Miriam Cruz, que produce papines andinos cerca de La Quiaca, podría insultar ante el violento ajuste que amenaza al INTA, pero prefiere agradecer a los técnicos que siempre la ayudaron a crecer
Miriam Cruz, que produce papines andinos cerca de La Quiaca, podría insultar ante el violento ajuste que amenaza al INTA, pero prefiere agradecer a los técnicos que siempre la ayudaron a crecer

La productora Miriam Cruz, de la comunidad originaria Ojo de Agua, cerca de La Quiaca, quiso dar testimonio de cómo el INTA -un organismo seriamente amenazado por la motosierra del presidente Milei y sus ministros Federico Sturzenegger y Luis Caputo- le dieron la oportunidad de crecer y profesionalizarse que su abuelo no tuvo.