Jorge Ingaramo, asesor económico de ASAGIR, detalla el proceso del que deriva el precio que reciben los productores argentinos por su cosecha.
Buenos Aires, miércoles 19 noviembre (PR/25) — Mucho se discute, a veces con insuficiente información, cuál es el precio que debería pagar la industria argentina de molienda de girasol. Generalmente los productores agrícolas piensan que se les paga menos de lo que deberían.
El argumento es que hay pocos compradores localizados en distintas regiones y no existe una verdadera competencia por la originación de producto como sí sucede en el caso de la soja, producida (en su mayor parte) en el cinturón de 300 km que rodea a los puertos up-river del Paraná donde están localizadas las plantas industriales o una buena parte de ellas.
Es necesario tener presente que, para una producción normal de 2,5 millones de toneladas de grano de girasol, una parte mínima se exporta como grano tal cual y el resto se vende a dos destinos por partes iguales.
Uno de estos destinos es la industria del refinado que abastece mayoritariamente el mercado interno. Estas industrias están ubicadas en las zonas de producción de materia prima o cerca de las grandes concentraciones urbanas o en Rosario.
El otro destino es la demanda exportadora, que produce graneles para abastecer mercados mundiales, generalmente en países de ingresos medios y bajos.
Cada uno de los dos mercados mencionados tiene características particulares. En primer lugar, la demanda que abastece el mercado interno agrega más valor que la producción de granel exportable. Presenta el aceite refinado y envasado en los mercados locales o lo exporta (poco) a algunos países limítrofes, generalmente en condiciones de preferencia comercial.
Este segmento estuvo regulado durante mucho tiempo y todavía está, provisoriamente, bajo un sistema de regulación pública, denominado Precios Cuidados. Este segmento es el que compra el girasol del NEA y de la provincia de Santa Fe, a veces pagando por las primicias un precio muy alentador, ya que debe ocupar su capacidad de planta y asegurarse materia prima para todo el año porque, si no lo hiciera, luego debería comprar con el sobrecosto de fletes largos.
Esto es así ya que el grueso de la producción girasolera, que no es primicia, proviene de La Pampa,o del sudeste, oeste y sudoeste de Buenos Aires.
Por otro lado, el segmento exportador de graneles está ubicado en la provincia de Buenos Aires, en los puertos del Sur. Nuestro país se ha transformado en un proveedor marginal del mercado mundial, donde nuestro principal competidor, Ucrania, representa el 54% de las exportaciones, en tanto que nosotros apenas aportamos el 6,8%.
Recordar que en 2000 Argentina aportaba el 50 % del comercio mundial de aceite de girasol. La razón de este carácter marginal proviene de la restricción de ingreso al principal mercado formador de precios, que tiene demanda estable: la Unión Europea, cuyo precio de “referencia” se forma en mercados de contratos en firme, puesto en el puerto de Rotterdam.
La restricción se debe a las casi nulas tolerancias a residuos de insecticidas en aceite crudo que no hemos logrado resolver.
El precio de Rotterdam lo aprovecha Ucrania, que accede sin problemas, tiene mayor proximidad y menor costo de flete. Este país sostiene -desde hace tiempo- una moneda fuertemente subvaluada y, para colmo, cuenta con una protección a la exportación industrial basada en un diferencial arancelario.
Por esta razón, los mercados que abastece la Argentina son de muy fuerte competencia. Se trata de países de ingresos medios y bajos, en los que hay que licitar el producto aceite a granel, puesto en puerto de destino, costo y flete. Por supuesto, el principal competidor también es Ucrania.
Por eso, la formación del precio de paridad local del girasol está estrechamente vinculada a la capacidad de obtener dichos contratos, por parte de la industria exportadora.
Tradicionalmente, Ucrania ofrece en base a un diferencial entre los valores FOB del Mar Negro y los precios puesto el granel en Rotterdam. Por lo general, es de un 8-10%. El precio de girasol responde en un 85% al precio de su aceite, ya que las harinas tienen un valor muy inferior al de la soja.
Para decidir la base FOB de formación del precio que puede pagar la industria argentina, hay que tener en claro que el sector exportador define su posición compradora según los contratos que consiga, y que la misma no tiene vinculación con la demanda para el mercado interno, ya que esta industria – la del refinado- abastece el mercado interno.
Finalmente, la venta de las harinas está fuertemente condicionada a los descuentos de precios que se puedan hacer, principalmente cuando hay buena oferta de proteína de soja, de más alto valor nutritivo y –coyunturalmente- de bajo precio.
¿Cómo se determina la capacidad de pago de la industria exportadora?
La exportación estima su valor FOB promedio esperado en base a tres datos:
El precio en las posiciones futuras inmediatas en Ucrania (Mar Negro) que, como se dijo, es aproximadamente un 10% inferior al de Rotterdam.
El valor logrado por la venta de harina proteica en los mercados interno y de exportación.
Los rendimientos promedio esperables en la molienda.
Por ejemplo, al día 9 de febrero de 2016, para hacer posible ingresar en los mercados, el FOB más bajo de Ucrania era 780 U$S/tn; el FOB local para los pellets era de 150 U$S/tn y los rendimientos normales eran de 42,5 y 42% para aceite y harina, respectivamente. Normalmente, al FOB Ucrania hay que deducirle el diferencial de flete, dada nuestra habitual menor proximidad a los mercados de destino(Egipto, China e India). La industria exportadora estima en 20 U$S/t nicho diferencial.
En base a lo apuntado, al 9 de febrero, el ingreso FOB por tonelada promedio de grano transformado en aceite y harina, es de 386 U$S/tn.
Para llegar a la capacidad teórica de pago, a este valor hay que deducirle 50 y 15 U$S/tn, en concepto de costo industrial y fobbing, respectivamente. Fobbing es el conjunto de todas aquellas actividades necesarias para llevar desde la puerta de fábrica al puerto el aceite a granel. Entonces, lo máximo que puede pagar la industria exportadora es 321 U$S/tn para el grano de girasol puesto en fábrica.
En la Argentina, el estándar de comercialización tiene una base del 42% de rendimiento de materia grasa por tonelada molida. Luego se otorga al productor una bonificación del 2%por cada punto adicional de rendimiento, por encima de la base. En el caso del sur de la Provincia de Buenos Aires, la bonificación promedio es del 11% -descontada la merma por eficiencia de extracción -ya que se ha demostrado que el porcentaje de materia grasa ronda el 47,5%. Es decir, 5,5 puntos por encima de la base (fuente: la industria local).
A este valor, antes de bonificación, de 289 dólares corresponde deducirle, según datos provistos por la industria, los costos por servicios del corredor de granos, los correspondientes al impuesto a los créditos y débitos bancarios, el sellado de los contratos y un costo de intereses, por los aproximadamente 60 días que transcurren entre el egreso financiero (por compra de grano) y la liquidación de los dólares producidos por la venta externa.
Esta deducción de aproximadamente un 3,11%, en total, nos lleva al valor neto de base que se le ofrece al productor, es decir unos 280 U$S/tn.
Finalmente, el nuevo gobierno ha establecido una política cambiaria denominada de flotación cambiaria, con casi nula intervención del Banco Central, por la cual es improbable acertar en el valor del Tipo de Cambio al momento en que se ingresen los dólares provenientes de la venta externa, lo cual agrega incertidumbre a la formación de los precios, ya que es difícil de estimar tal valor con 60 días de antelación.
Buenos Aires, miércoles 19 noviembre (PR/25) — El potencial de rendimiento es siempre una prioridad para los agricultores que se encuentran en pleno proceso de evaluación y selección de híbridos de maíz para la próxima temporada, y este año no es una excepción.
En todo caso, los agricultores están más atentos que nunca a la evaluación de los híbridos, dadas las perspectivas de los precios de las materias primas para el próximo año.
A continuación se presentan cuatro formas en que David Hula y Randy Dowdy están abordando su proceso de selección de híbridos para 2026 y, al compartirla, esperan que su información también le sea útil a usted.
1. Equilibre el potencial de rendimiento con las otras dos o tres ventajas agronómicas más importantes que necesite.
“Mi prioridad número uno para un híbrido es que esté en pie cuando esté listo para cosecharlo, porque no hay nada más miserable que tener que dedicar más tiempo y arriesgarse a dañar el equipo al cosechar maíz”, afirma Dowdy.
Su segunda prioridad es la calidad del grano. Explica que estudia los datos de los ensayos de campo con híbridos y el rendimiento de los mismos, que prueba en su propia granja para evaluar la salud de las plantas y las vulnerabilidades que pueden tener frente a enfermedades e insectos específicos comunes en la zona.
Su tercera prioridad es el rendimiento. Aunque esta clasificación puede diferir de lo que recomiendan la mayoría de los expertos en agronomía, Dowdy lo pone en perspectiva de esta manera:
“Podemos obtener altos rendimientos con casi todos los híbridos que se adaptan a nuestra granja hoy en día, por lo que para mí se trata más de gestionar los riesgos asociados a ellos que solo el potencial de rendimiento”, explica Dowdy, que cultiva cerca de Valdosta, Georgia.
Dowdy y Hula comparten más ideas sobre cómo eligen los híbridos:
2. Seleccione híbridos para uso en grandes extensiones solo si los ha probado primero en su propio terreno.
Los híbridos cambian tan rápidamente hoy en día que Hula afirma que es más importante que nunca evaluar la nueva tecnología de semillas en su propio terreno.
“Animo a los agricultores a que prueben solo un par, de tres a cinco híbridos nuevos y los evalúen», dice Hula, de Charles City, Virginia. “Los resultados de su propio estilo de gestión personal, tipo de suelo y condiciones climáticas le proporcionarán los mejores datos”.
El agrónomo de campo de Farm Journal, Ken Ferrie, está de acuerdo con Hula. “He visto cómo el mismo híbrido varía entre 20 y 40 bushels por acre debido a las diferentes prácticas de gestión utilizadas en una parcela de prueba de la empresa frente al campo de un agricultor”, afirma Ferrie. “Pocos agricultores hacen parcelas, pero el coste actual de las semillas hace que merezca la pena”.
Hula añade que se asegura de dividir su sembradora con dos híbridos diferentes. “Así, cuando recorremos la mayor parte de nuestras hectáreas, es una forma de comparar un híbrido que conocemos con uno nuevo”, afirma.
3. Analice una variedad de datos de rendimiento más allá de su granja.
Si bien Hula y Dowdy están especialmente atentos al rendimiento de las nuevas tecnologías en sus respectivas granjas, creen que sigue siendo importante evaluar los datos de las pruebas de rendimiento de los híbridos que proporcionan las empresas.
“Me gusta tener en cuenta cómo se cosecha la prueba, si los datos se obtienen solo con un monitor de rendimiento en una cosechadora o con un carro de pesaje real», señala Hula. «A veces, el híbrido ganador no es el que indica el monitor de rendimiento, por lo que hay que tener cuidado y filtrar los datos que podrían no ser precisos”.
Busquen híbridos que rindan de manera constante en diferentes lugares y que se adapten bien a una amplia gama de climas y condiciones, aconseja Jon LaPorte, educador en gestión de negocios agrícolas de la Extensión de la Universidad Estatal de Michigan.
“Como alternativa, evalúe los datos de las ubicaciones de ensayo más cercanas a usted y a sus tipos de suelo. Asegúrese de tener en cuenta al menos tres años de datos para cada híbrido. Esto le proporcionará información sobre el rendimiento de un híbrido en diferentes situaciones climáticas. No hay dos años iguales. Los híbridos que obtienen un rendimiento constante en los primeros puestos indican que se adaptan bien a diversos climas», afirma LaPorte en su artículo Seed Selection: Beyond Yield and Disease Resistance (Selección de semillas: más allá del rendimiento y la resistencia a las enfermedades).
4. Establezca relaciones con proveedores de semillas cuyas empresas tengan una buena gama de productos para su zona y que le ayuden a tener éxito con sus productos.
Los buenos distribuidores de semillas son íntegros, conocen a fondo los productos de su empresa, son buenos resolviendo problemas y buscan el éxito mutuo.
“Pregunte a su proveedor de semillas qué híbridos debe buscar», aconseja Hula. “Querrán poner todas las cartas a su favor y al suyo, por lo que le dirán cuáles son los mejores híbridos que puede encontrar en el mercado de principio a fin”.
Hablar con su proveedor de semillas y leer la documentación de su empresa puede darle una idea del rendimiento del producto, pero esté preparado para hacer más preguntas y obtener respuestas sobre los detalles esenciales del potencial de rendimiento, especialmente en el caso de los híbridos que no conoce.
“A veces hay que leer entre líneas para averiguar cómo rendirá un híbrido”, dice Ferrie. “Con las calificaciones de enfermedades, que pueden ir del 1 al 9, es posible que la documentación de la empresa solo utilice las calificaciones del 7 al 9 y nada más bajo, porque saben que, de lo contrario, la competencia los destrozaría. Un buen vendedor de semillas conoce esta información y le indicará las debilidades a tener en cuenta, dónde colocar ese híbrido en su explotación o incluso si debería cultivarlo”, añade.
El número de bushels por acre ocupa un lugar destacado en su lista de prioridades, pero no es necesariamente su principal preocupación de cara a 2026.
Por Franco Pennino – Matías Contardi – Bruno Ferrari de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)
Por primera vez durante un noviembre, se embarcarían 2 millones de toneladas (Mt) de soja. En maíz, el ritmo de exportaciones no levanta, pero el consumo interno compensa parcialmente ¿Se repetirá la hazaña exportadora a finales de campaña como en el 2023/24?
1 – Las exportaciones de soja 2024/25 fueron las segundas más altas del siglo:
La exportación de soja dejó cifras que merecen ser resaltadas: al 11 de noviembre, considerando los datos preliminares de embarques y el line-up previsto según la agencia marítima NABSA para el mes que corre, el tonelaje embarcado de porotos de soja acumulado a noviembre alcanzaría un récord de 10 años.
Con un total de 11,25 Mt, el guarismo sería el segundo más alto de lo que va del siglo, sólo superado por lo visto en la campaña 2014/15.
En la misma línea, sorprende particularmente el dato de embarques de este mes de noviembre.
Cifras preliminares de NABSA apuntan a que el total despachado de poroto de soja alcanzarían un récord histórico para el mes de noviembre, superando las 2 Mt. Poniéndolo en perspectiva, el valor es más de 5 veces el promedio de los últimos diez años para dicho mes. China aparece como el principal importador para el periodo, sumando una participación casi absoluta de 94% respectivamente.
Dos factores ayudaron a apuntalar la dinámica exportadora. Desde el lado de la oferta, las bajas temporales de derechos de exportación (DEX) y su eliminación transitoria en septiembre. Estas funcionaron como un gran aliciente para los productores a dinamizar la comercialización doméstica y a los exportadores a declarar ventas de exportación (DJVE), aportando grandes disponibilidades al mercado exportador. Por el lado de la demanda y como hecho determinante, el giro de las compras de China desde Estados Unidos hacia la Argentina y Brasil ayudó a convalidar los volúmenes disponibles para colocar en el exterior y se reflejó en una tendencia sostenida de embarques de poroto de soja, alcanzando así un nivel récord en 10 años.
1.1 – La siembra de soja avanzó un 15%, 10 puntos porcentuales por detrás del año pasado
La siembra de soja alcanza al jueves 13 de noviembre un avance de 15%, de acuerdo con la estimación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGYP). En una comparación contra el año pasado a esta altura, el ritmo de labores está rezagado 10 p.p.
Según la Secretaría, la siembra de soja de primera viene tomando impulso, pero con ciertas restricciones: en Buenos Aires se presentaron ciertos excesos hídricos que limitaron la superficie potencialmente cultivable, sobre todo en los territorios bajos. Sin embargo, las lluvias no tuvieron un impacto igualmente negativo en las demás provincias, que encontraron condiciones más favorables de humedad.
Los primeros cuadros implantados exhiben una emergencia más lenta que lo habitual, aun cuando la humedad en los primeros centímetros del perfil es adecuada y permite sostener un ritmo de siembra firme allí donde no hay excesos de humedad. Al mismo tiempo, el organismo perfila un recorte en el área proyectada de soja temprana, que empieza a ceder superficie frente al maíz y, en menor medida, al girasol, lo que desde la óptica de mercado sugiere una oferta potencial algo más acotada de soja en la nueva campaña y un mayor peso relativo de los cereales en la rotación de la región núcleo ampliada.
2- Trigo: alcanzaría un récord productivo en la campaña 2025/26
De acuerdo con las proyecciones presentadas por GEA-BCR, la campaña 2025/26 para el trigo se perfila como un récord histórico. Las cifras estimadas para la cosecha tomaron un tono más que optimista alcanzando las 24,5 Mt, muy por encima de las 20 Mt inicialmente previstas. En lo que respecta a la zona núcleo, se esperan rindes promedio que podrían alcanzar máximos históricos, factor que pone las expectativas a tope para este nuevo ciclo comercial en la región.
A los números de la cosecha, hay que sumar los stocks que pasan de la 2024/25, dejando una oferta total nacional que se proyecta en 27,9 Mt, 36% más que el promedio del último quinquenio y casi 3 Mt por encima de la campaña 2021/22 que fue el último máximo registrado.
Por el lado de la demanda, se aumentan las proyecciones de exportación de 15 a 16 Mt para el nuevo ciclo comercial 2025/26. De alcanzarse dicho total, que queda supeditado al volumen efectivo de producción y de la dinámica comercial que se pueda configurar, se estaría en un récord de al menos los últimos 37 años en Argentina y superando las 15,4 Mt alcanzadas en el ciclo 2021/22. En términos de valor, con los valores FOB actuales proyectados en base a datos del mercado, se estiman exportaciones de trigo por casi USD 3.500 millones para el ciclo 2025/26, USD 635 millones más que lo estimado para la campaña 2024/25 aunque por debajo de los USD 4.656 millones alcanzados en el ciclo 2021/22 cuando los precios internacionales se encontraban en niveles ostensiblemente más altos.
SI bien todavía no comenzó oficialmente la nueva campaña comercial que inicia en diciembre, el avance de cosecha ya alcanza el 15% de la superficie objetivo a nivel nacional, con la confirmación de buenos rindes en términos generales. En este marco, con una cosecha que aún es incipiente, dado que recién se terminó de cosechar el trigo implantado en el norte del país y poco a poco se comienza a trillar la zona más central del área agrícola, la cuestión de la calidad podría ser un tema para seguir de cerca en la nueva campaña comercial. En la última semana, en el Mercado Físico de Rosario aparecieron ofertas de compra a fijar precio hasta finales de diciembre ponderando calidad de 11 puntos de proteína y PH de 78.
3- Lento ritmo exportador de maíz
Proporcionalmente, las descargas de maíz hacia los puertos del Gran Rosario corren en mínimos en una serie de quince años. A partir de marzo de este 2025, se despacharon poco más de 15,2 Mt del cereal. Desde que la cosecha ha superado las 50 Mt en nuestro país, nunca se habían descargado tan pocas toneladas a esta altura del año.
El flujo de mercadería hacia puerto no es más que el reflejo de la dinámica exportadora a lo largo de esta campaña. En base a los datos preliminares de la agencia marítima NABSA, durante el mes de noviembre no se embarcarían más de 1,2 Mt de maíz, prácticamente la mitad de lo exportado durante el mismo mes el año pasado. En el acumulado, el ritmo de exportaciones de este ciclo está por detrás del 2024 y un 24% debajo de años comparables con el nivel de oferta actual. Inclusive, teniendo en cuenta las toneladas embarcadas con relación a la producción, la dinámica de embarques está en mínimos de dieciséis años.
Sin embargo, a pesar de la menor absorción externa lo largo de esta campaña, las existencias físicas en plantas de acopios, industria y exportación informadas por SAGyP para el mes de noviembre, son lasmás bajas para el mes en los últimos cuatro años. Con 14,3 Mt, los stocks de maíz están un 19% por detrás del 2024 a esta altura. En este escenario, el consumo interno podría estar jugando un rol preponderante como dinamizador de demanda, explicando en promedio el 30% del consumo total de maíz, siendo el engorde a corral el principal destino de los granos en Argentina.
Bajo este contexto, teniendo en cuenta las toneladas registradas en Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE), el flujo de embarques y el ritmo de comercialización interna, esta Bolsa de Comercio ajusta hacia la baja las proyecciones de exportación final de maíz para la campaña 2024/25, que pasarían de 33,5 Mt a 32 Mt, mientras se revisan al alza las estimaciones de consumo interno, principalmente consumo animal. Dinámica que permite compensar parcialmente el lento flujo de embarques, pero que aun así dejaría los stocks finales para la campaña por encima de las 5 Mt, más de 2 Mt arriba del promedio. Estimación que viene a tomar aún más preponderancia tomando a cuenta las expectativas de cosecha récord para el nuevo ciclo, que por ahora se posicionan arriba de las 60 Mt para la 2025/26 (ver).
3.1- El auge del consumo interno en Brasil, puede volver a abrir una ventana interesante para el maíz argentino.
El volumen de toneladas registradas en DJVE de maíz para esta campaña alcanza las 25,4 Mt, por lo que, a pesar del lento ritmo exportador, ya está cubierto el 96% de las ventas declaradas. Sin embargo, el panorama para el mercado FOB de maíz todavía no está definido. En una situación comparable, la campaña 2023/24 arrancó con una dinámica exportadora poco favorable, pero hacia finales de año el trimestre diciembre–febrero resultó récord, con exportaciones por 7,5 Mt, un 56% superiores al promedio del período. En ese entonces, la intensa demanda interna de Brasil limitaba el saldo exportable del país carioca, dejando a la Argentina como principal referencia en la originación internacional hasta la venida de la nueva cosecha. Este mismo año, el escenario parece repetirse.
En Brasil, la campaña de maíz va desde febrero hacia enero del año siguiente y las exportaciones del cereal tienden a potenciarse luego de la llegada de la safrinha a partir de julio. Si bien la producción ha venido creciendo a pasos agigantados, el consumo interno lo hizo a una tasa proporcionalmente mayor, lo que se traduce en una menor disponibilidad de grano para embarcar, sobre todo hacia fin de año.
Esta campaña, siguiendo las programaciones de embarques para el corriente mes, desde febrero hasta noviembre Brasil estaría exportando 31 Mt de maíz, solo 400.000 toneladas por delante del año pasado a esta altura, cuando levantó 25,6 Mt más que la campaña anterior.
Las estimaciones oficiales de CONAB hablan de 90 Mt de consumo interno para Brasil este ciclo, volumen récord y un 8% más que la 2023/24, mientras que las exportaciones esperadas no superan las 40 Mt de maíz, 6,6 Mt menos que el promedio de los últimos tres años.
Sin embargo, la coyuntura actual difiere en un punto muy relevante respecto al año anterior, que cómo mínimo explica el actual nivel de precios. Estados Unidos estaría marcando una cosecha récord, mientras que en Ucrania se levantaron 32 Mt, recuperándose luego del tropezón productivo en la campaña anterior.
Entre ambos orígenes, suman un saldo exportable de 120 Mt, un 50% más que el año pasado. Esta mayor disponibilidad de granos en el mercado se refleja en las cotizaciones y también en la competencia por los destinos de la exportación, lo que puede llegar a limitar la dinámica de embarques argentinos.
En la actualidad, contar con datos relevantes durante la cosecha es fundamental, ya que es un momento crítico para el negocio agrícola. Disponer de información clara y actualizada permite actuar con fundamento, reducir la incertidumbre y aprovechar oportunidades de mercado en el momento justo.
Buenos Aires, martes 18 noviembre (PR/25) — La información, que abarca desde la producción hasta la comercialización, es esencial para optimizar el circuito comercial del grano, especialmente en aspectos logísticos.
La gestión centralizada de datos maximiza la eficiencia, visibilidad y control económico durante la cosecha, un período que genera la mayor parte de los ingresos de una compañía agrícola.
Por eso, recopilar y gestionar datos es crucial para anticiparse a desvíos y tomar decisiones basadas en hechos concretos. El equipo de Albor Analytics by Simpleza entiende que la gestión de datos impacta directamente en la calidad y velocidad de las decisiones que se toman durante la cosecha y la comercialización.
Entre las tecnologías en la gestión de datos agrícolas, se encuentran la captura y transmisión de datos mediante IoT y sensores, así como la teledetección y el uso de máquinas conectadas que registran labores en tiempo real. Además, la integración de datos en la nube y el uso de inteligencia artificial y blockchain permiten una trazabilidad y transparencia en la cadena agroalimentaria.
La captura y transmisión de datos generan la información de campo que alimenta los sistemas de gestión. Estas son:
IoT y sensores: miden humedad, temperatura, nutrientes y clima; los equipos agrícolas registran recorridos, implementos, tiempos y costos.
Teledetección y drones: imágenes satelitales e índices vegetativos (NDVI, NDWI) permiten monitorear el estado del cultivo y zonificar los lotes mediante GIS/GPS.
Máquinas conectadas: tractores y pulverizadoras con GNSS y telemetría registran labores y consumos en tiempo real.
Por su parte, el almacenamiento, procesamiento y análisis transforman los datos en información útil para la toma de decisiones. Algunos ejemplos:
Nube y Big Data: integran datos de sensores, máquinas, clima y operaciones, con acceso remoto y escalabilidad.
IA, machine learning y gemelos digitales: permiten predecir rendimientos, optimizar insumos y simular escenarios productivos.
Integración operativa, económica y agronómica: combina información técnica y financiera para medir costos, resultados y eficiencia por lote.
Blockchain: aporta trazabilidad y transparencia en toda la cadena agroalimentaria.
La integración automatizada de datos está revolucionando el sector agrícola, ofreciendo una visión única y predictiva del negocio agropecuario. Esta gestión de datos combina tecnologías que permiten registrar, analizar y compartir información en tiempo real.
En este contexto, el tablero Posición Comercial de Granos se convierte en una herramienta esencial durante esta etapa del ciclo agrícola, reuniendo información actualizada sobre la superficie sembrada y cosechada, rendimientos por especie y campaña, volúmenes almacenados, grado de avance de la cosecha, calidad y humedad del grano, así como compromisos comerciales y precios de venta.
Esta integración de datos permite al productor seguir en tiempo real el destino físico del grano, los contratos firmados y el cumplimiento de ventas, transformando la información operativa del ERP Albor en un insumo estratégico para la toma de decisiones.
“Con el tablero, los productores pueden evaluar en un solo lugar el avance de la cosecha, los rendimientos obtenidos, los stocks disponibles, la calidad y humedad, los niveles de contratación y los precios pactados o abiertos. Esto facilita la evaluación de escenarios y la actuación rápida ante imprevistos”, comentó Leila Gonzalez, líder de implementación de Albor.
La visibilidad integral que ofrece el dashboard de granos facilita la priorización de entregas, la renegociación de precios y la planificación de nuevas ventas con mayor precisión. Además, la herramienta permite que todos los actores —desde la gestión administrativa hasta el área comercial— trabajen sobre una misma base de información, favoreciendo una toma de decisiones más colaborativa, ágil y basada en evidencia. En definitiva, una buena gestión de datos transforma la información del ERP Albor en inteligencia de negocio, fortaleciendo la rentabilidad y la planificación comercial del productor.
Esta gestión centralizada de datos no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también aporta una mirada estratégica sobre el desempeño de la campaña. Permite comparar resultados entre años, medir rentabilidad y proyectar decisiones comerciales futuras con mayor respaldo.
El rol de las plataformas de gestión de datos
La gran ventaja de contar con una plataforma de gestión de datos es poder centralizar toda la información clave del negocio en un solo lugar, de manera ordenada, visual y accesible. “En Simpleza, junto a Albor, buscamos justamente esto con el desarrollo de Albor Analytics by Simpleza: “transformar los datos del ERP en información estratégica para la toma de decisiones”, comentó Alberto “Beto” Galdeano, director de la consultora agropecuaria Simpleza.
En el caso del tablero Posición Comercial de Granos, la plataforma permite visualizar de forma integrada la producción obtenida, los stocks disponibles, los contratos firmados y los volúmenes liquidados, todo actualizado automáticamente a lo largo del día. Esta centralización simplifica el seguimiento de la campaña y mejora la coordinación entre áreas productivas, logísticas y comerciales. Además, los tableros históricos y comparativos ayudan a evaluar resultados, detectar desvíos y planificar con mayor precisión.
La centralización de la información en una plataforma de gestión como Albor Analytics by Simpleza permite un seguimiento más sencillo de la campaña y mejora la coordinación entre áreas productivas, logísticas y comerciales. Esta herramienta se nutre de los datos operativos y contables del ERP Albor, procesados y visualizados en Power BI, lo que facilita un análisis detallado del negocio.
En definitiva, una plataforma de gestión de datos como Albor Analytics convierte la información dispersa en una herramienta concreta para controlar, anticipar y decidir con eficiencia.
¿Cómo puede la gestión de datos contribuir a la sostenibilidad agrícola?
La gestión de datos es una herramienta clave para avanzar hacia una agricultura más eficiente, responsable y sostenible. Medir y analizar lo que ocurre en cada etapa del ciclo productivo permite optimizar el uso de los recursos naturales, reducir costos y minimizar el impacto ambiental.
A través del tablero Posición Comercial de Granos de Albor Analytics by Simpleza, los productores pueden evaluar con precisión los rendimientos, consumos y resultados económicos por campaña, identificando oportunidades de mejora que se traducen en un uso más racional de insumos y energía.
Además, al digitalizar la información y mantener trazabilidad de cada movimiento —desde la producción hasta la venta—, el sistema contribuye a fortalecer las buenas prácticas y la transparencia en la gestión agropecuaria. En definitiva, la gestión inteligente de datos no solo impulsa la rentabilidad del negocio, sino que también promueve una producción más sustentable y alineada con las exigencias de los nuevos mercados.
El objetivo es claro: producir con mayor eficiencia, reducir riesgos y mejorar la rentabilidad, impulsando una transformación tecnológica sostenible del sector agropecuario.
Lo que se viene
Una de las principales tendencias en la gestión de datos agrícolas es la integración inteligente y automatizada de toda la información del negocio, desde el campo hasta la comercialización. La evolución de herramientas como Albor Analytics by Simpleza va en esa dirección: conectar datos productivos, logísticos y económicos para ofrecer una visión única y predictiva de la empresa agropecuaria.
En los próximos años, la inteligencia artificial, el análisis predictivo y el uso de sensores IoT permitirán anticipar rendimientos, detectar desvíos y proyectar decisiones comerciales basadas en pronósticos climáticos o variaciones de precios. Todo apunta a una agricultura más digital, conectada y proactiva, donde la información se actualiza en tiempo real y las decisiones se respaldan en datos objetivos.
“Desde Albor Analytics by Simpleza, reafirmamos que una gestión eficiente de datos transforma la información en decisiones concretas que impactan directamente en el éxito del negocio agrícola, promoviendo prácticas más sustentables y responsables. La digitalización y la trazabilidad fortalecen la transparencia en la gestión agropecuaria, contribuyendo a un futuro más eficiente y sostenible”, concluyó Galdeano.
En síntesis, los datos convierten la cosecha en un proceso medible y optimizable, ayudando al productor a cuidar la calidad del grano, mejorar su liquidez y maximizar la rentabilidad del negocio.
Este será el enfoque principal del próximo webinar «Tu cosecha bajo control: indicadores, gestión y decisiones», organizado por Albor y Simpleza, el jueves 20 de noviembre a las 15 h (ARG/UY/PY) y a las 14 h (BO). La jornada virtual, es libre y gratuita, con cupos limitados. Requiere de preinscripción a través del siguiente formulario: https://bit.ly/4qUob3y
En Junín, se llevó a cabo la primera Expo sobre cultivos de invierno de RAGT Semillas donde presentó el trabajo de mejoramiento y desarrollo que la empresa está realizando en Argentina con nuevos materiales en trigo, arvejas y colzas.
Junín, 14 de noviembre (PR/25) .- Más de un centenar de asistentes llegaron hasta el campo de la consultora Ambau para ser parte de una propuesta productiva que comienza a generar cada vez más adeptos en todo el país: la estrategia multiespecie.
La jornada se dividió en estaciones por cultivo. En la primera se pudo ver diferentes materiales de trigo donde se presentaron los ya conocidos RGT Quiriko y RGT Borsalino, ambos con excelente sanidad comparados con los testigos siendo que el año fue lluvioso y el avance de las royas afectó a muchas otras variedades. RGT Quiriko es un trigo ya probado en campañas anteriores, de excelente potencial de rendimiento, de ciclo intermedio, excelente perfil sanitario para todas las royas, en especial roya amarilla y que además no necesita requerimiento de frio. RGT Borsalino es una variedad de ciclo largo para siembra temprana, que apunta a mayor rendimiento y poseen un excelente perfil sanitario siendo tolerante a Royas del tallo, de la hoja, amarilla y mancha amarilla.
También se pudo ver a campo la variedad RGT Sidecar próxima a salir al mercado. Es un material de ciclo intermedio, no tiene requerimiento de vernalización, por lo que se puede sembrar en cualquier región triguera y tiene potencial de rendimiento alto. Además, se pudieron ver ensayos sembrados en diferentes fechas de siembra, más materiales experimentales y hasta una parcela de trigo candeal. Según el Ing. Agr. Marcos Kaspar, Líder de I+D de RAGT para Latinoamérica, “hay en la Argentina unas 150.000 has sembradas de trigo candeal. Esta especie es parte de la estrategia multicrop de la empresa. Para RAGT es estratégico, en Europa tenemos un amplio programa de mejoramiento y en este campo estamos presentando la variedad RAGT Belalur. Le ofrecemos al productor una especie que es clave en zonas como el sudoeste bonaerense”, afirma.
Pensar el sistema como algo integral:
Para Rafael Losada, Gerente General de RAGT Argentina, proponer una estrategia multiespecie es un camino productivo diferencial. “En RAGT le ponemos foco en todos los cultivos y proponemos un cambio cultural a la hora de producir. Este año promocionamos el girasol en el norte, sorgo en todo el país, arvejas verdes y amarillas en zona núcleo, trigo con variedades que se adaptan a las diferentes zonas productivas e incluso colzas para quienes
Para más información: info@raft-semillas.ar
buscan una opción de rentabilidad y sustentabilidad. Pensar el sistema de forma integral es el camino de la rentabilidad y de la sustentabilidad. Tenemos que dejar de hacer una agricultura con la reiteración de los cultivos tradicionales. La rotación no es rotar entre tres especies, es hacerlo entre muchas otras para poder recuperar la fertilidad, el aporte de nutrientes como el nitrógeno, porosidad de los suelos y mejorar el sistema. Hoy las opciones de colza y soja, arveja y maíz o colza y maíz son grandes alternativas de producción, rentabilidad y conservación. Estamos en una época de agricultura regenerativa y para eso hace falta pensar en estrategias multiespecie. A futuro estamos viendo de traer colzas primaverales y nuestro objetivo es generar variedades a partir de la genética diferencial francesa”, concluye.
Arvejas y colzas:
En la expo se presentaron además variedades de arvejas verdes y amarillas y variedades de colzas. Entre las arvejas se destacaron las variedades RGT Carrington y RGT Feroe para el mercado de las invernales. Según el Ing Agustín Cantó: “este no fue un buen año para la arveja por las grandes precipitaciones que se dieron durante la campaña, así y todo la genética de RAGT Semillas marca un gran diferencial en la performance de las plantas aún en años como este”, concluye.
En la última estación se destacaron las variedades de colza que hoy se comercializan para consumo humano y para combustible de avión y a nivel negocio supera a la camelina. “Hacer colza hoy no es lo mismo que hace unos años atrás, la genética ha mejorado mucho en la última década. Actualmente RAGT Semillas comercializa tres variedades RGT Cuzzco, RGT Nizza CL y RGT Muzzical, todas con buen crecimiento inicial, ciclos invernales precoces y de excelente rendimiento” sostuvo el experimentado Claudio Pastor, Gerente de Desarrollo de ALZ Agro.
Sobre RAGT Semillas: RAGT Semillas fue creado en su origen por agricultores del Aveyron, que hoy son accionistas, RAGT en Europa. Actualmente RAGT investiga, produce y comercializa semillas en el mundo entero ya sea para producir alimentos como para abastecer a la producción ganadera. Posee más de 200 variedades inscritas cada año en 32 países en: maíz, girasol, sorgo, gramíneas y leguminosas forrajeras, trigo duro, trigo blando, triticales, cebada, soja, arveja y colza, entre otras RAGT invierte más del 18% de su volumen de negocios en la innovación varietal. Posee más de 300 seleccionadores y técnicos (80 ingenieros técnicos e ingenieros superiores), 17 estaciones de investigación repartidas en el conjunto del territorio europeo, 63 sitios exteriores de experimentación, más de 280.000 parcelas experimentales y 4 laboratorios multi-especies donde se evalúan parámetros de tecnología, fitología y biometría.
En Argentina RAGT Semillas adquirió el Grupo Tobin y su portafolio de híbridos de sorgo. Cuenta con Estaciones Experimentales en las localidad de Salto y Balcarce, ambas en Provincia de Buenos Aires y sus oficinas centrales se encuentran en Av Libertador 6966 Piso 14 Oficina A en Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Para más información: https://ragt-semillas.com.ar/
Buenos Aires, jueves 13 noviembre (PR/25) — Una situación inédita se está registrando en el Mercosur –la principal región productora y exportadora de soja a nivel global–, ya que en plena cosecha estadounidense del poroto los valores FOB se mantienen elevados con embarques programados en niveles récords.
Datos oficiales muestran que a la fecha para el presente mes de noviembre se registran embarques argentinos de poroto y harina de soja programados por 2,99 y 1,90 millones de toneladas respectivamente, cifras muy altas para esta época del año en lo que respecta al poroto. En el mismo mes de 2024 las exportaciones de ambos productos habían sido de 77.170 toneladas y 2,94 millones de toneladas.
Los embarques programados en el caso de Brasil también son elevados con cifras previstas por Anec –entidad que nuclea a las principales compañías agroexportadoras– de 4,26 millones de toneladas de poroto y 2,46 millones de toneladas de harina de soja.
Luego del anuncio de un acuerdo comercial entre EE.UU. y China, realizado dos semanas atrás, los valores FOB de la soja estadounidense comenzaron a recuperar posiciones para finalmente empalmarse con la soja brasileña.
Esa dinámica, que contribuyó a brindar firmeza a los valores de la soja sudamericana, sobrevalorizó a la soja estadounidense, llevándola a un nivel de precios que no resulta competitivo para los importadores chinos con respecto al poroto originado en Brasil.
Para colmo el precio FOB Golfo de México contempla una realidad que aún no sucedió, que es el pleno restablecimiento de las relaciones comerciales entre ambas potencias, algo que, por el momento, es sólo una promesa.
Los propios datos oficiales del USDA, correspondiente al pasado 10 de noviembre, muestran que los compromisos comerciales en soja 2025/26 suman apenas 8,88 millones de toneladas, una cifra 42% menor a la registrada en la misma época del año pasado (por fortuna lo que no está generando en soja se compensa en parte por el buen desempeño comercial del maíz estadounidense).
Luego de la euforia inicial, comienzan a aparecer en EE.UU. interrogantes y dudas sobre la evolución del negocio de la soja en la presente campaña. Por fortuna, el balance de oferta y demanda en EE.UU. está lejos de ser holgado y Sudamérica va camino a enfrentar una fase estival “La Niña”, lo que reduce el margen de acción de los pesimistas en el mercado.