciendo costos y ganando previsibilidad. Las PyMEs, por su parte, podrían integrarse a programas provinciales de eficiencia energética o sumarse a compras conjuntas para acceder a mejores tarifas y condiciones de suministro.
Los Decretos 450, 451 y 452 conforman en conjunto una reforma energética integral que busca alinear al país con prácticas internacionales de liberalización gradual y mejora de la competitividad.
Primicias Rurales
Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) Informativo Semanal