Buenos Aires y Mendoza, martes 22 abril (PR/25) — Corría el año 2013 y los primeros meses del pontificado del primer papa argentino y latinoamericano de la historia, el que fuera arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina. Jorge Bergoglio.
Yo me desempeñaba en la agencia Noticias Argentinas, a cargo de las noticias de agro y religión. Seguía con atención las noticias sobre el Papa Francisco cuando llegó la confirmación de que vendría a Brasil en su primer viaje y que presidiría la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro. La expectativa era grande. y con la agencia NA arreglamos que yo iría a cubrir la visita papal cuando una acompañante imprevista se sumó al viaje.
Se trató de mi única hija, Jimena Martínez Chaves que en ese entonces tenía 28 años y viajó a Buenos Aires desde Mendoza donde reside ya que es guardaparque en esa provincia. Desde aquí emprendimos un viaje pleno de jóvenes en ómnibus con la Acción Católica. Y vivió la jornada con intensidad y la pasión que la caracteriza. Entonces me gustaría compartir con ustedes su reflexión sobre el papa Francisco en el día de su partida a la Casa del Padre.
Este es el testimonio de Jimena Martínez Chaves que en junio cumple 40 años:
Foto gentileza Jimena Martínez Chaves
“Pasó al lado nuestro. El tenía eso. De unir en el amor. Y a los jóvenes, muchos, nos devolvió la esperanza.
El mundo lo está hablando. Hay que pensar que hasta Trump va a ir a su entierro.
Ha sido muy importante a nivel social.
Ha pedido a la iglesia que salga a la calle, que la calle es el campo, y es lo que ustedes hacen (por mí y mi marido Pedro Lobos que damos de comer a la gente de la calle todos los domingos en una extensa recorrida desde la parroquia Nuestra Señora del Carmelo en Recoleta)
Francisco ha incluido a todos los excluidos. Su gran entrega fue por los pobres.
Esto es lo que me parece que tiene. Que está en todo. En la guerra, el cambio climático, en las contingencias climáticas, en mejorar la iglesia y su estructura, en mensajes de esperanza simples y amorosos.
Siento que habla desde el corazón y a través del Cielo. Siento que buscó la humildad en todos los estratos. Que luchó por mejorar el mundo y que lo hizo de manera contundente y con mucha fuerza.
Creo que se involucró en el mundo. Cómo si hubiera sido un presidente o un rey pero del mundo basado en el amor a Dios, el respeto y la esperanza.
Es un montón. Ahora él quiso que lo pongan en un solo cajón, no en tres cómo todos, en uno y simple. Y eligió su lugar a los pies de la Madre. Es muy hermoso”.
El Papa Francisco con 3.5 millones de jóvenes en Río de Janeiro donde marcó su estilo al pedirle a los jóvenes:“¡Hagan lío!” y pidió una Iglesia que salga afuera.
La Jornada Mundial de la Juventud 2013 (JMJ 2013) realizada en Río de Janeiro configura la XXVIII edición de este evento multitudinario que organiza la Iglesia católica de forma periódica, y que convoca a los jóvenes de todo el mundo en torno a la figura del sumo pontífice, según Wikipedia.
En 2013, un acto cargado de emoción, el sumo pontífice se dirigió a mllones de personas reunidas en Río de Janeiro, invitándolas a un desafío que marcaría un antes y un después en su mandato papal.
Esta Jornada en particular se consideró «histórica» por haberse constituido en motivo y marco del primer viaje del papa Francisco al extranjero en el quinto mes de su pontificado y por el nivel de participación en sus actos centrales, estimado para la Vigilia de oración entre 2 millones y más de 3 millones de personas y para la misa de cierre en aproximadamente 3 millones de personas,o más,con un informe de hasta 3,7 millones de participantes, en una Jornada que se considera la segunda más grande luego de la Jornada Mundial de la Juventud 1995 realizada en Manila (Filipinas) presidida por San Juan Pablo II.
Los peregrinos registrados oficialmente procedían de 175 países, siendo el 60 % de entre 19 y 35 años de edad. El mayor número de participantes en Río de Janeiro provino de Brasil, Argentina, Estados Unidos e Italia.
El nivel de importancia global que se atribuyó al evento se reflejó, entre otros, en el hecho de que la imagen de Francisco ocupó por segunda vez en el año la portada de la edición internacional de la revista Time, en coincidencia con ese viaje papal y bajo el título: El papa de la gente (The People’s Pope), a lo que se sumó un artículo en su interior titulado Un papa para los pobres (A Pope for the Poor).
Durante esa jornada, más de 3,5 millones de jóvenes se reunieron en diversos eventos en Río de Janeiro, en lo que sería uno de los momentos más trascendentales de su pontificado, un contacto directo con la juventud que habría de ser recordado durante años.
El discurso completo del Papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud de 2013:
Gracias, gracias, por estar hoy aquí, por haber venido. Gracias a los que están adentro y muchas gracias a los que están afuera, a los 30 mil me dicen que hay afuera. Desde acá los saludo, están bajo la lluvia.
Gracias por el gesto de acercarse, gracias por haber venido a la Jornada de la Juventud, yo le sugerí al doctor Gasbarri que es el que maneja, que organiza el viaje, si hubiera un lugarcito para encontrarme con ustedes. Y en medio día tenía arreglado todo, así que quiero agradecer públicamente también al doctor Gasbparri, esto que ha logrado hoy.
Quisiera decir una cosa. ¿Qué es lo que espero como consecuencia de la Jornada de la Juventud? Espero lío. Que acá dentro va a haber lío va a haber, que acá en Río va a haber lío va a haber, pero quiero lío en las diócesis, quiero que se salga afuera, quiero que la Iglesia salga a la calle, quiero que nos defendamos de todo lo que sea mundanidad, de lo que sea instalación, de lo que sea comodidad, de lo que sea clericalismo, de lo que sea estar encerrados en nosotros mismos, las parroquias, los colegios, las instituciones son para salir, sino salen se convierten en una ONG ¡y la Iglesia no puede ser una ONG!
Que me perdonen los obispos y los curas, si alguno después le arma lío a ustedes, pero es el consejo. Gracias por lo que puedan hacer.
Miren, yo pienso que en este momento esta civilización mundial se pasó de ‘rosca’, se pasó de ‘rosca’, porque es tal el culto que ha hecho al dios dinero, que estamos presenciando una filosofía y una praxis de exclusión de los dos polos de la vida que son las promesas de los pueblos.
Exclusión de los ancianos, por supuesto, porque uno podría pensar que podría haber una especie de eutanasia escondida, es decir, no se cuida a los ancianos, pero también está una eutanasia cultural.
No se los deja hablar, no se los deja actuar. Exclusión de los jóvenes, el porcentaje que hay de jóvenes sin trabajo y sin empleo es muy alto y es una generación que no tiene la experiencia de la dignidad ganada por el trabajo, o sea, esta civilización nos ha llevado a excluir dos puntas que son el futuro nuestro.
Entonces los jóvenes tienen que salir, tienen que hacerse valer, los jóvenes tienen que salir a luchar por los valores, a luchar por esos valores, y los viejos abran la boca, los ancianos abran la boca y enséñennos, transmítannos la sabiduría de los pueblos.
En el pueblo argentino, yo se los pido de corazón a los ancianos, no claudiquen de ser la reserva cultural de nuestro pueblo, que transmite la justicia, que transmite la historia, que trasmite los valores, que transmite la memoria de pueblo. Y ustedes, por favor, no se metan contra los viejos, déjenlos hablar, escúchenlos y lleven adelante.
Pero sepan, sepan que en este momento ustedes, los jóvenes y los ancianos están condenados al mismo destino: exclusión. No se dejen excluir, ¿está claro? Por eso creo que tienen que trabajar.
Y la fe en Jesucristo no es broma, es algo muy serio. Es un escándalo que Dios haya venido a hacerse uno de nosotros, es un escándalo, y que haya muerto en la cruz, es un escándalo, el escándalo de la cruz. La cruz sigue siendo escándalo, pero es el único camino seguro, el de la cruz, el de Jesús, la encarnación de Jesús.
Por favor, ¡no licuen la fe en Jesucristo!, hay licuado de naranja, hay licuado de manzana, hay licuado de banana, pero, por favor, ¡no tomen licuado de fe!
¡La fe es entera, no se licua, es la fe en Jesús!, es la fe en el hijo de Dios hecho hombre que me amó y murió por mí.
Entonces hagan lío, cuiden los extremos del pueblo que son los ancianos y los jóvenes, no se dejen excluir y que no excluyan a los ancianos, segundo, y no licuen la fe en Jesucristo.
Las bienaventuranzas. ¿Qué tenemos que hacer padre?, Mira lee las bienaventuranzas que te van a venir bien y si querés saber qué cosa práctica tienes que hacer, lee Mateo 25 que es el protocolo con el cual nos van a juzgar.
Con esas dos cosas tienen el programa de acción: las bienaventuranzas y Mateo 25 no necesitan leer otra cosa, se los pido de corazón.
Bueno, les agradezco ya esta cercanía. Me da pena que estén enjaulados. Pero les digo una cosa, yo por momentos siento qué feo que es estar enjaulado, se los confieso de corazón.
Los comprendo y me hubiera gustado estar más cerca de ustedes, pero comprendo que por razón de orden no se puede. Gracias por acercarse, gracias por rezar por mí.
Se los pido de corazón, necesito, necesito de la oración de ustedes, necesito mucho. Gracias por eso.
Les voy a dar la bendición y después vamos a bendecir la imagen de la Virgen que va a recorrer toda la república y la cruz de San Francisco que van a recorrer misioneramente.
Pero no se olviden: hagan lío, cuiden los dos extremos de la vida, los dos extremos de la historia de los pueblos que son los ancianos y los jóvenes, y no licuen la fe.
Entre el martes y el miércoles perdió, en el mercado doméstico oficial, casi un 6%. Nada asegura que esta tendencia se interrumpa.
Buenos Aires, sábado 19 abril (PR/25) — Sobre los precios agrícolas pende una alerta.
El dólar sigue en baja.
Entre el martes y el miércoles perdió, en el mercado doméstico oficial, casi un 6%.
Nada asegura que esta tendencia se interrumpa.
Lo más probable es que se mantenga en este nivel (venta $1.160) o que continúe la baja.
Las razones para que así sea son varias.
1. El superávit fiscal es una regla de oro.
2. El fuerte desembolso inicial, por parte del FMI, de USD 12.000 millones que recibió el BCRA este martes.
3. Las reservas brutas aumentaron en u$s1.813 millones hasta los u$s38.612 millones, luego de concretarse el desembolso de u$s1.500 millones por parte del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), una de las cinco instituciones que integran el Grupo del Banco Mundial.
4. Los dos reclamos de EE.UU. para avanzar en el acuerdo a fin de reducir el nivel de aranceles del 10% se cumplieron: la flexibilización del cepo cambiario y la apertura a la importación de bienes de capital usados.
5. La visita del secretario del Tesoro de EE.UU. con el consecuente apoyo muy explícito.
6. La suba de la tasa de interés interna que incentiva la demanda de pesos, en un contexto de cierre en la emisión de dinero.
7. La estacionalidad, bajo la amenaza de terminar con la reducción de los DEX, de la oferta de los principales granos, con la cosecha avanzando.
8. El carry trade en acción, al menos por unos meses.
9. La credibilidad en el programa económico que no se ha debilitado visiblemente.
Con este cuadro, los precios no deberían mejorar, demasiado.
En todo caso, la mejora podría provenir de los precios internacionales.
El dólar con relación a las demás monedas en el mundo volvió a caer, víctima de la confianza tras la agitación comercial de la Administración Trump.
La guerra comercial sacude la confianza de los inversores en la moneda de reserva mundial.
Ello ayuda como sostén de los precios internacionales de los granos.
Buenos Aires 18 de abril, (PR/25).- El lanzamiento de la fase 3 del programa de gobierno, con la virtual liberación de las regulaciones cambiarias, y el caos originado en los mercados mundiales por el inicio de una guerra arancelaria de alcances imprevisibles son dos fenómenos independientes y simultáneos que, no obstante, impactan en el sector de la carne. Por Miguel Gorelik.
Miguel Gorelik.
El lunes se abrió un nuevo capítulo en la economía argentina en su camino hacia cierta normalidad.
A caballo del crédito del FMI, el gobierno abandonó la regulación del tipo de cambio y dejó la cotización del peso a los impulsos del mercado, en la medida de que se mantenga entre dos bandas, definidas en $1.000 y $1.400 por dólar, las que se irán ajustando al 1% mensual.
A partir del lunes, las personas tienen acceso ilimitado al mercado cambiario, así como las empresas para el comercio exterior. Siguen las restricciones para los giros de dividendos pasados.
Fue una jugada de gran riesgo que salió muy bien, a juzgar por el funcionamiento del mercado en estos primeros tres días hábiles.
Dada la multiplicidad de tipos de cambio vigentes hasta el viernes, no se puede resumir en un solo número el efecto causado.
Mientras el tipo de cambio mayorista cerró el lunes 10% más alto que el viernes, con pleno impacto en el comercio de importación, el tipo de cambio blend, que es el que usaban todas las exportaciones, experimentó un aumento del 6%. Por su parte, los tipos de cambio financieros e informal, cayeron 6%.
Los cierres de martes y miércoles mostraron variaciones de 1 ó 2 puntos, hacia arriba y hacia abajo.
Hasta ahora, todo muy bien.
Como dijimos, vemos este paso en la dirección correcta, con la ansiedad de que se vayan corrigiendo otras anomalías, apareciendo los impuestos a la exportación y otros impuestos distorsivos, como el que grava créditos y débitos bancarios, en primerísimo lugar.
El caos mundial
El inicio de una guerra arancelaria lanzada por el presidente Trump el 2 de abril, que denominó Día de la Liberación, como no se veía desde la pasada década del ’30, que dio inicio a una generalizada recesión internacional y, entre otras consecuencias, la Segunda Guerra Mundial, es el punto de partida de este análisis.
La patada inicial consistió en aplicar un arancel base de 10% a la gran mayoría de los países, adicional a los existentes, y aranceles retaliatorios a numerosos países que muestran superávit en el comercio con su país, que van del 15 al 50%. Convirtió el arancel promedio que se aplicaba hasta el 1º de mes de 2,5% en otro de 24%.
La UE recibió un 20%, China el 34, Vietnam el 46, Japón el 24. Las mayores tasas se aplicaron a países asiáticos.
Esto provocó un derrumbe de las bolsas, que perdieron el 12%, en promedio.
A los pocos días, anunció una postergación de la medida por 90 días, con lo que las bolsas recuperaron hasta hoy la mitad de lo perdido.
La única excepción a la postergación fue el tratamiento a China, que fue escalando entre ambos, siendo hoy que EE.UU. aplica un arancel del 145% para los productos chinos y recibe como contrapartida un 125%. Esto y la virtual interrupción del comercio son sinónimos, en un mundo que ha desarrollado cadenas de suministro en que tal paralización parece impensable y que acarrearía problemas de aumentos de precios, pérdida de empleos y resultados malos para las empresas.
Una inflación creciente, recesión y más desempleo están dentro del panorama razonable como también mayores tasas de interés.
De subsistir, también habrá un golpe al liderazgo político de los EE.UU. y al valor del dólar, cambiando el escenario que existió por más de 80 años.
Es muy temerario tratar de hacer un pronóstico con todo esto, en especial si se le agregan todas las marchas y contramarchas habidas en una quincena.
Sin embargo, vemos con enorme preocupación todo este desarrollo, así como pensar qué medidas reales se van a adoptar cuando venza el plazo de la postergación.
El impacto en el comercio de carnes
Mientras tanto, las carnes mexicanas y canadienses siguen entrando a EE.UU. sin gravámenes y las de los restantes proveedores, en orden de importancia, Australia, Nueva Zelandia, Brasil, Uruguay, Argentina, Paraguay, tienen 10 puntos más. Es decir, lo que entra dentro de la cuota de cada uno paga apenas más de 10% y lo que va fuera de cuota ahora llega a poco más de 36%.
Dada la situación del mercado estadounidense, creemos que estos extracostos serán finalmente pagados por el consumidor que, entre paréntesis, está atravesando una coyuntura de precios históricamente altos y sin perspectivas de que una mayor oferta lo tranquilice ni que pueda aflojar en su demanda de carne magra, básicamente importada.
Pero una nueva ola de aumentos podría lastimar la demanda, que también verá aumentar los precios de la mayor parte de los productos que consume.
Y esto sí puede terminar impactando en el nivel de precios con que se opera.
En términos relativos, la carne del Mercosur no sufrió un cambio en su posición competitiva, salvo con la de origen mexicano y canadiense, pero se enfrenta a un mercado que se puede enfriar.
En la contrapartida, su oportunidad puede mejorar un poco en China. Pero hay que tener presente que EE.UU. ocupaba el 5% de las compras chinas, unas 10-11 mil t por mes, que se concentraban en el segmento de los cortes más caros. Australia tiene muchas más chances de reemplazar al producto norteamericano que Sudamérica.
Todo lo demás resulta muy prematuro como para ir analizando.
El daño de cualquier guerra es tan grande que da cosa pensar en la parte favorable.
Sin embargo, como resultado de este desquicio se podría acelerar la finalización del Acuerdo Mercosur-UE, se podría avanzar en algún tipo de acuerdo entre el Mercosur con los EE.UU., aunque hoy suene raro, y con otros mercados y bloques.
Es vital que comprendamos, después de años de intervencionismo estatal y de políticas inflacionarias, que de nada sirven las regulaciones sectoriales si el conjunto se cae a pedazos
Foto: Protestas de los guías de turismo en El Calafate por la desregulación de la actividad profesional
Buenos Aires, viernes 18 abril (PR/25) — No es función del Estado jerarquizar profesiones, ni asegurarles un ingreso digno, ni impedir la irrupción de improvisados, ni evitar la competencia entre sus miembros. El Estado debe velar por el bien común aun cuando distintos sectores, desde su óptica, tengan razones para pedir tutelas particulares. Pues, al fin y al cabo, también están compuestos por familias quienes, despojados de sus “camisetas” laborales, tampoco deberían pagar ventajas ajenas. El beneficio de unos es siempre el costo de otros.
Las resoluciones 61/25 y 62/25 de la Administración de Parques Nacionales, modificatorias del Reglamento de Permisos Turísticos, al desregular los servicios turísticos en los 39 parques nacionales facilitando con menores exigencias la actividad de nuevos prestadores, ha provocado críticas pues “no son parques de diversiones, sino áreas naturales protegidas, que debemos preservar”, advirtiendo que la irrupción de permisionarios de forma descontrolada afectará su cuidado.
Parece razonable facilitar el desarrollo turístico en ellos pues su existencia y preservación no son para contemplarlos en fotografías o como mausoleos para generaciones futuras, sino para disfrute de las actuales, de forma respetuosa y sostenible. Su aplicación práctica debe ser muy estricta para evitar daños irreparables, pues el descuido por lo público es un grave síntoma de nuestra enfermedad colectiva.
Desde 1930, en la Argentina se cree posible mejorar la situación del conjunto a través de regulaciones particulares como si el progreso colectivo fuese la suma de beneficios sectoriales
Lo más ruidoso de la nueva normativa han sido los cambios al trabajo de los guías habilitados. Por un lado, ya no será obligatorio que las empresas de turismo los contraten cuando no esté en riesgo la seguridad de los visitantes ni la protección de los parques. Y por otro, se han flexibilizado los requisitos para ejercer como tales en áreas protegidas. Hasta ahora se requería título terciario o universitario; con las reformas esa exigencia se limitará a los «guías de turismo especializado», mientras que los «guías de sitio», para caminatas y excursiones básicas no necesitarán formación académica. Las exigencias eran tan altas como si fueran para dictar cátedra en Salamanca o para hacer caminatas lunares. Más bien, parecían restricciones gremiales al ingreso de nuevos postulantes y para blindar un mercado cautivo. “Piensa mal y acertarás” es una frase atribuida a Maquiavelo, quizás aplicable al caso.
Según la coordinación nacional de ATE Parques Nacionales “la desregulación traerá precarización laboral pues las agencias van a pagar lo que quieran o contratarán a personas que van a oficiar de guías, pero sin título”. A su vez, los guías agrupados de Río Negro alegan que “se desprofesionaliza y quita jerarquía a la actividad turística, permitiendo que personas sin formación específica, realicen labores especializadas” previendo una oferta de servicios “de baja calidad, en competencia desleal y con pérdida de empleos”. Por su parte, la Cámara Argentina de Turismo alega que la contratación de guías debe ser libre y en reconocimiento de su labor, y no una obligación gravosa aun cuando sea una excursión pequeña.
Hay un tema silenciado por detrás de este debate. La “motosierra” del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, no puede entrar al núcleo del problema por tratarse de competencias locales: la colegiación obligatoria vigente en varias provincias, con sus aranceles irrenunciables, que hacen costoso contratar a los guías. Ello ocurre en Río Negro, Jujuy, Tucumán, Entre Ríos, Misiones, San Juan, La Rioja, Neuquén y, por supuesto, Buenos Aires. En las demás hay asociaciones voluntarias que aspiran convertirse, también, en colegios oficiales.
Al imponerse costos de los agremiados al resto de los argentinos solo se consigue alentar reclamos para lograr conquistas similares y desalentar las actividades que se quiere promover
Todas las actividades productivas tienen una inclinación natural por crear mercados cautivos para mejorar los ingresos de sus miembros. Esto ya lo sabían los revolucionarios franceses que dictaron la Ley Chapelier (1791), eliminando los gremios medievales. En la órbita industrial, además de los aranceles de importación se han utilizado las aprobaciones técnicas o las medidas antidumping para evitar el ingreso de mercaderías del exterior. Las constructoras han limitado la competencia mediante registros de constructores e impuesto la regla de “nunca competir por precio, sino por calidad”. En la provincia de Buenos Aires, los farmacéuticos impidieron la instalación de cadenas de farmacias comerciales. En el nuevo Código Civil y Comercial se impone la contratación de calígrafos para reconocer las firmas en los testamentos, quienes cobran aranceles basados en el acervo hereditario.
En cuanto a las profesiones universitarias, normas locales han creado colegios o consejos que administran las matrículas, haciendo obligatoria la afiliación para obtenerlas. De igual forma, otras especializaciones han logrado convencer a sus legislaturas mediante el dictado de leyes semejantes. Más allá de los frondosos articulados, hay cuatro disposiciones que nunca faltan: la creación de un colegio oficial, la obligación de afiliarse para ejercer la actividad, la aplicación de aranceles mínimos irrenunciables y las cuotas sociales para aquel organismo.
Para muestra, basta un botón (o un chaleco completo). En la provincia de Buenos Aires existen colegios oficiales de asistentes sociales, bioquímicos, dietistas, farmacéuticos, fonoaudiólogos, kinesiólogos, nutricionistas, obstétricas, odontólogos, profesionales en turismo (¡nuestros guías!), psicólogos, ópticos, sociólogos, técnicos y terapistas, sin olvidar los tradicionales colegios de abogados, escribanos, ingenieros (en sus distintas especialidades), agrónomos, martilleros, médicos, traductores públicos y veterinarios. Además de consejos profesionales de agrimensura, arquitectura, ciencias económicas, informáticas, naturales (geólogos, biólogos, zoólogos, botánicos, ecólogos, geoquímicos y paleontólogos); química y de seguridad e higiene.
Toda la sociedad está parcelada en sindicatos profesionales que intentan imponer sus servicios y honorarios sobre los demás, tan necesitados como ellos. Impiden el ejercicio libre por parte de quienes tienen título, forzándolos a agremiarse, haciendo ilegal cobrar por debajo del arancel oficial e igualando así a todos sus afiliados. Con los aportes, mayores cuando más altos son los aranceles, alimentan la tesorería de sus organizaciones. En las más populosas (no es el caso de los guías, cuya modestia es reconocida) la administración de los dineros recaudados –sumados a las cajas jubilatorias, cuando existen- suele ser un negocio jugoso para gestores de fondos amigos. Y con todo ello, la politización de sus cargos suele ser inevitable.
El bienestar general depende del crecimiento mediante inversiones que mejoren la productividad y aumenten los empleos
Durante el gobierno de Carlos Menem se dictaron los decretos 2284/91 y 2293/92 para desregular esas actividades en todo el país, eliminando las agremiaciones compulsivas y los aranceles obligatorios. Pero ocho años después el decreto 240/99 reconoció su fracaso pues esos sanos principios no pueden imponerse sin la aquiescencia de los estados locales, conforme a la Constitución Nacional. Lamentablemente, en las provincias existe un estrecho connubio entre quienes se dedican a la política y quienes dirigen los consejos profesionales, imposible de quebrar desde afuera, pues suelen ser los mismos. El gobierno federal solo puede actuar en los ámbitos minúsculos de los parques nacionales, el puerto de Buenos Aires y las bases antárticas. Sin ironía.
Desde 1930, en la Argentina se cree posible mejorar la situación del conjunto a través de regulaciones particulares como si el progreso colectivo fuese la suma algebraica de beneficios sectoriales. Al imponerse costos de los agremiados al resto de los argentinos solo se consigue alentar reclamos para lograr conquistas similares y desalentar las actividades que se quiere promover. El bienestar general depende del crecimiento del país mediante inversiones que mejoren la productividad del trabajo, aumenten los empleos regulares y permitan un mayor consumo. En el caso concreto de los guías turísticos en los parques nacionales, siempre apreciados por los visitantes y recordados por los viajeros, sus funciones son imprescindibles y deben hacerlas valer por méritos propios. La participación en asociaciones voluntarias cuya seriedad sea reconocida debería ser la mejor carta de presentación ante las empresas de turismo como garantía del mejor servicio.
Es increíble que, a pesar de años de inflación, falta de empleo estable y pobreza obscena, persista la creencia de que progresaremos con regulaciones sectoriales, mientras el conjunto se cae a pedazos. El síndrome del mejor camarote en el Titanic.
La Unión Europea, agobiada por un lastre semejante, se apresura a desregular pues sus jóvenes emprendedores se mudan a los Estados Unidos, donde las iniciativas no se bloquean. Es otra deuda pendiente de nuestra política, como parte de las reformas necesarias para salir adelante.
Expertos y un reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) pusieron el foco en la actividad de hoy, que en el caso de la soja tuvo un “discreto dinamismo”
La soja tuvo una operatoria con “discreto dinamismo”, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)Carlos Rudinei A Mattoso – Foto Shutterstock
Buenos Aires, jueves 17 abril (PR/25) — En una jornada marcada por la apreciación del peso, el tipo de cambio cerró este miércoles con una fuerte caída que encendió señales de alerta en el mercado de granos. La baja del dólar [el minorista en el Banco Nación retrocedió 5,7%, a $1160; el mayorista bajó $65, a $1135] impactó directamente en los precios en pesos que reciben los productores por sus ventas al exterior, en un contexto donde la comercialización ya venía mostrando signos de cautela. Esto pese a que, según reveló ayer la Sociedad Rural Argentina (SRA), en lo que va del ciclo 2024/2025 los productores comercializaron, versus igual fecha del ciclo anterior, un 34% más con 26,7 millones de toneladas de granos.
A pesar del volumen registrado en las últimas Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE), la merma del dólar tras la liberación del cepo y la falta de incentivos claros en los precios enfría las decisiones de venta de los granos. Los exportadores evalúan si los actuales niveles de tipo de cambio justifican liquidaciones, especialmente considerando que un valor más bajo podría incentivar la retención de granos de la producción.
En un informe sobre el mercado de granos, hoy la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) señaló: “En un miércoles que marcó el cierre de una semana corta, la caída del tipo de cambio enfrió la dinámica comercial en la plaza local, dando lugar a una jornada de actividad moderada. En términos de precios, las ofertas de compra registraron subas tanto para el trigo como para el maíz, mientras que la soja evidenció recortes respecto a los valores del martes, lo que condicionó el volumen de negocios”. En rigor, amplió sobre la soja: “La operatoria por la oleaginosa que se encuentra en plena cosecha fue de discreto dinamismo, en una rueda que presentó un número estable de compradores y de posiciones abiertas de compra. En cuanto a los precios, la mejor oferta de la rueda se estableció en valores de $320.000/t, tanto por la oleaginosa con entrega disponible y contractual como para las fijaciones de mercadería, resultando en una merma de $ 15.000/t entre sesiones”.
Desde el sector exportador, Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), señaló que la baja del valor del dólar por debajo del nivel que ofrecía el esquema del dólar blend repercutirá directamente en los precios de los granos destinados a la exportación, lo que puede “incidir negativamente en la comercialización”.
El lunes pasado, tras la liberación del cepo, el sector registró 1,8 millones de toneladas de granos en Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE). En tanto, entre el martes y el hoy se anotaron 720.711 toneladas.
Gustavo Idígoras, presidente de Ciara CECHernan Zenteno – La Nacion/Hernan Zenteno
En ese contexto, el economista Ernesto Ambrosetti le restó relevancia al tipo de cambio como único factor en las decisiones de los productores: “El dólar oficial puede tender a la baja, pero estimo que no influirá tanto. Además el productor tiene que afrontar pagos de insumos y empezar a comprar para la campaña de trigo y la cebada”.
David Miazzo, economista de la consultora Data Miazzo, analizó el comportamiento de los productores frente a la comercialización de granos. “El principal factor que hace que el productor acelere o frene la venta de granos es el precio y la expectativa futura de ese precio, más allá de sus necesidades financieras puntuales”, explicó Miazzo. Según el economista, si el precio sube —medido en dólares o en pesos— y no se espera una suba adicional en el corto plazo, el productor decide vender. “Pero si hay expectativa de que el precio mejore, espera”, resumió.
David Miazzo, economista de Data Miazzofabian-malavolta-16567
La semana pasada, ejemplificó, existía expectativa de una devaluación, lo que frenaba decisiones de venta de los productores. Sin embargo, tras la liberación del cepo cambiario que se dio esta semana, el tipo de cambio prácticamente no se mueve y el precio de los granos se mantiene estable.
“¿Cuánto más incentivo hay hoy que la semana pasada para acelerar las ventas? Muy poco. Si no hay un precio mayor por un tipo de cambio debilitado, no hay tanto incentivo para los productores”, advirtió y observó que un tipo de cambio que baja y que hace que no se mueva el precio de los granos no brinda incentivos para vender, más allá de sus propias necesidades financieras y lo que tenga que pagar.
Miazzo señaló que, por ejemplo, en febrero pasado los productores llegaron a vender soja a 330.000 pesos la tonelada. “Si el precio no mejora respecto de esos niveles, no hay razón para vender”, indicó. Respecto a la evolución del tipo de cambio, el analista estimó que el dólar se mantendría relativamente bajo durante los próximos tres meses. Por ende, señaló que se espera que se mueva apenas por debajo de los $1200 en los próximos tres meses.
Miazzo subrayó que mientras el dólar se mantiene tranquilo, el Gobierno —y también el mercado— promueve un incentivo de tasa: “Cuanto más rápido tengo los pesos y los coloco a tasa, más gano. Y a medida que se desinfla el dólar, hay un trade off, es decir, entre más se desinfla el dólar y menos devaluatoria hay, menos es la tasa necesaria para mantener la estabilidad.
Pablo Ginestet, coordinador de la Comisión de Agricultura de (CRA)
Por otra parte, Pablo Ginestet, coordinador de la Comisión de Granos de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), observó que la baja del tipo de cambio no retrasaría las ventas, pero a pesar de todo el campo sigue en la misma situación en que estaba. “Esta flotación no le mejoró la competitividad. Seguimos estando en una situación compleja, donde necesitamos que bajen los impuestos, independientemente del tipo de cambio”, precisó.
Para Javier Preciado Patiño, analista de RIA Consultores, un factor que podría estar actuando como incentivo es la posibilidad de que el productor acceda a comprar dólares al mismo valor al que le pagan por su grano. “Sería como una brecha cero”, acotó, en referencia a la eliminación de la diferencia entre el tipo de cambio oficial y el valor al que efectivamente pueden acceder hoy los exportadores o productores la moneda extranjera.
En este marco, Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), indicó: “No es el valor del dólar solamente lo que define la venta de granos. Cada productor conoce su realidad y decide en función de sus compromisos y necesidades. La libertad de comercialización es parte de su derecho”.
Agregó: “Hay que entender que el productor no acumula granos por especular, sino porque con ellos maneja su economía. Vender o no vender es una decisión estratégica, ligada a obligaciones concretas, no a un precio del momento”.
Carlos Castagnani (CRA): “La libertad de comercialización es parte de su derecho”Nicolás Suárez
Rosario, miércoles 16 abril (PR/25) — La implementación de la Fase 3 del programa económico del Gobierno introduce mayor certidumbre en el frente cambiario, pero reduce la capacidad de pago de los exportadores, con un impacto directo en los precios de los granos.
Dante Romano, especialista del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, analiza las implicancias del nuevo esquema para el agro y anticipa una aceleración en el ritmo de ventas en plena cosecha.
Buenos Aires, 14 de abril de 2025 – Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, analizó el impacto de la reciente implementación de la Fase 3 del programa económico del Gobierno en el mercado de granos. Esta fase incluye un nuevo régimen cambiario con bandas, el ingreso de divisas frescas, el inicio de la salida del cepo y la eliminación del dólar blend, entre otras medidas.
“El nuevo esquema tiene implicancias profundas para la comercialización de granos, ya que introduce certezas en el plano cambiario, pero al mismo tiempo genera una baja en la capacidad teórica de pago de los exportadores”, sostuvo Romano.
Con la eliminación del dólar blend, que permitía liquidar un 20% al tipo de cambio financiero (CCL), los exportadores pasan a ingresar el 100% de las divisas al mercado oficial, reduciendo en aproximadamente un 5% la capacidad de pago. Según Romano, “eso implica una baja estimada de 15 dólares por tonelada para la soja y de 10 dólares para los cereales”.
A pesar de esta pérdida, quienes capturaron precios en dólares altos previo a los anuncios podrían verse beneficiados: “Aquellos que vendieron soja a 300 dólares por tonelada y maíz a 190, ahora pesificarán a un tipo de cambio superior y recibirán más pesos”, explicó.
De acuerdo al análisis de Romano, la estimación promedio del nuevo tipo de cambio oficial ronda los 1.200 pesos por dólar, considerando modelos comparativos como la salida del cepo de 2015/16, el dólar cripto y el tipo de cambio real multilateral.
“Si bien no hay certeza sobre cuánto subirá el dólar oficial, sí sabemos que ante una devaluación mayor al 5%, incluso quienes vendieron en pesos se encontrarán con una mejora en términos reales”, detalló el especialista.
En relación a las ventas de los productores, Romano proyecta un mayor dinamismo en las próximas semanas: “Estamos en plena cosecha, con precios interesantes en pesos, cuentas por pagar y logística por ordenar. Todo indica que se viene una aceleración en el ritmo de ventas”.
A mediano plazo, las medidas del Gobierno podrían impulsar un entorno más favorable: “Más allá del efecto inmediato en los precios, la Fase 3 busca ordenar la macroeconomía. Si eso se consolida, el contexto de negocios será más predecible y positivo para el agro”, concluyó.
Este libro es el resultado de cuatro viajes de su autora, Matilde Fierro, a la parroquia de Medjugorje, en Bosnia Herzegovina, donde se aparece la Virgen María como la Reina de la Paz desde 1981.
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