Ante la tumba de San Charbel el Papa evocó las esperanzas y tristezas de Medio Oriente

Ante la tumba de San Charbel el Papa evocó las esperanzas y tristezas de Medio Oriente

León XIV rezó por la paz ante la tumba de San Chárbel Makhlouf en el Monasterio Annaya, en el segundo día de su visita al Líbano. Se convirtió en el primer Pontífice en visitar la tumba del santo maronita

Beirut, Líbano, lunes 1 diciembre (PR/25) — El papa León XIV visitó hoy, como el primer Pontífice en hacerlo,  la tumba de San Chárbel Makhlouf (1828-1898) en el Monasterio de Annaya, donde confió a la intercesión del santo las «esperanzas y los dolores» del Líbano y de todo Medio Oriente, implorando el don de la paz.

«Para la Iglesia, pedimos comunión y unidad: desde las familias, las pequeñas iglesias domésticas, pasando por las comunidades parroquiales y diocesanas, hasta llegar a la Iglesia universal. Comunión y unidad. Y para el mundo, pedimos paz. La imploramos especialmente para el Líbano y para todo Medio Oriente», oró el Papa, tras arrodillarse ante la tumba de madera de cedro en una gruta iluminada por una luz tenue.

Oleo milagroso de San Charbel

En el segundo día de su viaje al Líbano, el Papa recorrió más de 40 kilómetros desde Beirut, subiendo a una altitud de unos 1.200 metros, para llegar al monasterio donde descansa San Chárbel, monje maronita canonizado por San Pablo VI en 1977 y considerado el santo patrón del país.

La mañana gris, marcada por la lluvia y el frío, no disuadió a miles de personas que se congregaron a lo largo del recorrido y en las inmediaciones del monasterio para ver al pontífice, que saludó a la multitud desde el papamóvil.

La ciudad se vistió con los colores de las banderas libanesa y vaticana. Carteles con la imagen del Papa, presentado como mensajero de paz y esperanza, colgaban de las fachadas, incluso de aquellas aún marcadas por la devastación de la explosión en el puerto de Beirut.

 

A su llegada, el Papa fue recibido por el superior general de la Orden Maronita Libanesa, el abadMahfouz Hady, y por el presidente de la República,Joseph Aoun.

En su discurso, León XIV presentó al monje maronita como un modelo contracorriente para la sociedad contemporánea.

El Papa admitió haber acudido a la tumba de San Chárbel como peregrino. Expresó su convicción de que sus predecesores habrían querido ir allí, especialmente San Pablo VI, quien beatificó y canonizó a este monje maronita.

Reflexionando sobre el legado de San Chárbel, León XIV llamó la atención sobre la paradoja de este santo eremita: no escribió nada, vivió escondido y, aun así, su fama se extendió por todo el mundo. «Entonces, ¿qué nos enseña San Chárbel hoy?», preguntó el Papa.

Como agua fresca y limpia en el desierto

«Quisiera resumirlo de esta manera: el Espíritu Santo lo formó para enseñar la oración a quienes viven sin Dios; el silencio a quienes viven en el ruido; la modestia a quienes viven de las apariencias; y la pobreza a quienes buscan la riqueza. Son comportamientos que van contra de la corriente principal, pero precisamente por eso nos atraen, como el agua fresca y pura que anhelan quienes vagan por el desierto», dijo el Papa.

Señaló que San Chárbel también es un ejemplo especial para el clero. Les recuerda las exigencias evangélicas de su vocación. «Sin embargo, su coherencia de vida, tan radical como humilde, es un mensaje para todos los cristianos», añadió el Santo Padre.

El poder de la intercesión: «El río de la misericordia»

El Papa también mencionó la poderosa intercesión de San Chárbel, enfatizando que nunca dejó de interceder por nosotros ante el Padre Celestial. «Ya durante su vida, muchas personas acudían a él para recibir consuelo, perdón y consejo del Señor. Tras su muerte, todo esto se multiplicó y se convirtió en un río de misericordia. Por esta razón, cada 22 de mes, miles de peregrinos vienen aquí de diversos países para pasar el día en oración y descanso del alma y del cuerpo».

Oramos por la unidad de la Iglesia y la paz en el mundo

Orando ante la tumba de San Chárbel, León XIV confió las necesidades de la Iglesia, del Líbano y del mundo a su intercesión. «Para la Iglesia», dijo, «pedimos comunión y unidad: desde las familias y las pequeñas iglesias domésticas, pasando por las comunidades parroquiales y diocesanas, hasta la Iglesia universal. Comunión, unidad. Y para el mundo, pedimos paz. Oramos especialmente por ella para el Líbano y todo Medio Oriente».

No hay paz sin conversión

El Papa recordó que no hay paz sin conversión. Esto es precisamente lo que nos recuerdan los santos. «Que San Chárbel nos ayude a volvernos a Dios y a pedir el don de la conversión para todos nosotros».

Él es la luz que Dios ha encendido en el Líbano

Para concluir, León XIV se refirió al regalo que había traído a este santuario montañoso: una una lámpara que, según explicó, simbolizaba la luz que Dios había encendido en este lugar a través de San Chárbel. «Al ofrecer esta lámpara, encomiendo el Líbano y su gente al cuidado de San Chárbel, para que siempre caminen en la luz de Cristo. ¡Gracias a Dios por el don de San Chárbel! Gracias a quienes custodian su memoria. ¡Caminen en la luz del Señor!», añadió el Santo Padre.

La agenda del 1 de diciembre incluye también visitas al Santuario de Nuestra Señora del Líbano, encuentros con la comunidad católica y con jóvenes, así como una oración ecuménica e interreligiosa en la Plaza de los Mártires.

Una tumba visitada por cuatro millones de devotos al año

Además de ser el primer santo del Líbano, su fama de santidad ha traspasado fronteras, tiene devotos en todo el mundo, y se le atribuyen decenas de miles de milagros cada año

En las montañas del Líbano un monje llamado Chárbel Makhouf decidió apartarse del mundo, viviendo como ermitaño, dedicándose a la oración, ayuno y el silencio. Murió en 1898, en una celda de piedra del monasterio de Annaya. Hoy, 127 años después, además de ser el primer santo del Líbano, su fama de santidad ha traspasado fronteras, tiene devotos por todas partes del mundo, y se le siguen atribuyendo decenas de miles de milagros cada año.

Su vida de radical recogimiento y humildad continúa suscitando admiración, y de hecho su tumba es visitada por cerca de 4 millones de peregrinos cada año, no sólo cristianos, también musulmanes, porque poco después de su muerte comenzaron a atribuirle curaciones por su intercesión, y en el Líbano, país donde conviven maronitas con drusos, suníes y chiíes, su devoción se extendió entre creyentes musulmanes, atraídos también por su ideal de ascetismo, con resonancia en el sufismo islámico.

Además, en la cultura libanesa, el respeto hacia los hombres santos trasciende las diferencias religiosas. Se puede decir que San Chárbel se convirtió en una figura de unión en un país marcado por la división religiosa.

Además de ser el primer santo del Líbano, es el primer santo oriental canonizado desde el siglo XIII.

EL óleo Santo de San Charbel

El óleo de San Charbel es un aceite de oliva que se mezcló con un líquido milagroso que emanó del cuerpo incorrupto del santo después de su exhumación. Este aceite, considerado un sacramental, se obtiene del Monasterio de San Marón en Annaya, Líbano, y se utiliza por los devotos para pedir sanación y bendiciones.
Origen y composición
  • Se obtiene del Monasterio de San Marón en Annaya, Líbano, donde se encuentra enterrado el santo.
  • Es aceite de oliva bendecido por los monjes, al cual se le añade una pequeña cantidad del líquido milagroso que exudaba su cuerpo.
Uso y significado
  • Los devotos lo usan para pedir la intercesión de San Charbel para la sanación física, espiritual y protección contra el mal.
  • Se aplica en las partes del cuerpo que están sufriendo o enfermas, y se invoca la fe para recibir sus bendiciones.
  • Es un sacramental que se aplica con fe y piedad.
Dónde conseguirlo
  • El aceite auténtico sólo debe conseguirse en iglesias de rito maronita o a través de sus exarcados, quienes son los custodios y encargados de su distribución.
  • La Parroquia Maronita de San Chárbel realiza ceremonias de unción con él.

 

Después de su muerte en 1898, el cuerpo de San Charbel Makhlouf fue encontrado completamente intacto y sin signos de descomposición?
En 1927, 29 años después de su fallecimiento, los monjes exhumaron su cuerpo, y sorprendidos, descubrieron que estaba incorrupto, lo que muchos interpretaron como un milagro y un claro signo de su santidad.

Fuente: AICA / IA

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«Desaparecida dos veces»: la culpa de sobrevivir a la tortura en Montoneros

«Desaparecida dos veces»: la culpa de sobrevivir a la tortura en Montoneros

Teresa Donato presentó su libro, una obra que aborda la historia real de una mujer que militó en la organización y sobrevivió al terror de la clandestinidad.

Teresa Donato presentó su libro Desaparecida dos veces. Foto: Agencia NA/Redes.

Buenos Aires, lunes 1 diciembre (PR/25) —  La periodista y escritora Teresa Donato presentó su reciente libro Desaparecida dos veces, una obra que aborda la historia real de Ana María, una mujer que militó en la organización Montoneros y sobrevivió al terror de la clandestinidad, el secuestro y la tortura durante la última dictadura militar argentina.

La autora busca que el libro funcione como una pieza clave para repensar la historia del país desde una perspectiva menos romantizada de la militancia.

La obra narra el profundo trauma de Ana María, centrándose en la cotidianidad de su vida de escape. Donato explicó que la mujer, que era «una nena» con la «semilla» de la intención de cambiar el mundo, le pidió que escribiera su historia después de que su propio hijo le dijera que «no tenía el coraje de escuchar su historia de escucharla así en vivo frente a frente».

Donato se adentró en la «entraña de la cotidianidad» de Ana María, contando cómo era «esconderte, de escaparte con un hijo, siendo viuda, eh teniendo miedo que te agarren, teniendo miedo que te maten». La protagonista pasó a la clandestinidad y a la fuga tras la muerte de su pareja en un enfrentamiento, hasta que tres años después fue secuestrada y logró salvarse.

 

Desaparecida dos veces. Foto: Agencia NA/Redes.

El título del libro, según pudo conocer la Agencia Noticias Argentinas, hace referencia al juicio de sus propios compañeros que la consideraron «traidora» por haber sobrevivido a la tortura. La autora, en diálogo con Splendid AM 990, cuestionó duramente este juicio: «Yo quisiera saber quién con una picana en los genitales es capaz de callarse, de estar en silencio y de no hacer».

Donato enfatizó que a los compañeros que sobrevivieron se los consideró traidores y que este libro es una mirada necesaria para «repensar el peso con el que cargaron los sobrevivientes». La propia Ana María le dijo a la autora: «Yo lo siento como un perdón»; ya que, según Donato, han cargado durante 50 años con «la culpa de estar vivos».

La autora destacó que el libro es una oportunidad para «romper con el discursito armado» y «volver a pensar y a mirar la historia con otros ojos», después de décadas donde los sobrevivientes fueron juzgados por sus propios pares, incluso siendo acusados de ser «entregadores».

La obra, escrita en primera persona de Ana María, tiene una estructura de conversación entre la protagonista y Donato, quien se coloca en el lugar de un lector que cuestiona y pregunta, buscando la verdad detrás del «pacto de lealtad»tQJ7Vg

Por último, la periodista confesó que la historia le «atravesó el cuerpo» y que el proceso fue doloroso para Ana María, quien debió revisar su pasado, dándose cuenta, por ejemplo, de que había sido violada: «Ella no lo entendía que había pasado» porque «cuando vos estás bajo secuestro nada de lo que hagas es voluntario». Sin embargo, a pesar del dolor, Ana María buscó saber «quiénes éramos» a través de la relectura de materiales de su época.

Fuente: #AgenciaNA 

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León XIV en Líbano: La paz más que una palabra, es deseo, vocación, don

León XIV en Líbano: La paz más que una palabra, es deseo, vocación, don

Ante las autoridades y representantes de la sociedad civil y el Cuerpo Diplomático, el Papa llamó a ser constructores de paz, de reconciliación y de convivencia, tomando ejemplo de las mujeres, imprescindibles trabajadoras por la paz y la vida. Una exhortación también a los líderes del país a evitar la “hemorragia de jóvenes y familias que buscan un futuro en otros lugares”.

Por Alina Tufani Díaz – Ciudad del Vaticano

Líbano, lunes 1 diciembre (PR/25)  — ¡Bienaventurados los que trabajan por la paz!, estas han sido las primeras palabras del Papa dirigidas los participantes en el encuentro con las autoridades, los representantes de la sociedad civil y el Cuerpo Diplomático del Líbano en el Palacio Presidencial de Beirut.

Tras la ceremonia de bienvenida en el aeropuerto internacional Beirut-Hariri, y los encuentros privados con el presidente libanés Joseph Khalil Aoun, con el presidente de la Asamblea Nacional, Nabih Berri y con el primer ministro, Nawaf Salam, y sus familias, León XIV dedicó su discurso, como él mismo anunció, a lo que significa ser artífices de la paz en circunstancias muy complejas, conflictivas e inciertas, como las que vive el Líbano y tantos otros países en el mundo.

 

La bienvenida y el “Cedro de la amistad”

Un espectáculo de luces, danzas y música acogieron al Pontífice. A pesar de la intensa lluvia, desde su Papamóvil, pudo apreciar la voluntad del pueblo libanés de recibirlo con un abrazo fraterno por las avenidas y calles de Beirut. El presidente libanés y su consorte recibieron al Papa y tras un breve intercambio de regalos, la firma del Libro de Honor  y la simbólica plantación del “Cedro de la amistad”,  se dirigieron al gran “Salón 25 de Mayo” donde el primer mandatario libanés, ante cientos de personas, dirigió unas palabras de bienvenida al Santo Padre.

«Santo Padre – dijo el mandatario libanés -, le imploramos que le diga al mundo que no moriremos, ni nos iremos, ni nos desesperaremos, ni nos rendiremos». Recordó además la gran fe del pueblo libanés y la esperanza de «curar las mentes, los corazones y las almas del odio, las guerras y la destrucción». Exaltó una tierra que «es la tierra de la libertad para todos los seres humanos  y de la dignidad de todos los seres humanos y afirmó que líbano es un país único en su género, donde cristianos y musulmanes son diferentes en sus creencias pero iguales en derechos, bajo una Constitución basada en la igualdad entre ellos y en la apertura hacia cada persona y cada conciencia libre».

 

El Papa firma el Libro de Honor del Palacio Presidencial junto al presidente y su consorte   (@Vatican Media)

Un pueblo que no se rinde

Ante todo, el Pontífice quiso reafirmar las cualidades y riquezas culturales y naturales del Líbano, pero poniendo el acento en la fuerza de “un pueblo que no se rinde, sino que, ante las pruebas, siempre sabe renacer con valentía”, un pueblo resiliente- agregó el Papa- una característica imprescindible de los auténticos constructores de paz.

“La obra de la paz, en efecto, es un continuo recomenzar. El compromiso y el amor por la paz no conocen el miedo ante las aparentes derrotas, no se dejan doblegar por las decepciones, sino que saben ver más allá, acogiendo y abrazando con esperanza todas las realidades. Se necesita tenacidad para construir la paz; se necesita perseverancia para engendrar vida y custodiarla.

El Papa durante el encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el Cuerpo Diplomático   (@Vatican Media)

 

Una fortaleza y perseverancia – insiste el Santo Padre- que proviene de su historia y que nunca ha dejado al pueblo libanés abatido o sin esperanza, sobre todo, cuando “a nuestro alrededor, en casi todo el mundo, parece haber vencido una especie de pesimismo y un sentimiento de impotencia” ante decisiones que muchas veces van en detrimento del bien común, ante   las consecuencias de una economía que mata, ante de la inestabilidad global hecha de radicalización de los conflictos. Y dirigiéndose a los líderes y autoridades el Pontífice recordó:

El Líbano puede enorgullecerse de una sociedad civil dinámica, bien formada, rica en jóvenes capaces de expresar los sueños y las esperanzas de todo un país. Por eso los animo a que nunca se separen de su gente y a que se pongan al servicio de su pueblo —tan rico en su variedad— con compromiso y dedicación. Que puedan hablar una sola lengua: la lengua de la esperanza que hace converger a todos en un constante comenzar de nuevo.

 

León XIV dedica su primer discurso en el Líbano a los constructores de paz   (@Vatican Media)

El arduo camino de la reconciliación

Como segunda característica para lograr ser artífices de paz, León XIV habló de la necesidad de recorrer el arduo camino de la reconciliación, especialmente, cuando hay heridas personales y colectivas que requieren largos años, a veces generaciones enteras, para poder sanar y si no se curan, si no se trabajan, los agravios e injusticias, todo queda estancado y es difícil avanzar hacia la paz. De allí, – afirmó el Pontífice– la necesidad del encuentro en la verdad y la reconciliación que siempre crecen juntas y sólo juntas:

No hay reconciliación duradera sin un objetivo común, sin una apertura hacia un futuro en el que el bien prevalezca sobre el mal sufrido o infligido en el pasado o en el presente. Por lo tanto, una cultura de la reconciliación no sólo nace desde abajo, de la disponibilidad y la valentía de algunos, sino que necesita autoridades e instituciones que reconozcan el bien común por encima del bien parcial.

La paz es – continuó diciendo el Santo Padre es mucho más que un equilibrio, la paz es saber convivir, en comunión, como personas reconciliadas. Una reconciliación que, además de hacernos convivir, nos enseñará a trabajar juntos, codo con codo, por un futuro compartido.

“La verdad más grande de todas es que estemos juntos insertados en un proyecto que Dios ha preparado para que seamos una familia.”

El valor de permanecer en la patria

Como tercera característica de los constructores de paz, León XIV destacó el sacrificio de los que se atreven a quedarse, porque requiere quedarse o regresar a la patria requiere visión de futuroEl Pontífice reconoció que esto no solo es un re para el el Líbano, sino para todo el Levante.

Sabemos que la incertidumbre, la violencia, la pobreza y muchas otras amenazas producen aquí, como en otros lugares del mundo, una hemorragia de jóvenes y familias que buscan un futuro en otros lugares, a pesar del gran dolor que representa dejar su patria. Sin duda, hay que reconocer que muchos de los libaneses dispersos por el mundo aportan cosas muy positivas a todos ustedes. Sin embargo, no debemos olvidar que permanecer en la patria y colaborar día a día al desarrollo de la civilización del amor y de la paz sigue siendo algo muy loable.

Las mujeres imprescindibles trabajadoras por la paz

En su discurso, León XIV dedicó un capítulo aparte a las mujeres que a su juicio cumplen un papel imprescindible en el arduo y paciente compromiso de custodiar y construir la paz.

No olvidemos que las mujeres tienen una capacidad específica para trabajar por la paz, porque saben custodiar y desarrollar vínculos profundos con la vida, con las personas y con los lugares. Su participación en la vida social y política, así como en la de sus propias comunidades religiosas, al igual que la fuerza que proviene de los jóvenes, representa en todo el mundo un factor de verdadera renovación.

 

Niños y jóvenes ondean las banderas del Vaticano y del Líbano al paso del Papa por las calles de Beirut   (@Vatican Media)

La melodía y la comunión de un pueblo

Al concluir, el Santo Padre puso de relieve la cultura de la danza y la música que caracterizan al pueblo libanés y que fue ampliamente demostrada a su llegada al Palacio Presidencial con danza, música y color no obstante la lluvia: “Son un pueblo que ama la música, la cual, en los días de fiesta, se convierte en danza, lenguaje de alegría y comunión, necesarios para construir paz.

La paz es un don que viene de Dios y que, ante todo, habita en nuestro corazón. Es como un movimiento interior que se derrama hacia el exterior, permitiendo que nos dejemos guiar por una melodía más grande que nosotros mismos, la del amor divino. Quien baila avanza con ligereza, sin pisar la tierra, armonizando sus pasos con los de los demás. Así es la pazun camino movido por el Espíritu, que dispone al corazón a escuchar y lo hace más atento y respetuoso hacia el otro.

Con estas palabras el Papa manifestó, al concluir, su agradecimiento al presidente y su esperanza de que crezca en el pueblo libanés deseo de paz que nace de Dios

Llegada al Palacio presidencial y visita del Papa al presidente del Líbano antes del Encuentro con las autoridades y sociedad civil.
A continuación:

TEXTO COMPLETO: Discurso del Papa León XIV ante las autoridades libanesas y el cuerpo diplomático

El Papa es recibido por el presidente libanés a pie de pistaEl Papa es recibido por el presidente libanés a pie de pista | Crédito: Vatican Media

 

Señor Presidente de la República, distinguidas autoridades civiles y religiosas, miembros del Cuerpo Diplomático, señoras y señores: ¡Bienaventurados los que trabajan por la paz!

Es una gran alegría encontrarme con ustedes y visitar esta tierra en la que “paz” es mucho más que una palabra. Aquí la paz es un deseo y una vocación, es un don y una obra en constante construcción. Ustedes están investidos de autoridad en este país, cada uno en su ámbito y con funciones específicas.

A la luz de esta autoridad, deseo dirigirles las palabras de Jesús, elegidas como inspiración fundamental de mi viaje: «Bienaventurados los que trabajan por la paz» (Mt 5,9). Ciertamente, hay millones de libaneses, aquí y en todo el mundo, que sirven a la paz silenciosamente, día tras día. A ustedes, sin embargo, que tienen importantes tareas institucionales dentro de este pueblo, les espera una bienaventuranza especial si pueden decir que han antepuesto el objetivo de la paz a todo lo demás.

Además de las maravillas de la naturaleza y de las riquezas culturales del Líbano, ya elogiadas por todos mis predecesores que han visitado su país, resplandece una cualidad que distingue a los libaneses: ustedes son un pueblo que no se rinde, sino que, ante las pruebas, siempre sabe renacer con valentía. Su resiliencia es una característica imprescindible de los auténticos constructores de paz: la obra de la paz, en efecto, es un continuo recomenzar.

El compromiso y el amor por la paz no conocen el miedo ante las aparentes derrotas, no se dejan doblegar por las decepciones, sino que saben ver más allá, acogiendo y abrazando con esperanza todas las realidades. Se necesita tenacidad para construir la paz; se necesita perseverancia para engendrar vida y custodiarla.

Las grandes decisiones parecen tomarlas unos pocos y, a menudo, en detrimento del bien común, lo que parece un destino ineludible. Ustedes han sufrido mucho las consecuencias de una economía que mata (cf. Exhort. ap. Evangelii gaudium, 53), de la inestabilidad global que también en el Levante tiene repercusiones devastadoras, de la radicalización de las identidades y de los conflictos, pero siempre han querido y sabido volver a empezar.

El Líbano puede enorgullecerse de una sociedad civil dinámica, bien formada, rica en jóvenes capaces de expresar los sueños y las esperanzas de todo un país.

El deseo de vivir y crecer juntos, como pueblo, haga de cada grupo la voz de una polifonía. Que les ayude también el profundo vínculo de afecto que une a su país a tantos libaneses dispersos por el mundo. Ellos aman su origen, rezan por el pueblo del que se sienten parte y lo apoyan con las múltiples experiencias y competencias que los hacen tan apreciados en todos los lugares.

Llegamos así a una segunda característica de los constructores de paz: no sólo saben recomenzar, sino que ante todo lo hacen a través del arduo camino de la reconciliación. De hecho, hay heridas personales y colectivas que requieren largos años, a veces generaciones enteras, para poder sanar. Si no se curan, si no se trabaja, por ejemplo, en la sanación de la memoria, en un acercamiento entre quienes han sufrido agravios e injusticias, es difícil avanzar hacia la paz. Se permanece estancado, prisionero cada uno de su dolor y de sus razones.

La verdad, en cambio, sólo puede ser honrada mediante el encuentro. Cada uno de nosotros ve una parte de la verdad, conoce un aspecto de ella, pero no puede renunciar a lo que sólo el otro sabe, a lo que sólo el otro ve. La verdad y la reconciliación siempre crecen juntas y sólo juntas: tanto en una familia como entre las diferentes comunidades y las diversas almas de un país, o entre las naciones.

Al mismo tiempo, no hay reconciliación duradera sin un objetivo común, sin una apertura hacia un futuro en el que el bien prevalezca sobre el mal sufrido o infligido en el pasado o en el presente. Por lo tanto, una cultura de la reconciliación no sólo nace desde abajo, de la disponibilidad y la valentía de algunos, sino que necesita autoridades e instituciones que reconozcan el bien común por encima del bien parcial. El bien común es más que la suma de muchos intereses: acerca lo más posible los objetivos de cada uno y los mueve en una dirección en la que todos tendrán más que si avanzaran por separado.

La paz es, de hecho, mucho más que un equilibrio, siempre precario, entre quienes viven separados bajo el mismo techo. La paz es saber convivir, en comunión, como personas reconciliadas. Una reconciliación que, además de hacernos convivir, nos enseñará a trabajar juntos, codo con codo, por un futuro compartido.

Es entonces que la paz se convierte en esa abundancia que nos sorprende cuando nuestro horizonte se amplía más allá de cualquier valla y barrera. A veces se piensa que, antes de dar cualquier paso, es necesario aclararlo todo, resolverlo todo, pero es el diálogo mutuo, incluso en las incomprensiones, el camino que conduce a la reconciliación.

La verdad más grande de todas es que estemos juntos insertados en un proyecto que Dios ha preparado para que seamos una familia.

Sabemos que la incertidumbre, la violencia, la pobreza y muchas otras amenazas producen aquí, como en otros lugares del mundo, una hemorragia de jóvenes y familias que buscan un futuro en otros lugares, a pesar del gran dolor que representa dejar su patria. Sin duda, hay que reconocer que muchos de los libaneses dispersos por el mundo aportan cosas muy positivas a todos ustedes.

Sin embargo, no debemos olvidar que permanecer en la patria y colaborar día a día al desarrollo de la civilización del amor y de la paz sigue siendo algo muy loable. La Iglesia, de hecho, no sólo se preocupa por la dignidad de quienes se trasladan a países distintos del suyo, sino que desea que nadie se vea obligado a partir y que quien lo desee pueda regresar en condiciones de seguridad.

La movilidad humana, de hecho, representa una inmensa oportunidad de encuentro y enriquecimiento mutuo, pero no borra el vínculo especial que une a cada uno con determinados lugares, a los que debe su identidad de una manera totalmente peculiar. Y la paz siempre crece en un contexto vital concreto, hecho de vínculos geográficos, históricos y espirituales. Es necesario alentar a quienes los favorecen y se nutren de ellos, sin ceder al localismo y al nacionalismo.

En la encíclica Fratelli tutti, el Papa Francisco indicaba este camino: «Hay que mirar lo global, que nos rescata de la mezquindad casera. Cuando la casa ya no es hogar, sino que es encierro, calabozo, lo global nos va rescatando porque es como la causa final que nos atrae hacia la plenitud.

Simultáneamente, hay que asumir con cordialidad lo local, porque tiene algo que lo global no posee: ser levadura, enriquecer, poner en marcha mecanismos de subsidiaridad. Por lo tanto, la fraternidad universal y la amistad social dentro de cada sociedad son dos polos inseparables y coesenciales» (n. 142).

Este es un reto no sólo para el Líbano, sino para todo el Levante: ¿qué hacer para que sobre todo los jóvenes no se sientan obligados a abandonar su tierra y emigrar? ¿Cómo motivarlos a no buscar la paz en otros lugares, sino a encontrar garantías y convertirse en protagonistas de la misma en su tierra natal?

En este sentido, cristianos y musulmanes, junto con todos los sectores religiosos y civiles de la sociedad libanesa, están llamados a hacer su propia aportación y a asumir el compromiso de sensibilizar a la comunidad internacional al respecto.

En este contexto, me gustaría subrayar el papel imprescindible de las mujeres en el arduo y paciente compromiso de custodiar y construir la paz. No olvidemos que las mujeres tienen una capacidad específica para trabajar por la paz, porque saben custodiar y desarrollar vínculos profundos con la vida, con las personas y con los lugares.

Su participación en la vida social y política, así como en la de sus propias comunidades religiosas, al igual que la fuerza que proviene de los jóvenes, representa en todo el mundo un factor de verdadera renovación. Bienaventuradas, pues, las mujeres que trabajan por la paz y bienaventurados los jóvenes que permanecen o regresan, para que el Líbano siga siendo una tierra llena de vida.

Concluyo inspirándome en otra característica preciosa de su tradición milenaria. Son un pueblo que ama la música, la cual, en los días de fiesta, se convierte en danza, lenguaje de alegría y comunión. Este rasgo de su cultura nos ayuda a comprender que la paz no es sólo el resultado de un compromiso humano, por necesario que sea: la paz es un don que viene de Dios y que, ante todo, habita en nuestro corazón. Es como un movimiento interior que se derrama hacia el exterior, permitiendo que nos dejemos guiar por una melodía más grande que nosotros mismos, la del amor divino.

Quien baila avanza con ligereza, sin pisar la tierra, armonizando sus pasos con los de los demás. Así es la paz: un camino movido por el Espíritu, que dispone al corazón a escuchar y lo hace más atento y respetuoso hacia el otro. Que crezca entre ustedes este deseo de paz que nace de Dios y que ya hoy puede transformar la manera de mirar a los demás y de habitar juntos esta tierra, tierra que Él ama profundamente y sigue bendiciendo.

Señor Presidente, distinguidas autoridades, les agradezco nuevamente por la hospitalidad que me están brindando. Estén seguros de mi oración y de la de toda la Iglesia por su delicado servicio al bien común.

Primicias Rurales
Fuente: Vatican News / ACI Prensa

 

León XIV inició en Ankara Turquía donde inició su primer viaje apostólico

León XIV inició en Ankara Turquía donde inició su primer viaje apostólico

El avión del Papa aterrizó en el aeropuerto internacional de Ankara, donde comienza el primer viaje de su papado, que lo lleva a Turquía y el Líbano desde este jueves hasta el 2 de diciembre.

Turquía, viernes 28 noviembre (PR/25) — El papa León XIV inició este jueves el primer viaje internacional de su pontificado, en el que visitará Turquía y el Líbano hasta el 2 de diciembre, con varias celebraciones ecuménicas, entre ellas la conmemoración del 1700 aniversario del Concilio de Nicea.

El avión del Papa aterrizó en el aeropuerto internacional de Ankara, a las 12.30 (hora local) donde fue recibido al bajar del avión con honores militares y por el ministro de Cultura y Turismo de Turquía, Mehmet Nuri Ersoy.

Tras la bienvenida oficial en el aeropuerto, un convoy con el Papa se trasladó al Mausoleo de Mustafa «Kemal» Atatürk (1881-1938) en Ankara, dedicado al fundador del Estado laico moderno de Turquía.

 

Tras el encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático, el Pontífice mantuvo un coloquio con Safi Arpaguş, en el cargo desde el 18 de septiembre de 2025.

Prosiguiendo su agenda de actividades en Turquía, el Papa León XIV se desplazó en coche desde la Biblioteca Nacional, donde se encontró con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático, hacia la Presidencia para los Asuntos Religiosos (Diyanet). Allí dialogó, este jueves 27 de noviembre, con el titular de la Diyanet, Safi Arpaguş (Gümüşhacıköy, 1967), en el cargo desde el 18 de septiembre de 2025. Anteriormente, fue Muftí de Estambul entre 2021 y 2025.

Los asuntos religiosos están bajo la jurisdicción de la Presidencia de Asuntos Religiosos (Diyanet), una agencia estatal establecida en 1924 (artículo 136) para reemplazar a la autoridad religiosa otomana (Shayk al-Islam) tras la abolición del Califato. La agencia se encuentra bajo la oficina del Presidente y promueve las enseñanzas y prácticas del Islam sunita. La Constitución turca define al país como un Estado laico (artículo 2). La Carta Magna garantiza la libertad de conciencia, de credo religioso, de convicción, de expresión y de culto.

Puente

 

 

“La imagen del puente sobre el estrecho de los Dardanelos, elegida como emblema de mi viaje, expresa eficazmente el papel especial de su país. […] Antes de conectar Asia y Europa, Oriente y Occidente, ese puente une a Türkiye consigo misma, compone sus partes y la convierte, por así decirlo, desde dentro, en una encrucijada de sensibilidades”.

En este sentido, el Papa estadounidense recuerda ante las autoridades turcas que una sociedad está viva si es plural: “son los puentes entre sus diferentes almas los que la convierten en una sociedad civil”.

El gran desafío de hoy: tener un corazón dócil a la voluntad de Dios

El Papa después explica que, en una sociedad como la turca, donde la religión tiene un papel visible, es fundamental honrar la dignidad y la libertad de todos los hijos de Dios: “Todos somos hijos de Dios y esto tiene consecuencias personales, sociales y políticas. Quien tiene un corazón dócil a la voluntad de Dios siempre promoverá el bien común y el respeto por todos. En la actualidad, esto supone un gran desafío, que debe remodelar las políticas locales y las relaciones internacionales”.

Desde la biblioteca nacional de Ankara, el Pontífice destaca frente a las autoridades el papel de Turquía como nexo entre Oriente y Occidente y ofrece la colaboración de la Santa Sede para promover la paz y la justicia en el mundo. Destaca su exhortación “a valorar la familia y la participación de las mujeres como pilares del desarrollo social”.

 

El vuelo de Ita Airways, en el que viajaba León XIV, su comitiva y decenas de periodistas, despegó a las 7.58 (hora de Roma) de la pista del aeropuerto de Fiumicino, en Roma.

Como es tradición, al dejar Italia, el Papa envió un telegrama al presidente de Italia, Sergio Mattarella, en el que subrayó que el objetivo de su viaje era encontrarse con los pueblos de ambos países, «en particular con los hermanos y hermanas en la fe, animando caminos de paz y fraternidad».

El jefe de Estado italiano expresó su agradecimiento enviando un mensaje en el que destacó que los encuentros programados «suscitan sentimientos de esperanza y confianza en todos aquellos que comparten el compromiso con el respeto de la dignidad humana y el derecho fundamental a la libertad religiosa».

«Buenos días a todos y ¡Happy Thanksgiving (Día de Acción de Gracias) a los norteamericanos!», debutó el pontífice nacido en Chicago, que ostentó su manejo de diversos idiomas hablando en italiano, inglés y español, al saludar a los periodistas en vuelo.

Al margen de agradecer a los periodistas por la cobertura y por transmitir la verdad «de modo que ayude a la armonía del mundo», destacó los objetivos de este primer viaje internacional: la búsqueda de unidad entre los cristianos a 1700 años del Concilio de Nicea y de paz, en un momento convulsionado del mundo «porque somos todos hermanos».

Antes la decana de los vaticanistas, Valentina Alazaraki, en nombre de los periodistas, le dio la bienvenida y le obsequió un ícono bizantino de la Virgen de Guadalupe, patrona de América.

El programa del viaje, difundido por el Vaticano, comenzó el jueves en Ankara con visitas institucionales, en particular al Mausoleo de Atatürk, y encuentros con el presidente de la República de Turquía, así como con representantes civiles y diplomáticos, para el primer discurso del viaje.

El Papa tiene previsto viajar al Líbano el domingo. Allí, planea rezar, entre otras cosas, en el lugar de la mortal explosión de 2020 en el puerto de Beirut. El Líbano, asolado por numerosas crisis, espera que la visita de León atraiga mayor atención internacional sobre su difícil situación. Se espera que el Papa regrese a Roma el martes por la noche.

Ambos países fueron destinos de visitas papales en el pasado. Turquía, un país predominantemente musulmán con una pequeña minoría cristiana, ya recibió a Pablo VIJuan Pablo IIBenedicto XVI y Francisco. El Líbano, hogar de la comunidad maronita, la parroquia católica más grande de la región, recibió la visita de Juan Pablo II y Benedicto XVI.

Primicias Rurales

Fuente: AICA/ Vatican News

Caputo volvió a defender el valor del dólar e insistió en que no está atrasado

Caputo volvió a defender el valor del dólar e insistió en que no está atrasado

El dólar mayorista está a la baja este jueves y cotiza a $1446.

Buenos Aires, jueves 27 noviembre (PR/25) — En medio de la suba del dólar mayorista de esta semana y los cuestionamientos por la falta de acumulación de reservas, el ministro de Economía, Luis Caputo, volvió a referirse al tipo de cambio y reiteró, una vez más, que no está atrasado, pero esta vez dio sus argumentos con base en el nivel récord de exportaciones.

La distancia del dólar mayorista
La distancia del dólar mayorista y del techo de la banda es de menos de $100.

Y si bien desde la victoria del Gobierno en las elecciones de medio término el dólar mayorista retrocedió, la distancia que guarda con el techo de la banda aún es corta y genera alertas para los economistas.

A mediodía de este jueves cotizaba en $1.446, lo que implica una baja de $7,3 respecto al día anterior. Y una diferencia respecto a la banda superior de $63,48.

“Nadie sabe cuál es el TC de equilibrio, lo que sí sabemos es que no puede estar atrasado cuando tenemos a las exportaciones medidas en cantidades batiendo récord tras récord”, comentó el director del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), Felipe Núñez, a la publicación del ministro.

El directivo también omitió la medida de baja de retenciones que llevó a cabo el Gobierno para conseguir dólares para intervenir mientras estaba en la recta final de las negociaciones por el swap de USD 20.000 millones con Estados Unidos.
Pero eso quedó de manifiesto en los números de balanza comercial que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en septiembre.

En el noveno mes del año, las importaciones fueron por USD 7.207 millones, mientras que las exportaciones alcanzaron USD 8.128 millones, lo que arrojó un resultado positivo por USD 921 millones.

En el detalle que dio a conocer el organismo estadístico, las exportaciones tuvieron una variación interanual del 16,9% (superado por las importaciones donde fue del 20,7%). Pero si se mira por rubro, Productos primarios representó USD 2.025 millones del total (v.ia. del 24,9%).

Dudas de los analistas

Pese a la postura del equipo económico, los analistas todavía tienen sus dudas respecto el actual esquema de flotación del dólar. Para Ricardo Delgado, presidente de la consultora Analytica, existe un régimen cambiario no declarado: “Una banda dentro de la banda”. Detalló que cuando el mayorista baja de $1.400, el Tesoro compra reservas y $1.500 es el techo tolerado.

También los interrogantes se generan porque en la previa de las elecciones el ministro aseguró que se sienten cómodos con un dólar de $1.500.

“Cuando Caputo dijo que se sentía cómodo con un dólar en torno a $1.500, estaba dando una señal de referencia, no un valor operativo diario”, aseguró el fundador del Centro de Estudios Políticos y Económicos, Leo Anzalone.

Y remarcó que la baja momentánea a la zona de los $1.385 de la semana pasada respondió a una mayor oferta por factores como el mayor volumen de obligaciones negociables en dólares emitidas por empresas, el ingreso estacional de la liquidación de exportaciones de la cosecha fina y un mercado financiero dispuesto a dolarizar formalmente flujos de inversión.

“Un dólar por debajo de $1.400 no luce como nivel de equilibrio sostenible, advirtió Anzalone, ya que a ese precio se empieza a ver demanda”. En este escenario, el Tesoro aprovecha para recomprar reservas para cubrir vencimientos.

Algunos analistas consideran que la brecha entre el dólar mayorista y el techo de banda es limitada, lo que expone al régimen cambiario a eventuales shocks internos o externos. Y a su vez, complica la acumulación de reservas internacionales. Siendo un punto al que se refirió el ex director del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Martín Redrado.

“La política monetaria y cambiaria que se necesita es la de acumulación de reservas, más allá de discutir las bandas”, subrayó en la Conferencia Industrial. Explicó que las reservas actúan de manera anticíclica para mitigar la volatilidad, al igual que Brasil, cuando el real subió a 6,2 por dólar y su banco central utilizó USD 30.000 millones de los USD 350.000 millones que disponía.

La cotización actual para el dólar oficial del Banco Nación se mantiene en $1.425 para la compra y $1.475 para la venta, según supo la Agencia Noticias Argentinas.

Dólar blue: $1.420 para la compra y $1.440 para la venta.

Dólar MEP: $1.481,6.

Dólar Contado Con Liquidación (CCL): $1.531,3. 

Fuente: Infobae/#AgenciaNA

 

Presupuesto 2026: más cargos, más gasto y menos respuestas para los bonaerenses

Presupuesto 2026: más cargos, más gasto y menos respuestas para los bonaerenses

Buenos Aires, jueves 27 noviembre (PR/25) — La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) opinó que los acuerdos políticos impulsados para aprobar el Presupuesto 2026, la Ley Fiscal Impositiva y el endeudamiento provincial dejan en evidencia que no se busca el bienestar ciudadano, sino garantizar más cargos, más estructuras y más gasto político.

Esto planteó la entidad en un comunicado:

La propuesta de ampliar el directorio del Banco de la Provincia de Buenos Aires (BAPRO) de 8 a 12 miembros es una señal inequívoca: estos entendimientos están atados a beneficios partidarios antes que a una agenda de austeridad, eficiencia o equilibrio fiscal.

Mientras tanto, la discusión pública se concentra en endeudamiento y reparto de posiciones, pero la Provincia sigue sin revisar ni eficientizar gastos provinciales y municipales. No existe un plan serio de ordenamiento ni de racionalización del Estado; y una vez más se opta por incrementar la presión fiscal sobre ciudadanos, familias y productores, en lugar de recortar privilegios, eliminar estructuras superpuestas o modernizar la gestión pública.

Desde CARBAP manifestamos nuestra profunda preocupación ante el desoído reclamo sobre los alcances de la Ley Fiscal. Asimismo, advertimos la falta de previsión y de asignación adecuada de recursos para las obras del Río Salado, esenciales para mitigar inundaciones que hoy provocan enormes pérdidas económicas y afectan gravemente al interior productivo.

La Provincia no necesita más cargos ni más gasto político: necesita un presupuesto serio, responsable, equilibrado y verdaderamente comprometido con la producción, el trabajo y el futuro de todos los bonaerenses.

Primicias Rurales

Fuente: CARBAP